[ AU ] » 4. Swap « (1)
En » Swap «, un simple cambio de género le aseguro una vida mucho mejor a nuestro mocoso, Koren UwU
No lo "entrenaron" de manera tan cruel, jamás fue al psiquiátrico, está casado con su primer amor y aunque no se lleva del todo bien con sus padres, tiene una buena relación con algunos miembros de su familia.
Todo un paraíso comparado con la vida de las otras dos Korinas que conocen, ¿no?
Bueno, él tiene sus propios problemas.
• • •
Un country y una humana esperaban impacientes los resultados de su prueba, la joven pareja portaba aquel inconfundible anillo en el anular de la mano izquierda.
Desde que el matrimonio había llegado al consultorio, la chica estaba sumamente tensa por razones que su marido confundió como miedo a no poder tener hijos. El de mayor altura sostenía protectoramente las manos de su esposa para tranquilizarla y ella a duras penas pudo ocultar su desagrado.
---Todo va estar bien, mi vida. Confía en mí ---Koren sonrió ligeramente mientras dejaba un pequeño beso sobre la frente de la chica.
---Mhm... ---La humana torció los labios en una sonrisa forzada.
Cuando el especialista entró y se acomodó tras su escritorio, a la coreana se le hizo un nudo en el estómago, temiendo que el médico hubiera descubierto su sucio secreto y lo revelara frente a la representación de su país. No quería ni imaginarse lo que el varón podría hacerle si se enteraba...
---¿Son malas noticias, doctor? ---Koren rompió el silencio con expresión preocupada.
Para alivio del de gafas, el especialista negó con una tenue sonrisa.
---No se encontro nada malo en ustedes, ambos están completamente sanos y son candidatos perfectos para el tratamiento de fertilidad al que quieren someterse.
El médico sacó u un contrato y una pluma, colocándolo en medio de ambos korintos.
---Pero antes de que firmen, debo confirmar. ¿Están seguros que Ambos quieren hacer ésto? ---Preguntó, clavando la mirada en la humana quien se hundió en su asiento---. Sobretodo usted, joven Koren. Debo recordarle que este procedimiento suele afectar mucho a la salud de los hombres, puede que incluso termine dañando irreparablemente su sistema inmune.
El country tragó duro. Había leído la lista de los posibles efectos secundarios y no sonaban nada alentadores, pero, no iba a rendirse cuando estaba tan cerca de formar la familia que creía que él y su esposa querían.
Después de todo, su mujer había sido quien sugirió tomar esa terapia en lugar de adoptar...
Confiaba en que aún si algo salía mal y él enfermaba, siempre tendría el amor y apoyo de Gena.
¿Cierto?
---Haré lo que sea necesario ---Respondió el varón mientras firmaba el documento sin pensárselo dos veces---. No hay nada que pudiera hacerme más feliz que tener un pequeño o pequeña con Gena ---Añadio con una gigantesca sonrisa, envolviendo el cuerpo de la chica entre sus brazos.
---Sí, esto nos emociona muchísimo... ---Secundo coreana con el rostro más inexpresivo del mundo antes de firmar, el médico suspiro formando una sonrisa ladina.
---Queda arreglado entonces. Pueden venir a partir del miércoles de la próxima semana para su primer tratamiento ---El especialista guardo el documento dentro del expediente, los coreanos se levantaron dirigiéndose a la salida---. Antes de irse, me gustaría darle un par de recomendaciones extra a su esposa. ¿Podría platicar un rato con ella?
---Por supuesto, doctor ---Contestó el varón aún con esa sonrisa de felicidad en los labios. Se giró en dirección a su esposa antes de irse---. Le diré al chófer que te lleve a casa, yo iré a comprar algunas cosas para celebrar. ¿Se te antoja que cocine algo en especial?
---Lo que sea está bien, Koren... ---Dijo sin prestarle mucha atención, su marido no se dio cuenta del asco con el que la humana decía su nombre.
---De acuerdo, será sorpresa entonces. ¡Te espero en casa, amor! --- Y finalmente salió, dejando solos a la mujer y el especialista.
Hubo un corto silencio mientras el varón antes sueco se acomodaba tras su escritorio, la morena se había quedado inmóvil como una estatua en su sitio.
---Nunca me han gustado los chismes, pero ésto interfiere con mi moral como médico ---Habló una vez estuvo seguro que el cuatricolor no podría escucharlos---. ¿Por qué no le ha dicho que toma anticonceptivos desde hace años, señora Land?
La menor se tensó de inmediato. Aún tenía la esperanza de que no se viera nada en los análisis de sangre, pero ahora, no servía de nada seguir fingiendo.
---Por favor, no me llame "señora" y mucho menos "Land" ---Se quejo la coreana---. ¿Y no es obvio? Mi remedo de marido es el mercenario más cruel y sádico de Asia, nosotros como sus habitantes lo sabemos mejor que nadie ---Explicó asustada.
---A mí me parece un muchacho decente. Tiene una muy mala fama, pero nunca ha sido violento fuera del trabajo ---Respondio el hombre encogiéndose de hombros---. ¿O la ha lastimado alguna vez?
La chica frunció el ceño. Era cierto que Koren nunca le había puesto un solo dedo encima ---ni siquiera se atrevía a tener intimidad con ella cuando le decía que no---.
Pero también estaba el hecho de que un lobo siempre será un lobo y no hay que ser un genio para saber que terminará por morder tarde o temprano.
Y eso era algo que ella no se quedaría a esperar.
El de anteojos podría sonreír y tener al resto de korintos comiendo de su mano, pero ella creía firmemente saber el tipo de monstruo que era su marido en realidad. Aunque claro, nadie en el país le creía.
O bueno, casi nadie.
Ante la falta de alguna respuesta por parte de la chica, el médico suspiro.
---Iré al grano. Este tratamiento suele afectar de forma negativa únicamente al hombre, pero si usted como mujer está medicandose para evitar un embarazo y viene a las sesiones, el choque entre químicos podría matarla ---Gena se sobresalto.
---¡¿Q-Qué?! ¿Y no puede darme placebos a mí y el tratamiento a él o algo así? ¡Koren tiene mucho dinero, le pagaré lo que sea!
El korinto la vió mal, pero se resistió a decirle lo que pensaba de ella por respeto a con quién estaba casada.
---Señorita, lo que usted me está sugiriendo es que lastime a quien me salvó la vida hace años por dinero ---La chica se limitó a quedarse callada---. Si no quiere estar con él, digaselo apenas lo vea. Le aseguro que Koren nunca sería capaz de lastimarla.
La coreana pareció pensarlo durante un breve momento antes de soltar un suspiro resignado, agradeció el consejo antes de retirarse del edificio donde su transporte ya la estaba esperando. Una vez en el auto, la chica le pidió al chófer desviarse de la ruta para comprar flores y este obedeció la petición sin más.
---Maldito Koren, tienes comprado a todo el mundo... ---Refunfuño entre dientes mientras del vehículo y entraba a su florería favorita.
Su esposo siempre solía llevarla ahí para comprarle ramos o arreglos para sus aniversarios o fechas especiales, un bonito detalle que le importaba menos que nada. Lo único que le agradaba era ese lugar amplio de decoración elegante y coloridos tonos pastel.
Apenas llegó, un humano de procedencia francesa alzó la mirada de un arreglo de lilas con forma de cisne.
---¡Gena, mon amour! Creía que te habías olvidado de mí ---El joven unos años menor se acercó a la coreana robándole un beso fogoso que fue inmediatamente correspondido.
---Antes muerta que olvidarme de ti, Alexandre ---Respondió la chica sonriendo con las mejillas sonrojadas.
¿Ya les había mencionado que el dueño de la florería es el amante de Gena?
¿No? Pues, creo que ya lo saben.
---¿Tienes prisa o podemos divertirnos un rato?~ ---Preguntó el joven pelirrojo con una sonrisa coqueta.
---Ya sabes la respuesta, mi amor ~ ---La chica volvío a besar al francés mientras esté la cargaba en brazos y la llevaba a la puerta trasera del local que conectaba con su apartamento.
• • •
---¿Qué voy a hacer ahora, amor? Mi plan para matarlo no solamente no funcionó, sino que va a matarme a mi primero ---Gena le contaba todo lo que el médico le había dicho mientras se mantenía abrazada a su amante se encontraban en la cama, apenas cubiertos con una de las sábanas.
---¿Y porque no le pides el divorcio y ya? No me agrada tener que compartirte con el cuatro ojos ---Respondió el chico dando otra calada a su cigarrillo.
---Lo haces sonar tan fácil, pero recuerda que el bastardo de Koren no es temido por nada ---Se quejó mientras abrazaba cariñosamente a su pareja, escondiendo la cara en su torso desnudo---. No sabes cómo deseo que desaparezca para que podamos estar juntos...
El francés quedó pensativo unos minutos.
---En ese caso, creo que tengo la solución...
El varón apagó su cigarro en el cenicero y se estiró para alcanzar una libreta sobre el buró, de entre medio de las hojas llenas de apuntes sobre presupuestos y bocetos de dibujos saco un papel ligeramente arrugado donde solo se encontraba escrito a pluma un número de teléfono y un nombre, la mayor tomo la nota entre manos con curiosidad.
---Un conocido me dio ese contacto antes de que viniera a Koren Land y me dieran la nacionalidad--- Explicó---. No sé a qué se dedica específicamente, pero los rumores dice es bastante eficaz para eliminar a cualquiera, mientras le llegues al precio claro. El único problema tal vez sea el idioma, no estoy muy seguro de que hable coreano.
---¿Contratar a alguien para que mate a Koren...? ---Gena estaba tan emocionada coml un arqueólogo encontrando la piedra filosofal---. ¡Eres un genio, mi amor! ¡Te amo! ---La chica se lanzó a los brazos de Alexandre dándole un último beso antes de volver a vestirse rápidamente.
Cuando volvió a casa, Koren la esperaba sonriente con la mesa decorada de forma romántica y una apetitosa cena para dos ya servida, encima de la mesa aquel mismo arreglo de lilas con forma de cisne resaltaba con la luz de las velas.
Por primera vez en todo su matrimonio, Gena sonrió de forma auténtica mientras le seguía el juego de parejita feliz a su marido, emocionandose como una niña pequeña cada que rozaba con las puntas de los dedos aquel papel guardado en los bolsillos de su pantalón.
Esa misma noche, llamó al contacto de su amante y fijó un precio por la cabeza de Koren.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top