❝Muchos han comerciado con ilusiones y falsos milagros, engañando a la estúpida multitud.❞

──Leonardo Da Vinci

Tanwen's Pov

𝐀 𝐌𝐄𝐍𝐔𝐃𝐎 𝐋𝐎𝐒 𝐌𝐄𝐉𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐈𝐍𝐄𝐒 𝐍𝐀𝐂𝐄𝐍 𝐃𝐄 𝐏𝐋𝐀𝐍𝐄𝐒 𝐒𝐈𝐌𝐏𝐋𝐄𝐒 𝐎 𝐈𝐍𝐂𝐋𝐔𝐒𝐎 𝐈𝐌𝐏𝐑𝐎𝐕𝐈𝐒𝐀𝐃𝐎𝐒,  un claro ejemplo es cuando una bola de desconocidos robaron uno de los mapas más codiciados y "resguardados" de los océanos. Cualquiera creería que la armonía en la que los eventos se desarrollaron fueron el resultado de semanas de extensa preparación, imagínese su sorpesa cuando descubran que todo fué producto del azar.

Usando esa misma filosofía, me dirigía junto a Zoro por el barco.

El plan era sencillo, me atrevería decir que era un truco sumamente usado en el conjunto de estafas, pero su normalidad no le quitaba su efectividad.

Mi plan improvisado tenía una probabilidad de éxito del 99%. Solo había una variable.

──¿Qué tan bueno eres actuando? ──le pregunté a mi acompañante de cabellos verdes mientras me arreglaba el cabello de una forma más elegante.

La gente te trata como te ve, por mucho que intenten ocultar esta características superficial, es su cruel naturaleza.

Al no obtener respuesta, me volteé hacia Zoro, encontrándome con su expresión pensativa.

《No me jodas, no me digas que...》

──Un poco. ──respondió con simpleza, y yo me contuve para no claravarle una daga en el cuello.

──¿Hablas enserio? ──le pregunté mirándola incrédula ante su declaración.

Digamos que mi plan podía funcionar perfectamente estando yo sola, pero no tenía ánimos de negociar o tratar de persuadir a un viejo vendedor y mucho menos de enfrentarme a una armada completa por un barco de nuevo. Era más fácil manipular y distraer.

Ya seben, menos trabajoso, o eso creía hasta que vi que Zoro actúa menos que un bebé.

Tomé una bocada de aire, rezando que el oxigeno este rebosante de paciencia porque me hacía falta.

──Escucha, tu solo haz lo que digo, ¿okey? ──le dije, y después de unos segundos respondió a regañadientes.

──No prometo nada.

──Zoro...

──Bien, bien, ¿qué tengo que hacer? 

Sonreí ante sus palabras, ahora si nos estábamos entendiendo.

──Este es el plan...

──Es un plan ridículo. ──dijo Zoro, una vez salió de la tienta usando ropa formal, completamente diferente a la que traía desde un comienzo.

──¿Por qué dices eso? Te vez grandioso. ──le respondí, sin una pizca de mentira. No había una palabra para describir lo bien que le quedaba lo que llevaba puesto.

──No hablo del traje, me veo increíble con eso, hablo de que tu plan no tiene sentido. ──respondió, encaminándose hacia nuestro objetivo, dejándome atrás, claramente ofendida.

¡¿Mi plan, sin sentido?! ¡Sin sentido sus tres katanas!

¿Qué mierda le pasa? ¡Soy la Reina de los planes! No, es más, ¡soy la diosa de los malditos planes de estafas!

¿Cómo se atrevía a insultar mi plan?

《Por eso dicen que hombre no es gente; lo que tiene de músculos lo tiene de nulo aprecio al arte.》Pensé ofendida, acelerando mi paso para alcanzar a la lechuga incula.

──Cállate que no lo harías mejor. ──me limití a decirle, no queriendo gastar mi tiempo y saliva en escupir todas las groserías e insultos que se me ocurrieron son su fracecita.

──Repite eso. ──me reteró, deteniendo su caminar y parándose justo frente a mi, a exagerados exacos centímetros.

Tragé saliva, nunca nadie había logrado ponerme nerviosa.

──Que tu no armarías un mejor plan.

Y hoy no sería la excepción.

Sí, él es sumamente atractivo y válgame dios ese físico pero, si poseo alguna característica más resaltante que mi gusto a los chicos guapos, es mi terquedad y orgullo inato.

Zoro no apartó la mirada de mi en un rato, no hasta que exclamó una queja y se dió media vuelta, deshaciendo la tensión palpitante que se había formado en el aire.

──¡Oye, ¿a dónde crees que vas?! ──le grité una vez salí del shock del momento y noté que la lechuga se dirigía al lado contrario.

──Por el barco del viejo ese, ¿no? ──reapondió con obviedad, y yo me plante seriamente su capacidad cerebral.

──Estas caminando al lado contrario, idiota ──le dije, soltando su suspiro cansado. Que los dioses me den paciencia──. Sigueme.

Espero que el plan salga como lo tengo planeado o comeré zorro a la parrilla hoy.

──Oh, no puedo creerlo, ¿su hijo murió en el mar? ──me preguntó el señor de avanzada edad que nos atendía, con los ojos cristalizados de lágrimas.

Patético, si me lo preguntan.

Pero, ¡hey! por personas patéticas y sentimentales como este señor siempre tengo víctimas frescas.

──Fué devastador, él era demasiado joven, le faltaba tanto por conocer. ──respondí entre lágrimas de cocodrilo.

Aún tengo el toque.

──Señora, mis más grandes condolencias, pero, no puedo entregarle el barco si no paga. ──respondió el señor, pasándome su pañuelo para que secara mis "lagrimas".

Tal vez ustedes crean que él no se comió mi cuento, pero por el tono apenado de su voz supe que estaba a solo unas lagrimas más de caer.

Los hombres son débiles ante la imagen de una mujer indefensa y más si esta llorando, despierta su deseo de protección y necesidad de ser héroes.

Son ridículamente predecibles.

──Señor, entendemos eso a la perfección, pero mi esposo y yo si le pagáremos solo..., queremos informarles a nuestras familias del desafortunado suceso ──le expliqué, mirando al sol momentáneamente para que mis ojos se aguaran más──. Es más, si no nos creé puedo quedarme aquí mientras mi esposo se encarga de arreglarlo todo.

Obviamente no me iba a quedar, al primer descuido del señor lo ahogo en el mar.

Tuve que usar el pañuelo del señor para ocultar mi sonrisa sádica. Mis cuchillos llevaban un tiempo sin usarse, tal ves debería afilarlos antes de volver a guardalos.

──Usted..., ¿habla enserio? ──preguntó, pasando su mirada azul entre Zoro y yo; y apenas hizo contacto visual conmigo supe que lo tenía donde quería.

Pero el plan no servía si solo yo hablaba, necesitaba que Zoro dijera algo, por mínimo que sea.

──Se lo juro, señor ──dije, e inmediatamente clavé mis ojos en los de Zoro, clavándole el tacón de mi bota sutilmente en su pie. Más le valía no cagarla──. ¿No es así, cariño?

Ahora la atención de los dos estaba en Zoro y en lo que él dijera.

Él me miró, tal vez maldiciendome internamente o algo peor, pero no me importaba, no si conseguía mis metas y podía seguir admirando aquellos hermosos ojos.

──Lo que mi esposa dijo. ──respondió con simpleza y sin titubeos, dirigiéndo su mirada al vendedor.

──Bueno, ustedes se ven como personas respetables..., y si la señora se quedará como garantía entiendo que sus intenciones son genuinas... Les daré el barco.

Quise gritar de la emoción, no se por qué me emocioné tanto si no era la primera vez que lograva estafar con este viejo truco pero, se sintió diferente esta vez.

Mi emoción debió reflejarse momentáneamente en mi mirada, antes de tomar las arrugadas manos del viejo y sonreír con falso agradecimiento.

──Muchas gracias, señor, enserio que no se cómo pagarle...

──¡TanTan, Zoro! ¡Conseguimos un barco! ──gritó una voz a lo lejos y rece en todos los idiomas que no fuesen quien yo creo que era──. ¡Zoro, Tenten, ¿no nos escuchan?! ¡Conseguimos un barco y sin robarlo! ¡Chicos!

Tierra trágame y escúpeme en la galaxia más lejana posible.

HOLAAAAA VOLVÍ DESPUÉS DE MUCHO TIEMPO

Me extrañaron??? Perdonen la tardanza, estuve ocupadísima 😭

Pero, ¡hey! Nuevo cap, ¿qué tal? ¿Les gustó? ¿Sí, no?

¿Opiniones sobre el creciente acercamiento de Zoro y Tanwen?

¡Saben que amo leerlo!

Nos vemos pronto, los quiero, baaay!!! 💞💞💞