Adoptando a Otro Marinero
❝Las mejores amistades son las inesperadas, las que ni en un millón de años esperabas formar.
Los vínculos que formas con desconocidos se vuelven más fuertes que los lazos que te unen con tu sangre.❞
Tanwen's Pov
𝐋𝐀 𝐓𝐑𝐀𝐍𝐐𝐔𝐈𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 𝐀𝐁𝐒𝐎𝐑𝐁𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐃𝐄𝐋 𝐌𝐀𝐑 fué drásticamente interrumpida por la angustia que una simple oración produjo.
──Oigan, el baño se dañó. ──informó Zoro, como si fuese lo más normal del mundo.
Yo, que me encontraba en el suelo del barco, y me estaba dejando llevar por el vaivén que el agua producía en el mismo y dejando que los rayos del sol broncearan mi rostro, me reincorporé de golpe al escuchar sus palabras.
《¿Siquiera tenemos baño?》pensé, porque hasta donde yo sabía, esta pocilga no contaba con tales lujos.
──¿Por qué no sabía que teníamos baño? ──preguntó Luffy uniéndose a la conversación, haciendo un puchero indignado con sus labios. Parecía a un niño pequeño cuando le escondían dulces.
──No tenemos baño. ──habló Nami, claramente alarmada.
──Zoro, ¿dónde has estado orinando tú? ──le pregunté mientas clavaba mis ojos chocolate en los suyos.
Esperaba una respuesta decente o por lo menos una mirada molesta, en cambio, me ingoró deliberadamente.
Pareciera que se respira malos modales por allá.
──Pues algo se rompió, se esta botando el agua. ──respondió con simpleza Zoro a la pregunta de Nami, como si el viento hubiese hablado y no valiera la pena responder a mi pregunta.
《Pero ese si es bien meleducado, ojalá se ahogue con el bote de agua》 pensé, ofendida, hasta que caí en cuenta de las palabras del espadachín. ¿¡"Bote de agua"?!
《Carajo》 exclamé internamente, creyendo saber de dónde provenía dicha agua de la que Zoro hablaba y, no, no era de ningún baño.
De inmediato, Nami salió corriendo hacia donde Zoro había salido.
La seguí igual de rápido, tropezando y tumbando a Luffy al suelo en el proceso.
──¡Oye! ──se quejó el vaquerito, sujetando protectoramente su sombrero.
A veces me pregunto: "si le dan a escoger entre su vida y la del sombrero, ¿qué flores le gustaría que le llevasen a su tumba?"
Nami llegó antes que yo, claramente, y con la fuerza que usó para abrir la puerta creí que se le quedaría como pulsera.
Y no es por mal, ¿eh? Me ha pasado.
──¡No, no, no! ──gritó, revisando desesperadamente el "suelo" del barquito.
Cuando llegué a su lado ella iba de salida, me chocó el hombro con rabia ─¿y yo qué culpa tenía?─, y si dirigió furiosa hacia Zoro.
No presté atención a su discusión y el intento de mediación de Luffy, estaba más interesada en lo que flotaba en el agua.
Me acerqué el hueco entre las tablas, me agaché y me encontré con un agujero oculto y tomé entre mis manos llenas de anillos plateados el objeto que se me hacía más intrigante entre la colección flotante. Esperen, ¿eso es un intercomunicador?
Dirigí mi vista hacia la pelea entre Nami y Zoro, clavando mi atención específicamente en ella.
Esta demasiado alterada por esto, si fuese su barco lo entendería, pero se le notaba que no tenía realmente conocimiento o familiarización con él durante el viaje. Probablemente lo ha robado.
Entonces, ¿por qué tanto espectáculo? Cerca queda una isla dedicada únicamente a crear barcos, con un pequeño hueco como este y el viento a nuestro favor como se encuentra, podríamos llegar antes de que escale a mayores. Al menos que no sepa de la isla o de navegación.
"Esto es más valioso que el oro, es conocimiento."
"Tanwen, estas amarrando mal la cuerda, debe ser un nudo cornamusa, ese es un nudo del ocho."
No, ella definitivamente sabe lo que hace, maneja el barco y el mapa con confianza aún si no son propiamente suyos.
Debe saber que hay una isla cerca, sobretodo cuando es tan conocida.
《¿Qué escondes, Nami?》
──Entre más tiempo pierdan discutiendo, más agua entrará al barco ──dije, mientras me apoyaba en marco de la puerta de brazos cruzado, lo suficientemente fuerte para que me escucharan los tres chihuahuas que tengo como compañeros de tripulación──. Hay un lugar que tiene como princiapal fuente de comercio los barcos por aquí cerca, si nos apuramos llegaremos a tiempo.
El silicio inundó el barco por unos segundos, parecían que sus pequeñas mentes trataban de entender mis palabras.
¿La sal ya les afectó el cerebro o qué?
──¡Pues andando! ──respondió Luffy sonriente una vez entendió lo que dije, alzando el puño con euforia. ¿Cómo puede tener tanta energía y alegría digamos que..., siempre?
──¡Luffy, no! ──le gritó Nami al ver las peligrosas y mortales intenciones del vaquero──. ¡Yo soy la única que puede tomar el timón!
Y así, la zanahoria se fué corriendo, otra vez, detrás del vaquerito.
──¿Cómo sabes por dónde queda esa isla? Literalmente estamos en medio del mar. ──dijo Zoro, clavando sus dudas directamente en mi.
Aw, miren quién se dignó a hablarme y no solo mirarme a escondidas.
De cualquier modo, su desconfianza en mis palabras me resulta insultante y, además, no estábamos en medio del mar, ¿qué acaso no veía los montículos de tierra que se formaban debajo de nosotros? Estos solo se forman cerca de un territorio.
¿Es taradito o qué?
──Lamento que tu desconfianza en mi no te permita usar correctamente tus sentidos de orientación, verdecito ──le respondí, alzando la barbilla en una forma de decir: "¡ja! Se más que tú." ──. Pero, para tu información, soy la única que ha presentado alguna idea o plan del cómo evitar que terminemos invadiendo la casa de algún pes globo de la zona; y, ya que no veo que tengas otra solución, no te queda más opción que confiar en mis conocimientos sobre el mar.
》¿Entiendes? ¿O prefieres nadar con los peces y a ver hasta a dónde te lleva tu desconfianza?
Su silecio fué más majestuoso que un canto de victoria.
Costas, pescado, arena, barniz, fueron los olores que nos recibieron cuando llegamos a nuestro destino.
──¿Qué haremos con el barco? ──preguntó Zoro una vez todos bajamos, mirando con recelo a habitantes del lugar.
Tranquilo, verdecito, se nos quedan mirando por lo bellos que somos, no porque somos criminales buscados que llevan consigo más armas que comida.
──Bueno, podrías dejárselo a alguien que llegue a necesita...
──¿Cuál barco? ──interrumpí las palabras de Luffy, mientras me comía el último pedazo de pan que teníamos──. Esa cosa se va a hundir en menos de cinco minutos.
Mis palabras carecían de mentira, pues del barco solo estaba quedando el mástil conforme pasaba el tiempo.
Ahora que lo pienso, esto me recuerda a cuando llegué a la isla donde conocí a los que hoy me acompañan; en ambas ocasiones se me hundía el barco, ¿será que conoceré a otro marinero con el cerebro cuestionable durante mi estadía en esta isla? Esperemos que no.
En el rostro de Luffy apareció una mueca de tristeza, como si hubiese prenciado el fuenral de un querido amigo.
──¡Hey, Vaquerito! ──le llamé, una vez noté que se había quedado atrás──. ¡Deja el funeral de tu amigo más tarde, es hora de buscar transporte!
──¡Voy! ──me respondió, tomando fuertemente su sombrero mientras comenzaba a trotar hacia nuestra dirección──. Al nuevo barco que tengamos, ¡hay que ponerle nombre!
──No le pondré nombre a un conjunto de tablas de madera y banderas. ──respondió Zoro con seriedad, y su comentario me ofendió.
¿Cómo podía despreciar así a un barco?
──Un barco es más que eso ──hablé, ganándome la automática atención de los contrarios──; es el transporte principal de aquellos que pasan su vida en el mar, es el refugio durante la noche y es un arma fundamental ante las adversidades que presenta el océano.
No solo es un conjuno de tablas y banderas, el barco que escojas puede ser el punto decisivo entre la vida y la muerte durante tu travesía en el mar.
Otra vez hubo un silecio seguido de mis palabras. Esto se esta volviendo incómodo, ¿por qué siempre se callan?
──¡Eso sonó hermoso, TanTan! ──gritó Luffy, pasándose por los huevos el tiempo y decidiendo por su cuenta que tenía suficiente confianza para llamarme por una apodo.
《Desbordas confianza como desbordas problemas》 pensé, pensando una forma amable ─falso─ de responder ante el apodo del vaquerito.
──Dejen de perder el tiempo charlando y muévanse, debemos conseguir un barco antes del anocher o terminaremos pagando hospedaje. ──dijo Zoro, clavando su furiosa mirada en mi y Luffy.
──¡El barco, cierto! ──volvió a hablar Luffy, rebozando en energía. Comenzaba a creer que en la repartición de energía él se quedó con la que me correspondía.
Nami, Zoro y yo compartimos una mirada ante el entusiasmo del de sombrero, ¿qué calvario estaremos pagando?
Llegamos al lugar donde tenían todos los barcos, me quedé embobada viendo a todos y cada uno de ellos.
El olor a pescado, madera, barniz y cemento llegó a mis fosas nazales; respiré hondo, drogándome con esa sensación, la sensación de casa, mi casa.
──Enserio te gustan los barcos. ──habló una voz a mis espaldas, por su indiferencia en ella y lo gruesa de la misma la identifiqué de inmediato como la Zoro.
──¿A ti no? ──le respondí, abriendo mis ojos y esbozando una sonrisa. La combinación de olores que me presentaba el lugar era sencillamente fascinante.
──No tanto. ──se limitó a responderme, esquivando mi mirada.
En su tono de voz había un conjunto de emociones que no supe desifrar, y cuando quise saber más al respecto la voz de Nami hizo acto de presencia.
──¿Cómo esperabas comprar un barco? ¿Con qué dinero?
Eso es un buen punto, porque en este momento estábamos pelando más que un pobre en guerra.
O bueno, ellos, yo tenía un montón de joyas escondidas entre las telas de mi cuerpo y las cuales recuperé tras el intento de secuestro de Buggy ─además de unas cuantas cositas más como recompensación de hacerme perder el tiempo─.
Pero yo no iba a dar mis joyas, al menos que fuese estrictamente necesario.
¿Qué? Si, soy tacaña, ¿y qué?
──Les pediremos amablemente que nos regalen uno. ──respondió Luffy con simpleza, como si fuese la cosa más normal del mundo.
Pasó un minuto, y esperé que Luffy estallara en risas y dijera "Claro que no, robaremos uno"; pero no pasó.
──¿Estas bromeando, no? ──dije, atreviéndome a decir lo que los rostros incrédulos de Zoro y Nami expresaban──. ¿En qué clase de mundo de fantasía vives tu?
Pero Luffy no me escuchaba, había visto un barco con una cabra blanca en el frente y como oso tras la miel se dirigió hacia allá, sumamente embobado.
──¡Luffy! ──gritó Nami, siendo ignoraba olímpicamente.
──Tu ve con él y evita que lo maten ──le dije a la de cabello de zanahoria, mientras clavaba mi mirada en otro barco, era pequeño y para nada comparado con la majestuosidad que enamoró a Luffy, pero si era mucho más fácil de robar──, Zoro y yo nos encargaremos de conseguir un barco.
Nami al principio dudó de mis palabras, pero al ver donde mis ojos apuntaban, pareció comprender mi plan, aceptó inmediatamente.
──De acuerdo ──respondió, volviéndose hacia donde había ido Luffy──. ¡Luffy aléjate de los extraños, joder!
Solté un risa ante su ultima frase, casi parecía su mamá.
──Bueno, andando, verdecito. ──le dije, girado sobre mis talones y enfocando mi mirada en mi próximo objetivo.
──¿A dónde vamos? ¿y por qué tengo que ir yo? ──preguntó, pero aún así siguió mis pasos.
──Primero, vamos a conseguir un barco ¿no oíste? ──respondí, rodando los ojos 《¿qué no era obvio?》──. Segundo, no confío en que tu y Luffy entiendan exactamente qué significa la palabra "discreción", asi que confío que Nami evitará que Luffy haga una locura.
Me detuve detrás de un puesto de comida, justo después de "chocar accidentalmente" con una señora para robarle su bufanda. Necesitaba más utilería.
──¿Entonces qué? ¿Son nuestras niñeras o algo así? ──me preguntó, sosteniendo la navaja que le extendí y la cual ocultaba antes en mi corset mientras acomodaba la vestimenta. Debía parecer más de la realeza.
──Podría decirse que si ──respondí, volviendo a mi posición normal──. Puedes quedarte con esa, cuando terminemos me la devuelves.
──Yo no necesito tus nava... ¡Oye! ──exclamó Zoro, comenzando a correr y acercarse a mi──. ¿Cuándo terminemos qué? ¿Qué estas planeando, ladrona?
──Luffy me dió una idea, no robaremos un barco.
──¿No? ¿Entonces cómo coño conseguiremos un barco?
Detuve mi caminar, me coloqué de puntillas y sostuve su barbilla para enfocarla en el objetivo: un señor mayor propietario de un barco lindo y aceptable considerando que somos fugitivos.
──Vamos a hacer que ese pobre señor de allá nos de el barco por su voluntad, cariño. ──respondí, entonando letra por letra para que me entendiera mejor.
La Doma Roja había vuelto en acción.
2K DE VISTAS, ES HERMOSOOOOO
LOS AMO DEMASIADO 😭😭😭
De todas mis historias es la que más fama ha tenido y todo gracias a ustedes, enserio que los amo un mundo, gracias 💕💕💕
No se si la palabra "peleando" se usa en todos los países, pero aquí significa como "sin nada de dinero", igualmente hago la aclaratoria por si no la conocían.
Dato extra:
EL NUDO DEL OCHO: es considerado como uno de los nudos más seguros. Así, se utiliza para atarse a una cuerda durante una ascensión por roca o por nieve. Además, tiene otras utilidades, como fijar correctamente una cuerda a un árbol para ascender o descender por ella o autoasegurarse a un anclaje.
NUDO DE CORNAMUSA: es un nudo muy fácil y muy rápido de hacer, y de igual manera se deshace con facilidad. Se pueden utilizar todo tipo de cabos y es un nudo muy seguro. Es el más utilizado para amarrar el barco en el puerto ya sea en el pantalán o en el muelle.
L@s quiero, baaay 💕💕
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