Capítulo 45
Y así pasó rápidamente el día. Los de Octavinelle proponían alternativas a las actividades habituales de Scarabia. Desde estudiar o entrenar hasta la preparación de la comida, todo modificado para que continuase el plan. La pelirrosa ya había descubierto quién era el culpable, pero aún así no podía evitar sentirse triste ante aquello. En el fondo le había dolido descubrir que era así, aún tenía esperanzas de que sus amigos se hubiesen equivocado, pero en el fondo sabía que no era así.
- Oh, son casi las tres de la tarde. Estudiemos un poco más y después descansamos un poco - habló el de cabello plateado mirando su reloj y levantándose de su asiento.
- ¿Quiere que prepare un poco de té? - preguntó el mayor de los Leech. Al oír aquello la de pelo trenzado no pudo evitar fruncir un poco el ceño ¿qué clase de obsesión tenían todos aquí con el té? ¡Ni siquiera estaba tan bueno!
- No, lo prepararé yo - contestó girándose hacia el peliaqua - ya terminé mi tarea después de todo - la fémina también quería ir junto al de orbes azules para ayudar, pero aún le faltaba acabar varias operaciones, Floyd no era de mucha ayuda que digamos.
- Te ayudaré - dijo Jamil de repente.
- Eso sería maravilloso. ¿Nos vamos Jamil-san? - contestó el de lentes con una sonrisa alegre para después irse junto a su compañero.
...
Habían pasado ya varios minutos desde que Azul y Jamil se habían ido y aún no regresaban. La más joven empezaba a ponerse nerviosa, ni siquiera podía concentrarse bien en su tarea, el picor en su cuerpo no tardó demasiado en hacerse notar, lo cuál convertía toda aquella situación en algo muy asfixiante. Además de que de vez en cuando oía una especie de gotera que taladraba su cabeza, era realmente doloroso.
En ese momento sintió algo tocando su hombro y al girarse se encontró con el menor de los Leech, quién, con una gran sonrisa dentuda en su rostro, tomó su brazo y comenzó a llevársela fuera de la estancia. Ni siquiera pudo reaccionar y cuando lo hizo se dio cuenta de que Jade no estaba allí ¿A dónde se había ido? ¿Y cuándo se había ido? Ni siquiera se había dado cuenta de que ya no estaba.
Floyd la llevó por un pasillo y se paró cuando llegó al nivel del prefecto de Octavinelle y los vicelíderes de ambos dormitorios. La cara del de tez morena era bastante preocupante, posiblemente el plan estaba saliendo a la perfección, pero aún así la heterocromática estaba muy preocupada, sentía que algo malo pasaría.
- ¡Finalmente mostraste tus verdaderos colores! - exclamó el de orejas flameantes con el ceño fruncido, la de ojos bicolor no acababa de entender lo que estaba pasando, definitivamente el plan estaba saliendo bien.
- ¿Qué? ¿Cuánto escuchasteis? - preguntó el de cabello largo retrocediendo levemente. Estaba nervioso y asustado. Y aunque Inku no hubiese escuchado nada, los demás sí.
- Escuchamos todo - contestó la mayor de las morenas con una expresión seria - la conversación que tuviste con Azul desde que os fuiste del Lounge... Todo se estaba retransmitiendo en vivo gracias al teléfono de Azul - explicó mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa. Jamil se quedó en shock ante aquello y la pelirrosa ladeó la cabeza confusa ante aquello. Ella no se había enterado de nada, hoy estaba realmente distraída - actualmente hay más de 5000 personas conectadas al "en vivo" de Azul - explicó - Al parecer, un drama en una escuela mágica famosa es bastante llamativo ¡Enhorabuena
Jamil-san! ¡Has debutado en el escenario! - exclamó alegremente - Por supuesto, los residentes del dormitorio también lo están viendo - añadió sin dejar de sonreír. En ese momento unos pasos se oyeron por el pasillo delatando a los alumnos del dormitorio que se acercaban. Estaban desolados ante la estafa de su vicelíder.
- ¡Es un lobo en piel de cordero, yanno! ¡Es un gran mentiroso! - exclamó el pequeño felino con el ceño fruncido mientras señalaba al de tez morena.
- E-Eso es... No es... yo... - ni siquiera podía articular palabra para su defensa, le habían pillado de lleno.
- No hay necesidad de intentar defenderse - contestó el mayor de los Leech sin dejar de sonreír maliciosamente - el hecho de que Azul no pueda moverse debido a tu magia única es prueba suficiente de tu plan - en ese momento la heterocromática se fijó en el prefecto de Octavinelle, sus ojos eran rojizos y parecía una títere que no podía moverse si no movían sus cuerdas - ¡Le lavaste el cerebro a Kalim-san usando tu magia única para causar un alboroto en tu dormitorio! ¡Eres el culpable de todo esto! - exclamó mientras su expresión se volvía seria.
- No pensé que las cosas tomarían este rumbo, pero no me dejáis otra opción... - murmuró pensativo el culpable - ¡Azul, es una orden! ¡Échalos a todos en este instante! - ordenó con el ceño fruncido recibiendo una respuesta afirmativa del nombrado. Esto preocupó a la pelirrosa, realmente pensó que todo saldría bien pero ahora tenían que lidiar con un Azul poseído.
- ¡Azul! ¡No lo hagas! - exclamó el peliaqua "asustado" mientras retrocedía instintivamente - por favor, vuelve a tus sentidos - le rogó.
- ¡Eso no hará nada! - exclamó el de ojos chocolate con una expresión digna de un villano, Inku podía ver como una sombra a sus pies comenzaba a crecer al igual que varias gotas de tinta del techo caían sobre la cabeza del contrario, su cuerpo se estremeció ante aquella visión, eso no acabaría para nada bien.
- Sí, soy su leal sirviente - contestó el de pelo plateado mientras sus ojos volvían a ser azules y sus labios se deformaban en una sonrisa maliciosa - como si eso fuera así - aquello descolocó al moreno, pero alegró a la de cabello trenzado, no todo estaba perdido - Jamil-san, me temo que que tuviste que ser más cuidadoso. Me subestimaste y pensaste que no era más que un mago codicioso ¿no? - cuestionó ajustándose los lentes - ahora, nadie creerá que estás haciendo esto por el bien de los estudiantes. Te lo mereces - concluyó con una sonrisa burlesca.
- ¿Qué está pasando...? ¡Estoy seguro de que me miraste directamente a los ojos...! - exclamó el contrario entre enojado y asustado.
- Simplemente soy un mago cauteloso que tiene un plan B por cualquier problema que se pueda presentar. ¿No es así Floyd? - cuestionó el de orbes azulados con una sonrisa girándose hacia su compañero.
- Bajaste la guardia tan fácilmente, Umihebi-kun - se burló con una sonrisa. Pero su voz no era la de siempre, daba bastante mal rollo.
- ¿Q-Qué le pasó a tu voz? - preguntó la fémina algo asustada por aquella voz a la que no se acostumbraría fácilmente.
- Hice un contrato con Azul para que mi voz sonara más grave ¿Qué os parece~? Impactante ¿no? - cuestionó con un tono infantil recibiendo una respuesta afirmativa de la pequeña - a cambio, le presté mi "Bind the Heart".
- La magia única de Floyd es capaz de bloquear la magia del oponente y desviarla a otra dirección - explicó el líder de Octavinelle.
- ¡Oh! ¡Usaste "Bind the heart" para no recibir la magia de Jamil! - exclamó la pequeña alegre de de haber entender podido el plan de los de Octavinelle.
- Correcto, Inku-san - contestó el de cabello plateado mirando a la pequeña con una sonrisa enternecida - timé a Floyd... quiero decir... usé esta magia que tomé prestada de Floyd para redirigir la magia de Jamil-san. Y luego todo lo que tenía que hacer era fingir que estaba controlado para que Jamil-san bajara la guardia y revelara sus planes. Tan simple como eso - explicó el de gafas con una sonrisa.
- Eres realmente una persona retorcida, Azul - murmuró el animalito con el ceño fruncido.
- Preferiría que lo llamaras astucia - contestó el de orbes azules con el ceño fruncido - de cualquier manera, pensé que Jamil-san sería el único que podría rivalizar con la magia única de Jade... Bueno, esto se me ocurrió después de meditar durante un rato - admitió en un tono de voz algo bajo.
- ¿Ja... mil...? - la fémina se giró al escuchar aquel llamado quebrado encontrándose con el prefecto de Scarabia - Dime... ¿Qué está pasando...? - pidió intentando aguantar la sonrisa y no romper a llorar - d-dime, todo es mentira ¿verdad? - cuestionó con la voz completamente rota - me di cuenta de que últimamente he estado muy despistado y he estado perdiendo la noción del tiempo, pero... yo... es solo anemia ¿no es así...? - volvió a preguntar - yo... me puedo quedar dormido en cualquier lugar ¿no? Siempre me riñes por eso. Oye, todo es mentira ¿no? - poco a poco le costaba más mantener la compostura, estaba a punto de romperse - estaba muy despistado ¿verdad? No harías algo como controlarme o echarme ¿verdad? Jamil, estabas... Dijiste que nunca me traicionarías ¿verdad? Somos mejores amigos ¿no? - si te fijabas en sus ojos podías ver como estaban completamente cristalizados. Todo se quedó en silencio unos segundos hasta que Jamil comenzó a reírse como un desquiciado, aquello mandó un escalofrío por la espalda de la pelirrosa.
- Eso es a lo que me refiero... - contestó el de cabello oscuro entre risas desesperadas - desde que tengo memoria, esa actitud despreocupada, positiva y tonta... ¡LA ODIO! - gritó ahora enojado - ¡Haces lo que quieres sin pensar en lo que YO tengo que hacer por ti! Siempre he odiado ver tu sonrisa ¡Estoy harto de todo! Ya no ocultaré nada. Siempre SIEMPRE, deseé que te hubieras ido ¡Pero todo eso termina hoy! - gritó decidido, su expresión era una mezcla entre enojo y locura.
- ¡Jamil, espera! - le llamó el albino, preocupado por su amigo. Por su parte Inku se ocultó tras la pierna de Azul al ver cómo poco a poco la sombra comenzaba a consumir al de tez morena y la tinta le cubría casi por completo. Podía sentir como sus manchas también comenzaban a extenderse por su cuerpecillo.
- "La persona reflejada en tus ojos será tu maestro" Deberás responder cuando te lo pidan y obedecerás cuando te lo ordenen "Snake Whisper!" - gritó haciendo que los ojos de los alumnos de Scarabia se tornasen rojos.
- ¡E-Esto no puede ser...! - exclamó el de cabellos plateado realmente alarmado ante la situación - ¿lanzó su magia sobre todos?
- ¡Echad a Kalim y a los bastardos de Octavinelle! - ordenó el de ojos chocolate con el ceño fruncido y recibiendo una respuesta de sus "sirvientes".
- ¿Jamil? - le volvió a llamar el de ojos rojizos con el llanto en la garganta.
- Increíble... ¡No pensé que sería capaz de controlar a tantas personas a la vez! - exclamó el de lentes alarmado - no es para nada normal. Yo diría que es un mago de primera clase no solo en su dormitorio, sino en toda la escuela.
- Da igual cuanto les aplaste vuelven a levantarse. ¿Acaso son zombies? - preguntó el menor de los gemelos algo mosqueado. Por su parte la de pelo trenzado alejaba a los contrarios con hechizos inofensivos. No quería lastimar a nadie inocente.
- ¡Jamil, por favor detente! - le pidió el de cabello blanquecino desesperado - ¡Ya lo entiendo! Volveré a casa para que puedas ser prefecto, ¡así que por favor...! - sus súplicas no hicieron mella en el de cabello largo.
- ¿Ja? ¿Qué estás diciendo? - cuestionó el contrario fulminando a su "amigo" con la mirada - mi maldición no desaparecerá tan fácilmente... No mientras sigas vivo... - contestó frunciendo cada vez más el ceño.
- ¡No debes, Jamil-san! - le advirtió el mayor de los hermanos preocupado - ¡si sigues usando tu magia única, acumularás demasiado blot!
- ¡Cállate! - gritó el de tez morena perdiendo la poca cordura que le quedaba - ¡No me des órdenes! ¡Estoy harto de este papel de criado! ¡¡SERÉ LIBRE!! - y en ese momento la sombra acabó de cubrirle. La fémina comenzó a ahogarse ante aquella presión, sentía como las manchas se extendían con rapidez por su cuerpo, un calor insoportable se hizo presente haciendo la sensación cada vez más agobiante. De fondo juraría escuchar la voz de su hermano pero apenas la notó, toda aquella situación la tenía lo suficientemente distraída.
- ¿También cayó en el modo berserker? - preguntó el animalito retrocediendo levemente. Estaba aterrado.
- La energía negativa del blot está aumentando... ¡Todos cubranse! - gritó el de lentes intentando cubrir a la pelirrosa con su abrigo.
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Me gustaría comentarles algo ahora, ya que es bastante importante.
Por ahora este fanfic se va a quedar en stand by "¿Y por qué escritora-chan?" Bueno, últimamente no tengo ganas de nada, ni siquiera de escribir. Estoy muy ansiosa y estresada por todo y me gustaría tener un descanso. No sé si tardaré mucho en volver, a lo mejor ni vuelvo, no lo sé. Creo que todavía me quedan varios capítulos ya escritos de antes en mi otra historia, así que los actualizaré según mi "horario" y después de eso también dejaré en stand by el otro fanfic. Ya lo siento, pero es que últimamente no tengo ganas de nada.
Tengan un buen día/tarde/noche y nos veremos, supongo.
Bye-Bye ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️
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