- ¡Inku, mira cuánta nieve! - exclamó el animalito desde le interior del dormitorio señalando por la ventana el nevado paisaje que les esperaba en el exterior.

- Woah... - murmuró la pelirrosa asomándose por la ventana y contemplando como la nieve cubría todo a su alrededor. Nunca había visto nieve en la vida real, aunque siempre quiso jugar con ella. Pero en ese momento recordó la tarea que el director le había encomendado - deberíamos ir a revisar la chimenea - dijo mientras subía las escaleras para tomar algo de ropa de abrigo.

- Los espíritus del fuego deben de estar muriéndose de frío ¡vamos a llevarles leña! ¡Y luego veamos si hay algo de comer en la cocina! - exclamó el de orejas flameantes desde la planta de abajo haciendo que los labios de la pequeña se curvasen en una sonrisa divertida.

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- ¡Brr, que frío hace! ¡Mis almohadillas son como cubitos de hielo, yanno! ¡Pongamos la leña en la chimenea rápido! - ordenó el de orbes azules tiritando mientras corría hacia la chimenea. Inku por su parte no tenía mucho frío pues llevaba unos guantes, una bufanda y un gorro que le había tejido Trein para las navidades.

(No me salía el gorrito, así que simplemente usé una imagen ;v;).

No tardaron mucho en llegar a su destino, tomaron varios trozos de leña que descansaban en un cubo y comenzaron a echarlos a las llamas haciendo que un pequeño espíritu del fuego apareciese.

- Oh, ¿sois vosotros los que se encargan del fuego de la escuela? - preguntó la pequeña mientras sus ojos comenzaban a brillar de forma inocente recibiendo como respuesta sonidos de la leña quemándose.

- Hm, ¿qué es eso? - cuestionó el de cola de tridente girándose y llamando la atención de su compañera - escucho como alguien está cortando algo con un cuchillo y carne jugosa siendo frita. Y mi nariz está captando un agradable aroma picante, yanno. ¡Viene de la cocina! ¡Vamos a ver, Inku! - exclamó tomando la mano de la heterocromática y sin que ella pudiese oponerse la arrastró hacia la estancia.

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-¿¡Oh?! Todavía hay muchos estudiantes a pesar de ser vacaciones de invierno - comentó Grim desde la cabeza de la fémina bastante impresionado.

- ¿Hm? Vosotros sois... - el de ojos color chocolate se quedó unos segundos callado intentando adivinar quienes eran los extranjeros que se habían acercado mientras cocinaba.

- Creo que hablamos antes de que empezase el torneo de Magift... - supuso la de ojos bicolores con una pequeña sonrisa.

- Oh cierto. Si no recuerdo mal vosotros sois... ¿Inku y Grim del dormitorio abandonado? - cuestionó el contrario no muy seguro de lo que había dicho.

- ¡Qué buena memoria! - exclamó el animalito con una sonrisa - Y tu nombre es, eh... um...

- Jamil Viper. Soy el vicelíder de Scarabia. Siempre he sido muy bueno recordando nombre y caras - explicó sin que su expresión cambiase en lo absoluto -  además, vosotros dos llevan destacando desde el primer día de clases. No creo que haya nadie que no sepa sus nombres - la de pelo trenzado no sabía como reaccionar ante aquello ¿era algo bueno? ¿era algo malo? Creo que no quería saberlo - por cierto... ¿por qué siguen en la escuela a pesar de que son vacaciones? - cuestionó algo extrañado mientras apoyaba su barbilla en su mano.

- No tenemos un lugar al que volver - explicó el de orbes azules desde la cabeza de su compañera - ¡además, el director nos encargó mantener la chimenea encendida! ¡Soy tan diligente y confiable, yanno! ¡No es de extrañar que el director nos haya pedido ayuda! - exclamó mientras su ego crecía.

- Je~ ¿Es eso así...? - cuestionó el de cabello largo con una sonrisa retorcida que le heló la sangre a la pequeña - tal vez podría usar eso... - murmuró pensativo.

- ¿Hm? ¿Dijiste algo? - preguntó Inku ladeando levemente su cabeza.

- Solo pensaba que sois increíbles por poder ganaros la confianza del director, nada más - mintió, mientras su tétrica sonrisa se desvanecía dejando una cara inexpresiva en el contrario.

- Siento mucho molestarle viceprefecto, pero las verduras están listas - habló uno de los estudiantes del dormitorio apareciendo tímidamente desde detrás.

- Gracias, ahora lo reviso - contestó el de cabello largo con un tono casi inexpresivo.

- Esa sopa se ve deliciosa pero tiene un olor extraño - comentó el de orejas llameantes flotando alrededor de la olla donde se encontraba la sopa.

- Eso en realidad es un plato tradicional de la Tierra de Arenas Calientes - explicó el contrario con los brazos cruzados - oh, tengo una idea - exclamó de repente - ya que estamos todos aquí reunidos ¿os gustaría comer con nosotros? - propuso con una pequeña sonrisa.

- ¿Qué? ¿¡Podemos?! - preguntó el de cola de tridente con un grito.

- Sí, por supuesto - contestó sin dejar de sonreír - solo tenéis que esperar a que acabemos de cocinar ¿podrías ayudarme? - le pidió a Grim recibiendo una respuesta afirmativa de parte del animalito.

- Yo también puedo ayudar... - se unió a la conversación la pequeña heterocromática llamando la atención del vicelíder de Scarabia.

- Em... Sí, por supuesto... - habló el de ojos chocolate pensando lo que podía hacer la pelirrosa - em... Sí, ya sé que puedes hacer - y tras decir esto tomó a la de pelo trenzado en brazos y la sentó en la encimera - si alguien no está trabajando quiero que me lo digas ¿Está bien? - Inku asintió repetidas veces ante su asignación mientras balanceaba repetidas veces sus piernas de forma emocionada. Tras decir aquello todos de pusieron a cocinar.

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- Bien, eso debería ser suficiente - habló el de cabello largo acabando de emplatar - por favor, llevad la comida al dormitorio - pidió a los estudiantes que respondieron de forma positiva y comenzaron a llevar los platos fuera del cuarto.

- Por cierto ¿por qué siguen en la escuela durante las vacaciones? - cuestionó el animalito extrañado. Jamil y otro de los alumnos de Scarabia se quedaron callados en un silencio bastante dramático.

- Eso es una larga historia... - contestó el de cabello largo desviando la mirada. Un mal presentimiento golpeó a la pelirrosa ante aquello. Varios estudiantes comenzaron a murmurar con respecto a su líder de dormitorio, al parecer no les dejabas volver a sus respectivos hogares. Eso no le pareció bien a la pequeña, entonces recordó cuando conoció al prefecto de Scarabia, parecía bastante amable - ¡Shh! Suficiente, vosotros dos - les calló algo enojado - es nuestra culpa en primer lugar. Vamos, la comida se enfriará - dijo mientras tomaba a la de ojos bicolor en sus brazos y la sentaba en su hombro - Scarabia siempre es cálido a pesar de la estación - habló mientras comenzaba a caminar hacia el dormitorio.

- ¡Suena realmente tentador! - exclamó el de orbes azules emocionado mientras empezaba a levitar.

- ¡E-Espera Grim! - la fémina intentó detener a su compañero, pues tenía un mal presentimiento con todo aquello, pero el vicelíder habló antes.

- Seguro que el prefecto estará feliz de veros ¿no creéis? - cuestionó el de tez morena con una sonrisa mientras su mirada se clavaba en la de la pequeña.

- Sí, con mucho gusto - contestó la pelirrosa alegremente mientras sus ojos adquirían un brillo rojizo. El moreno sonrió ante su respuesta y todos marcharon hacia el dormitorio.

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Al llegar al dormitorio, los ojos heterocromáticos de la pequeña se iluminaron como dos galaxias. Un gran palacio, parecido al Taj Mahal, se extendía ante sus ojos ocupando gran parte del desierto en el cuál estaba situado, le recordaba bastante al palacio del sultán de Aladin.

- ¡Tenemos visitantes! Todos, toquen música para darles la bienvenida - ordenó Jamil dando un par de palmadas para llamar la atención de todos los presentes. Acto seguido dejó a la de pelo trenzado en el suelo la cuál se sentó junto a Grim dejando sus prendas invernales de lado para no morirse de calor - muy bien, disfruten de la comida tanto como quieran - habló haciendo una reverencia mientras los demás alumnos empezaban a servir platos.

Grim atacó rápidamente cada uno de los platos que ante él aguardaban por ser devorados. Por su lado Inku se quedó mirando la comida intentando ocultar su expresión de disgusto. La comida tenía un aspecto y un aroma bastante, eh... interesante. Pero no para el gusto de la pequeña. Su paladar todavía no se había desarrollado del todo y no apreciaba la comida especiada, además de que todo apestaba a picante y le dolían los ojos solo de estar allí.

Aún así no quería parecer maleducada, así que tomó un par de palillos y empezó a comer intentando no morir por el picor. Dolía, dolía mucho.

- ¿A qué viene este alboroto? - todo el mundo se giró asustado al escuchar aquella voz, y al hacerlo se encontraron con el líder de dormitorio. El cuerpo de la pequeña se tensó al completo pues ella no veía al líder, si no a una sombra oscura de ojos brillantes - ¿cuál es el significado de esto, Jamil? ¡No me dijeron que tendríamos invitados! - exclamó fulminando con la mirada al contrario. La pelirrosa no pudo evitar sentir lástima por Jamil.

- Hay una razón para esto, Kalim... - intentó explicarse el de ojos chocolate.

- ¡Creo que te dije que me avisaras primero si ibas a invitar a alguien! - le regañó mientras se cruzaba de brazos - ¡Podríamos haber preparado más comida y mejor música! - su tono, al igual que su expresión cambió radicalmente tornándose a una más amigable, dejando a todos los presentes confusos, la sombra al igual también se desvaneció dejando ver al verdadero Kalim - ¡Hey! ¡Gracias por venir! Sentimos no poder preparar un desfile para daros la bienvenida - se disculpó dejando en shock a la fémina ¿¡un desfile de verdad?! - Soy el prefecto de Scarabia, Kalim
Al-Asim. Es la primera vez que nos vemos ¿no? - cuestionó con una sonrisa mientras se agachaba a la altura de la heterocromática.

- No, no lo es - contestó Jamil de forma fría - Grim te prendió fuego durante la ceremonia y hablamos con ellos durante el incidente de Magift - explicó cruzándose de brazos.

- Oh ¿es así? - cuestionó el de ojos rojos rascándose la nuca - Ajaja, perdón por eso. No se me da bien recordar caras, no lo tomes a mal, por favor - pidió algo triste, para que después de su actitud y expresión cambiaran completamente a una más alegre - muy bien, ¡es bueno volver a conocerte! - exclamó con una sonrisa deslumbrante.

- Es un placer volver a verte - contestó la pequeña con una sonrisa que se parecía mucho a la del contrario. Entre ambas sonrisas los de Scarabia tuvieron que desviar la mirada para no quedarse ciegos por el brillo de ambos rollitos de canela.

- ¡La comida se ve deliciosa como siempre! - exclamó el albino emocionado - ¿Hubo algún problema para hacerlo? - preguntó mientras su expresión cambiaba a una seria.

- Lo normal - contestó el de ojos chocolate - no hay nada peligroso en los platos, puedes estar seguro. También he comprobado si había veneno - al decir esto la heterocromática escupió el agua que estaba bebiendo y se quedó mirando a los mayores.

- ¿Qué? ¿¡Veneno?! - exclamó el animalito asustado y dejando de comer.

- Kalim es el único heredero de la familia Asim, por lo que hay personas que atentan contra su vida ¿entienden? - explicó el de cabello largo.

- Jamil exagera - dijo el líder de dormitorio - como si hubiera personas que usarían veneno para... Oh - se quedó callado al recordar algo - comenzó a hacer eso desde que estuve en coma dos semanas hace cuatro años - al escuchar esto la pelirrosa volvió a escupir el agua que estaba bebiendo ¿qué demonios les pasaba?

- Estás a salvo porque buscamos si hay veneno - habló el de cabello largo frunciendo levemente el ceño.

- Espera, eso significa que... ¿¡La razón por la que me pediste que comiera tanto era porque querías buscar veneno?! - cuestionó el de orejas flameantes alarmado - estos muchachos... se ven como personas decentes, pero están dementes - le murmuró a su amiga la cuál había perdido el poco apetito que tenía.

- ¡Oh sí, Grim! ¿Has probado el queso azul elaborado con leche de oveja? ¡Estará riquísimo si lo combinas con un cracker! - exclamó el de ojos rojos con una sonrisa.

- ¿Eh? De ninguna manera comeré algo así... ¡Espera! - y así Grim acabó por tomar aquel plato tan seco.

- Ya veo, ya veo~ Está delicioso ¿no es así? - cuestionó el contrario con una sonrisa - ¡Toma un poco más! - exclamó alarmando al animalito.

- C-Creo que no quiere tomar más crackers - murmuró la heterocromática intentando que el de ojos rojos dejase a su amigo. Pero Kalim ni siquiera la escuchó y siguió obligando a Grim a tomar esas secas galletas.

- ¡Que sigan llegando la comida y las bebidas! ¡Que no pare la música~! ¡Hoy es un banquete! - exclamó el peliblanco alegremente, sería un día largo sin duda.

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Ya sé que es Divus el que hace ropa y tal, pero no sé porqué pero siempre he visto a Trein como un amante de tejer :v

En fin ¿qué os ha parecido el capítulo? Nuestra hermosa niña ya ha conocido a los bebos de Scarabia, se vienen muchas aventuras señores, prepárense 😈 😈😈

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️