- Muy bien... Ahora que hemos resuelto esto, os contaré todo lo que sé - dijo el de orejas de lobo, al escuchar esto la fémina se levantó del suelo y se acercó a sus compañeros colocándose al lado de Deuce pues seguía algo enojada con Ace.

- ¿Qué fue exactamente lo que resolvimos? - preguntó el pelirrojo levantando un poco su ceja.

- El conflicto que ha estado furioso en mi corazón - contestó de una forma muy dramática que hizo que los ojos de la fémina se iluminasen con ilusión - ¡pero no puedo soportar más lo que mi dormitorio está haciendo! ¡La verdadera esencia de una pelea es ganar por puro esfuerzo, no importa como de difícil sea! - a cada palabra que iba diciendo Jack los ojos de la heterocromática se iluminaban cada vez más. Le parecía una buena persona, solitaria, pero buena.

- Ah, este tipo es tan molesto - susurró el de dibujo de corazón recibiendo una mala mirada de la pelirrosa. No le gustaba que la gente llamase a otras molestas solo por no ser o no pensar como ellas, eso solo logró que la de pelo trenzado se enfadase más con Ace.

Y tras decir estas inspiradoras palabras (según Inku) Jack les contó todo lo que sabía. A cada palabra que decía la menor se estremecía en sus sitio ¿cómo alguien podría querer algo tan malo? No lo llegaba a comprender pero ayudaría en todo lo que pudiese para resolver ese problema.

- Entonces ¿están pensando hacerle algo a los alumnos de Diasomnia el día del torneo? - preguntó la fémina recibiendo un respuesta afirmativa del de cabello plata.

- He escuchado suficiente - se escuchó detrás de ellos haciendo que el cuerpo de los presentes se tensase a excepción de Inku la cuál había reconocido la voz del pelirrojo y no sentía ningún miedo hacia él.

- ¿L-Líder Roseheart y
Diamond-sempai? - les llamó el de pelo azul oscuro algo sorprendido por su presencia.

- Pensar que pisotearían un evento tan tradicional. Qué sinvergüenzas - su tono irradiaba ira - no podemos hacer nada con Ruggie ahora porque no tenemos pruebas. Además que estamos lidiando con el ingenio de
Leona-sempai. Dudo que hagamos que confiesen tan fácilmente - concluyó el de ojos plata.

- ¡S-Seguro qué podremos hacer algo! - dijo la joven intentando aligerar el ambiente el cuál se había vuelto algo pesado.

- Tengo un plan. Primero... - pero Riddle no pudo continuar porque Jack le interrumpió.

- Espera, solo dije lo que sé, pero no voy a unirme a vuestro plan - concluyó el de ojos ámbar tajante.

- P-Pero si nos ayudas, t-todo sería mucho más fácil - le intentó convencer la más pequeña avanzando un poco hacia él, pero al ver su fulminante mirada retrocedió escondiéndose un poco tras la pierna del pelinaranja.

- ¿De verdad crees que tú solo podrás arreglar esto? - cuestionó el pelirrojo alzando la barbilla para parecer superior.

- Es cierto que tus posibilidades de ganar contra un dormitorio entero son casi nulas - comentó el de ojos azul marina pensativo, el joven lobo suspiró.

- Muy bien. Escucharé lo que tengan que decir. Pero solo me uniré si el plan me gusta - les dejó en claro de una forma tajante.

- Entonces continuando con lo que estaba diciendo antes. Primero...

_________

- Cuento con vosotros. Espero que no me decepcioneis - les advirtió el de mechones de corazón a modo de amenaza mientras acariciaba con suavidad la cabecita de la de ojos bicolor.

- Entonces ¿qué vas a hacer tras escuchar nuestra propuesta? - preguntó el de dibujo de rombo con su típica sonrisa.

- No fue un plan cobarde... Cooperaré con vosotros esta vez - proclamó serio haciendo que una gran sonrisa de felicidad se formase en el rostro de Inku.

- Volvamos a los dormitorios por ahora. Estoy agotado - se quejó el de dibujo de corazón.

- Estoy hambriento - habló el de orbes azules en los brazos de la pelirrosa agachando sus orejas y recibiendo unos mimos de esta.

- Oh, es verdad. Vosotros. Pasaré por alto vuestra pequeña pelea porque hemos conseguido información valiosa, pero... La próxima vez... Sabéis lo que pasará ¿no? - en su rostro se formó una sonrisa algo tétrica y en ese momento el rencor que la pequeña había podido crear hacia Ace se esfumó, sino fuese por él ella hubiera sido regañada también.

Los jóvenes se disculparon con su superior y se despidieron unos de otros.

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Cuando Inku llegó al dormitorio se fue directamente a su habitación, estaba física y mentalmente agotada y lo único que quería hacer era dormir un poco. Se dejó caer sobre la cama y se tapó hasta el cuello con la manta abrazó con algo de fuerza al señor abrazos y a Grim contra su cuerpo y en apenas unos segundos cayó en los brazos de Morfeo.

- Hey, despierta - al escuchar esta voz la pequeña soltó un leve gruñido y se tapó más con las mantas, estaba tan dormida que no pensó en que un "extraño" se había colado en el dormitorio.

- ¿Ja? ¿Qué haces en nuestro dormitorio? - al escuchar lo que dijo Grim se dio cuenta de su situación y rápidamente se levantó y se colocó en la esquina de la cama. Cuando vio a Jack su cuerpo se relajó y soltó un suspiro.

- Estaba haciendo footing por aquí. Hoy es el día del torneo, así que no podía quedarme quieto - explicó el de pelo plata.

- ¡Ah, casi lo olvido! - exclamó el gato de repente - ¡atrapemos al culpable y luego nos recompensarán! - el animalito irradiaba pura felicidad lo cuál hizo que en la cara de la menor se dibujase una sonrisita.

- ¡Hagamos nuestro mejor esfuerzo! - exclamó ahora despierta la de pelo rosa.

- Hmph, nos vemos en la arena entonces - se despidió el lobo con una pequeña sonrisa que le contagió la heterocromática.

Cuando el de ojos ámbar se fue, Inku se levantó de la cama y se marchó al baño para cambiarse.

Recordó el sueño que había tenido; otra de las escenas del Rey León, pero cuando se iba a acabar todo comenzó a convertirse en tinta cubriendo todo el lugar y su cuerpo, ya le había pasado eso el día antes del duelo de Heartslabyul y no acabó precisamente bien.

Un escalofrío recorrió su espalda y comenzó a rascarse los brazos inconscientemente, solía hacerlo cuando estaba estresada, pero esta vez no solo era eso, de verdad que le picaban los brazos. Levantó un poco las mangas de su pijama y se quedó helada cuando vio que las manchas habían vuelto a crecer.

¿Qué demonios la estaba pasando? Cuando estaba en su mundo nunca llegaron a este punto, sí crecían, pero muy poco y no solían tardar demasiado en volver a su tamaño original.

- No te preocupes, Inku, todo saldrá bien como siempre - fingió que el señor abrazos la hablaba.

- Gracias, señor abrazos - contestó achuchándolo contra su cuerpecillo.

- ¡Inku! ¿Ya estás lista? - escuchó al animalito llamarla.

- ¡No! ¡Ahora acabo! - gritó dándose cuenta de que había estado en su mundo durante demasiado tiempo y debía darse prisa o no llegarían al torneo.

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- ¡Ah! ¡Mira Inku! ¡Hay tantos puestos de comida! ¡Churros, pasteles fritos...! ¡También pollo ahumado! - los ojos de ambos brillaban con intensidad, ninguno de los dos había estado en un evento de esta clase y estaban muy emocionados.

- No nos eligieron para el equipo - dijeron los de Heartslabyul a la vez con un aura deprimente.

- No os preocupéis ¡todavía podéis intentarlo el año que viene! - les intentó animar la pequeña con una gran sonrisa.

- Pero hoy tenemos una tarea importante, así que estemos alerta - habló el de dibujo de pica.

- ¿Qué es un takoyaki? ¡Quiero probar un poco! - exclamó el de ojos azules dirigiéndose al puesto junto a la de ojos bicolor la cuál también quería comer un poco.

- ¡No tenemos tiempo para eso! ¡Vamos! - dijo el de dibujo de corazón tomando a la de pelo trenzado y al gato en sus brazos.

El grupo se acercó al estadio y se quedó en un lugar seguro mientras escuchaban al presentador hablar. De repente todos los espectadores e incluso los presentadores salieron corriendo hacia los alumnos de Diasomnia que habían comenzado a desfilar por el campo.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de la de pelo trenzado era una vista aterradora, una estampida que, aunque era parte del plan, fue bastante horrible de ver.

Cuando la estampida acabó los de Heartslabyul se acercaron a dónde estaban Leona y Ruggie.

- Creo que he escuchado suficiente - habló Riddle de repente llamando la atención de los estudiantes de Savanaclaw.

- ¿Oh? ¿Qué hacen aquí todos los de Heartslabyul aquí? - comentó con una sonrisa de superioridad el de orejas de león.

- Un acto que empaña la tradición. Como líder de Heartslabyul no puedo dejar esto pasar - dijo con una mirada seria.

- ¿Estás borracho o algo así? ¿Vienes hasta aquí con tus amigos solo para espiar al enemigo? - cuestionó burlón el de orejas de hiena.

- Vosotros - llamó Leona a sus estudiantes - jugad un poco con ellos - les ordenó con una sonrisa maliciosa, un escalofrío recorrió el cuerpo de Inku, tendría que enfrentarse a las sombras que tantos problemas le habían causado, a las que tanto temía. Y aunque su cuerpecito temblase por el miedo, levantó decidida su pluma y apuntó a su enemigo, está vez no se escondería detrás de nadie.

Los de Savanaclaw se enfrentaron contra Riddle el dúo A-Deuce, Grim e Inku, estuvieron varios minutos lanzando y esquivando los hechizos del contrario cuando el de pelo cenizo habló.

- ¡Shishishishi! Aunque hagan esto ¡ya es demasiado tarde para ayudar a Diasomnia! - se mofó con su característica risa.

- Por favor ¿podrías contarme sobre eso? Estoy bastante interesado - al escuchar esa voz todos se giraron y los ojos heterocromáticos de Inku se iluminaron al encontrarse con Lilia.

- Como puedes ver, los jugadores de Diasomnia estamos sanos y salvos. Y todo gracias a ellos - explicó un joven de cabello plateado.

- Espera, eso significa que Malleus está...

- ¡Está a salvo, por supuesto! Y todos los espectadores también ¡Será mejor que estés agradecido! - gritó un joven de cabello verde.

- ¿E-eso es posible? - los de Savanaclaw estaban perplejos.

- ... Ah, se acabó - suspiró el de tez morena cansado.

- ¿Eh? - la voz de Ruggie de quebró un poco.

- Me rindo - habló el de ojos verdes inexpresivo.

- E-Espera, Leona-san... ¿Qué quieres decir...? - la voz del de orbes azules se iba volviendo cada vez más baja.

- Idiota. Si Malleus va a jugar en perfectas condiciones, no tenemos posibilidades de ganar. Ya no tiene sentido continuar con esto - al escuchar esto las orejas de la hiena se bajaron.

- ¡N-No puede ser...! Dejando de lado a Malleus, hice lo que dijiste e hice daño a todos esos jugadores... Y aún así... No vas a jugar. Dudo que ahora nos clasificamos ¿qué va a pasar con nuestros sueños ahora? - su voz poco a poco se iba convirtiendo en un murmullo casi imperceptible.

- No importa cuánto mire el mundo, al final es solo un juego de estudiantes. Vosotros se obsesionaron con este "sueño" y yo simplemente os seguí el juego - al escuchar esto el ceño de la pelirrosa se frunció, sabía que estaba mintiendo.

- ¿Por qué...? ¿No íbamos a derrocar el mundo juntos...? - la sonrisa que había mantenido todo ese rastro de desvaneció con rapidez y su voz se rompió por completo.

- Ah, deja de fastidiar... Entonces, déjame decirte la verdad ¡Eres una hiena criada en los barrios marginales y yo solo soy el segundo príncipe que nunca será rey! ¡No importa cuánto hagamos nunca conquistaremos el mundo! - gritó algo enojado. Los ojos de la hiena se abrieron por las palabras de su superior.

- ¿Q-Qué demonios? ¡No te metas conmigo! ¡Hicimos todo esto y ahora te estás rindiendo! - su voz anteriormente quebrada se tornó enojada.

- ¡Te obligaremos a jugar aunque tengamos que arrastrarte! - le amenazó otro.

- Ah, son tan irritantes... ¡Cállense imbéciles! - gritó completamente cansado de eso.

En ese momento Inku empezó a escuchar un incesante goteo, un incesante goteo que ya había escuchado hace mucho...

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Y aquí se acaba este capítulo ¿qué os ha parecido? Maldita sea no se me ocurre que escribir, me estoy quedando sin imaginación para estas notas xd

Pero bueno ¿qué tal os va la vida? Espero que os vaya bien
:3

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo (se acerca el tercer arco >:3).

Continuará ❤️❤️❤️❤️