Los minutos se transformaron en horas mientras los jóvenes pintaban las rosas a toda prisa para que el líder no se enfadase.

- ¡Lo hicimos mejor que ayer! - exclamó orgulloso el de ojos azul marino.

- ¡Lo hicisteis muy bien! - felicitó el pelinaranja a sus kohais - ¡Uy! ¡Ya casi es la hora! - exclamó alarmado revisando la hora en su teléfono - Muy buen trabajo mis otros yo.

En ese momento los clones de Cater se despidieron mientras desaparecían. El de ojos verdes acabó de comprobar que todo estuviese en su sitio.

Un par de minutos después los miembros del dormitorio de Heartslabyul marchaban de manera ordenada hacia el lugar de la fiesta y formaron dos hileras.

- ¡Anunciamos a nuestro líder! ¡El soberano carmesí! ¡El líder del dormitorio, Riddle! - dijo uno de los alumnos y en ese momento Riddle y Trey aparecieron en el pasillo que había entre las dos hileras, todos llevaban unos atuendos muy interesantes para el gusto de la pelirrosa - ¡Líder de dormitorio Riddle! ¡Hip, hip, hurra! - exclamaron todos a la vez.

El pelirrojo llegó a una de las mesas y con una sonrisa de satisfacción comprobó que todo estaba en orden.

- ¡Guau! ¡Mirad sus atuendos! ¡Son geniales! - susurró emocionada la de pelo trenzado.

- ¡Jeje! ¡El atuendo del dormitorio es genial! ¡El estilo es perfecto e ideal para una foto! Lo que significa que es hora de que me cambie - dijo el pelinaranja y con un movimiento de su pluma su atuendo cambió por completo dejando impresionada a la heterocromática - la regla de la reina de corazones dice que nos tenemos que vestir formalmente en los días de fiesta. Como servicio especial, les ayudaré a cambiarse - y dicho y echo volvió a mover su pluma haciendo que el atuendo de los jóvenes cambiase.

- ¡Ah! ¡Me encanta! - exclamó contenta mirando su vestido y dando algún que otro saltito por la alegría.

-¡Oohh! - exclamó el de dibujo de pica mirando cada detalle de su  atuendo.

- ¡Nyahaha! ¡Luzco genial! - se pavoneó el pequeño felino acomodando su lazo.

Los jóvenes junto a Cater se sentaron en una mesa cercana a Riddle para entregarle el pastel rápidamente.

- Antes del partido de croquet quiero dar un brindis ¿todos tienen sus tazas de té? - preguntó el ojiplata levantando levemente su taza de té, todos los presentes imitaron su acción.

Inku se sentía bastante emocionada. Nunca había estado en una fiesta como esa y se sentía como una princesita.

- En ese caso, como hoy no es el cumpleaños de nadie ¡Doy inicio a la fiesta de no cumpleaños! ¡Salud!

- ¡Salud! - vitorearon todos a la vez y comenzaron a beber de sus respectivas tazas.

Y para que mentir, al probar ese brebaje la más joven tuvo que reprimir las ganas de escupirlo. Era bastante insípido y para nada agradable. Desde la televisión las fiestas de té se veían extremadamente apetecibles, pero luego el té era horrible, igualmente se lo bebió porque no quería enfadar al líder del dormitorio.

- Ace, ahora es tu oportunidad - susurró el de dibujo de rombo señalando disimuladamente al ojiplata.

- Muy bien - susurró el de dibujo de corazón, dio un par de bocanadas de aire y tomó la caja donde estaba el pastel dirigiéndose a la mesa del pelirrojo.

- Buena suerte Ace - susurró la fémina esperando un resultado positivo.

Cuando Ace llegó a la mesa dónde estaba Riddle se aclaró un poco la garganta llamando la atención del ojiplata.

- Disculpe, líder de dormitorio.

- Tú eres... Ah, el ladrón de primer año - dijo con una expresión seria.

- Me gustaría disculparme por haberme comido la tarta. Así que horneé otra - le explicó el de dibujo de corazón ofreciéndole la caja.

- ¿Hmmm? Solo por curiosidad ¿Qué tipo de tarta es? - cuestionó más calmado poniendo toda su atención sobre el de primer año quién tomó más confianza.

- ¡Me alegro de que pregunte! ¡Es un Mont Blanc relleno de castañas frescas! - en ese momento la expresión del pelirrojo se deformó a una expresión de horror.

- ¿¡Una tarta Mont Blanc?! ¡No lo puedo creer! - Ace exclamó sorprendido pues no comprendía la reacción del líder - regla número 562 de la reina de corazones "Nadie debe llevar un pastel Mont Blanc a una fiesta de no cumpleaños" ¡Has roto una regla indispensable! ¿¡Cómo te atreves?! - le regañó el pelirrojo - ¡La fiesta de no cumpleaños está arruinada!

Ante esas palabras todos se horrorizaron, el grupo de primero palideció y todo se quedó en silencio.

-¿¡562?! - exclamó la heterocromática - ¿cuántas reglas tiene este lugar? - se arrepintió de decir estas palabras en el momento en el que la mirada plateada de Riddle se posó sobre ella.

- Hay 810 reglas. Memoricé todas y cada una de ellas. Soy el líder al fin y al cabo - explicó orgulloso, Inku no sabía que decir, tenía buena memoria pero no creía poder aprenderse tantas reglas - como líder de Heartslabyul, no puedo pasar por alto este imperdonable caso ¡Deshazte de ese Mont Blanc de inmediato! - los ojos bicolor de la más joven se abrieron con horror cuando Riddle golpeó la caja dónde estaba la tarta haciendo que esta cayese contra el suelo.

La pequeña se acercó a dónde estaban los restos de la tarta y se puso de cuclillas frente a estos mientras los demás discutían. Le daba mucha pena ver sus esfuerzos y los de sus amigos tirados en el suelo. Recordó cada momento que pasó junto a los de Heartslabyul preparando el dulce y una terribles ganas de llorar la asaltaron, pero ninguna lágrima salió de sus brillantes ojos bicolor, no quería que nadie la viera llorar. Tomó algo de aire y se tranquilizó un poco para empezar a recoger los restos. Tras uno segundos escuchó la voz del líder del dormitorio.

-Off with your head!! - en ese momento la pequeña escuchó un "clac", palpó varias veces la zona de su cuello y horrorizada se dio cuenta de que Riddle la había puesto uno de esos infernales collares. Empezó a intentar quitarse el accesorio bastante desesperada, pero lo único que lograba era lastimarse el cuello.

En ese momento sintió como sus pies dejaban de tocar el suelo y al levantar la vista se encontró el pelinaranja.

- ¿C-Cater-sempai? - le llamó en un susurro, el ojiverde agachó la mirada para dedicarle un sonrisa algo triste a la joven.

- No te preocupes querida, todo estará bien - le dijo Cater forzando una sonrisa mientras se la llevaba fuera del dormitorio.

Trey se encargó de sacar a Grim y a los demás y tras una larga caminata donde nadie habló, por fin llegaron a la entrada del dormitorio y abrieron la reja para dejar salir a los de primero.

- Okey, Ace y amigos. Hasta pronto - se despidió algo triste el de dibujo de rombo.

- Intentaré calmarlo antes de que volváis a disculparos - les dijo el peliverde.

- ¡NO! ¡QUE SE JODA! - gritó iracundo, Grim le había tapado los oídos a Inku - ¡nunca me disculparé con ese tipo! ¿¡Me oyeron?! - volvió a gritar golpeando la verja intentando llamar la atención de sus superiores sin éxito - ¡Aahh, estoy m enojado! ¡Que le den a ese enano tirano! ¿Realmente piensa que es la reina de corazones o algo así?

-Desobedecimos las órdenes del líder y nos expulsaron... Estoy muy lejos de convertirme en un estudiante de honor - susurró el peliazul algo desanimado.

-Ugh, este collar es tan sofocante y pesado... - se quejó el pequeño felino, haciendo que la pequeña se deprimiese un pelín, si hubiese estado atenta a lo mejor podría haberles ahorrado a sus amigos esto, además de que ahora le picaba horrores el cuello y los brazos.

- Todos os veis tan elegantes con esos collarrrrrres - dijo una voz juguetona que sorprendió a los presentes.

- ¡Aaaahhhh! - gritaron Ace y Deuce.

- ¡Ffgyyaaaaa! ¡Una cabeza flotante! - chilló Grim escondiéndose detrás de Inku quién solo sentía curiosidad por el recién llegado.

-Vaya, tengo que sacarrrr mi cuerpo - dijo la cabeza sin dejar de sonreír de una forma bastante parecida a la de un gato.

- W-whoa. Sí que tenía cuerpo - dijo Deuce intentado calmarse del anterior susto.

- ¿Quién eres? - preguntó la pelirrosa mirándolo con curiosidad, sobretodo le llamaban la atención las orejas y cola de gato del joven.

El pelimorado se agachó a la altura de Inku y con una sonrisa contestó a la pregunta de la más joven.

- Soy Alchemi Alchemevich Pinka - se presentó acariciando levemente la cabeza de la heterocromática mientras su cola se agitaba lentamente - pero todos me llaman Che'nya.

- No me importa, estoy de mal humor por culpa de ese tirano. Así que vete - le dijo enojado el pelirrojo.

- Riddle, un tirano... bueno en eso no te equivocas, después de todo ese chiquitín siempre fue serio incluso desde que era un niño jeje... - se rió el de orejas de gato mientras se dejaba acariciar por la fémina.

- Entonces ¿sabes algo sobre él? - cuestionó el de dibujo de corazón.

- Si piensas que lo sé, lo sabré, pero si piensas que no lo sé no lo sabré - contestó sin dejar de sonreír dejando más confundidos a los presentes - si quieren saber algo deberían preguntar al sujeto de gafas.

- Gafas... ¿Te refieres a
Clover-sempai? - cuestionó Inku curiosa.

- Él conoce a Riddle desde que era tan pequeñito como tú - dijo tocando la nariz de la más joven con una sonrisa juguetona, la pequeña solo hinchó sus mofletes haciendo puchero, no le gustaba que la llamasen pequeña, Che'nya se rió ante la reacción de la de pelo trenzado - si yo buscara una explicación en rrrrelación a Riddle, con él es con quien deben hablar - explicó el pelimorado.

- ¿Eran amigos de la infancia? - preguntó sorprendido Deuce - no parecían muy cercanos.

- Si eso es lo que piensas, entonces quizás ese sea el caso. Creo que ya no me necesitan, así que me voy - acarició por última vez la cabecita pelirrosa de Inku y comenzó a desaparecer.

- ¡H-Hey! - exclamó Ace intentando detener al felino.

- Esa era una persona muy estrañya - dijo Grim con el ceño fruncido apoyándose sobre la cabeza de la menor, la cuál no paraba de rascarse los brazos lo más disimuladamente posible, en ese momento el pequeño felino se dio cuenta de lo que había dicho - ¡Ah! ¡Estoy hablando como él!

- Si no nos libramos de estos collares no podremos ir adecuadamente a clase. Quizás debamos preguntarle a
Clover-sempai. Además... - pero antes de que Deuce pudiese continuar, Ace le interrumpió.

- No pienso nuevamente disculparme ¡así que ni lo digas! - le gritó enojado.

Todo se quedó en silencio unos segundos hasta que Inku decidió hablar.

- Oye chicos ¿qué os parece si volvemos al dormitorio abandonado y hacemos algo? - propuso la más joven forzando una sonrisa e intentando dejar de rascarse, realmente le picaban los brazos y el cuello. Ambos se quedaron unos segundos en silencio.

- Está bien, vamos - dijeron los dos a la vez, tomaron las manos de la de pelo trenzado y marcharon al dormitorio abandonado.

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- Bueno ¿y qué vamos a hacer? - preguntó Ace sentándose en el sofá.

- Mmmhhh, voy a buscar algo, ahora vuelvo - dijo alegremente la fémina y salió corriendo por un pasillo.

Empezó a buscar algo con lo cuál poder pasar la tarde con sus amigos, aunque no había demasiadas cosas por allí. Entró en unas cuántas habitaciones de la planta baja esperando encontrar algo sin éxito, hasta que entró en la última puerta.

La habitación en sí era muy extraña, en el pasado parecía haberse utilizado como biblioteca por las estanterías, pero luego había un montón de objetos que parecían de un laboratorio de un científico loco, libros de cualquier cosa y lo que más le llamó la atención a Inku, la habitación en cuestión estaba llena de vegetación. Un montón de plantas crecían casi sin control por la estancia, flores blancas y fucsias adornaban cada rincón, algunas estaban manchadas de un líquido negro o rojo, la joven no sabría decir porque o quién había hecho eso. Además de que un apestoso olor como de muerto llenaba toda la habitación, aunque era camuflado por el olor de las flores, se podía notar si tenías un buen olfato.

Dio un par de pasos absorta por tal paisaje y sin querer piso un cuaderno, abrazó con fuerza al señor abrazos contra su cuerpo, tomó el objeto en cuestión y comenzó a revisarlo algo confundida, no entendía bastante cosas, pero parecía un diario de investigación.

- ¿Quién es Hana Yakuin? - susurró curiosa, y siguió revisando el cuaderno hasta que se acordó que sus amigos la esperaban en el salón.

Rápidamente buscó algo en las estanterías y encontró una película de dibujos animados y un par de libros de historias, sabía que en el salón había una baraja, así que quizás podrían pasar la tarde entretenidos. Salió de la biblioteca y se reunió con sus compañeros para empezar su tarde.

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Y fin del capítulo ¿qué os ha parecido? Personalmente a mí me ha gustado mucho. ¿Por qué le pican los brazos a Inku? ¿Por qué se ha puesto tan nerviosa cuando Riddle le puso el collar? ¿Teorías? En fin, también quería deciros que lo de la biblioteca no tiene nada que ver con esta historia, solo quería hacer un guiño a mi otra historia de Twisted Wonderland "Pétalos Rojo Sangre" (esta en mi perfil, id a leerla okno :v) pero esa escena a lo mejor si que tiene que ver con la otra historia 😈😈😈¿Teorías?

Bueno eso ha sido todo por hoy, espero que tengan un buen
día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️