Capítulo 30

- La puerta del Inframundo se está cerrando... - murmuró una voz mientras la pequeña sentía como todo a su alrededor comenzaba a sacudirse. Sus ojos comenzaron a abrirse con algo de dificultad, y más cuanto tuvo que acostumbrarse a la luz del lugar ¿había muerto? ¿estaba en el cielo? - ¡Oh! ¡Se está despertando! - exclamó la misma voz de antes. Finalmente Inku abrió completamente los ojos, dándose cuenta de que seguía en el Tártaro, descansando en los brazos del viceprefecto de Pomefiore. Aquel agobiante ambiente junto a la luz verdosa del lugar, desaparecieron, dejando todo como estaba al principio.

- Idia date prisa en activar el sistema Cerberus... ¡Ah! - ordenó una débil voz, para después soltar un quejido de dolor. En ese momento el de sombrero extravagante le entregó al integrante de Ignihyde su carga, para después acercarse junto a quién se lamentaba.

Inku se dio la vuelta levemente desde los brazos del de pelo de llamas, dándose cuenta de que había alguien más allí con ellos, alguien que no conocía.

- ¿Quién es él? - cuestionó la pequeña en un susurro en la oreja del mayor, mientras señalaba al nombrado.

- Ese es Vil-shi - respondió el contrario, también en voz baja, dejando en shock a la pelirrosa. El hermoso y joven prefecto de Pomefiore, ahora no era más que una carcasa de lo que era. Cara arrugada, cintura torcida, cabello seco... Era imposible reconocerle, si no te lo decían.

- ¿Q-Qué ha pasado? - murmuró la de cabello trenzado algo desorientada y confundida por todo aquello. Los efectos de las manchas de tinta no habían desaparecido del todo, y eso tampoco la ayudaba.

- Al parecer, él saltó al Inframundo a por nosotros y ahora tiene ese aspecto... - explicó el de orbes amarillentos saliendo un poco de su propio shock. Al oír aquellas palabras la pequeña no pudo evitar entristecerse un poco. El mayor había sacrificado la cosa más preciada para él, para salvarles.

- No exageren...Sólo tropecé un poco porque los músculos de mis piernas han perdido peso y mis botas están flojas - aseguró el de orbes amatista mientras el resto de estudiantes de NRC llegaban allí

- Cuanto más cambia la apariencia, más se agotó su magia y su fuerza - explicó el de sombrero de mafioso un tanto preocupado - necesita descansar y que lo revise un médico mágico lo antes posible - añadió.

- Eso también debería ir para ti, Azul - intervino con dificultad el líder de Heartslabyul apoyado sobre el hombro del nombrado porque le fallaban las fuerzas. Su pelo, además, ahora era blanco como el de un conejo.

- Oh, Riddle-san ¿te encuentras mejor? - cuestionó su compañero aliviado.

- Sí... Todavía estoy un poco mareado, pero que me veas en este estado es lamentable... - explicó el contrario.

- Por cierto ¿Grim ya despertó? - cuestionó Vil y la pequeña consiguió despertarse del todo al ver cómo el integrante más joven de Pomefiore cargaba con cuidado el cuerpecito de su compañero.

- N-No está respirando... - murmuró el de cabello lila, empezando a entrar en pánico.

- Grim estuvo atrapado en el Inframundo durante mucho tiempo - intervino el más viejo - no es de extrañar que esté en un estado grave - concluyó y la pelirrosa sintió como sus ojos comenzaban a humedecerse; inconscientemente su agarre en el integrante de Ignihyde se hizo más fuerte y su cuerpo empezó a temblar por la tristeza. No quería perder a nadie más, no más.

- Hmm... Dejadme revisarlo - pidió el cazador con urgencia, mientras su compañero acataba su pedido. El joven colocó al felino en el suelo, bajo la atenta, y en algunos casos, preocupada, mirada del resto mientras revisaba su pulso - No respira espontáneamente, pero su corazón no se ha detenido - anunció, aunque aquello no logró tranquilizar del todo a la heterocromática, en su defensa, tampoco podía pensar del todo bien debido a su condición, le dolía demasiado la cabeza - ¿Hmm? Esto es... ¡Hay algo duro en su garganta! - exclamó sorprendido al revisar ese lugar - ¡Epel-kun! Sostén a Grim-kun boca abajo y mantén su cabeza más baja que el pecho - pidió recibiendo una respuesta afirmativa del nombrado - ¡Yo golpearé su espalda hasta que lo escupa! - añadió mientras ambos empezaron su tarea.

Estuvieron un par de minutos así, mientras todos miraban con atención el suceso, aunque la pequeña empezaba a perder la esperanza de que aquello funcionara. No sabía en que momento, pero grandes gotas de agua comenzaban a rodar por sus rosadas mejillas, y sus labios temblaban de manera peligrosa. Tras lo que pareció una eternidad, el de orejas flameantes comenzó a toser, para después escupir lo que parecía una pequeña cajita. Los ojos de la fémina se abrieron como platos, al ver cómo su amigo empezaba a despertarse, con algo de dificultad, pero despertarse.

- Inku... Inku... Yo... Soy un mal jefe... - admitió el minino en un débil susurro, mientras varias lágrimas caían de sus ojitos, quizás por el esfuerzo de vomitar o por la culpa y tristeza que sentía en el momento. La de cabello trenzado se liberó del agarre del Shroud y rápidamente se acercó a su compañero mientras lo envolvía en un cálido abrazo.

- E-Está bien, Grim... - aseguró la pelirrosa sin poder reprimir más las lágrimas - v-volvamos juntos al dormitorio abandonado... - pidió con dificultad mientras achuchaba más al animalito en sus brazos, las manchas de tintas empezaban a asfixiarla, y hablar era un tanto costoso.

- Inku... Siento haberte arañado el otro día... - se volvió a disculpar el pequeño deprimido mientras dejaba que su compañera acariciara su espalda con suavidad para reconfortarle - ¿Yo...? ¿Puedo volver a la escuela...? ¿Al dormitorio abandonado? - cuestionó abriendo los ojos sorprendido y recibiendo una respuesta afirmativa de la de cabello trenzado.

- Por supuesto... Grim e Inku son dos estudiantes en uno - intervino el de cabello lila con una sonrisa - además, estoy seguro de que Ace-kun y Deuce-kun también los están esperando - aseguró sin dejar de sonreír. Y al escuchar aquello ambos integrantes del dormitorio abandonado rompieron en llanto mientras se abrazaban con más fuerza. Aunque más bien eran lágrimas de felicidad que de tristeza. Después de pasar por, literalmente, un infierno viviente, por fin volverían a casa, junto al resto de sus amigos.

- De verdad... Incluso en esta situación estabas comiendo cosas que habían por el suelo... - comentó Vil algo entretenido por la estupidez y glotonería del animalito.

- Grim-kun estará bien, ahora sólo debemos encontrar la manera de curar al resto... - intervino su compañero de dormitorio refiriéndose, no sólo a la vejez de su líder o al cabello del, ahora, peliblanco; también a las manchas de la heterocromática que no paraban de escurrir bajo su ropa.

- C-Con el sistema casi destruido, aquí no podemos atender a Vil-shi y a los demás - explicó el de orbes ámbar, aparentemente, recuperando su típica timidez de siempre - la isla de los Sabios tiene las mejores instalaciones mágicas del mundo, tenemos los registros médicos de Vil-shi y el resto... Así que os mandaremos de vuelta a la escuela - anunció.

- La comunicación con el exterior se restableció, prepararemos el avión de inmediato - habló uno de los investigadores a través del walkie-talkie.

- ¿Y el "Río del olvido"? - cuestionó el de cabello azulado.

- Todavía no hemos podido arreglarlo - explicó otra de las empleadas por el aparato - los componentes del programa del "Río del olvido", han sido eliminado por "ORTHO", al parecer tomó el control de uno de los carontes y destruyó el hardware y el software - añadió haciendo que la expresión del integrante de Ignihyde se deformara en una de sorpresa. Y, a pesar de que temía que no volviera a funcionar como debía, Idia decidió priorizar curar al resto.

- Hemos preparado un avión que despegará de inmediato en el muelle 1, todos los de Night Raven College, prepárense para abordar - anunció el primero de los trabajadores del lugar.

- Ah... Bien, todos a bordo... por favor... - pidió el de ojos ámbar, trabándose al hablar mientras señalaba los chariots que llevarían a los estudiantes fuera del Tártaro hasta el muelle 1.

- Finalmente, nos vamos a casa... - suspiró el líder de Pomefiore con alivio.

- Oye, no estarás planeando meternos en un transporte de clase inferior a la económica otra vez ¿verdad? - cuestionó el integrante de Savanaclaw frunciendo el ceño con molestia.

- No me importa si es un avión de carga... Sólo quiero volver rápido al dormitorio y dormir en mi cama... - admitió el de orbes chocolate cansado mientras cargaba en sus brazos a los integrantes del dormitorio abandonado.

- ¡Funa! ¡El jefe de Ramshackle dorm está de vuelta! - exclamó alegremente el felino provocando una tierna risa en su compañera.

- Pues entonces... Idia... - habló Vil con un semblante serio - nos vemos en la escuela - le deseó mientras su expresión se suavizaba y colocaba sus manos en los hombros del contrario, haciendo que se sorprendiera momentáneamente.

- Ah, es que... Los recuerdos de todos siguen intactos... - murmuró el Shroud un tanto contrariado.

- ¿Hm? ¿Qué recuerdos? - cuestionó el de orejas de león extrañado.

- ¡Ah! No, no es nada - aseguró rápidamente el contrario, muy nervioso - b-bueno, me he unido a las filas de la colección de chicos problemáticos SSR, después de esto, probablemente me culparán de ser el causante de todo esto... Y estoy preparado para aceptarlo, así que no creo que pueda volver a la escuela - concluyó con una gota de sudor en su mejilla.

- ¿¡Qué!? ¿¡De qué estás hablando?! - gritó el de orbes azulados muy molesto, haciendo que el contrario saltara levemente en su lugar, asustado - Tu equipo y tú arruinaron el dormitorio abandonado - explicó con el ceño fruncido - asume tu responsabilidad y arréglalo como es debido - ordenó siendo apoyado tanto por Grim, como por la heterocromática, (aunque ella no era tan agresiva en el tema como su compañero).

- Fufufu, así es. A este paso, todo el dinero del VDC será usado en las reparaciones - comentó el de sombrero extravagante.

- Tal y como dejaron las cosas no creo que 5 millones de madols sean suficientes para arreglar todo, le agradeceríamos que se hiciera cargo de esto - añadió el viceprefecto de Scarabia. Ante aquellas palabras, y la mirada de cachorrito de la de cabello trenzado, el de orbes ámbar no pudo hacer más que soltar un suspiro de agotamiento.

- E-Está bien... - respondió Idia cediendo ante la petición de los contrarios.

- También debes reparar el jardín botánico - inquirió Leona - es mi lugar favorito para tomar siestas.

- ¿Eh? ¿Siestas? Bueno... Está bien...

- Por favor, también arregla los establos y el césped que quemaste - pidió el integrante de Heartslabyul.

- P-Pero ¿no fuiste tú quién lo quemó en primer lugar? - cuestionó el de cabello azulado, más para él mismo que para el nombrado. Su expresión apática cambió a una de terror en cuánto vio como el albino fruncía el ceño - no he dicho nada, lo haré - aseguró nervioso mientras el de orejas de león admiraba aquella escena divertido.

- Ahora que lo pienso, nos interrumpieron en medio de una partida - intervino su compañero de club - iba ganando yo, así que no pienses en huir - añadió con una de sus sonrisas.

- ¿Qué? Definitivamente iba ganando yo - le corrigió algo sorprendido de lo mentiroso que podía llegar a ser el contrario - no intentes engañarme - añadió.

- Ya ves... Todavía tienes mucho que hacer en la escuela... Así que no huyas - le advirtió el líder de Pomefiore levemente molesto.

- Espero verte en la escuela... - le deseó la de cabello trenzado con una sonrisa cansada. No le conocía demasiado, pero no le parecía un mal tipo. Además de que, de cierta manera, podía identificarse con él.

- Ah~ Lo entiendo... Entendido... - suspiró el de cabello flamada cediendo a las órdenes de los contrarios - nos vemos en la escuela... - añadió en un susurro que no muchos pudieron escuchar y, aunque, Inku estaba luchando por mantenerse despierta, pudo escuchar perfectamente aquello y no pudo evitar sonreír feliz. Eso significa que no se había rendido, y ella tampoco lo había hecho.

Todos los jóvenes, a excepción del mayor de los Shroud, subieron a los transportes mientras éstos ascendían hasta salir de aquella pesadilla, finalmente todo aquello había acabado.

_______________________________________

Aaaaahhhh, qué capítulo más aburrido, adorable, pero aburrido. No lo odio, pero no me encanta ¿a vosotros qué os ha parecido? Ya no le queda demasiado a este arco, lo cuál me impresiona, porque pensé que me llevaría más escribirlo.

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo uwu.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top