- ¿T-Todas estás cajas contienen phantoms? - cuestionó la pelirrosa mirando con miedo la estancia en la que acababa de entrar. Una gran habitación llena de cajas hasta el techo con una zona de agua en el centro para refrigeración.

- ¡Exacto! ¿¡No es increíble?! - exclamó alegremente una voz - es una casa llena de phantoms de todo el mundo - aseguró.

- ¡Mierda! ¡La puerta está cerrada! - maldijo el de pelo lila mientras forcejeaba con la puerta - urk... no va a abrirse.

- Esto es cosa de Ortho... - habló el de puntas morada fastidiado.

- Bingo~ - les felicitó el nombrado apareciendo delante de ellos en forma de holograma - ¿y bien? ¿estáis disfrutando vuestra estancia en la mazmorra? - cuestionó sin borrar la sonrisa de su rostro - vuestra segunda prueba comienza ahora; tendréis que pasar por este asilo antes de poder seguir avanzando - comenzó a explicar - pero necesitaréis una identificación y una contraseña para abrir la puerta, ya que, me encargué de anular la tarjeta que ya tenéis, inutilizándolas. Sería muy aburrido que fuera tan fácil ¿no? - cuestionó con una mueca retorcida.

- Oh, qué considerado de tu parte - contestó el de orbes amatista con sarcasmo.

- Dicho esto ¡esta misión es una caza del tesoro! - exclamó el de cabello flameado confundiendo a los contrarios - ¡las reglas son muy simples! Una de estas jaulas contiene un phantom que protege la identificación que necesitáis para salir - explicó - ¡Encontrad la jaula correcta para obtener el ID y salir de aquí! - añadió.

- ¡E-Eso es imposible! ¡Hay demasiadas cajas! - argumentó la pelirrosa preocupada, con tan sólo imaginarse revisando las jaulas una por una estaba comenzando a sentirse mareada de nuevo.

- Sabía que diríais eso - contestó el menor soltando una risa entretenida - muy bien, os daré una pista especial - aseguró - Os señalaré algunas jaulas, así que memorizadlas ¿vale? Ahí voy, ¡Esa, esa y aquella! En una de esas tres cajas se esconde la identificación ¡Os deseo buena suerte! - se despidió alegremente para después desaparecer. Todo se quedó en silencio por unos momentos hasta que unos gruñidos y crujidos siniestros, hicieron acto de presencia, empezando a estresar más a la pequeña.

- Esto es malo... Los phantoms están empezando a despertar... - murmuró el viceprefecto preocupado con un semblante serio.

- Podría ser una trampa, pero echemos un vistazo a las jaulas que señaló Ortho - decidió el más alto comenzando a avanzar por la sala seguido por sus compañeros de equipo - voy a abrir la jaula ahora, preparaos - pidió levantando su varita.

- Epel-kun, Inku-kun, quedaos detrás de mí - ordenó el de orbes jade interponiéndose entre los jóvenes y la caja.

- ¡N-No será necesario! ¡Puedo defenderme yo solo! - aseguró el de cabello lila determinado.

- Escucha, Epel-kun - pidió el de sombrero extravagante girándose hacia el nombrado con una sonrisita entretenida - ponerse a cubierto detrás de alguien no siempre significa tener miedo o huir - comenzó a explicar - ocultar tu presencia te permite observar las debilidades del contrario, y ofrecer respaldo en caso de que algo suceda, hay estrategias que no puedes hacer a menos de que estés en la retaguardia - concluyó.

- Hay más en la lucha que simplemente estar en el frente, pequeña manzana - intervino el de puntas moradas.

- Entiendo... ¡Dejadme a mí la defensa! - pidió el más bajito determinado.

- ¡Y-Yo también ayudaré en todo lo que pueda! - se unió la pelirrosa tras escuchar el "emotivo" discurso de los estudiantes de Pomefiore. Ellos la habían ayudado a que comprendiera que su papel, no era tan inútil y cobarde cómo ella pensaba desde un principio.

- ¡Muchas gracias! ¡Preparaos! - ordenó el prefecto del dormitorio poniéndose de nuevo serio y abriendo la compuerta de la jaula.

...

- ¡A-Acabo de escuchar algo caer! - exclamó la fémina tras acabar de derrotar a otro de los phantoms con la ayuda del vicelíder de Pomefiore.

- ¡Es la identificación! - exclamó Vil alegremente mientras recogía el objeto del suelo. La pequeña soltó inconscientemente un suspiro de alivio al escuchar aquellas palabras. Los jóvenes llevaban ya mucho tiempo luchando contra aquellas criaturas y el cansancio comenzaba a mellar la moral de Inku.

- Realmente estaba en una de esas tres jaulas... Parece que Ortho-kun no nos estaba mintiendo - comentó Rook sonriente - ¡Tres bien! La confianza abre el camino a seguir - añadió emocionado.

- Hmmm, estoy seguro de que tarde o temprano habrá una trampa - comentó el de orbes violetas cruzándose de brazos - sólo están jugando con nosotros para matar el tiempo - añadió molesto para que después un gruñido agresivo sonara detrás de los jóvenes, alertándolos - ¡no tenemos tiempo para estar hablando! ¡Salgamos de aquí ahora! - ordenó acercándose a la puerta junto al resto del grupo y saliendo de aquella estancia.

...

- Uf... Conseguimos salir de allí sanos y salvos... - murmuró la de orbes bicolor sin aliento cuando se cerró la puerta tras de ellos.

- No deberíamos bajar la guardia - comentó el más alto serio - los phantoms que nos encontramos hasta ahora eran bastante pequeños, pero cuánto más avancemos más peligrosos se volverán - añadió con un semblante de seriedad mientras retomaba su caminata junto al resto de su grupo - aunque me he dado cuenta de algo importante... A pesar de que los Shroud pueden controlar todo en esta isla, no pueden liberar a todos los phantoms a la vez - explicó haciendo que los contrarios se sorprendieran ante aquello.

- Ahora que lo mencionas... No creo que pudiéramos haber llegado hasta aquí si no fuera así... - argumentó la de cabello trenzado pensativa.

- El Tártaro es cómo un gran congelador y en este momento los generadores no están en funcionamiento, por lo que están esperando a que se descogele de manera natural - explicó el más alto serio.

- Ah... Ya entiendo... - comentó la heterocromática - están intentando ganar tiempo bajo el pretexto de un juego, cuando, en realidad, simplemente no están del todo preparados - añadió.

- Hmph, la actuación villana de Ortho fue asombrosa, creo que sería mejor actor que gobernador - bromeó el de ojos amatista para aligerar el ambiente.

- ¿Deberíamos invitarlo a unirse al club de apreciación del cine cuando regresemos? - propuso su compañero de dormitorio con una sonrisa.

- ¡Oh! Suena bien ¿Puedo ir yo también? - pidió la más joven ilusionada, ni siquiera sabía que ese club existía, pero sonaba bastante bien.

- Hmmm, me parece buena idea - contestó el más mayor pensativo, sin dejar su deslumbrante sonrisa de lado - continuemos - añadió decidido mientras seguían descendiendo por las escaleras.

...

- ¿Hmmm? Acabo de ver algo correr por las escaleras... - murmuró el cazador frunciendo levemente el ceño mientras sacaba su pluma mágica. Y de nuevo aquella, pequeña rechoncha silueta que Rook había visto, volvió a pasar rápidamente por delante de ellos.

- ¡Grim! ¡Espera! - pidió la integrante del dormitorio abandonado mientras se lanzaba en dirección de su amigo para recuperarlo; aunque no llegó demasiado lejos.

- ¡Espera Inku! Ese no es Grim - le explicó el de sombrero extravagante quién la había tomado en brazos para que no se acercara demasiado al supuesto minino - esa cosa es 10 cm más pequeña... - añadió en un murmuro mientras fruncía el ceño. La criatura comenzó a darse la vuelta lentamente al escuchar la voz de los jóvenes, dejando ver a un ser deforme de oscuridad que no tardó demasiado en acercarse hacia el grupo para atacarles.

- ¡Viene hacia nosotros! ¡Preparaos! - gritó el líder de Pomefiore sacando su arma y preparándose para la nueva batalla que le esperaba.

...

- N-No se parecía en nada a Grim... - murmuró la pelirrosa apenada mirando los restos de la sombra, deshaciéndose. Las manchas de tinta comenzaban a afectarla físicamente y ni siquiera pudo diferenciar a su amigo de uno de esos monstruos de oscuridad.

- Es una pena, pero, abstente de actuar por impulso otra vez ¿vale? - pidió el más alto serio recibiendo una tímida respuesta afirmativa de la nombrada, quién se encontraba agarrando la pierna del viceprefecto del dormitorio y escondiéndose levemente detrás de ésta.

- Más phantoms están comenzando a deambular, parece que ya ha comenzado la descongelación abajo - comentó Rook frunciendo levemente preocupado.

- ¿Dónde podría estar Grim? - se preguntó a sí misma la pequeña con un hilo de voz - espero que no se haya encontrado con ningún phantom... - añadió empezando a asustarse con tan sólo pensar en ello.

- No te preocupes - la intentó tranquilizar el de orbes verdosos mientras la tomaba en sus brazos y retomaban de nuevo la marcha - Grim es valiente y audaz a pesar de su apariencia. Estoy seguro de que está escondido en algún lugar seguro - aseguró consiguiendo su objetivo de aliviar levemente a la pelirrosa.

- Dijiste que no viste a Grim-kun ¿verdad? - cuestionó el de cabello lila.

- Sí, ni siquiera sabía que estaba aquí hasta que lo mencionaste - contestó el de orbes violeta - probablemente sospecharon de los efectos del blot por su ataque a Inku - supuso.

- Grim-kun es una bestia mágica, se puede adaptar bien a los humanos pero las bestias siempre tienen un instinto salvaje - explicó el cazador - aunque no es algo que puedan controlar pues es innato - añadió - escúchame, Inku-kun - pidió llamando la atención de la nombrada - el hecho de que Grim-kun te lastime probablemente se deba a su comportamiento salvaje innato, seguro que él no quiso hacerte daño - aseguró sonriente.

- Sí, lo sé - contestó la más bajita - le cortaré las uñas tan pronto como regresemos - añadió para sí misma en voz baja pensativa.

- Seguro que es así, al fin y al cabo, Inku ha estado junto a Grim más que nadie en la escuela - habló el de orbes azul claro sonriente.

- ¿Le has estado cortando las uñas a Grim-kun últimamente? - preguntó el viceprefecto del dormitorio a la heterocromática - las uñas de los gatos domésticos pueden lastimar a una persona si no están correctamente cuidadas, y Grim es una bestia mágica de 70 cm, así que sus uñas deben estar mantenidas correctamente si quiere seguir viviendo con humanos - explicó.

- Las uñas sanas son importantes tanto para las bestias como para los humanos - intervino el prefecto de Pomefiore cruzándose de brazos - no tiene sentido dejarlas crecer libremente, es simplemente absurdo y antihigiénico. Las uñas limpias y pulidas son un signo de sofisticación, asegúrate de cuidar también de las tuyas, Inku - concluyó recibiendo una respuesta afirmativa de la contraria.

- ¡Ajaja! Ahora que lo pienso, Ace-kun y Deuce-kun mencionaron que Grim-kun odia que le corten las uñas - se rió el integrante más joven de Pomefiore haciendo que la pequeña recordara la primera vez que ella, junto a los fantasmas del dormitorio y sus amigos de Heartslabyul, le intentaron cortar las uñas al pequeñín... aquella fue una tarde muy larga.

- Las uñas limpias y pulidas son señal de buena higiene, esto no se limita a Grim ¿entienden? - cuestionó Vil recibiendo una respuesta positiva de sus compañeros.

- Hm, recuerdo que cuando nos conocimos me diste un buen sermón sobre mis uñas - comentó el de sombrero extravagante con una sonrisa nostálgica.

- Bueno, tenías las manos llenas de ampollas por sujetar el arco. Agrietadas y secas, y para colmo, llenas de padrastros - recordó su compañero con un leve desagrado - me diste demasiado trabajo - añadió soltando un suspiro de cansancio.

- ¿Cómo os conocisteis? - preguntó la de cabello trenzado con curiosidad mirando a ambos implicados.

- Realmente no es nada destacable - aseguró el de ojos morados quitándole hierro al asunto.

- Igualmente quiero saberlo... - murmuró la estudiante del dormitorio abandonado sin dejar de mirar al contrario para que cediera.

- ¿En serio? Muy bien, entonces... - contestó el contrario decidido - Rook y yo nos conocimos unos meses después de la ceremonia de apertura - comenzó a explicar - pero no puedo decir que me dejara una buena primera impresión - aseguró para después callarse - ah, ya hemos llegado a la siguiente puerta - comentó dejando la historia a la mitad.

- ¿¡¿¡EHHH?!?! ¡Pero todavía no has acabado de contarlo! - se quejó Epel fastidiado.

- Nuestra prioridad es avanzar, puedo seguir hablando más tarde - aseguró el de puntas lilas - siento explotar vuestra burbuja, pero realmente no hay nada de especial en esa historia, pero, si aún así queréis saber cómo continúa, os lo explicaré cuando pasemos este nivel - prometió para después adentrarse en el siguiente asilo.

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Y fin del capítulo, siento que esto está yendo muy lento, pero intentaré que sea más o menos ameno, pero bueno ¿qué tal estuvo?

Hace poco empecé a verme el anime de "Made in abyss" y bueno, emmm, sigo llorando jaja. Si son sensibles no lo recomiendo, porque tiene varias escenas desagradables, pero me está gustando bastante, ahora quiero hacer un AU con Inku y el anime, aunque luego me da penilla por el sufrimiento que tendría que pasar y rechazo la idea.

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️