Capítulo 25

- Por fin hemos llegado al asilo de los phantoms... - comentó el de puntas moradas mientras miraba al interminable vacío que les esperaba.

- Puedo sentir el aire frío arrastrándose hasta aquí. Me recuerda al invierno de mi ciudad natal, pero... Diferente, es inquietante - susurró el de cabello lila. Todos se quedaron en silencio unos segundos admirando fijamente el abismo infinito a sus pies. La pelirrosa sentía como sus piernas comenzaban a temblar, quizás por el vértigo, quizás por el frío. Empezaba a arrepentirse de haber aceptado ir allí, pero en el fondo sentía algo de culpa por haber dejado a Grim llegar hasta ese punto.

- Según el mapa, el ascensor que nos debe llevar más abajo debería estar por aquí - habló el de orbes púrpura mirando la cartulina que le habían entregado mientras avanzaba por la pasarela hasta llegar hasta la puerta del ascensor - ah, aquí vamos - murmuró tomando aire para después apretar el botón. Pasaron un par de segundos en un agobiante silencio mientras los jóvenes esperaban a que algo pasara, pero no fue así - bueno, valió la pena intentarlo - suspiró resignado.

- N-Nos dijeron que Ortho-kun tenía todos los aparatos electrónicos bajo su control - murmuró la heterocromática insegura - no quieren que nos interpongamos en su camino, así que supongo que era obvio que hasta los ascensores estén fuera de servicio - añadió para después encogerse levemente al escuchar un zumbido proveniente del ascensor.

- Las puertas del ascensor están abiertas... - susurró el de orbes jade poniéndose serio.

- Lo más probable es que sea una trampa... - comentó el más alto frunciendo levemente el ceño - seguro que Ortho nos está vigilando ahora, sin embargo no tenemos otra opción, entremos y esperemos que no pase nada - añadió mientras entraba a la cabina junto al resto de su equipo. La puerta se cerró inmediatamente cuando los cuatro estuvieron dentro, dejándoles totalmente a oscuras. La fémina no pudo evitar alterarse más, tenía la sensación de que el ascensor se caería en cualquier momento y el temblor de sus piernas lo único que hacía era aumentar su inestabilidad y su miedo.

- ¡Bienvenidos a la primera torre! Ahora comenzaremos a atravesar el Tártaro - anunció un holograma del menor de los Shroud apareciendo de repente e iluminando levemente el lugar.

- Hm, hablando del diablo - comentó el de ojos violeta con una sonrisa retorcida.

- ¡Nunca pensé que tendríamos tan pronto una partida de Night Raven Quest! - exclamó alegremente el de orbes ámbar - Incluso trajeron nuevos personajes y una nueva categoría RPG con vosotros - añadió sin poder reprimir su felicidad.

- ¿Q-Qué es Night Raven Quest? - preguntó la de cabello trenzado algo confundida.

- Es una aventura de mundo abierto, única en su tipo con vosotros cómo jugadores - explicó el de cabello flameado - tendréis que completar una misión antes de empezar la aventura - añadió mientras aparecía una pantalla con un juego de 8 bits y un mando caía del techo en las manos del prefecto de Pomefiore.

- Vaya, pero si es "Star Rogue" - comentó el de puntas moradas con una sonrisa cínica.

- Os dejaré pasar al Tártaro si lograis superar este nivel - aseguró el menor sonriente - muy bien... "¡Apuntando a la gloria muy lejana! ¡Corred como un meteorito!" - gritó Ortho emocionado para que después el juego comenzara.

...

- ¡Non! ¿¡Game over desde el principio?! - exclamó el vicelíder del dormitorio sorprendido cuando la partida acabó.

- ¡Espera! ¡Este nivel de dificultad es totalmente diferente del que jugamos antes! - se quejó el de ojos morados molesto, confundiendo a la pelirrosa ¿Cuándo habían jugado a eso? A lo mejor fue cuando estaba encerrada en la enfermería, maldita sea, si no fuera por la situación actual el plan le sonaría divertido.

- ¡Ajajaja! ¿Ni siquiera podéis con esto? ¡Qué malos sois! - se burló el hermano pequeño de los Shroud - lo siento, pero no puedo permitiros pasar al Tártaro con este bajo nivel - añadió sin dejar aquel tono insoportable de burla.

- En serio, eres tan grosero cómo tu hermano ¿sabías? - le contestó Vil cruzándose de brazos enojado.

- ¿De verdad? ¿Lo soy? - preguntó el menor algo sorprendido - ya veo~ soy cómo mi hermano ¿eh? - murmuró soltando una risa alegre - está bien, dejadme pensar... - recapacitó - sería aburrido que todo acabara aquí, así que... os daré otra oportunidad, chicos - concluyó - Lo pondré en modo fácil... Allá vamos ¿estáis listos? ¡Empecemos el juego! - exclamó.

...

- ¡Lo logramos! - celebró la heterocromática al ver cómo el más alto había pasado la pantalla.

- Hm~ No está mal para un novato total - comentó el de pelo de fuego algo molesto - creo que podréis entretenernos lo suficiente, muy bien, bajemos - decidió mientras el ascensor comenzaba a descender - Vil Schoenheit es un tanque e Inku Yogore es un support, pero... Me pregunto que tarea desempeñarán Rook Hunt y Epel Felmier ¡Espero con ansias lo que harán como grupo mientras exploran la mazmorra~! - celebró para después ponerse serio - eso es todo por el tutorial. Monstruos reales os esperan más adelante ¡Os espero en la próxima etapa! Fufufufu~ - se despidió alegremente para que después el holograma desapareciera.

- Que par de bromistas... - maldijo el de ojos morados molesto - que esperen y se rían mientras puedan - añadió mientras en su rostro se formaba una sonrisa retorcida. En ese momento las puertas del ascensor se abrieron iluminando la cabina y haciendo que los jóvenes sintieran un viento helado recorrer sus cuerpos.

- Por fin estamos en el Tártaro... - murmuró el pelilila un tanto intimidado - el ascensor no bajará más, así que deberíamos usar las escaleras... - propuso saliendo del ascensor. Inku se asomó un poco por la puerta de la cabina, admirando el abismo, y se mareó un poco al ver la cantidad de escaleras que la esperaban.

- Los operadores mencionaron que la descongelación ha comenzado en las capas superiores, así que es muy probable que nos encontremos con phantoms deambulando por aquí - comentó el más alto preocupando cada vez más a la de orbes bicolor - no sabemos cuándo ni dónde aparecerán, así que estad atentos - pidió empezando a caminar seguido por el resto de su grupo.

Los primeros minutos del descenso pasaron en silencio hasta que finalmente el prefecto de Pomefiore decidió romper el silencio.

- Ahora que estamos aquí, me gustaría deciros una cosa - intervino el rubio llamando la atención de sus compañeros.

- ¿Qué pasa Roi du poison? - preguntó el de sombrero extravagante curioso.

- Primero, quiero hablar sobre ti, Rook ¿abandonaste el dormitorio de Pomefiore a pesar de ser el viceprefecto? - cuestionó dejando en shock al nombrado - pensé que lo estabas haciendo bastante bien cómo vicelíder pero veo que me equivocaba. Los estudiantes debían estar en pánico tras el ataque y la confusión y aún así los abandonaste para seguir un motivo personal. Como prefecto, debo de admitir que no apruebo tu comportamiento - le recriminó con el ceño fruncido dejando a su compañero sin habla.

- ¡V-Vil-san! ¡Rook-san hizo todo esto para ayudarnos! - intentó intervenir la fémina preocupada por aquella discusión.

- Ahora no, Inku - dijo el de puntas moradas dándole un par de suaves palmaditas sobre la cabeza a la pelirrosa - que me hayan secuestrado y que Rook abandone sus deberes son dos asuntos diferentes - explicó - Supongo que los otros vicelíderes están haciendo lo que pueden para reemplazar a sus prefectos; me avergüenzo de haberle confiado un papel tan importante a un hombre que abandona sus responsabilidades por sus emociones.

- Oye ¡Ya has dicho suficiente! - gritó el de ojos azul clarito dispuesto a defender a su compañero.

- Está bien, Epel-kun - le tranquilizó el rubio con una sonrisa - es entendible que esté enfadado conmigo y estoy dispuesto a renunciar a mi título en cuánto regresemos a la escuela - aseguró horrorizando a los más jóvenes. Apenas acababan de empezar aquello y ya estaba desmoronándose todo.

- ¡N-No puedes! - exclamó el integrante más joven de Pomefiore sintiéndose impotente.

- También tengo un par de cosas que decirte a ti, Epel - añadió Vil asustando al nombrado - entiendes lo imprudente que ha sido todo esto ¿verdad? - cuestionó con el ceño fruncido - los niños pequeños que juegan a ser héroes nunca han beneficiado a nadie, para ser honestos es sólo una molestia - añadió - de verdad ¿Qué tan tonto puedes ser? - cuestionó soltando un suspiro de exasperación y respirando hondo - ahora, he dicho todo lo que quería como prefecto de Pomefiore. De ahora en adelante, hablo desde el corazón como Vil Schoenheit - aseguró con una sonrisa.

- ¿Qué? - preguntaron los tres jóvenes casi al unísono confundidos.

- A decir verdad, me alegré mucho cuando Idia me mencionó vuestra llegada - admitió - me he estado conteniendo desde que os vi antes pero ¿Puedo daros un abrazo y un beso? - pidió sin poder contener su felicidad pars después depositar un beso en la frente de cada uno de sus compañeros y abrazarles - gracias a los tres por ayudarme, me aseguraré de llevaros de vuelta sanos y salvo - prometió determinado.

- Estamos para lo que necesites, mi reina - aseguró el vicelíder del dormitorio.

- ¡Jeje~! ¡No podemos perder contra estos chicos ahora! - exclamó el de ojos azulados alegremente - ¡Ah, por cierto Vil-san, escucha! ¡Aprendí a usar mi magia única! - anunció sin poder reprimir su felicidad.

- ¿¡En serio?! - exclamó el mayor sorprendido.

- ¡Sí lo hizo! Lo tuviste que ver - aseguró el de ojos verdosos - ¡atrapó a ese caronte en un hermoso ataúd de cristal! - explicó.

- ¿Esa era la magia única de Epel...? - preguntó el de orbes amatista aún en shock.

- ¡Sí! - respondió energeticamente el nombrado - Sleep kiss, puedo atrapar a los enemigos y evitar que se muevan, aunque todavía no acabo de entender del todo cómo funciona por lo que mi tasa de éxito es de un 30-40% por ahora, pero...

- ¡Nos salvó a mí y a uno de los empleados de S.T.Y.X de un golpe destructivo! - le interrumpió el otro integrante de Pomefiore emocionado con tan sólo recordar aquel suceso - la magia única de Epel-kun tomó forma justo cuando lo necesitábamos, ya siento que no pudieras presenciar aquello con tus propios ojos ¡Ojalá pudieras haber visto su galante figura! - añadió con ojos brillantes.

- Es una pena que no pudiera haberlo visto - dijo el de puntas violetas con una pequeña sonrisa que se desvaneció dejando una expresión hostil - pero parece que no tardaré demasiado en volver a verle en acción - aseguró agarrando su bolígrafo mágico.

- Es cómo tú dices, Vil - le apoyó el vicelíder del dormitorio poniéndose serio.

- ¿Q-Qué pasa? - preguntó la pelirrosa empezando a preocuparse por el comportamiento de sus compañeros.

- Preparad vuestros bolígrafos ¡algo viene de abajo! - anunció el de orbes púrpura viendo como una deformidad hecha de tinta reptaba por las paredes del abismo en su dirección.

...

- ¿I-Idia-san planea liberar a estos seres? - murmuró el de cabello lila mientras miraba con horror a la criatura que comenzaba a deshacerse tras ser derrotada. La pequeña se había quedado atrás de los jóvenes para poder usar su magia defensiva, pero aún así había visto toda la pelea y no pudo evitar sentir náuseas, no sólo por el repugnante olor que desprendía la criatura, también el uso de magia continuado empeoraba su condición y aumentaba el tamaño de las manchas de su cuerpo debilitándola lentamente.

- El mundo sería tragado por la oscuridad y sumergido en el caos y la destrucción - comentó el más alto con el ceño fruncido - los detendremos aunque eso signifique pisar sus sueños y esperanzas - añadió determinado.

- Sí, por supuesto - le apoyó el de sombrero extravagante con seriedad - eran pequeños, pero ahora estamos seguros de que los phantoms están al acecho. Tenemos que descender rápidamente - añadió avanzando junto a su equipo hasta toparse con una puerta blindada que daba con el primer retenedor de phantoms - parece que nuestro camino empieza a torcerse de verdad...

- Cierto, esa puerta es enorme... - murmuró el integrante más joven de Pomefiore un tanto intimidado.

- E-Espero que los phantoms no se hayan derretido del todo... - deseó la de cabello trenzado con un hilo de voz, le estaba costando mantenerse calmada, y pensar que aquello sólo era el principio no ayudaba.

- ¡E-Está bien! ¡Puedo usar mi magia única para mantener a raya a los phantoms! - aseguró el de orbes azul claro intentando calmar los nervios de sus compañeros.

- Hmm, qué cosa tan tranquilizadora para decir - comentó Vil con una sonrisa enternecida ante el comportamiento del pelilila - venga, entremos - ordenó con un semblante, ahora serio mientras, abría la puerta de la habitación.

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AaaAAAaHhhhhHHHH, tengo muchas ganas de escribir este arco, y encima acabo de encontrar un cover de la canción de "House of Asmodeus" de la serie de "Helluva Boss" que me encanta aahh, en serio; es de Annapantsu, por si lo quieren escuchar, está muy bien uwu.

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️️❤️

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