- Solo quedan 10 minutos para la actuación - comentó el de orbes chocolate mirando su reloj, los jóvenes se habían trasladado a uno de los pasillos interiores del coliseo mientras esperaban a qué la gente regresara.

- Pronto nos llamarán, será mejor si vamos yendo al backstage - dijo el de puntas moradas sin poder evitar tambalearse un poco.

- ¿E-Estás seguro de que estás bien? - le preguntó la pelirrosa algo preocupada por la condición del mayor.

- He bebido una poción para aliviar mi dolor; también usé maquillaje para cubrir mis heridas, estoy bastante bien - finalizó tranquilizando un poco a la pequeña.

- ¡¡Vil-san!! ¿Podrías... puedo ocupar tu lugar en el centro? - preguntó el de cabello lila dejando a todos los presentes en shock - ¡sé que te está costando mantenerte en pie! - exclamó haciendo que Vil se quedase en silencio - dices que deberíamos aspirar a la victoria pero si tu cuerpo no puede resistir más, entonces... ¡No quiero que la audiencia te vea mal! Me he vuelto más adorable y fuerte tal como querías, estoy seguro de que me he convertido en la "manzana envenenada" que siempre quisiste que fuera ¡Derrotaré a Neige, así que por favor! - suplicó haciendo una reverencia ante el mayor.

- Hmph, veo que te has vuelto más audaz, sin embargo no hay de que preocuparse - aseguró el de puntas moradas - mientras las luces estén sobre mí, no abandonaré el escenario, incluso si mi vida corre peligro, seguiré luchando hasta el final, porque ese es el orgullo de un villano - aseguró - así que... por favor, dame la oportunidad de estar en el escenario hasta el final - le pidió con una expresión algo melancólica. El de orbes azul claro se quedó unos segundos en silencio hasta que por fin volvió a hablar.

- Si eso es lo que quieres, entonces te ayudaré - contestó el integrante más joven del dormitorio con una pequeña sonrisa.

- Hm, ¿Estás siquiera en posición para preocuparte por los demás, Epel? - cuestionó mientras su anterior expresión melancólica se tornaba a una seria - por este tipo de descuidos cometes los errores que cometes ¿ya olvidaste lo de la audición? - cuestionó cruzándose de brazos.

- ¡Ah...! ¡P-Por favor, no hablemos de eso ahora! - pidió el más bajito avergonzado por la mención de aquel acontecimiento, la pelirrosa ahora tenía curiosidad ¿a qué se refería?

- Tú eras el que querías ocupar mi lugar en el centro - comentó el líder del dormitorio mientras su expresión se relajaba - asegúrate de cautivar los corazones de los corazones de todos, mi querida manzana envenenada.

- ¡Sí! - contestó el de cabello lila motivado.

- Night Raven College, sois los siguientes - anunció un miembro del staff apareciendo de repente para después marcharse.

- Por fin ha llegado el momento... - murmuró el de orbes púrpura emocionado.

- ¡Apuntemos a la cima! - exclamó la heterocromática alegremente mientras daba un pequeño saltito.

- ¡Vamos al campo de batalla! - añadió el de sombrero extravagante mientras comenzaba a caminar con sus compañeros hacia el escenario.

La pequeña, junto a su compañero de dormitorio, se quedó al lado del escenario mientras sus amigos se adelantaban y se preparaban para su actuación.

En ese momento se escuchó por los altavoces al anfitrión anunciar la llegada del grupo representante del NRC que fueron recibidos por el público con una gran cantidad de aplausos. Acto seguido la música comenzó a sonar y los nervios en la de orbes bicolor afloraron del nuevo, había llegado el momento.

...

Cuando la música dejó de sonar los aplausos hicieron acto de presencia, la canción tuvo un éxito rotundo.

- ¡Gracias a todos! Espero volveros a ver pronto - se despidió el de puntas moradas con una sonrisa mientras comenzaba a irse seguido del resto del grupo. El sonido de los aplausos acompañaron la salida de los jóvenes del escenario, pero cuando dejaron de estar a la vista del público, el cuerpo del prefecto de Pomefiore sucumbió al cansancio y poco le faltó para que se golpeara contra el suelo.

- ¡Vil! - gritó el vicelíder de Pomefiore sujetando a su compañero de dormitorio para que no se hiciera daño - ¿Alguien puede traerme spray refrescante y algunas vendas? - pidió depositando al mayor en el suelo, un miembro del staff salió corriendo en busca de los objetos que el de orbes jade había pedido, por su parte, la de cabello trenzado colocó a su peluche sobre la cabeza del rubio y se sentó a su lado para recomfortarle.

- Pude estar de pie en el escenario hasta el final ¿verdad? - preguntó el de orbes violeta apoyando su cabeza sobre su mano adolorido y cansado.

- Sí, lo hiciste genial hasta el final - contestó el albino intentando animar al contrario.

- La determinación de Schoenheit-sempai no es una broma... - murmuró para sí mismo el de dibujo de pica.

- Vil no fue el único que lo ha hecho bien - intervino el de sombrero extravagante - esta también fue nuestra mejor actuación hasta la fecha, estoy orgulloso de haber compartido escenario con todos vosotros - añadió levantando los ánimos de los presentes.

- ¿No es demasiado pronto para celebrar? - cuestionó el de orbes chocolate levantando una ceja inquisitiva - ni siquiera han anunciado al ganador...

- Pero hicimos lo que pudimos ¡Estoy seguro de que todos disfrutaron nuestra actuación! - exclamó el de orbes rubí alegremente.

- Cierto, lo único que nos queda es rezar para que la Diosa de la Victoria nos sonría - añadió el viceprefecto de Pomefiore con una sonrisa.

...

- ¡A continuación démosle la bienvenida a los artistas de la Royal Sword Academy! - anunció el anfitrión para que acto seguido aparecieran los de la escuela rival en el escenario.

- ¡¡Hola a todos~!! - exclamó el de cabello ónice acompañado por sus pequeños amigos mientras tomaba el micrófono - ¡Cantemos todos juntos~! ¡Heigh-ho~! - y tras decir aquello la música comenzó a sonar, las miradas de los integrantes de NRC se clavaron en los contrarios, sólo quedaba esperar.

...

- ¡Demos la bienvenida a nuestros artistas al escenario! - exclamó el anfitrión mientras los jóvenes subían a la estructura y se colocaban esperando ansiosos por el resultado siendo recibidos por una gran cantidad de aplausos. Inku y Grim, en cambio se habían sentado en las gradas también esperando por el anuncio del ganador - podrán votar cuando escaneen el código QR que se les proporcionará en unos segundos - explicó haciendo que la pequeña sacara el aparato que le había proporcionado el director y comenzara a trastear con él, intentando seguir las instrucciones que le habían dado.

Entre Grim y ella descubrieron como escanear el código y votar, por supuesto, por NRC. Todos lo habían hecho bien, pero Inku sentía que eran ellos se merecían ganar.

- ¡La votación se cerrará en 10 segundos! - se anunció por los altavoces, y tras el tiempo mencionado volvió a sonar aquella voz - ¡Votación cerrada! - exclamó y en las pantallas de los móviles apareció un icono similar a la pantalla de carga de un videojuego - ¡Todos los votos han sido contados! E-Esto es... ¿Esto es posible? - murmuró en shock, haciendo que los nervios de la pelirrosa aumentaran ¿qué pasaba? - ¡La diferencia entre el primer y el segundo puesto es de un voto! - anunció haciendo que la audiencia se sorprendiera casi al instante - b-bueno, ahora anunciaré al grupo que ha cautivado al mundo... - en el estómago de la heterocromática apareció un nudo por los nervios que sentía, era una sensación bastante desagradable.

Por unos segundos sonó un redoble de tambores que a los ojos de la pequeña, fueron eternos, y en ese momento, la voz del anfitrión hizo acto de presencia anunciando al ganador.

- ¡Royal Sword Academy! - gritó el anfitrión y la expresión de la de orbes bicolor se deformó a una de tristeza mezclada con sorpresa, sinceramente no se lo esperaba. Y no es que no sé alegrara de que los contrarios hubieran ganado, pero estaría mucho más feliz si la victoria la hubieran conseguido sus compañeros.

- ¡¡¡AAAHHHHH~~~~!!! - gritó el animalito sacando a su compañera de sus pensamientos de forma repentina - ¡¡Mi atún enlatado!! - añadió llorando, la de cabello trenzado le achuchó intentando animarlo, aunque su mayor preocupación en el momento era la estabilidad emocional de Vil, en ese momento no podría soportar otro overblot, la sensación de náuseas que sentía era prueba de aquel malestar.

Los aplausos volvieron a hacerse presentes y los integrantes de RSA avanzaron ocupando el centro del escenario. Varios miembros del staff se ocuparon de entregar a los ganadores el trofeo y los jóvenes agradecieron sonrientes por aquello. La canción de los estudiantes de la escuela enemiga comenzó a sonar de nuevo acompañada por los vítores y aplausos de la multitud. Los representantes de NRC comenzaron a hablar entre ellos y la pelirrosa quería saber de qué trataba la conversación, pero entre el ruido y la distancia entre ella y sus amigos, era imposible.

Tristeza, enojo, sorpresa; todas aquellas emociones fueron representadas en los rostros de los jóvenes confundiendo cada vez más a la fémina ¿qué demonios estaría pasando? De un momento a otro Neige también se unió a la charla y tras unos segundos todos se pusieron a cantar la canción de "¡Heigh-ho~!". La cara de la más joven ahora mismo era un cuadro, la situación la estaba confundiendo, nunca se imaginó a sus compañeros bailando y/o cantando esa canción, aunque, bueno, al parecer no todos la disfrutaban; igualmente, eso no cambiaba las dudas que la asaltaban, les preguntaría a Ace y Deuce sobre esto más tarde, necesitaba saber el contexto de todo aquello.

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- Han pasado muchas cosas hoy ¿no crees, yanno? - cuestionó el de pelaje grisáceo a su compañera mientras se sentaban en el sofá del dormitorio, las actuaciones habían acabado y ambos pequeños habían vuelto a su hogar - mi sueño de atún en lata se fue a la mier-, se ha ido volando - se quejó con lagrimitas en sus azulados ojos mientras se autocensuraba - ¡En cima de qué nos dejamos los huesos trabajando para el evento, yanno! ¡Y esa estúpida canción de "heigh-ho" sigue repitiéndose en mi cabeza! ¡Maldita sea! ¡Quiero olvidarla ya! - se volvió a quejar sacudiendo su cabeza como si intentara quitarse un insecto.

- Todos recogieron sus cosas y se marcharon - comentó la pelirrosa observando el salón que ahora estaba desierto, llevaba un mes en compañía de los jóvenes y ahora que se habían ido todo se sentía más vacío - es un poco triste - añadió en un susurro mientras apoyaba su cabeza en sobre sus rodillas algo decaída.

- Bueno, subamos al dormitorio y preparémonos para dormir, me muero de sueño - intervino el de orejas flameantes mientras soltaba un bostezo y subía las escaleras seguido por la de orbes bicolores, a la cuál le costaba no tambalearse; y mientras avanzaba se tuvo que agarrar a la barandilla para no caer.

...

La puerta del baño se volvió a abrir por quinta vez aquella noche dejando ver la misma vista que las últimas cuatro veces. La heterocromática apoyada en el marco de la puerta para no caerse y pálida como una hoja de papel debido a los continuos vómitos. Cada vez que se dormía se despertaba aproximadamente una hora más tarde y se levantaba todo lo rápido que podía para no vomitar en mitad del dormitorio. Su temperatura corporal iba variando sin control entre el calor y el frío extremo haciendo que su incomodidad creciese y no pudiese conciliar el sueño. Un par de veces se había desmayado y tras varios minutos se despertaba dándose cuenta de que estaba tirada en el suelo, se dirigía a la cama y se acostaba para que un rato después se despertara y se volviese a repetir aquella desagradable rutina.

Esta vez no había sido excepción, el interior de la taza del váter estaba tintado con pequeñas manchas de sangre, tinta y vómito que había expulsado la pequeña hacia unos segundos. Ahora, Inku se disponía a realizar una tarea un tanto costosa; llegar a la cama sin desmayarse como las últimas veces.

Tras varios minutos de tambaleos y tropiezos, la de cabello trenzado al fin llegó a su cama y estuvo a punto de volver a irse a dormir, pero se dio cuenta de que algo faltaba.

- ¿Grim? - murmuró la de orbes bicolores buscando con la mirada al de cola de tridente, al no verle por ningún lado de la habitación comenzó a preocuparse y todo aquel malestar general desapareció en unos segundos haciendo que saliese de su habitación y empezara a recorrer el dormitorio abandonado en su busca mientras le llamaba, cada vez que abandonaba una habitación sin encontrar a su amigo, sus nervios y su miedo aumentaban.

- ¿Inku-chan? ¿Qué haces despierta a esta hora? - preguntó el fantasma llamado Pedro apareciendo de repente con somnolencia.

- ¡N-No encuentro a Grim! - le explicó la pelirrosa al borde de un ataque de nervios.

- Bueno, no te preocupes, voy a despertar al resto del dormitorio para que ayuden a buscar por el campus ¿vale? - le propuso el espíritu intentando calmar a la pequeña pues era muy obvio que estaba extremadamente estresada.

- V-Vale - respondió la fémina intentando relajarse mientras se marchaba a su habitación para agarrar un poco de ropa de calle y con rapidez lanzarse al exterior en busca de su amigo.

...

- ¡Grim! - gritó la de cabello trenzado vagando por el campus, desesperada por la desaparición de su amigo. Su garganta ardía, no sólo por los incesantes vómitos que había tenido durante la noche; los cambios repentinos de temperatura y las carreras que llevaba dando por varios minutos, también afectaban a su condición haciendo que de vez en tosiera algo se sangre y tinta.

No sabía porque, pero inconscientemente sus piernas la llevaron al interior del coliseo. Al entrar, con algo de dificultad, la vista de la fémina se centró en una pequeña figura agachada en el centro del escenario. La expresión de la pelirrosa se iluminó con rapidez al darse cuenta de que era su amigo, así que se acercó rápidamente hacia él para que llegarle de regreso a casa.

- ¿¡QUIÉN ANDA AHÍ?! - gritó el minino dándose la vuelta y haciendo que la fémina se quedase clavada en su lugar mirando con algo de miedo a quién pensó que era su amigo, pero en su lugar vio a una de esas sombras oscuras de orbes luminosos. Al lado de aquel ser, pudo ver una tenebrosa piedra negra que parecía qué le habían dado varios mordiscos - Esto es... ¡ESTO ES MÍO! - volvió a gritar mientras gruñía a la pequeña qué estaba tan sorprendida y asustada que simplemente no podía hablar o moverse. Tras unos segundos el felino se lanzó contra la pelirrosa con las uñas sacadas dispuesto a herirla y, aunque la pequeña pudo reaccionar a tiempo, no pudo esquivar del todo el ataque provocando que un gran arañazo dañase el hombro de la más joven quién ahora se encontraba en el suelo.

Colocó su mano sobre la herida para disminuir el dolor y comenzó a arrastrarse con dificultad por el suelo intentando alejarse del contrario todo lo que pudiera, pero entonces se dio cuenta de que ya no estaba. La mezcla de adrenalina, dolor, miedo, sumado a todo lo anterior hizo que el cuerpo de la heterocromática finalmente colapsara.

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Aaahhhhh, me ha encantado el final del capítulo, muy dramático uwu. Lo único malo es que este ya es el último capítulo que subiré mientras el sexto arco esté en emisión, pero no se desanimen, pues no es un descanso indefinido, por decirlo de alguna manera, además de que tengo un montón de cosas pensadas para los siguientes capítulos, qué espero que pueda escribir, tengo muchas ganas aaaaaaaaahhhh \(>w<)/

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo uwu.

Continuará❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️