Estábamos a tan solo dos días de la boda y estamos haciendo el ensayo final de su baile con su amado, el cual ha estado tan ocupado que no vino a practicar con su futura esposa. Por lo mientras yo lo sustituía, claro sin que se dieran cuenta, ya que esto se debía a mi cercanía con ella tanto que me estaba ganando el apodo de "La Dama De La Reina", algo largo para mí parecer pero ya casi me lo ganó.

–gracias por ensayar conmigo– me dice Amalia mientras toma mi mano para yo dar una vuelta

– de nada–respondí alegremente

– si es que con el maestro me hace bailar como muñeco de madera– se iré

–eso es cierto– en eso ella cambia un poco el ritmo –no sabes cuántas veces me aguante de la risa– me comienzo a reír recordando sus torpes movimientos cuando baila con su maestro de baile, en eso ella me hace dar una vuelta muy rápido haciendo que caiga pero ella me atrapa, quedando muy cerca de ella.

Mi mente voló a los lugares más alejados del la galaxia porque no sabía cómo reaccionar, la tenía muy cerca de mi y ella me miraba esperando a que dijera algo pero no sabía que, sin pensarlo se acercó hasta rozar con mis labios los cuales esperan a que yo de el siguiente paso, sin pensarlo más la beso.

Mi primer beso fue con ella, eso jamás lo hubiera pensado pero ahora sucedía. El tiempo de detuvo la luz del día ilumina todo perfecto ella me alza, me seguía besando lento pero apasionado.

Al abrir mis ojos ví lo más hermoso del planeta, sin duda era lo que quería.

–¡despierta!– me grita Mónica, una de las doncellas – ya es tarde, pronto vendrá la carroza a recoger a Amalia–

– si ya voy– digo mientras trato de enfocar al menos el techo, me deslice fuera de la cama y camino torpemente al baño donde tomo rápido una ducha, salgo y veo que me han dejado mi desayuno. Hago todo lo más rápido que puedo para poder irme con ella.

Ya estaba todo listo en los carruajes, me miro en el espejo mientras me lavo mis dientes, tenía una sensación rara al ver mi reflejo no entendía bien. Tal vez soñé con algo raro y era el porque me sentía así.

Se abrieron las puertas de par en par dejando entrar el gélido aliento de la mañana, sobre el suelo colocaron una alfombra roja, cuando la ví tenía el vestido más bello y blanco que pude haber visto o ¿Era ella la que restaba? No lo sabia, era un día muy especial para ella y se notaba con su resplandeciente sonrisa, la cual se vio interrumpida con una resbalón, la tomé ante de que cayera.

Todos miran preocupados pero ella solo ríe.

–disculpen son los nervios– nos sonríe y lo entendíamos no era fácil saber que de la noche a la mañana te conviertes en reina.

Todos suben a sus carrozas, nosotras vamos en silencio, se veía preocupada.

– ¿Todo bien?– le pregunto pero fue mala idea porque ví como se cristalizaron sus ojos.

–no sé si estoy lista para esta responsabilidad– me dice mirando por la ventana

–claro que lo estás–

–sabes tengo miedo– se voltea a mirarme –de perderte y no ser lo suficientemente buena para ocupar el puesto o mejor dicho – se cruza de brazos –que mi pueblo no me respete–

Me impresionó que apesar de todo, ella tenía ese miedo. Ella a vivido con el rechazo pero no creo que lo soporte ahora que va ser reina.

–y si se levantan en mi contra cuando me coronen o si la reina me rechaza al último minuto– se comienza a exaltar – o si mi prometido decide no casarse, digo no lo he visto desde el baile–

–ok, ok tranquila– la tomo por los hombros para brindarle consuelo –nada malo va a pasar y si piensan declararte la guerra, estoy segura que serás una buena guerrera además que te apoyaré en todo– la miro a los ojos, ella sonríe y me abraza

– gracias– me susurra en mi oido

Llegamos al castillo dónde nos esperaban muchas personas, pero vimos que todo iba mal cuando vimos que el seguia sin aparecer.

La reina nos llevó a sus aposentos dónde le dieron los últimos retoques antes de la boda, mientras hacían eso, fui rápido al baño a darme un respiro. Cuando ví al chico mientras tenía a otra de la mano, no podía ser su hermana ya que él era hijo único.

–bueno lo espero esta noche su majestad– le manda un beso a lo que el ignora.

No sabía que pensar pero algo anda mal, muy mal pero yo lo descubriría

Con Amalia

–ya lo pensé mejor y he decidido no casarme– pensé por un momento pero no sería justo para todas las personas que se han esforzado para ayudarme a llegar hasta el lugar donde estoy y luego que pensarían de mi si les digo que ya no estoy enamorada de ese "príncipe" el cual sin explicación ni excusa a venido o mínimo mandado una carta con el porque de sus ausencia.

No puedo hacer nada, más que seguir las órdenes que me mandaron. Mi real miedo es que me descubran, ya que aunque mi corazón le perteneciera a el, lo nuestro jamás sería, estoy aquí solo para dar jaque mate a este tirano reino. Mi único propósito es quedarme con todo y entregarlo a quien le pertenece, mi entrenamiento no solo fue etiqueta sino físico, se pelear no de una grandiosa manera pero si en dado caso que me descubran mínimo matar a la reina que es la mente malvada en este cuento.

Tome un respiro, mientras miraba mi reflejo, solo tengo un objetivo y era este.

–¿Aceptas al príncipe? en la salud y en la enfermedad– dice el padre feliz por nosotros aunque lo quería ocultar

–acepto– dije un poco impaciente pero feliz si se puede engañar al corazón eso claro está.

– y usted acepta a la señorita Amalia Olsson?– pregunta mirando a mi prometido y casi esposo.

– acepto– me regala una sonrisa algo coqueta.

– bueno los declaro marido y mujer, puede besar a la novia– me toma de la mejilla y me besa con ternura

Todos el mundo lanza arroz y dice buenos deseos para nosotros, veo a los señores Olsson muy felices por mi boda sabía que era puro interés pero en el fondo están en cierta forma orgullosos y ni que decir de Lorena que no para de sonreir, claro hasta que ví el descontento de su madre la cual iba a coronarme en ese momento.

–siendo todos testigos de su nueva reina le otorgó el título de sobera de estas tierras– levanta la corona para colocarla cuando se resbala, cayendo al suelo.

Todos murmuran tenía entendido que era por mala suerte a la gobernante pero no iba dejar que eso se interpusiera, así que la tomé con mucho cuidado y la coloqué sobre mi cabeza

–como ahora reina de este mundo, no dejaré que caiga mi pueblo como lo hizo mi corona y si cae yo seré quien lo levanté– dije mirando a todos que miraban atónitos, pero eso les devolvió la alegría a sus rostros se veían llenos de esperanzas.

Cayó el Crepúsculo, la fiesta estaba muy alegre en el palacio, incluso Lorena se está divirtiendo con ese chico que conoció en el baile anterior. Por lo mientras yo estaba tomando un respiro lejos de todas las personas, viendo cómo caía el día y se iba mi vieja yo para dar paso a una nueva reina.

–¿Me das 5 minutos?– escucho la voz de Lorena a lo lejos mientras yo estoy de espaldas contemplando el lugar.

– por supuesto– le respondí en eso escucho que cierra la puerta, al parecer no era la única que quería un respiro.

– Amalia estuviste genial y además todos te aman– me abraza con cuidado por la espalda.

– si lo sé, creo que no fue tan malo como pensé– la miro y ella está feliz.

La poca luz que había se había ido por completo y la luna brilla con fuerza, se coloca a un lado mío recargandose, sin darse cuenta ella me mira dejando salir un leve suspiro, se percata de esto y solo sacude su cabeza como queriendo sacar esos pensamientos era lindo e inocente de su parte.

–desde ahora comienza una gran vida para las dos– digo rompiendo está extraña atmósfera tan mágica que está volando a nuestro alrededor.

–por supuesto, no dejaré que nada se interponga en tu felicidad–

–y yo tampoco–la rodeo con mi brazo izquierdo y está solo deja un poco la cabeza en mi hombro.

Lorena

Mi corazón late rápidamente, no entendía el porque pero me sentía bien admirando su belleza, ella me voltea a ver y me sonríe cálidamente. No sé si sea correcto lo que quiero hacer en este momento, mis mejillas me arden con solo pensarlo pero lo que más deseaba era sentir sus labios con los míos.

Quise acercar mi mano a su barbilla y poder conducirla a mi, pero me detuve.

"no debo hacerlo ella jamás sentiría algo por mi además ella ya está casada" pensé por un momento

–creo que ya es hora de regresar– dije liberando un poco de tensión.

–no quiero, ya me cansé–

–pues eso dile a tu esposo– me separó de ella para abrir la puerta, alcance a ver qué venía hacia nosotras.

–esta bien tu ganas– dice un poco molesta, se veía fatigada pero ahora es reina y debe ser lo mejor para su pueblo.

La hermosa pareja se fue a tener su noche de bodas, mientras yo estaba bailando con  era un gran amigo con el cual podías reír con lo que sea.

–Señorita Expósito– era una mayordomo –su majestad la gran monarca demanda su presencia– dice en tono serio esto no era bueno. Me despedí de Cameron para ver qué pasaba solo deseaba que fuera algo bueno como si algo dentro de este palacio fuera bueno.

llegamos a una sala, alejada del resto con una chimenea encendida dando un toque tenebroso.

–Señorita exposito, gracias por venir– seriamente observa todos mis movimientos

–por supuesto– hago una leve reverencia –¿Cuál es el motivo de su llamado?–

–bueno, cómo sabes mi hijo se acaba de ir a revolcarse con tu amiga– dice si ningún escrúpulos –la cosa está así, si ella no queda embarazada esta noche, alguien más lo hara–

Se acerca aún cuadro que tenía una tela cubriendo la pintura estaba arriba de la chimenea, de pequeño tirón dejo ver lo que ocultaba. No podía creer lo que veía, con una mayor razón no la dejaría sola con esa señora.

– además ¿Cuánto dinero quieres para irte?– me mira fríamente

–nada, porque yo no me voy a ir de aquí– respondí firmemente

Ella se sorprende y frunce un poco el ceño.

–mira niña me estorbas y dañas mi imagen, ni que decir de mi hijo que quiere arruinar el legado con esa negra–

–¿Cómo se atreve hablar así de mi amiga?– la ira me envolvía, quería matar a esta mujer – la única que daña su imagen es usted hablando así de la gente y además su hija la escogió porque la ama de verdad–

–por favor solo es una esclava más y tú ni título tienes o mejor dicho una F A M I L I A– dijo recalcando lo último

–prefiero eso a tener un apellido que jamás fue para mi–

Amalia

Me besaba apasionadamente mientras estamos casi desnudos en la soledad de la habitación, cuando de la nada se duerme cayendo en mi pecho, con cuidado lo pongo a un lado.

No entendía lo que pasaba, que se supone que haga no fue hasta que luna me dió la respuesta, una extraña aura lo envolvía, está parecía absorber su energía, al parecer hay más secretos de lo que yo pensaba, no tuve otra más que acomodarlo a mi lado y yo simplemente cerré mis ojos cayendo suavemente en un lindo sueño.

Los rayos del sol salían por el horizonte, dónde solo había arena cuando ví una puerta blanca, pronto sentí que alguien tomo mi mano, era suave y cálida además que venía acompañado de un dulce aroma de rosas junto con el hermoso ritmo de las olas que rompían cuando tocaban la arena.

–seré feliz con lo que desees– me susurra en el oído pronto abrí los ojos para darme cuenta que estaba sola en mi cuarto con ganas de saber quién era esa voz, para que me hago la tonta cuando se quién era pero mi corazón no podría.

Un nuevo día comenzaba y una nueva era se estaba alzando, pero había algo en mi corazón floreciendo no lo sabía pero estaba segura que pronto sería ese día.

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Bueno está actualización fue más rápida ya que veo que les está gustando y muchas gracias por las 500 lecturas y votos encerio me animan mucho ✨✨

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Para este capítulo me inspiró mucho y no sé porque fue la canción lovely de Bilie eilish & khalid por eso la puse arriba.