Una disculpa, se me borraron los separadores pero no sé preocupen que haré unos nuevos para todo el libro ❤️

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Llegué al centro del pueblo aunque es muy diferente trataba de una cuidad, donde había muchas luces en algunos lugares salía música a todo volumen, las pocas personas pasan a mi lado sin notar mi presencia. Todos estaba ya fuera platicando con alguien o por sus celulares, era algo tarde pero se sentía aún vivo el lugar.

Camino hasta ver el enorme letrero de Hotel, sin pensarlo entre algo en mi hacía que cosas fueran conocidas y a la vez no. Tenía algo de miedo y solo tenía que tener al menos un lugar en donde pasar la noche.

–Buenas noches señorita, bienvenida al hotel – me dice con cierta sonrisa algo cansada

–buenas noches deseo una habitación– creo que me escuche algo estúpida.

–claro, sencilla, doble, suite– se nota que ama su trabajo

Pedí algo sencillo, no quería destacar demasiado total solo seria está noche, estaba dispuesta de irme de aquí con tal de que no me atrapen.

Contempló desde mi pequeña ventana, salgo a caminar un poco por los pasillos ya que no podía dormir, tenía demasiadas preocupaciones, subí el ascensor al principio sentí un mareo pero era algo raro, tenía pequeñas imágenes donde podía ver cómo recuerdos de tal vez la otra Lorena apesar de que tome eso, seguian apareciendo algunas cosas o me estaba volviendo loca.

Salgo en unos de los restaurantes ya que tenía una terraza donde podía ver mejor toda la cuidad, era hermoso los tonos entre la oscuridad y las luces de los edificios, el frío es más fuerte desde esta altura más mi ropa junto a mi cabello un poco húmedo de la lluvia, no fue hasta que algo me saco de mi burbuja y era un lugar donde veía muchas luces de colores junto a música, está parecía llamar mi atención.

–esta es mi única noche libre– 

Lorena

Me habían tapado la cara con una tela o un saco mis manos están atadas y voy solo con un camison, escucho murmullos no estaba sola y eran demasiados, al quitarlo veo solo oscuridad. Cuando encienden solo una luz frente mío era Damián, se veía algo molesto.

–¿Cómo has estado amor?– pregunta como si nada

–me imagino que estuviste practicando esto–

–me alegra que bien, hace mucho que no te veía– con sus manos hace esferas pequeñas de luz alumbrando el lugar, estaba todos los adinerados y los que quería mi cabeza, me sorprendió no ver a los Olsson

–el sentimiento no es mutuo– veo como aprieta el puño

–sabes algo amor, te extraño y mucho–

–se nota– dije sarcásticamente

–¿Cómo puedes ser tan despreciable?, sabes lo cuánto te amaba y decidiste engañarme  en mi cara– en eso hace una señal a lo cual el guarida me golpea en la parte del abdomen –te burlaste en mi cara, pensado que podías tener tu corona mientras te acuestas con tu "amiga"–

–es que ella demostró algo que tú nunca hiciste– en eso el guardia me golpea en la cara haciendo que caiga al suelo para después patearme en la espalda.

La demás gente me abuchea y me desea lo peor.

– mi madre tenía razón– agrega para que sigan con mi sufrir

Pero no pude con la risa –¿Enserio te sientes orgulloso?– le pregunté entre risas cosa que hizo un silencio

–crees que ser rey ocultaria la verdad, digo amar a la asesina de tu padre– como puedo me levanto siento la sangre en mi boca, el dolor por todo mi cuerpo pero aún así no dejaría dejarme caer –tiene que ser todo un reto–

–¡VAMOS AMALIA!– grita mi entrenador, estaba con el labio y el ojo sangrando, quería llorar ya que todo mi cuerpo me dolía, estaba tirada en el piso

–por favor déjenla, es solo una niña– reclama Rogelio

–¡no!, debe aprender– lo mira –ella debe ser fuerte, porque será una guerrera–

Cómo puedo me levanto pero mi cuerpo tiembla haciéndome caer de nuevo, como puedo miro y veo que a cambiado a una sonrisa.

–es todo por hoy, necesito un mayor esfuerzo para que seas la mejor de todas– sale y se lleva al niño con el cual entrenaba.

–lo siento mi niña– corre abrazarme casi llorando

–no te preocupes, lo haré mejor a la siguiente– le correspondi el abrazo

–no va haber siguiente, te quiero a salvo–

–no está bien, quiero ser una guerrera– sigue abrazandome

–ya lo eres– siento como me da un beso en mi cabeza.

Con toda la irá que le corroe me mira

–con los cargos de feminicidio a la Archiduqueza, intento de asesinato a mi, es rey y esposo junto a la sospecha de los abortos de las mujeres, Amalia Olsson, te condenó a la horca el día de mañana al caer el ocaso tú no estarás con nosotros–

Un horrible escalofrío cala por mi piel y huesos, no podía creer que estaba a punto de morir, ver esas horribles rostros festejando.

–y todo el mundo vera tu muerte en la plaza principal, verán caer a la escoria, a la oscuridad que vino a caer a nuestro reino– alza los brazos como si fuera una victoria

En eso concentro lo que puedo de mi magia y veo como puedo hacer levitar aún, así que lo hago con todos los presentes, haciendo que todos comiencen a flotar incluso el, veo como me mira desconcertado.

Rosalba

–necesito saber dónde está– le digo a Raymond el cual se mira preocupado

–espero que pronto aparezca–

–tranquilo la recuperará por eso la mandé a otro planeta donde no existiera Lorena para que no olvide nada de su vida– en eso veo el pequeño plano de donde la pude haber enviado.

–tengo miedo– entra la mujer llorando y temblando –no sabemos dónde está, el rey nos va a matar por dejarla ir–

–amor tranquila– veo como se acerca a su consuelo

–hicieron lo correcto, ya que por lo que yo escuché la matarían o algo peor– tomo mis cosas necesitaba llegar antes de que se den cuenta

–pero ¿que hay de nosotros?–

–ustedes solo finjan que  no sabían nada– los miro y están preocupados –cualquier cosa les estaré avisando–

Salgo de esa casa y comienzo a caminar rumbo al castillo pero quería despejarme, me sentía tan mal de poner a tantas personas en peligro.

Años antes

–llevo mucho tiempo esperando por esta oportunidad– digo mientras me miran, estamos en otra junta más para poder lograr encontrar a la correcta

–y creo que estamos cerca– agrega uno el cual le da un leve golpe con el codo a de su lado un señor que no tiene más de 40 años, algo cansado y de vestimenta más casual

–si, hay un niña que veo que puede ser, es inteligente ya que sabe un poco leer y los números, incluso hablar ya que ella no recibe muchos cuidados y–

–al grano Rogelio– dice una viendo que este parece costarle

Lorena

Me arregle con la ropa que tenía, ví que me habían puesto algo de maquillaje y unos lentes así que decidí usarlos para pasar un poco desapercibida, todo de manera rápido y me fui al lugar donde la música salía, ¿era una locura? Por supuesto pero mi cuerpo lo pedía a gritos, al llegar veo muchas mujeres de vestidos cortos otras de blusas cortas entre otras y muchos chicos vistiendo jeans ajustados y camisas lindas.

La música era alta, pero nada molesta, adentro el ambiente parecía ser otro mundo, luces y gente bailando algunos más cerca de otros, incluso algunos les ha ganado el calor del ambiente.

Por alguna extraña razón me sentía bien estar aquí. Vi la barra y pedí algo ligero, no quería emborracharme tan rápido.

–hola hermosa ¿quieres bailar?– se acerca un chico de cabellera roja, traía puesto una chamarra de cuero y jeans azules, este me ofrece su mano

–claro– respondí sin pensarlo dos veces, este solo sonríe mientras vamos a la pista de baile, aunque siendo sincera no sabía cómo bailar está extraña música.

Pero decidí que mi cuerpo fuera la que se dejará llevar.

–¿No eres de aquí verdad?– me grita mientras bailamos

–acabo de llegar–

–y buena bienvenida te estás dando o ¿Vienes acompañada?–

En eso vemos como una chica toma el micrófono y comienza cantar la canción haciendo que toda la atención la reciba, el chico le aplaude.

–es mi hermana– !e dice en el oído, pero si no se parecen ella es de pelo negro y creo que nos ojos rojos mientras que el los tiene azules. Cuando veo que se me acerca junto a otras dos chicas que unen a su caminata, un chica de cabello rosado y una azul oscuro, comienzan a cantar el coro. –bueno mis hermanas– agrego

Cuando veo que la primera me toma de la mano y da una vuelta, a decir era muy bonita pero creo que ella piensa lo mismo de mi, ya que fui la única que tomo. Deje que todo fluyera normalmente y el chico me invitó a unirme con ellos, eran muy amables y aunque pude ver qué no todos estaban felices, entre ellas chicas.

–ya vieron que las perras nos miran– dice Dayana la pelinegra

–si, pero no pueden hacernos nada– responde Roxanna la pelirosa

–no entiendo porque si son amables– le digo tratando de incluirme

–pues tratamos de no meternos en problemas– en eso las mira –como ves ellas se lo buscan–

–Draco, ¿podemos ir?– pregunta Diana la peliazul

–no chicas, quedamos en no darles más problemas a mamá– responde seriamente mientras toma su bebida

Luego veo que se acerca un chico de cabello azul claro, traía una camisa blanca y unos pantalones negros, cuando empuja a las chicas nacido tirar sus bebidas.

–eso así se hace– grita Dayana corriendo hacia el

–llego mi gemelo– me susurra Draco, cosa que ahora estaba más confundida

–disculpa ¿Pero cuántos son?–

–somos seis, Draco, Nero y Dayana son los mayores después sigo yo, Díana y por último Star, pero como es la pequeña no la dejan salir–

–si que son una familia grande– respondí al ver a casi todos reunidos

–claro, ¿Cómo te llamas?–

–Aaaamm– titubeó un poco ya que no estaba segura de decirles –me llamo Vanessa bowen–

–lindo nombre, y ¿A qué te dedicas?

–por ahora nada, acabo de llegar– en eso veo que todos me están viendo

– bueno en ese caso– toma una botella y comienza decir más en mi vaso  –vamos a festejar por la recién llegada– todos alzan sus vasos para celebrar

Pasamos lo que restaba bailando en el club y bebiendo todo fue risas y diversión hasta que no recuerdo lo que paso, desperté no sabía cómo pero estaba en mi habitación del hotel, me dolía la cabeza.

–¿Cómo llegué aquí?– me pregunte cuendo escuché pasos en el cuarto, sabía que solo estaba el baño y mi cama.

Tome mi celular y un cuchillo que traía en mi mochila, era raro pero de seguro mi madre lo puso para defenderme. Me acerque con cuidado cuando ví que salía Diana la cual se asustó al verme, rápidamente escondí el cuchillo.

–¡me asustaste!– responde mientras toma aliento

–tu también pensé que estaba sola– le di la espalda para volver a guardar el cuchillo

–lo siento es que tenía que ir, además que quería ver si estabas bien– se sienta en la cama

–si muchas gracias por preocuparte– respondí algo fría

–bueno veo que estás bien, oye me preguntaba si... ¿querías venir a desayunar con nosotros?– pregunta mientras me ve

–no lo sé, me duele mucho la cabeza– me tiró a la cama la cual estaba suave o eso sentía

–pero sería aquí mismo ya que tenemos una suit– la miro y veo que no es mala persona, algo en mi me hacía sentir confianza en ella cuando no la debería tener.

–esta bien vamos– recogí mis cosas y salimos.

Vamos por los pasillos, ella no dejaba de verme parecía muy feliz a mi lado

–oye vane–

–dime– la miro

–espero que podamos ser amigas– me detengo un momento ya que no era lo que esperaba escuchar

–¿por qué piensas eso?– ella también se detiene a un par de pasos de mi

–porque fuiste la única que nos aguanto y aparte que seremos cuñadas– en eso sigue caminando

–¿Que?, ¿De quién? ¿Por qué?– pregunté sorprendida, ya tenía tantos posibles uno sería Dayana otra Roxanna y por último Draco.

–era broma– se ríe –pero creo que le gustaste a Dayana aunque la bateaste porque ya tienes novia ¿No?–

No puede ser se me salio decir eso, no quiero saber que más pero veo que ella no lo toma a mal así como en mi mundo donde era algo malo y que casi castigaban con cárcel o la misma muerte.

–si, bueno es algo complicado–  respondí cuando quería preguntar más cosas sobre este lugar.

–ya veo– después de tanto subir en e elevador, llegamos el cual era un piso entero para ellos. Sin duda eran ricos para poder tener una habitación así, tonos beige en la pared, creo que veo algunas cosas decoradas con oro no se hay tantas cosas como para describir en palabras.

–si vino– grito de alegría Roxanna al verme, esta sentada en la barra de la cocina mientras Dayana y Nero estaban cocinando.

–si, gracias por la invitación– les respondí mientras me acerco

–de nada, Vane– se me quedó mirando –¿Si te puedo decir así?–

–no ese se lo puse yo primero– reclama diana así que comienzan a discutir quien lo dijo primero, volteo a ver a los demás

–oigan, mamá llamo para que Star viniera– dice Dayana mientras empieza a servir un huevo frito en cada plato con unos hot cakes.

–que bien, ya era hora– agrego Draco mientras aparece con una toalla en la cabeza –por fin estaremos completos–

–bueno ya está el desayuno– grita Dayana llevando los platos a la mesa, Nero sirve el café mientras lleva un pequeño plato con carne el cual les sirve a todos excepto al mío

No dije nada, ya que no alcance a ver si había más en ese plato pero era un poco raro, de cierta forma me sentía a gusto pero había cosas que no cuadraban, digo ¿Por qué no quieren estar en su casa? Lo digo ya que dije que estarían completos, ¿Por qué los odian?

Comenzamos a desayunar todos hablan y me incluyen nada importante más que lo que había pasado la noche anterior, hasta ahora todo es normal, terminamos todo sin duda estaba llena por todo lo que comí.

–¿Me acompañas al balcón?– pregunta Diana Mientras se levanta de su silla

–claro– respondí lista para ir con ella.

Llegamos hasta el balcón de su cuarto y ella solo miraba hacia abajo, el edificio era muy alto que se veían las personas como casi como hormigas

–entonces Vanessa ¿Eres nueva en la cuidad?– pregunta mientras mira, yo quiero hacerlo pero da me da miedo.

–claro– Respondí en eso el aire se tensó un poco

–no te da miedo estar sola, haciéndote amigos de unos extraños– me voltea a ver –sabiendo que muchas personas nos odian y aparte que eres pésima mintiendo– dice seriamente

–¿A que te refieres con eso?– pregunté algo asustada

–a que no nacimos ayer, o no es así Lorena o mejor dicho Reina Lorena– tenía que salir de ahí ahora mismo pero veo que Draco y Nero me han cerrado el paso.

–puedo explicarlo– dije mientras me trato de calmar

–eso espero– sus ojos se tornan de color negro al igual que los gemelos, comencé a desesperar pero cuando iba usar mis poderes, mi mente se nublo dejandome en solo una oscuridad.