"Siempre he pensado que todo lo que pasa es por algo... Pero a estás alturas cualquier cosa puede pasar" ~Lorena

Sigo cayendo por esta clase de túnel de luz, veo como mi ropa de desvanece dejando mi cuerpo expuesto hasta caer a una especie de agua que se camufla por el brillo o eso parece, logro abrir los ojos dentro de esta y veo solo mi reflejo pronto de nuevo la luz me ciega.

Trato de enfocar mi vista pero esa luz sigue igual de molesta, no puedo ver hasta que veo que estoy en el castillo aún y lo que veía era el sol, no entendía pero se veía diferente por alguna razón. En eso un espejo suena un silbido, lo tome con cuidado aunque esté era raro ya que se veía negro y era un poco más grueso, cuando se enciende y comienza a sonar, del susto lo dejó caer.

–¿Te espanto amor?– dice entre risas una voz que desearía no haberla reconocido

–¿Damian?– pregunte mientras volteo a ver y era el, estaba acostado junto a mí y ¿Sin ropa?, Me levanté un poco y alce esa cosa

–ya se que no te gusta despertar pero vamos solo fue el celular– el cierra de nuevo sus ojos –amor vuelve a la cama que aún no quiero despegarme de ti– me pone su mano en el lugar donde debería estar, no quería pero algo dentro de mi me hacía sentir ternura.

Podía ver cómo sonreía mientras se tapa sus ojos con su brazo, su torso desnudo, tapado hasta la cintura con una sábana blanca, era lindo debo admitir pero mis sentimientos se encontraron ya que una parte de mi sabía que algo estaba mal pero otra le hacía feliz verlo así.

–perdona, es que tuve un sueño muy raro–respondí tenía que buscar respuestas pero no quería parecer una loca, me senté en la orilla mirando un poco el piso y la parte de sábanas que tapa mi cuerpo.

–sea lo que sea, no paso de verdad– pone su mano sobre mi hombro haciéndome que me erice la piel.

–es que se sintió tan real, es más ni siquiera sé si aún sigo soñando– miro un poco a mi alrededor pero nada me es familiar, cuando siento un beso en mi hombro.

–dejame adivinar, soñaste que te casabas con un rey guapo y atento– me envuelve en un abrazo –dejame decirte que eso sí paso mi reina– me dice susurrando en mi oido.

No podía creer estaba en un lugar en donde yo era la esposa de Damián esto no puede estar pasando, quería correr, saber que clase de broma es está cuando se abre la puerta de golpe dejando entrar a varios hombres, rompiendo por fin este sentimiento.

–pero como se atreven entrar así– dice disgustado y molesto,  rápido se tapo y se puso frente mío para que nadie me viera

–disculpe sus majestades pero es que algo paso con el "problema"– ambos nos miramos algo preocupados

–dejen nos vestimos y ahora los vemos– estos solo asienten y salen del cuarto

Me arregle con un bello vestido amarillo algo pegado y mi corona, la cual pesaba ¿o será que no estoy acostumbrada a llevarla?.  Caminamos por los pasillos hasta entrar a una de las salas dónde está otro espejo negro pero más grande, esa bruja debe trabajar con magia negra en eso mire el que traía en la mano, en el centro de la habitación una mesa grande decorada con flores y una jarra de agua con sus vasos, todos se sentaron mientras el se sienta en el medio y yo a un lado.

–bueno su majestad, se trata del planeta gemelo– dice un señor ya grande este va bien uniformado

–¿Que paso con el?– pregunta Damián mientras toma mi mano, miraba serio como yo lo conocía.

–algo paso ayer y el planeta se acercó más, puede que en unos años ya haga colisión con el nuestro– en eso enseña una imagen cuando lo reconocí era mi planeta, no entendía con lo que decían

–según tenemos entendido es que se abrió un portal o algo parecido el cual ocasionó que el planeta acelerará su curso por el agujero de gusano– agrego mientras señala la anomalía

–¿disculpe el que?–pregunte lo cual todos voltearon a verme

–perdone su majestad, pero que hace milenios supimos que un agujero de gusano se estaba formando, por un momento pensamos que nos absorbería pero no el va a expulsar algo o mejor dicho un planeta que es ese– dice señalando la imagen –desde entonces estamos esperando su llegada pero al parecer está más pronto a llegar–

–y el plan es aniquilar el planeta– me responde Damián con firmeza

–no puedes hacer eso– reproche

–amor tranquila no tiene vida, ya lo han monitoreado y no hay nada– acerca mi mano para besarla

–eso es mentira, el planeta tiene vida igual que este– le quito mi mano y me miran un poco extrañados

–con todo respeto su majestad pero el planeta no lo tiene– me responde el señor que estaba dando la explicación

–si lo tiene, yo lo se– me levanté de golpe de mi asiento, ese planeta es mi hogar y es donde sigue Amalia la cual no se cómo está.

– ¿Cómo sabe usted eso?– me pregunta algo molesto.

–es que yo vengo de ahí o no se pero ese planeta se me hace muy familiar– respondí a lo cual todos se asombraron

–amor un sueño no

–no fue solo un sueño, yo lo sé– mire a Damián el cual ya no estaba tan contento –ahí está el amor de mi vida o es el de aquí no lo sabía mis recuerdos se confunden.

–¡Lorena basta!– se levanta lleno de furia sacándome de mi trance –solo fue un sueño–

–Damian por favor no sabes lo que estoy pasando ahora– mi mente, mi cuerpo iban a explotar junto a una enorme ansiedad.

Cerré mis ojos por un momento y cuando los volví abrir estaba cayendo junto la vista nublada, no sabía dónde estaba pero yo trataba de hacer algo.

–¡Amalia!– grite mientras mis ojos se inundan, sentía que iba morir, la falta de oxígeno se hizo presente pero no había nada que hacer –perdona por no poder ser tu príncipe azul– dije como si ella pudiera escucharme

Las lágrimas salían volando cuando decidí gritar por una última vez con la esperanza de que ella me escuchará una última vez.

–¡Amalia!– grite mientras era consumida por la desesperación, cuando desperté de golpe gritando aún su nombre, estaba llena de sudor además que estaba en cama junto a un aparato el cual sonaba, además de algunos tubos conectados a mi.

–su majestad despertó– dice una mujer, al parecer era la enfermera la cual sale corriendo.

Me cubrí el rostro y comencé a llorar ya que no pude hacer nada para volver, estaba atrapada ahí, en una realidad donde se pone que ya era feliz.

Llego la doctora y me revisa, al parecer todo estaba normal, ya que no decía nada solo me revisa detenidamente.

–¿Que me pasó?– le pregunto mientras ella apunta

–bueno tuvo un desmayo junto una convulsión así que mandamos muestras de sangre para saber que pasó, el embarazo queda descartado por lo mismo– ella me mira pero yo solo quería estar un poco a solas

–si está bien– conteste tratando de mirar por la ventana viendo casi anochecía

–por ahora se mantendrá en observación y en reposo hasta la llegada de sus resultados que será en dos días junto a la especialista– asiento mientras ella se va –casi lo olvido, su madre lady Alma y su padre Raymond Olsson ya estan enterados del asunto, asi que pronto vendran– me da una reverencia y sale del cuarto.

"¿Acaso dijo madre?, Mi madre" pensé en cuanto salió, bueno no era todo malo ya que si tenía aquí una familia, nada podría salir mal, aunque eso dije y ahora estoy aquí.

–¿Puedo pasar?– era Damián tocando la puerta con una rosa en la mano.

–claro– conteste con algunas lágrimas

–¿Cómo te sientes amor?– me abraza con un poco de fuerza –me tenías muy preocupado–

–me siento ya mejor, perdón por preocuparte– el se aleja y me limpia mis lágrimas.

–la doctora me digo que tuviste un ataque de ansiedad pero aún así mando a analizar tu sangre para descartar cualquier cosa– me da la rosa – yo creo que te asustó un poco por qué ahora eres reina y tus palabras repercuten–

–¿Y si lo que te dije es cierto?– el se sorprende con lo que le digo

–mira tu solo descansa, yo vendré para cenar contigo– me da un beso en la frente y sale del cuarto, dejándome sola para descansar.

Todo era tan diferente y mi mente se confunde con algunos pensamientos ya qie recuerdo cosas que no viví al menos no de donde yo vengo.

Horas antes

Abrí mis ojos y me di cuenta que todo estaba silencioso, cosa que era extraño pero a la vez glorioso, debía aprovecharlo.

Me levanté y mire a mi lado, pero no estaba Lorena.

–que raro– dije mientras caminaba al baño para después arreglarme con un hermoso vestido rosado claro, al bajar fui al  comedor todo estaba vacío no había nadie, pase a la cocina pero seguia sin rastro de Lorena o de alguna persona, por último fui a la sala principal donde estaba de espaldas alguien vestía completamente negro.

–bueno días amor– sarcásticamente le dije

–que horrible persona eres en verdad, yo siempre te mire como una mujer delicada– se voltea a verme cuando su cara expresa total repulsión.

–bueno no lo soy– me acerco un poco –y tampoco lo eres tu–

–encima te atreves a vestir así, cuando mi reino, junto a mi estamos de luto– sus ojos se cristaliza pero no sale ninguna lágrima.

–¿Quien se murió?– pregunté mientras caminaba hacia el

–mi madre y tú fuiste ¿Verdad?– me señala temblando un poco –tu eres parte de esa organización–

Me detuve en seco al saber que ya se había dado cuenta, tenia que actuar rápido.

–bueno me descubriste, pero sabes solo tengo una última cosa por hacer– digo mientras mi mano está buscando la daga en mi espalda, ya que la tengo me avanzo contra el.

– se supone que me amabas ¿Por qué lo haces?– me toma la mano evitando el ataque

–porque quise probar que no eres igual que los demás pero al final fui yo la que me equivoqué– aprovecho en ese momento para cambiar de mano la daga y dar una vuelta para torcer su brazo derecho a la cual se queja del dolor.

–pero jamás me dejaste explicarte– en eso veo que salen lágrimas –porque yo si te amo– el en un intento de que lo ataque se jala haciendo que su brazo cruja.

–yo también te amé pero es demasiado tarde– apunto para apuñalarlo cuando el se mueve, bajando la cara tal vez pensó que me detendría y se lo clavo en el ojo derecho, ya que quería escapar

–guardias!– grita entre quejidos del dolor, todo se comienza llenar de sangre, pensé que estaba lista pero me aterró ver toda esa sangre, cuando escuché los pasos de los guardias.

Con todas mis fuerzas pude sacarlo de su ojo, el solo se quejaba del dolor ya que no hacía nada para detenerme y como pude lo clave con todas mis fuerzas en el pecho y otra en el estómago, con sus fuerzas derribaron la puerta y encontraron la escena de su rey lleno de sangre.

–¡Arresten a la reina!– grito uno de los guardias así que dos fueron por mi –otros vayan por los doctores, preparen el carruaje el rey está muy mal herido– todos se movilizan corren a ver al rey

–vamos su majestad– me jalan para sacarme de ahí

–jajaja es chistoso como una delicada mujer casi mata a su marido– dice uno tratando de burlarse al otro, como si esto fuera acabar así.

–las mujeres están locas, verdad su majestad– sueltan una carcajadas las cuales aprovecho para empujarlo a un lado y hacer que choque con un enorme  jarrón que había, el otro no entiende lo que está pasando pero me da tiempo para correr.

Corro por el pasillo cuando de la nada uno de los guardias sale de uno de los pasillos y me estrella contra la pared poniendo fin a mi libertad, un zumbido suena producto del fuerte golpe, mis piernas no responden ni siquiera mi cuerpo.

–¡Idiotas!–alcanzo a escuchar, cómo puede me levanta y me esposa solo veo puras luces no entendía ya lo que pasaba hasta que todo quedó en negro.

Mi cabeza dolía y no sabía dónde estaba todo estaba oscuro cuando escuché algo

–¡Amalia!– es voz era la de Lorena parecía que provenía de una luz que no alcanzaba a llegar, se escucha desesperada.

–¡Lorena! ¡Aqui estoy!– grite mientras me levantaba rápidamente para ver qué estaba en una celda, así que ella estaba aquí, por unos segundos me sentí muy feliz y aliviada de saber que estaba conmigo o eso pensé ya que no volvió a gritar

–¿¡Lorena!?– le grite una vez más.

–no está aqui– responde una voz cuando veo a la misma mujer con la que mi esposo me engañaba

–ni creas que te dejare el trono, maldita zorra– ella solo se sorprende un poco y se rie

–espera crees que subiré al trono solo porque tu esposo está debatiéndose la vida y tu encerrada, créeme que eso sería increíble– ella se para frente mío – pero no, me llamo Rosalba y vengo a decirte que Lorena no está aquí–

–eso tú no lo sabes, la acabo de escuchar–

–¿Que?– su cara está sorprendida, al parecer no me creía –entonces no perdió la memoria, tengo oportunidad de salvarla aún–

–no se de qué hablas–

–mira no tengo mucho tiempo, necesito que en cuanto puedas escapes de aquí– me toma de las manos –no provoques por nada, sabrás cuando será el momento y yo iré por Lorena lo prometo– 

–¿Que?– Pregunté pero se escucha pasos pesados junto con el sonido del hierro de las armaduras.

–suerte Amalia– sale corriendo, dejándome con la duda.

Veo al guardia con una bandeja de comida y un doctor

–tenga cuidado doctor, es muy peligrosa– le advierte pero este no dice nada

Le abre la celda para que pueda entrar mientras el me deja la comida. El se acerca un poco tembloroso

–señor no le voy a hacer nada, la pelea no es contra usted– le digo a lo que el parece ser suficiente para poder curarme

–perdone su majestad pero no sabe las cosas horrendas se dice de usted– el pasa el algodón húmedo en alcohol sobre mis heridas de la cabeza.

–¿Tan rápido?– pregunté entre quejidos

–sabe algo es un milagro que aún siga viva– suelta una leve risa pero se veía que eso le daba una esperanza

–si lo sé

–pero me alegra de verla, espero– se acerca a mi oído –pronto pueda salir y reencontrarse con su padre–

–¿Mi padre?– pregunto en voz baja pero el guardia abrió la puerta de golpe para sacarlo

–usted no debe hablar con esa mujer ¿Entendido?– grito mientras se cierra la puerta, dejándome en completa soledad y si eso no bastará se llevó lo único que me daba luz.

Me sentía confundida por todo lo que había pasado, me preguntó dónde estará Lorena y si la volveré a ver. Ahora solo era una sombra más en la oscuridad, una reina machada de sangre y una esperanza que parecía irse de mis manos.

A veces solo quiero regresar el tiempo atrás y haber hecho caso a Rogelio.

"Ahora solo queda un hasta pronto, mi amor"

Espero que les haya gustado y una pequeña pregunta.

¿Que otra canción le pondrían a esta historia?
Quiero hacer una playlist pero no sé bien que canciones le quedan así que ayúdenme❤️.

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Los quiero mucho mis queridos lectores y nos vemos a la próxima. ❤️