Narrador: (Después de varios minutos de intranquilidad, José habla...)

José: ¿¡Es enserio!?, ¿¡No es una broma!?

Daniel: Si, lo digo enserio, no bromeó con esas cosas.

Laverne: ¿Es seguro?

Daniel: Si no lo fuera no lo diría, bien José, ¿Que poder quieres?

José: Déjame pensarlo un poco, es que necesito para poder defenderme pero también necesito uno para poder escaparme de Casandra.

Daniel: Entonces, quieres, ¿Teletransportación o intangibilidad?

Laverne: ¿¡Qué!?

José: Oye, no me vendría mal la Teletransportación, pero intangibilidad también me serviría para defenderme, pero es demasiado.

Daniel: Entonces, ¿Quieres teletransportación?

Laverne: (No puedo dejar que le hagan daño a José.) No lo va a lastimar, ¿Verdad?

Daniel: No, será lo mismo que yo hago de desaparecer y reaparecer.

José: ¿Me podrías dar la teletransportación?, Por favor.

Daniel: Bien, comencemos.

(Las manos de Daniel empiezan a emanar una energía azul, le agarra el hombro y la energía envuelve a José.)

Laverne: No lo lastimes. (Preocupada.)

Daniel: No lo estoy lastimando.

José: (Esto es...) Se que te preocupas por mi Laverne, pero estoy bien.

Laverne: Está bien.

(Después la energía desaparece y Daniel deja de agarrar el hombro de José.)

Daniel: Listo.

José: ¿Tan rápido?

Laverne: (Me sorprende mucho.) ¿Estás bien José?

José: ¿Pero ya lo tengo?

Daniel: Inténtalo, por cierto, la teletransportación no se limita a este mundo.

Laverne: ¿A que te refieres a este mundo?

José: Espera... ¿¡Estás diciendo que puedo ir a otros planetas!?

Laverne: ¿¡Pero qué!?

Daniel: Si, y no solamente de este universo, también a los demás.

José: Genial, gracias.

Laverne: ...

Daniel: ¿Qué tal si prácticas un poco?, Más bien, ¿Qué te parece si intentamos ir a otro universo?

Laverne: Pero no es peligroso, ¿Verdad?

Daniel: No lo es, siempre y cuando que sea la Tierra de ese otro universo, o al menos para el, para mí, no me afecta en que planeta este, no tengo cuerpo como tal, solo uso una representación física.

Laverne: ...

José: (Si que es raro.) Bueno, vamos entonces a otro universo.

Laverne: José, ten cuidado. (Preocupada)

Daniel: Primero empieza tú, yo te seguiré.

José: ¿Pero como se supone que lo haga?

Daniel: Fácil, piensa al lugar a donde quieres ir.

José: Muy bien, entonces...

(José se concentra y desaparece.)

Laverne: ¡Dios mío!

Daniel: Iré por el, no se preocupe.

(Daniel desaparece y reaparece dónde esta José.)

José: (¿Dónde estoy?)

Daniel: Pues en tu casa, pensaste en venir aquí y así lo hiciste.

José: Ah, espera... ¿¡Acaso me leíste la mente!?

Daniel: Desde cuando hago eso, pero no importa, lo bueno es que sabemos que puedes teletransportarte, ahora intentemos con otros universos.

José: (Ya me está dando miedo.) Bien pero, ¿Cómo se...?

(Daniel desaparece nuevamente.)

José: (Que bien, ahora estoy solo.)

(En eso, Daniel le habla telepáticamente.)

Daniel: (Concéntrate, piensa que quieres aparecer a un lado mío.)

José: Espera, ¿¡Por...!?

Daniel: (No te distraigas, solo piensa en lo que te dije.)

José: Está bien, me concentro...

(José desaparece y reaparece a un lado de Daniel.)

Daniel: Lo lograste, aprendes rápido.

José: Y que lo digas, ahora, ¿En dónde estamos?

Daniel: Bienvenido a la Tierra del universo armonía, bueno es el nombre que le puse.

José: ¿Pero porque armonía?

Daniel: Mira.

(Daniel apunta a una ciudad, y José la observa.)

José: ¿¡Ese es un gigante!?

Daniel: Si, y hay más especies, además de la humana claro.

José: ¿¡Pero cómo es posible que existan!?

Daniel: No lo sé, cada universo tiene su manera de hacer las cosas.

José: Oh...

Daniel: Vámonos de regreso, que sino se van a...

(En eso el gigante grita.)

???: ¡Hay dos humanos fuera de la ciudad!

(Al escuchar el grito del gigante, varios individuos empiezan a caminar hacía donde está mirando el gigante.)

José: (¡Esto es malo, muy malo!) ¿¡Cómo se pudo dar cuenta si somos pequeños para el!?

Daniel: La diferencia de es relativa, además, este mundo tiene magia, algo que el tuyo no tiene.

José: ¿¡Me estás diciendo que está usando magia!?, ¿¡Siquiera existe!?

Daniel: ¿Porqué me lo preguntas a mi?, Pregúntale a el, de seguro te responderá.

José: Espera... ¡Estás haciendo tiempo para que lleguen!

Daniel: Eres listo, pero no tanto, si fueras lo suficiente, hubieras pensado en ir corriendo hacía atrás y luego teletransportarte.

José: ...

Daniel: Bien, vámonos antes de que...

(En eso los individuos llegan y los rodean.)

???: ¿Quienes son? (Confundido)

???: Se supone que no deben de estar aquí. (Molesto)

???: Regresen inmediatamente a la ciudad para ser examinados. (Seria)

José: (¡Estamos perdidos!, ¡Y lo peor de todo, es un lobo y dos...!, No sé, ¿Personas quizás?)

Daniel: (José, por cierto son elfos, pero eso no importa ahora, solo haz lo que te dicen, no te desesperes.) De acuerdo.

José: (Está bien, lo haré.) Bueno, vamos.

(Empiezan a caminar, pero los detienen.)

???: No intenten tomarnos el pelo. (Molesto)

???: Los vamos acompañar. (Seria)

???: Esperen, creo que tengo un analizador.

(El lobo suelta su mochila en el piso y la comienza a revisar.)

Daniel: (José, si saca el analizador, estarás perdido.)

José: (¿¡Y porque yo!?, ¡Tú también, no tienes forma!)

Daniel: (Cierto, pero eso me da una ventaja, aunque no importa, tendremos que crear una distracción.)

José: (Bien, luego te preguntaré de esa "ventaja", ¿Cuál es el plan?)

(El lobo saca el aparato.)

???: Bien dámelo.

(El elfo agarra el aparato y lo activa.)

???: Muy bien, ahora no se...

(Daniel avienta fuertemente a José hacía la profundidad del bosque.)

José: (Espero que esto funcione.)

Daniel: (Claro que funcionará, después de todo eres un híbrido.)

José: (¿Y que tiene que ver eso ahora?)

Daniel: (Ya lo sabes, por cierto, tienes tres poderes aparte del que te di.)

José: (¿¡Porqué no me lo dijiste antes!?)

Daniel: (Quería que fuera una sorpresa.)

(El elfo se percata.)

???: ¡No dejen que se escapé!

(Los otros dos empiezan a correr.)

???: Y en cuanto a ti...

Daniel: A mi que, si me vas a disparar, o me vas a golpear, solo hazlo.

???: (Hay algo extraño con ambos.) No lo haré, se que me provocas.

Daniel: Vaya, eres listo pero, no tanto. (José, ¿Ya regresaste a tu universo?)

José: (Sí, pero tuve que pensar en caer en una piscina cerca de un parque.)

???: (Este tipo...) Necesito que...

Daniel: (Esta bien, pero pudiste pensar en otro lugar, la inercia no hace efecto.) Lo siento, pero no puedo ir contigo.

(Mientras tanto con José...)

José: (Y ahora me lo dices...)

Daniel: (Te hablaré más tarde, estoy ocupado...)

(Daniel deja de hablar telepáticamente.)

José: (Bien, ahora estoy por mi cuenta, genial, ¿Y cuáles son esos tres poderes que tengo?, Espera... ¡Me olvidé de Laverne!, De seguro debe de estar preocupada, tengo que ir...)

(José desaparece y reaparece todo empapado a un lado de Laverne.)

Laverne: ¡José! ¿¡Qué te pasó!?, ¿¡Estás bien!?

José: Si, estoy bien, no te preocupes, pues me estaba practicando y caí en una piscina, por suerte no había nadie.

Laverne: (Al menos está a salvó, no puedo dejar que se haga daño.) Bueno, por lo menos estás bien, pero necesitas cambiarte de ropa, así vas a agarrar un resfriado.

José: Lo sé, por eso...

(José agarra a Laverne del brazo.)

Laverne: ¿Que intentas hacer?

(Ambos desaparecen y reaparecen en la casa de José.)

José: Bueno, no fue un intento, lamento haber hecho eso, solo quería que vieras mi casa.

Laverne: (¿Pero en que momento me trajo aquí?) Oh, bueno, esperaré aquí, ve a cambiarte.

José: Puedes ver la televisión si quieres, ahora regreso.

(José sube las escaleras y entra a su cuarto, varios minutos después...)

José: Ya estoy, nos podemos ir...

(Y en eso se fija que Laverne estaba viendo una foto de el con su familia adoptiva.)

Laverne: ...

José: Laverne, ¿Estás bien?

Laverne: Sabés José, todavía recuerdo ese día, el día en el que fuiste adoptado...

(El ambiente se llena de tristeza y de tensión que solo queda en silencio...)

Fin del capítulo VI