Capítulo 3: Descubrimientos internos

Narrador: (Después de que José se fuera corriendo, encuentra a Casandra...)

Casandra: (¿Dónde estará?)

José: Casandra... ¿Que haces aquí?

(Casandra voltea hacía donde escucho la voz y ve a José.)

Casandra: ¡José! (Feliz)

José: Hola... (Serio)

(Casandra rápidamente abraza a José.)

Casandra: No hagas eso, por favor... (Triste)

José: ¿A qué... te refieres...? (Confundido/seio)

Casandra: No quiero verte sufriendo, no quiero perder a mi amigo, (susurro) a mi amado...

José: (Oh no...) ¿Que... dijiste...? (Serio/preocupado)

Casandra: No fue nada, solo algo...

(Empieza a oler a José y se da cuenta de que tiene un olor distinto.)

José: (¡Se va dar cuenta, rayos!, Espera... ¿Que es... ese olor?) ¿Que... pasa...? (Serio/temeroso)

Casandra: (Aparte de su olor, tiene otro.) Estuviste con alguien más, ¿No es así?

José: (Creo que el olor... viene de ella...) ...

Casandra: ¿Y quién es? (Lo dice molesta con una expresión de irá.)

José: (Oh, mierda...) ¿Porque no... te calmas un poco... y lo hablamos...? (Serio/nervioso)

(José se libera de Casandra y se aleja un poco.)

Casandra: José, regresa aquí. (Enojada)

José: (¿¡Porqué algunos tienen que ser así!?) Mejor... hablamos luego... tengo que irme...

(Y José empieza a correr y Casandra lo persigue.)

Casandra: ¡Ven aquí!

José: (Carajo, ahora ya estoy perdido.) ¡Casandra... por favor... necesito irme...!

(José corre más rápido, y Casandra también.)

Casandra: ¡Tú me perteneces!

José: (¡Ya vali madres!) ¡Déjame... ir a mi casa...!

(José ve un callejón, va hacía el mismo, pero se percata que no tiene salida...)

José: (¡Soy hombre muerto!)

(Casandra lo ve, se detiene, y empieza a caminar hacía José.)

Casandra: José, ven por favor, déjame abrazarte.

José: (Ahora se que es el miedo puro) Por favor... déjame ir...

(José empieza a retroceder.)

Casandra: Vamos, sabes que nunca dejare que te hagan daño, y mucho menos lastimarte.

(Casandra sigue caminando, a la vez que José retrocede.)

José: Pero... ahora pareces... otra...

Casandra: Sigo siendo la misma, solo que... ¡No quiero verte con alguien más!

(José choca con la pared.)

José: (Estoy jodido...)

(Casandra se detiene.)

Casandra: Mi querido José, no tienes escapatoria. (Lo dice con una sonrisa)

José: (No me queda de otra) Lo siento... pero yo... no te amo...

Casandra: Sino me amas... ¡Te obligaré!

(Se aparece un encapuchado delante de José.)

???: Es hora de irnos...

(El encapuchado agarra a José y ambos se desvanecen...)

Casandra: (¿¡Pero que demonios!?)

(Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad...)

???: Ahora estás a salvó.

José: ¿¡Quien rayos eres...!?

???: ¿Porque no vamos a tomar un poco de café y lo discutimos?

(El encapuchado agarra otra vez a José, y rápidamente aparecen enfrente de un restaurante.)

José: ¿¡Pero que...!?

???: Vamos, que yo invito.

(El encapuchado entra, y José lo sigue.)

José: ¡Ahora me vas a responder!

???: Lo haré, pero después de que nos den el café.

José: ¡Pero ni siquiera te has formado en la fila!

???: Eso es lo que tú crees, además ya hice fila.

(El encapuchado apunta hacía una mesa y José ve al mismo encapuchado.)

José: ¿¡Pero cómo...!?

(Se voltea y no ve al encapuchado.)

José: (Ya que... le preguntaré...)

(José camina hacía la mesa en donde está el encapuchado y se sienta.)

???: Veo que tienes muchas cosas que quieres preguntarme.

José: ¡Así es!... ¡Ahora me vas a decir!... ¿¡Cómo es...!?

(El encapuchado se baja su capucha.)

???: Para que me conozcas, es necesario que veas cómo soy.

José: (Susurra) Genial, de por sí no tuve suficiente con una loba... me aparece un lobo...

???: Sabes, eso es ofensivo, que me compares con tu amiga.

José: Ya ni siquiera... la veo como... una amiga...

???: Oh ya veo, supongo que ella te empezó a acosar.

José: No... no sé que le pasa... ¡Oye!, ¡No intentes distraerme!

???: Cuando te abrazo, te diste cuenta de que olía un poco diferente.

José: ¿¡Cómo sabes eso!?

???: Primero, déjame hablar, ya después de que termine de hablar, te responderé a las preguntas que tú hagas, ¿De acuerdo?

José: De acuerdo...

???: Cómo ya sabrás, solo los antropomórficos pueden distinguir esos olores.

José: ¿Y eso... tiene que... ver con lo de...? Ah, ¡Pero no soy uno de ellos!

???: ¿Quién sabe?, Tú puedes decir una cosa, los demás pueden decir otra, pero tú tienes que descubrirlo.

José: ¿Y porque debería confiar en ti...?

???: Bueno, ya lo dijiste, como puedo saber lo de Casandra.

José: ¿¡Cómo sabes su nombre!?

???: Te desvias mucho, pero te contaré algo, se podría decir que soy muy antiguo, antes de que todo fuera creado.

José: Claro... (Sarcasmo)

???: No te digo que me creas, pero regresando al punto, lo sé porque puedo leer la mente, o mejor dicho, puedo ver lo que reside en tu alma.

José: Si... cómo no...

???: Ya te lo dije José, no me creas, solo vengo a ayudar, por cierto, ¿Cómo es que tienes un octavo sentido?, El ser humano tiene cinco sentidos, seis si acaso, pero ocho ya es mucho, ¿No crees?

José: ¿¡Que diantres!?

???: ¿Quién lo diría?, Se mucho más de ti, que tú mismo, te haré otra pregunta, ¿Porque crees que puedes esquivar los golpes, sin siquiera mirarlos?

José: ...

???: Me pase, lo siento mucho, bueno, ahora has me las preguntas y las contestaré con gusto.

José: ¿¡Cómo sabes de mis ocho sentidos!?

???: Ya lo dije, lo puedo ver en tú alma, tú verdadero ser, otra pregunta.

José: Si sabes... que tengo ocho sentidos... ¿Cuáles son... esos tres extra?

???: El sexto es precognición extrasensorial, ese te ayuda a esquivar los ataques, porque puedes procesar la información demasiado rápido, el séptimo es percepción extrasensorial, con ese puedes saber el lugar en el que te encuentras o donde están los demás sin necesidad de usar los ojos y comunicarte, y el octavo es amplificación extrasensorial, ese amplifica y agudiza los demás sentidos, que curioso, esos tres sentidos tienen que ver contigo, tú alma.

José: Parece... que dices... la verdad...

???: Yo siempre digo la verdad, nos alejamos demasiado del punto "inicial", pero bueno, ¿Que otra pregunta harás?

José: ¿Que... tiene Casandra...?

???: Eso es muy fácil, hasta tú lo sabes, está en celo.

José: (Espero que lo que dijo sea mentira...) ¿Quién... eres?

???: ¿Te refieres lo que realmente soy o quién era?

José: ¿Cómo que quien eras?

???: Veo que eso es lo que te interesa, bueno yo era...

(Llega una mujer, y entrega el café.)

???: Aquí tienen, son 6 euros.

(El misterioso ser saca 6 euros y se los da a la mujer.)

???: Muchas gracias.

José: Gracias.

(Y la persona se retira.)

José: Bien... ¿Quién eres? (Serio)

???: Bueno, el término correcto es era, pero si tú lo quieres así, ya que, soy Daniel, o más bien era Daniel.

José: ¿Y porque sigues de terco con era?

Daniel: Es complicado, pero en resumidas cuentas, "morí" y "renací", eso es lo que te diré, por ahora.

José: Bien, ¿Y cómo es... que tienes esos... "poderes"?

Daniel: Desde el momento que empecé a "existir".

José: (Este tipo es muy raro.) ¿De dónde eres?

Daniel: Recuerda que puedo leer la mente, no soy muy raro, soy de otro universo, de una Tierra donde no existen los antropomórficos, solo los seres humanos y los animales, incluyendo a los otros seres vivos.

José: Entonces, ¿Que eres realmente?, Sino eres un antropomórfico.

Daniel: Soy algo que no puede ser descrito por palabras humanas, o en cualquier lengua del multiverso.

José: ¿Existe el multiverso?

Daniel: Si, y déjame mostrarte.

(Daniel agarra el brazo izquierdo de José, y ambos aparecen afuera del multiverso.)

José: ¿¡Que es eso!?

Daniel: Es el multiverso.

José: ¡Eso no, lo otro!

(Daniel se fija en dónde apuntaba José, y ve que algo empieza a crear "puentes" en el multiverso.)

Daniel: Oh no, necesitamos volver, ahora.

(Ambos aparecen de nuevo en el lugar anterior.)

José: ¿¡Que fue eso!?

Daniel: Es algo, o mejor dicho, es alguien que intenta unificar el multiverso.

José: Eso significa que...

Daniel: Destruirá todo al intentar unificar todo.

José: ¿Afectará el universo?

Daniel: (Me recuerda a ese universo.) Si te refieres al tuyo, es un no, por alguna razón, el no puede hacerlo, y no se porque, pero investigaré.

(Daniel toma todo el café de golpe.)

Daniel: Bueno, me tengo que ir, no puedo dejar que el siga haciendo eso, si necesitas ayuda, solo di mi nombre, y apareceré.

(Daniel se desaparece.)

José: (Me quedé solo... otra vez, bueno... me llevaré el café...)

(José se levanta, agarra el café, sale del restaurante, y camina por una calle, mientras toma el café.)

José: (Yo, ¿Un híbrido?, No creo eso posible... Y no lo es... ¿Cierto?)

(José escucha gritos a su izquierda, se voltea y ve que hay dos antropomórficos caninos están agrediendo a una antropomórfica felina.)

José: (Sip... este día ha sido... muy raro...)

(José camina hacía ellos y llega.)

José: Oigan ustedes, déjenla en paz.

???: ¿Y que si no lo hacemos?

???: ¿Que te crees mocoso?

???: Por favor... salvame...

???: ¡Tú cállate!

José: Ustedes si que son estúpidos, pero les daré una paliza que no olvidarán. (Se truena los dedos)

???: Con que esas tenemos, entonces empecemos.

???: Te arrepentirás de hacer esto.

José: Al contrario, me alegraré de haberlo hecho.

(Los antropomórficos empiezan a dar puñetazos, pero José los bloquea sin mucho esfuerzo.)

???: ¿¡Pero qué!?

???: ¡Imposible!

José: Bueno, ahora es mi turno.

(José empieza a dar golpes a ambos en el abdomen, y estos caen de rodillas.)

???: ¿¡Quien... demonios... eres!?

???: ¡Eres... un... maldito!

(Y ambos caen inconscientes al suelo.)

José: (Un zorro y un coyote, que débiles.) ¿Está bien?

???: S-si, gracias.

José: ¿Quiere que la acompañe?

???: P-por favor.

(La antropomórfica se pone al lado de José.)

???: (Huele bien, acaso es...) Disculpa, ¿Te puedo hacer preguntas?

José: Si. (Serio)

???: ¿Cuál es tú nombre?

José: Me llamo José.

???: Que nombre tan lindo, yo me llamo Linda.

José: Es un gusto conocerte Linda.

Linda: Gracias, por cierto, mi casa no está lejos de aquí.

José: Está bien, ¿Dónde es?

Linda: Está cerca de un parque.

José: (Espero que Casandra no esté cerca de ahí.) Entendido.

(Ambos empiezan a caminar hacía delante.)

Linda: ¿Cuántos años tienes?

José: Tengo dieciocho años, no falta para que cumpla los diecinueve.

Linda: Oh, tienes la misma edad que yo.

José: Bueno, a decir verdad, no esperaba eso.

Linda: Entiendo, por cierto, ¿Eres hijo de un antropomórfico?

José: No, ¿Porqué?

Linda: Porque emanas un olor muy fuerte pero agradable.

José: (Espero que no se enamore, o estaré condenado...) Oh, puede que sea el perfume que use.

(Linda se acerca y vuelve a oler a José.)

Linda: No, es tú escencia, sé como es el olor de un perfume, pero no es ese caso, ese olor viene de ti.

José: (Está muy cerca.) Bueno, creo que tendré que buscar esa respuesta.

Linda: ¿A qué te refieres?

José: Que mis padres puede que no sean mis padres.

Linda: Oh, comprendo.

(Pasan minutos de silencio incómodo, hasta que Linda vuelve a hablar.)

Linda: Ya llegamos, está mi casa.

(Ambos se detienen.)

José: Bueno, este es el adiós.

Linda: Yo no estaría tan segura de eso, ya tengo tu olor memorizado. (Lo dice con una sonrisa.)

José: (Lo que faltaba, ahora estaré más que perdido.) Está bien, bueno ya me tengo que ir, ya es muy tarde. (Serio)

Linda: Comprendo, solo espero volverte a ver pronto.

José: Está bien, hasta luego.

(Linda entra a su casa, y José se va caminando, varios minutos después...)

José: (Ya es de noche, pero al menos llegué a casa, este día estuvo lleno de emociones que no había sentido en años, aparte de rarezas, bueno será mejor que entre antes de que Casandra llegué.)

(José entra a la casa, cierra la puerta con llave, también cierra todas las ventanas con llave del primer piso, y se va a su cuarto.)

José: (Al fin, ahora podré dormir, pero tengo que cerrar la ventana y la puerta.)

(José cierra la puerta y la ventana con llave, se acuesta en la cama y se duerme...)

Fin del capítulo III

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