Capitulo 7
"Dime que me amas y diré que mientes"
Kumal (Uganda)
7 años antes y tres días después de la muerte de Dalaï
El sonido retumbante del trueno hizo que me levantara de golpe y saliera corriendo de inmediato al cuarto de mis padres, ya al llegar abrí con cautela la puerta. Asomando mi cabeza con precaución para cerciorarme de que mi padre no estuviera en la cama con mi madre.
De nuevo, a dejado sola a mi madre
Me acerco con cuidado y al parecer mi madre ya a sentido mi presencia porque se levanta bostezando
-¿Kumal?. Tuviste Otra pesadilla? o los truenos no te dejan dormir?- ella me pregunta con una sonrisa suave, encendiendo la lámpara a su lado.
Me avergüenza admitirlo.
-Las dos cosas mami - Papá odia que muestre debilidad
-Sabes que conmigo no tienes nada de que avergonzarte. No soy tu padre.
-Lo se mami.
Papá no es el modelo más destacable de padre ejemplar, pero mamá lo ama y yo realmente no podría ir en contra de su felicidad.
También me hizo darme cuenta de que no, no puedo odiar a mi padre. A pesar de que estaba tan seguro de que sí. No me atrevía a decir las palabras que me destruían desde dentro que me dejaban con una sensación amarga y que lo más probable sea el sentimiento que predomina a mi padre cuando se trata de mi.
-¿Por qué me odia?.
¿De verdad soy tan insufrible para él? ¿Por eso se fue? Y cuando regresó de improvisto simplemente mantuvo su distancia de mi como si tuviera algún tipo de enfermedad contagiosa.
También fue una noche lluviosa, simplemente la noche lluviosa más fría en mi vida. Todavía no puedo olvidar esa sensación, la tierra fría, húmeda y pegajosa, y la confusión inicial. fui abandonado. Él se había ido
-Mi amor, tu padre no te odia. Solo es malo expresando sus sentimientos.
-¿Entonces porque prefiere estar con mis hermanos que conmigo? - mi voz se quiebra un poco y mi vista se nubla.
-Awww. Mi vida, no tienes que llorar, tu padre te ama tanto como yo lo hago.
Me limpió mis lágrimas con el dorso. Y me siento aliviado.
-Gracias mami. Pero aún creó que papá prefiere a mis hermanos en especial a Dotia - hago un puchero.
Mi mamá suelta una pequeña risa.
-Kumal, estás siendo tonto. - pellizca mi mejilla izquierda.
Tal vez lo sea, pienso, mirando distraídamente por la ventana, viendo la tormenta. Sonriendo para mí mismo.
Debo ser un tonto.
Pero, a pesar de su clara indiferencia hacia mi, seguía siendo estricto y controlador. No permitía que jugará mucho tiempo y exigía que me esforzará en mis estudios. Casi siempre me encontraba en la biblioteca estudiando sobre muchas cosas, yo solo quería que él fuera feliz conmigo.
-Ahora es momento de ir a dormir corazón, mañana es sábado pero quiero que duermas. Necesitas crecer, estás bastante pequeño, me preocupa que te quedes bajito.
-¡MAMI!.
-No me mires así, es la verdad.
Mami tenía razón. Mi estatura era bastante pequeña para un niño de cinco años. Y mi aspecto era algo afeminado. ¿Cómo fue que me llamo Kisai? And- andri-¿andró- gino? Se que era algo así. No me gusta que me comparen con una niña.
-Ahora, vamos a dormir, intenta ignorar la tormenta. No debe de durar mucho, es casi extraño que llueva en Uganda pero cuando lo hace, parece que dura horas.
Me acurrucó cerca de mi mamá y pude sentir la calidez que emanaba de ella. Era muy acogedora. Como un calentador en modo suave.
-Espero que mi calor corporal sea suficiente para ti, si quieres puedo subir la temperatura.
Yo me había acomodado en posición de cucharita. Mami era tan acogedora, me gustaba su Habilidad. De hecho, me gustaba más que la de mi papá. Kisai, fue él único en heredar el enlace de mami y Dotia heredó la de papá. Espero poder heredar la de mi madre. el fuego fatuo de mami es tan bonito. Bellos colores.
-No mami, se siente bien.
Mami empezó a tararear la melodía de su película 'Once upon a December'
-Descansa mami.
-Descansa querido.
(....)
La mañana llego bastante rápido o más bien, dormí muy profundamente para darme cuenta de que amaneció. Mami fue la primera en levantarse, debe de estar en el baño dándose una ducha para verse bonita. Me levanto y frotó la pesadez de mis párpados, Estirando mi cuerpo.
-¿Kumal?. ¿Ya estás despierto? - escucho a mi madre llamar desde el baño.
-¿Sí mami?.
-Ve a cepillarte los dientes y bajas a desayunar, le dije a Danchou que preparara el desayuno.
-Si, voy mami - me pongo mis pantuflas y regreso a mi habitación, gracias a mamá todos tenemos un baño propio en nuestras habitaciones. Me subo al taburete y me pongo de puntillas para poder verme en el espejo. Sip, soy muy bajito, necesito comer sano, si quiero ser como Dotia o Kisai.
Era raro contemplar mi reflejo, era bastante parecido a mi mamá pero quería ser como mi papá. Cepillo mis dientes y trato de organizar mis trenzas. Me pongo mis anteojos y bajo a desayunar.
-Buenos días dormilón
-Buenos días Danchou, ¿Cómo amaneciste?
-¿Yo?. Dormí divino. Y amanecí radiante. - siendo muy expresiva con sus movimientos, como de costumbre
Danchou es una Súcubo que trabaja para mamá. Muchos creen que los demonios no pueden vivir sin meterse en problemas y los relacionan con cosas negativas, en especial las Súcubos, Pero creó que son increíbles. A veces, Danchou me lee historias cuando mamá no está.
Tengo varios cuentos de los hermanos Grimm estilo pop up. También tengo sobre Dinosaurios, me encantan los dinosaurios. Todos regalos de mi mami. Y cuando mami no está, Danchou toma su lugar, para ayudarme a dormir.
De repente entra mi hermano mayor Dotia, supongo que Kisai sigue durmiendo, es algo perezoso y le encanta dormir hasta tarde.
-Buenos días Dotia - dice Danchou con una mirada suave en sus ojos.
-Buenos días. - Responde cortante, acto seguido se sienta y saca su teléfono.
Miro tímidamente a mi hermano, sin saber si darles los buenos días o no. Lo analizo un poco. Mi hermano es un chico muy llamativo pero con una personalidad algo distante, muy diferente de Kisai que siempre es tan temerario y rebelde.
-Es de mala educación no dar los buenos días o quedarse mirando fijamente a una persona. - dice sin levantar la mirada de su teléfono, con esa voz neutra suya.
Entre un poco en pánico y me puse muy nervioso, nuestra relación no es muy cercana.
-L-lo siento. - respondo muy avergonzado. Sonrojado por ser pillado.
-Buenos días querido - De repente mi madre entra en la cocina frotando su cabello con una toalla de seda.
-Mmm-mmmm. Danchou, eso huele increíble. Debes de darme la receta.
-Me alegra que le guste. Es una receta de mi abuela.
-¿Y Kisai?, No me digan que sigue durmiendo. - suena exasperada.
-Sabes como es mamá, nunca se levanta temprano. - Dotia responde, sin apartar la vista de su celular.
-Tal vez solo está cansado, mami. - digo inocente
-¿Si? ¿De que? ¿Jugar videojuegos todo el día?. Ni siquiera mantiene su habitación en orden, parece un cuchitril. - dice cada vez más molesta.
Mamá siempre discute con Kisai, en una ocasión fue porque consiguió en su habitación unas hierbas de color algo opacó, recuerdo que me ofreció un poco cuando lo vi con una pajita en su boca, había humo, le pregunté y él me dijo que era algo para relajarse y poder volar, me emocione. Porque pensé que volaría como Superman e hice como me indico. Inhale el humo, tosí y mis ojos lagrimearon. Al rato me sentí mareado y bastante extraño.
Mami estaba furiosa.
-Lo dije y lo vuelvo a repetir, Ese niño me hace envejecer más rápido. - se frota las sienes.
-Vamos, siéntese señora Sarabi. No necesita molestarse tan temprano en la mañana. - Dice Danchou ofreciendo una taza de café.
-¿Sabes que? Tienes razón, no me enojare. Hablemos de que muy pronto mi bebé, será lo suficiente mayor para manifestar su enlace. ¡Que emoción!. Espero que sea el mío. - pellizca mi nariz.
-Espero que si señora, la habilidad de las Gacelas es muy hermosa.
-¡MAMI! - Digo avergonzado, mami siempre está abrazándome y besándome cada que puede, ella dice que siempre seré su bebito. Pero es algo bochornoso, puesto que aún Dotia estaba allí mirando la situación en silencio y con una mirada inexpresiva. De repente un teléfono suena. Y es el de mami.
-Disculpen un momento.
-No se preocupe señora, yo mientras iré a buscar unos ingredientes al huerto.
Quedamos Dotia y yo. Había una tensión en el aire, bastante pesada. Estaba nervioso, casi nunca hablo con mis hermanos, normalmente Kisai me molesta y me gasta bromas pesadas pero Dotia ni me miraba, ni siquiera sé si me considera su hermanito en primer lugar, me recuerda a Padre.
Jugueteo con mis dedos nervioso abque decir a continuación, para quebrar el hielo. La tension se puede cortar con unas tijeras redondas.
-Her-hermano. - mi voz sonó muy baja casi un susurro. Carraspeó un poco para aclarar mi garganta, la sentía seca.
-Tú...tú tienes el enlace de Padre, cierto? - trató de sacar conversación y aligerar el ambiente.
-Sí - responde sin mirarme realmente, todavía revisando su teléfono.
-Re-recuerdo, que se llama drenar, ¿no?.
-Sí.
-Absorbe la energía ajena. Es increíble - mi interés es genuino, pero tal parece que incómoda a Dotia.
-No lo es, tengo que usar guantes de cuero, para evitar "incidentes" desagradables.
-Pe-pero, eres una Hiena moteada. ¿No te gusta?.
-No, son animales carroñeros y sucios, representan la avaricia. Las detesto.
Quedé mudo, no sabía que mi hermano se sentía así sobre su enlace. Y también porque me seguía la conversación. Regularmente me ignoraria.
-¿Que hay para desayunar? - escucho una voz rasposa en mi izquierda, al voltear veo que es Kisai.
-Espero que no sea la misma basura de ayer, mi hizo ir al baño y cague durante media hora.
-Buenos días para a ti también - Dice Dotia con una leve molestia.
-Si, si .Como sea, muévete enano -dice empujándome a un costado, y me arrimo un poco para darle espacio.
-¿Y la Súcubo?. Quiero verle el culo.
Yo jadeo por la grosería. Y porque llama así a Danchou.
-Ella tiene nombre, y mide tu lengua delante de Kumal. - Dotia parece que le dará un tic nervioso por la manera grosera de ser de Kisai.
-¿O que? Sabemos que ella te adora, pero eres un completo imbécil obtuso al respecto, así que. ¿Porque no aprovecharla un rato? Y el enano debe aprender a sobrevivir, mamá lo a criado en una burbuja. ¡Míralo!. -hace un gesto hacia mí - ¡Hasta parece nena!.
-Y-yo. No soy una niña - digo con la cabeza gacha, estoy asustado. Pero tengo que sacar pecho. Como dijo mi tío una vez, antes de ser arrestado.
'Recuerda, Kumal. En un momento determinado de tu vida, debes de levantar la cabeza, sacar pecho y ser un hombre, ya que los hombres Okallo están hechos de Hierro'.
-Awww. ¿La nenita llorona se enojó? -trato de picarme con su dedo.
-Ok, es suficiente Kisai. - dijo Dotia claramente molestó. Ya no estaba mirando su teléfono.
-¿O que? - contraatacó Kisai.
-O te haré arrepentirte de haber nacido - lo amenazo Dotia.
Yo estaba en el medio, los dos cuando se peleaban eran muy peligrosos. Dotia podía absorber la energía de Kisai hasta matarlo y Kisai podía usar el fuego fatuo para lastimar a Dotia.
A los segundos, mamá entra con un rostro cansado como si acabara de recibir una noticia triste.
Pero rapidamente cambia al ver a Kisai despierto.
-Vaya, miren quién decidió alagarnos con su presencia
Kisai solo pone los ojos en blanco.
-Solo quise despertar temprano, no es la gran cosa, mamá.
-Conociéndote, es una hazaña - dice Dotia, regresando su atención a su teléfono.
-Pudrete.
-Basta los dos, no discutan frente a Kumal, no quiero que empiece a decir malas palabras. - me besa la frente y se sienta a mi lado, Kisai pone los ojos en blanco.
-Conseguí el cilantro que se necesita para el Omelette. - entra Danchou después de que lo hiciera mami.
Comimos en silencio, fue uno cómodo. Bueno, en parte. El primero en levantarse fue Dotia.
-Saldré - es todo lo que dijo
-¿En serio? ¿A dónde? - mamá pregunta un poco desilusionada.
-Iré a la empresa con Papá.
-Ya veo. - mami tenía una expresión sombría en su rostro.- No regreses tan tarde. ¿Esta bien?
-Si - y sin más preámbulos, Dotia se fue. No podía negar el feo sentimiento, que me invadía cada vez que Dotia pasaba tiempo con padre y al parecer no era el único. Pude ver el seño fruncido de Kisai, cuando Dotia se marchó.
Eran más las veces en las que Padre estaba en su empresa que en su propio hogar. Su rostro era casi borroso en mi memoria, el título de padre era lo único que reconocía de él.
-Muy bien, supongo que saldré un rato.
-¿Tú también? ¿No prefieres pasar tiempo en familia? Es sábado. - dijo mami
-A pesar de que es una tentadora oferta, me temo que debo declinar. Mi hermano el perfecto se fue, y tu querido esposo tampoco está.
-Lo se, per-
-Y...no tiene caso, ya quedé con unos amigo.
-Claro, tus amigos que te venden hierba. - tenía una expresión burlona en su rostro - ¿Crees que soy tonta?.
-Mamá, si sigues molesta por lo de hace un mes, te dije que el enano tenía curiosidad.
-¡TIENE CINCO AÑOS! ¡NO TENIAS QUE OFRECERLE MARIHUANA!.
Tanto Danchou y yo nos estremecimos por el grito de mami, nunca la había visto molesta. Bueno, si. Pero nunca conmigo, siempre era con Kisai. Y la mayoría de las veces yo me escondía en mi cuarto para no oír la discusión. De la nada 4 flamas flotantes de color rosa salen de la nada, rodeando a mami, sus ojos brillaban intensos.
Kisai, era de los pocos que lograban enojar a mami. Era de los que le gustaban los juegos imprudentes y sin sentido. Este es Kisai de quien estamos hablando, y Kisai disfruta ver la cara enojada de mami. Es lo que creo, porque si no quisiera que mami le doliera la cabeza, no haría lo que hace.
Kisai se levantó de su silla y se acercó a mami, que estaba sentada a mi derecha. Ella lo siguió con la mirada, hasta que quedaron de frente. Miró a mami y no pudo evitar ocultar la sutil sonrisa que creció en su rostro.
-Se que solo te preocupas, por tu mocoso. Puedes quedártelo y manejarlo como quieras - Kisai presionó su mano sobre la mesa de la cocina con firmeza, mami no le quitó los ojos de encima - Solo aléjate de mi vida, no tienes voz ni voto en lo que hago o dejo de hacer.
Danchou y yo, estábamos incómodos por la situación, ella se acercó a mí para poder darme algún consuelo. Se colocó detrás de mí y posó sus manos en mis hombros, apretándolos ligeramente.
-¿Oh?. Entonces crees que puedes mandarte solo ¿Es así? - mami lo miró fijamente a los ojos con una expresión engreída. Se humedeció los labios y se burló: - Imagina lo humillado que estarás si te dejó vivir por tu cuenta, Kisai. Podrás sentirte un hombre, pero no eres más que un niño que no puede vivir sin su madre.
La expresión de Kisai se volvió inexpresivo. Camino hacia la salida con pasos pesados. Claramente enojado. Pero antes de irse, mira por encima del hombre y dice unas palabras que me dejan a Danchou y a mi desprevenidos. Lo dijo en un susurro pero lo suficientemente fuerte para que mami lo oiga. Unas palabras bastante crueles. Pero eran su propósito desde el inicio.
Ojalá nunca me hubieses parido
Luego el sonido distintivo de la puerta principal abriéndose y el posterior portazo violento.
Mami, se quedó mirando la entrada como si estuviera poseída. Quedó en completo estado de shock. Me acerco tentativamente. Y tocó con cuidado su mano.
-¿Mami?.
Ella reacciona y se limpia unas lágrimas errantes y me da una sonrisa linda.
-No te preocupes, mi amor. Ya sabes cómo es el amargado de tu hermano. Ya se le pasará. - hizo un gesto de desdén con la mano, restando importancia al asunto.
-Danchou, prosigamos con el desayuno. Hoy tenemos planes para divertirnos tu y yo, querido. Iremos al cine a ver la película que quieras. ¿Como suena eso? ¿Te gusta la idea?
-Si, mami. ¿Podemos invitar a Danchou?
-Claro que sí. Ella puede acompañarnos
-Iré con ustedes señora Sarabi. No tengo más nada que hacer hoy.
-¡Decidido! Déjenme arreglarme y bajaré enseguida. - se levanta de la silla y se va a paso apresurado.
-Solo tratemos de animarla ¿De acuerdo? - dice Danchou, después de que mami se fue de vista, llevándose consigo sus flamas color rosado. Curioso que aún las tenga encendidas.
-Si...no la quiero ver triste.
Mami no se merecía ese trato y menos de mis hermanos. Ya tiene suficiente con la indiferencia de Padre.
Si, no dejare que nada lastime a mi mami. Ella se hace la fuerte, pero se que a aguantado demasiado.
Pero, a pesar de querer estar con mi mami, aún tenía esa fuerte necesidad de estar cerca de mi padre y suplantar el puesto de Dotia.
Creí haber dejado ese feo hábito, pero estado pensando en padre una y otra vez, y mi versión de padre siempre me miraba con tristeza arrepentida con lágrimas en sus ojos oscuros. Arrepentido de haberme abandonado y no darme el afecto que merezco. Pero esto no se trata de mi, se trata de mi mami, así que desplazo esos pensamientos y espero a mami para poder marcharnos.
No debería de ser egoísta.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top