La pareja mixta corre con Mind entremedio de ellos hacia la roca extra con Off detrás. Todos apresurandose con miedo. Una vez llegan a la roca extra que deben trepar, Mind plasma sus palmas en la roca, pero permanece estática. Cabizbaja mirando la roca. La pareja la miran desesperados.

—Mind vamos, debemos subir.— Mel le dice con ansiedad en su voz.

La chica no se mueve. Solo permanece mirando la roca. Off mira detrás suyo antes de mirar a los chicos con desesperación. —Oigan, yo lo siento por ustedes, pero tengo a mi novio esperando allá afuera y no pienso morir ahora.— El chico se disculpa antes de pasarles por el lado a todos y trepar la roca. Este prosigue a pegar un brinco para trepar la roca de más arriba a horcajadas. Arduamente subiendo todo el resto de su cuerpo. Brazos fuertemente apoyados en la roca.

—Mind, vamos, ¿qué sucede?— Pregunta Perth esta vez. —No tenemos tiempo para--

—¡Mel te engañó, Perth!— Mind grita un tanto alterada. Mirándolo preocupada. Su mentón temblado por la adrenalina de correr. El varón de las dos alza lentamente la mirada para mirar a su chica. Esta también alza la mirada de la misma forma. —La escuché hablando en el lobby sobre una orden de alejamiento que le pusó a una chica que aparentemente se puso psicótica ¡después de que ella se acostó con esa mujer!— Sigue gritando alterada la asiática mientras apunta al pecho de la hispana con un dedo. La hispana niega con la cabeza repetidas veces mucitando un «Yo,... Yo...» que no logra terminar, mirando a Perth con sus ojos cristalizados.

—Yo ya lo sé.

A ambas las toma por sorpresa la respuesta del moreno. Su respuesta es concisa, seria, sin filtro alguno. Su mirada ni se diga. Es demasiado normal. Se nota que él no se sorprendió ni un poco.

—Y yo también me acosté con alguien más por lo que hizo.— Responde el chico, a lo que Mel hace un bufido sin gracia, alzando sus cejas mientras mantiene su rostro de aturdida. Mind ladea su rostro parpadeando demasiado.

—Supongo que me preocupe por nada.— Ella opina con su típica voz tierna.

Escuchan los raspones de pezuñas aún más cerca y veloces. —De acuerdo, pero subamos esta maldita roca ¡YA!— Perth anuncia mientras las chicas asienten sus cabezas para trepar la roca. Los tres van trepando al unisono. Todos trepando a horcajadas.

Mel, Gulf y Off van lejos incluso si la pareja (Mee) está lejos del chico. El dúo sube lo más rápido que pueden. Ya jadeantes. Para cuando llegan a la que roza casi el tejado, Mew lo ayuda a treparse. Empujando al otro del trasero para que este trepe por completo. Una vez lo hace, estando por completo sobre su pecho, le ofrece sus manos a su novio.

Este toma una de las manos, trepando el brazo en la roca como apoyo, alza todo su cuerpo y entonces se acuesta encima de la roca. Jadeando, ambos aún sin soltar sus manos, con los rostros bien de cerca.

—Ahora, a esperar que no nos alcance.— Gulf dice, mirando consternado delante de ellos. El otro estaba cabizbajo tratando de recuperar la respiración, pero ante lo dicho alza su mirada para verlo.

—Esperemos.— Concuerda con su novio. Haciendo que este lo mire y haga una pequeña sonrisa de labios. Su pequeño momento de esperanzas es interrumpido cuando escuchan un jadeo. Deciden sentarse en sus rodillas para echar un vistazo a sus amigos quiénes aún están escalando las rocas. La pareja mixta están dando todo de sí en trepar. Ya van por la mitad de las rocas.

—¡Vamos! ¡Lo están logrando! ¡Lo están logrando!— Dicen Mew y Gulf como apoyo.

—¡Chicos! ¡Cuando lleguen: tomen mi mano!— Off anuncia desde bien arriba. Ya en la roca a unos pasos de la que están Mew y Gulf. El recién mencionado está acostado en su pecho con una mano estirada hacia abajo.

Mind sube otro más, entonces se pone de pie en la roca para observar a la mano extenta frente a ella. Brinca para apoyarse a la roca con un brazo, al igual se agarra a la mano del chico, entonces fusionan sus fuerzas para ella subir a la roca con éxito.

Las pezuñas llegan al lugar, entonces la pareja de asiáticos mira delante de ellos con terror. Viendo cómo la aterradora mujer cabra ha salido de las oscuridades hasta esa área dónde la oscuridad es vaga.

La mujer está en posición de cazadora o al menos así se muestran sus rodillas: en alerta. Tiene ambas manos de garras a los lados de su cuerpo, como ya parece ser su hábito, mira a los chicos con su tenebrosa sonrisa de colmillos. Mueve dos de sus garras de adelante a atrás.

Mel se detiene junto con Perth en la roca que suben para mirar aterrados sobre sus hombros. Viendo a la criatura con demasiado miedo. Off, Mind, ni se diga, están aterrados. Temblando del miedo.
La criatura mueve esos bolines negros que tiene como “ojos” para mirar a todos los chicos. A cada dúo. Comenzando desde la izquierda a la derecha dónde está la gran mayoría de ellos.

Todos se quedan estáticos mientras la criatura por sí está estática. Solo parpadeando en su observación. Sus ojos admitian que estaba entretenida mirándolos. Como si en su mente pudiera verse matándolos a todos. Deleitándose del miedo de sus presas.

Jugando con la tensión de todos, la criatura corre hacia la pared de las rocas. Justo al correr, Perth va gritando: —¡VAMOS, VAMOS, VAMOS!— dándose la vuelta junto con su novia. Estos brincan la roca de arriba para proseguir escalando.

La criatura se azota así misma contra la pared. Mira hacia arriba mientras estira sus brazos y rasguña la pared de arriba a abajo. Anhelando alcanzarlos. La criatura menea su cabeza a los lados sin dejar de rasguñar la pared tirando gruñidos e abriendo su fea boca de colmillos para expresar feos sonidos.

Mel y Perth alcanzan a Off así que este los ayuda a subir a ambos. Entonces ya son cuatro en una misma roca. Todos con miedo. Se sientan con sus espaldas contra la pared, suspirando agotados o cerrando sus ojos. Todos suspiran aliviados de la que criatura no sea capaz de subir.

—Al menos no puede subir.— Suspira Gulf cerrando sus ojos.

—Sí. Al menos no puede.— Suspira también Mew. El moreno acurruca su rostro en el hombro del otro mientras ambos se tiran para atrás, recostando sus espaldas contra la pared en la que están. El moreno se agarra al pecho de su camisa queriendo llorar.

—Lo lamento — Llora el moreno. —debimos escucharte desde un principio, pero de todas formas te convencí de que viniéramos--—

—No, oye, no, shh.— Mew susurra acariciando su cabello desde atrás mientras le da un beso en la frente. —Era mejor que estuviera aquí. Así puedo tratar de protegerte. Ya han pasado horas, si no venía contigo iba a estar preocupado de que no llegarás.

—¿Súper preocupado?

—Súper preocupado. Justo como tú te pones cuando no llego a casa temprano después del trabajo.

—Enloquezco.— Trata de reír el moreno aunque sus ojos se vuelven a cerrar por las lágrimas. Estas solo ruedan por sus mejillas.

—Sí. Así de loco.— Juega Mew, de sus ojos brotan lágrimas. Estas ruedan por sus mejillas incluso si él también hace una sonrisa. Convierte su sonrisa en una de labios. —Yo también tengo miedo.— Susurra.

—Pase lo que pase — Va jurando Gulf ahora determinándose a mirarlo a pesar de sus lágrimas. —te protegeré cuánto pueda.

—Al igual yo.— Jura el otro mirándolo a los ojos intensamente. —Estamos juntos en esto.

Unen sus frentes, inhalando sus sollozos. El pelinegro toma fuertemente la mano del moreno que está pegada a su pecho. Se aferra a esa mano.

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¹⠘³⁰ ᴾᴹ
First está afuera de la cueva aún sentado en esa roca y desplazando por los vídeos de TukTok, una app de vídeos internacionales mayormente hechos para reír, aprender bailes o maquillaje. Va pasando por un vídeo de un famoso trans que hace trancisiones geniales de él en chico a él en forma de mujer. Cansado de ya estar tanto tiempo encima de esa roca, baja el teléfono a su regazo con un suspiro. Mirando a la entrada de la cueva.

—¿Por qué se tardan tanto?— Él pregunta consternado. —A la mierda.— Decide apagar la pantalla de su teléfono y caminar a la entrada de la cueva.

Llega a ella. Deteniéndose en el borde de esta con mucho miedo.

—¿Chicos?— Grita en ella. No obteniendo ninguna respuesta. Por más que mueva su cabeza de lado a lado en esa entrada no hay nada más que oscuridad. —¡Chicos!— Vuelve a gritar. No hay respuestas. —OFF, ¡¿por qué están tardando tanto?!— Grita aún preocupado.

Suspira cansado cuando no hay más contestaciones. —De acuerdo... Seguiré esperando...— Avisa alto con decepción. Se da la vuelta para regresar hacia la roca. Caminando cabizbajo y adentrando su teléfono en uno de sus bolsillos.

De repente, el cuerpo del oso que mató la mujer cabra, es lanzado desde las inquietantes oscuridades a los vientos de la luz. El cuerpo llegando hacia First.

Este cae sobre el suelo con el cuerpo de oso encima, rompiéndose una pierna al estrellar contra el suelo. —¡AH, AHHHHH!— Grita el joven con sus manos plasmadas a los lados de su cabeza. No puede ver porque el cuerpo está encima de su espalda pero siente el hueso de su rodilla fuera de su carne con un charco de sangre en el suelo.

—¡AH-HUH, AH, AH, AHHHHH!— Él llora con el dolor de su rodilla rota inmovilizando el resto de su cuerpo.

—¿Por qué?— Él susurra en sus llantos sin saber por qué un maldito oso estaría encima de él ahora mismo. —¿Por qué?— Vuelve a llorar. Esta vez un tanto de saliva siendo expulsada en su articulación llorosa.

Unas botas negras todoterreno se detienen frente a él. Él deja de llorar mirando esas botas con miedo mientras alza sus cejas. Alza la cabeza bien para arriba hasta poder mirar a quién tiene enfrente, pero ve que es alguien de aspecto mucho más aterrador.

Es un hombre alto de hombros anchos e musculoso, cuyo rostro no es revelado por una capucha negra de toda su túnica negra. No tiene mangas así que sus brazos están demasiado trabajados. Lo que sí tiene son unos guantes negros punk, que expone sus dedos e área de venas. —¿Quién eres?— First se espanta con lloriqueos.

—Quién eres-- ¡NO! SUELTÁME, SUELTÁME.— El joven se retuerce cuando el hombre lo toma de los brazos. Este lo desliza por el suelo sacándolo de debajo del oso. Lo pone de pie aunque este solo se pare en uno de sus pies, mirándolo con miedo. El joven trata de empujar al hombre. —QUE ME SUELTES.— Grita. Pero el hombre le mete un puño que lo noquea al instante. Dejándolo con una fosa nasal ensangrentada.

Lo sube a uno de sus hombros, cargándolo ahí, antes de caminar a la entrada de la cueva. Adentrandolos a la oscuridad de esta.

*N/A: ¡¿Cómo los tiene la tensión de la historia?! A mí me tiene tan pegada que yo misma quiero seguir sabiendo capitulo tras capitulo, pero soy la que los escribe XD. Sigamos~😱*