𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖢𝗂𝗇𝖼𝗈

Mel grita aferrándose a uno de los brazos de Perth quién también está espantado hiperventilando. Off tiene los ojos demasiado agrandados.

El oso aleja su hocico ensangrentado de su víctima para mirarlos a todos con sus redondos ojos negros. Él les gruñe a todos mostrando sus colmillos y palpitante saliva con su rugido. Justo en mitad de su rugido, se escucha como algo filoso atraviesa algo carnoso. El oso deja de rugir sin quitar su mirada fija en los chicos. Entonces, Gulf grabando la escena con su teléfono y desde su ángulo (que es por el lado derecho del oso), la cámara revela desde su lado una criatura muy parecida a una humana solo que súper alta teniendo su mano metida en el costado del oso. Metida prácticamente hasta el nivel de su antebrazo. Su mirada fija para enfrente, mitad de su cabello cubriendo su rostro.

La sangre del oso se impregno en su antebrazo. En la cámara se escuchan los jadeos del moreno hiperventilando. Los jadeos son demasiado fuertes dado a que tiene el teléfono cerca a su pecho.

—Qué... Qué haces...— El moreno baja la cámara viéndola entera dado a que se le hace extraño que la chica no tenga ropa ninguna. Al bajar la mirada por su cuerpo tanto con sus ojos como con la cámara, la cámara revela que las piernas de esta mujer son unas muy peludas. Están forradas de pelo desde su cintura a sus pies que realmente no son pies, son... ¡¿Pezuñas?!

Gulf comienza a temblar. De pies a cabeza. La cámara del teléfono tiembla con él pues esa mujer no era humana, ¡tenía patas de una maldita cabra! Una cabra, carajo.

El moreno se cubre la boca con una mano para no gritar. No quiere llamar la atención de esa mujer. Lentamente, aunque tembloroso, vuelve a subir la cámara por esas piernas.

Subiendo y subiendo.

Ya va subiendo por el antebrazo ensangrentado. Hasta que detiene la cámara en el rostro de la mujer.

La mujer voltea a verlo con su aterradora sonrisa de colmillos. Alterando al moreno quién se desespera.

—¡CARAJO! ¡CARAJO, DEBEMOS SALIR DE AQUÍ!— Él corre hacia sus amigos y se detiene justo al lado de su novio.

—¡¿QUÉ VISTE, QUÉ?!— Su novio pregunta. Las chicas se aferran a sus brazos mirando a sus alrededores con miedo. Totalmente aterradas.

—Una mujer... Pero no es humana, ¡no sé qué es!— Se desespera el moreno. Todos pegan un brinco cuando escuchan el fuerte estruendor del cuerpo del oso cayendo al suelo. Todos miran, expectantes. Alumbrando con sus teléfonos y las linternas. Todas las seis linternas iluminando la escena terrorífica. Todos temblando.

Las seis linternas iluminan a la alta mujer de largas extremidades que está cabizbaja ahora mismo. Esta mueve de al frente a atrás dos de sus afiladas garras ensangrentadas.

—Teke, teke, teke.— Ríe aún cabizbaja solo que bajito. Sus hombros rebotando por sus propias carcajadas bajas. Todos se le quedan mirando con terror. No saben qué hacer ni a dónde ir. Moverse no parecía ser de las mejores opciones ahora mismo. Ella alza la mirada con esos ojos como bolines negros que cubren casi de todo de la retina, dejando solo una delgada linea blanca.

Ella comienza a caminar hacia los chicos. Viéndose potente por su gran tamaño. Fácil mide unos siete pies.

—¡NO, NO!— Gritan muchos de los amigos antes de empezar a correr. Adentrándose más a esa oscura cueva sin importarles a dónde iban. Su prioridad es escapar de esa criatura. La delgada criatura avanza sus pezuñas, corriendo aún más rápido.

Mind va como última corriendo en el grupo y la criatura estira uno de sus largos brazos para alcanzarla, pero no lo logra. Esta derrapa sus pezuñas en un momento en que casi desfallecen sus patas, para tomar impulso y sigue corriendo tras los chicos.

—¡NO!— Mind grita mientras corre. No quiere morir. Ploy la tiene tomada de la mano porque son amigas después de todo, no quiere que ella muera.

Ploy mira a la criatura sobre uno de sus hombros mientras corren. Mind se encuentra mirando a su amiga con terror, solo está corriendo por su vida como todos los demás.

La chica que está mirando hacia atrás nota como la criatura está cada vez más acercándose a su amiga. Así que ella frunce el ceño, recordando lo impotente que se sintió al ver cómo el río se llevaba a su hermanita, lo impotente que se sintió al no poder hacer nada por su hermanita. Y Triss no se equivocaba, Ploy sí veía a Mind como su hermana pequeña por su actitud de tonta; por ende siempre la protegía. Siempre hacia de todo por Mind.

Al ver cómo esa criatura se está acercando y esta vez va estirando su largo brazo para alcanzarla, Ploy agarra los brazos de la otra. Ambas deteniéndose en plena persecución. De repente, sienten como si el mundo dejase de ir a la velocidad normal y todo se volviese cámara lenta.

Se miran a los ojos con toda la sinceridad del mundo.

Aunque sea por un segundo. Mind está encogida de hombros con el agarre de su amiga. Ella se le queda viendo a los ojos.

—¿Qué haces?— Va preguntando Mind con los ojos cristalizados.

Ploy se le queda viendo a los ojos, entonces con lágrimas cayendo de los suyos, sella sus labios en una delgada línea y empuja a Mind para enfrente. Haciéndola quedar unos pasos atrás de ella.

Mind gira rápidamente con todo su cabello girando frente a su rostro. Ella mira con los ojos bien agrandados para enfrente. Totalmente sorprendida.

Toda la cámara lenta se termina cuando la criatura cruelmente clava sus cinco garras bajo el mentón de Ploy, traspasandolos por el cráneo de la chica. Esas garras quedan como una corona de filos ensangrentados en la cabeza de Ploy. Su pequeño cuerpo es alzado del suelo. Levitando como una muñeca sin vida delante de la criatura.

Mind respinga. Hiperventilando. Sus ojos súper rojos. Los demás amigos se han detenido para ver la escena, pero sobre todo, para mirar a Mind.

Ploy muere con sus ojos puestos en la criatura, su boca entreabierta expulsa sangre. Algunos de sus nervios inquietan uno de sus pies haciéndolo moverse aunque ella no tenga vida.

La criatura balancea el cuerpo de lado a lado como en un tipo de columpio, tomando fuerzas para algo.

Mel es la valiente que corre a buscar a Mind, la toma por los laterales de sus brazos aunque esta llore fuertemente, y se la lleva consigo para que sigan corriendo.

La criatura solo balanceo el cuerpo como para tomar impulsos y lo tira por los aires a la derecha. Tanta fue la fuerza con la que lo tiro que el cuerpo de Ploy choca contra una de las paredes rocosas de la cueva y su cabeza se desprende de sitio. El cuerpo cae a una esquina mientras la cabeza rueda a otra esquina hasta detenerse en cierto punto.

La criatura se les queda viendo a los amigos que se siguen adentrando a las tenebrosas oscuridades de la cueva, ladeando su cabeza para un lado.

📟

Triss comienza a despertar. Parpadeando lento. Gruñe un poco, pero puede sentir que su cien está contra el rocoso suelo de la cueva. Sus palmas también lo sienten. Al recordar lo del oso, se sienta rápidamente con sus manos en el suelo. Mira a su alrededor y ve que su teléfono y linterna cayeron al frente cerca de ella.

Ella se inclina para tomar ambas cosas y iluminar a su alrededor. Tal parece que han caído en un subnivel más bajo de la cueva. Mira sobre su hombro y ve a Boun, el que siempre acompañaba al americano, acostado ahí. Aún sin despertar.

—Boun. Boun.— Ella jadea, poniéndose en sus cuatro para gatear hacia él. Una vez llega a él pone los aparatos a un lado de su cuerpo para poner la cabeza del castaño sobre su regazo. Sus ojos revisan el rostro del chico. Este tiene sangre en una de sus cienes. La caída no fue bonita. Fue una letal. Pudieron haber muerto. Sin embargo, por suerte ese no fue el caso. Ella pone dos dedos cerca de la traquea del chico para encontrar su pulso.

Hay signos de vida. Así que él está bien. Suspira aliviada por ello. Cerrando sus ojos en alivio casi creando una sonrisa. Su alivio es tanto que se encorva para adelante, queriendo llorar. Presiona sus párpados cerrados queriendo llorar. Incluso tensa sus mejillas echandolas para atrás.

De repente, escucha algo húmedo y viscoso caer frente a ellos. Ella deja atrás su lamento para mirar a los lados con miedo. Buscando qué causó ese sonido. Mira abajo frente a ella y ve un bollo rojo. Súper rojo. Con un puntito amarillo en el tope. Ella frunce el ceño.

Otro bollo rojo es tirado desde la oscuridad de más adelante hasta dónde ellos. Ella respinga. Agarra los dispositivos electrónicos a su lado con demasiada rapidez para alumbrar frente a ella. Temblando. Pero a la distancia a la que está no parece alumbrar a la cosa o a quién sea que esté tirando esos bollos asquerosos de carne roja venosa. Así es, tiene venas oscuras marcadas.

Ella sigue mirando. Alza su mentón y un poco de su cuerpo incluso como si eso la pudiera ayudar en algo.

Pero nada de eso ayuda. Ni un poco.

Restaura su cuerpo e cabeza... Entonces lo que sea que tiró esos bollos de carne decide presentarse. La criatura es enorme. Súper enorme. Mide fácil ocho de altura, con unos hombros gigantescos, una cabeza delgada pero pequeña, muslos enormes y piernas gigantescas. Está lleno de bultos enormes. Granos que distorsionan su rostro y tiene toda la piel en rojo. Rojo pasión. Sus orejas son puntiagudas como las de un duende. Sus ojos son de un color azúl intenso y tiene cabello. A pesar de su monstruosa apariencia parece tener cabello.

Los granos tienen asquerosos puntos blancos. Ya al borde de estallar sus pús. Todo su cuerpo está lleno de eso.

Sus ojos redondos aunque asiáticos mostraban dolor a pesar de la aterradora apariencia que da.

Triss sintió como toda su alma dejaba su cuerpo. Esta criatura era enorme. La puede matar en ley de nada. Incluso la Tierra deja de sonar cuando detiene sus pisadas.

—Carajo...— Ella susurra.

—Piel...— La criatura habla con una voz demasiado gruesa. Una voz digna de su apariencia. Él observa la nitida piel tanto de Triss como de Boun. —Piel...— Repite el monstruo tras tomar el vistazo.

—Quiero... — Él lleva una de sus enormes manos a uno de sus pectorales para agarrar uno de los granos sobresalientes de su piel teñida en rojo. Lo agarra fuertemente y lo va arrancando de sitio. Expulsando sangre espesa más oscura que su color de piel. Triss respinga mirando todo con terror. —Piel...— Finaliza el monstruo antes de tirar el bulto de grano hacia la chica.

El bulto de grano vuela hacia ella y explota lo blanco en su rostro. Estallando como vomito blanco. Todo el pús cayendo sobre su rostro con sangre mezclado.

Ya arrebentado, el grano ni llegó a caer en Triss, sino a un lado de ella. Ella lloriquea mientras usa sus manos para quitarse parte de ese asqueroso pús con sangre que ha empapado todo su rostro como si le hubiesen tirado aerosol encima.

Ella se quita el pús de sus ojos con demasiado asco. Para su mala suerte tuvo la boca abierta para el momento así que se echa para enfrente para escupir lo que le entró a la boca del pús y la sangre. Se limpia bastante del rostro con demasiado disgusto. Temblando del miedo e hiperventilando por ello.

Ella mantiene sus manos abiertas llenas de pús al lado de su rostro. Mirando al monstruo con miedo.

El monstruo corre hacia ellos furiosamente. Tronando todo el suelo rocoso con su correr. Triss llora ya sabiendo que de esta no hay escapatoria. Que va a morir. Lo sabe. Pero saberlo la desespera aún más.

De repente, alguien que sí se ve humano, encapuchado, se detiene frente al dúo confrontando a la criatura con una bengala encendida. La criatura se detiene bien de repente. Mirando la bengala con miedo. Quien sea que sea la persona la sigue amenazando con la bengala hasta que la criatura regresa a las oscuridades de adelante corriendo.

Triss frunce el ceño pues se le hace raro encontrar a alguien más además de ellos. La persona que se da la vuelta es un hombre como en sus 40 o 50, asiático él con un rostro rotundamente pequeño, facciones delgadas y ojos redondos. Tiene un bigote candado alrededor de su boca. A pesar de la edad que aparenta se ve muy bien y la camiseta que usa bajo la chaqueta ninguna lleva mangas largas, mostrando así sus trabajados brazos. Lleva pantalones largos crema con unas botas todoterreno.

—Síganme.— Dice firmemente. Triss se le queda viendo en estado de shock, pero asiente su cabeza repetidas veces antes de rodear sus hombros con uno de los brazos del noqueado Boun, lo rodea a él de la cintura, y con todas sus fuerzas se pone de pie. Cargando a Boun consigo. —Por aquí.— El hombre que acaba de salvar la vida lidera el camino. Yendo en dirección opuesta, pasan de lado el acantilado para caminar por las oscuridades de otro pasillo sin final. Siguen caminando unos pasos más hasta que hay un tipo de hueco mediano en la pared. Lo suficientemente grande como para caber una persona. En ese hueco hay un espacio enorme. En medio de ese espacio hay una fogata prendida. Esta ya parece ser una guarida del hombre.

La chica entra junto con Boun y mientras más se adentra al hueco, echa un vistazo por sus alrededores. Viendo un walkie-talkie tirado o incluso una lata sucia bastante demacrada.

—Puedes poner a tu amigo en dónde desees.— El hombre habla de espaldas, quitándose la capucha y espera a que la bengala se apague.

—Tengo — Triss comienza a caminar con una voz temblorosa. —muchisímas preguntas.— Ella coloca a Boun suavemente en una esquina. Acostandolo con mucha delicadeza aunque no se conozcan ni sean nada.

El hombre voltea para mirarla.

Tan pronto ella restaura su espalda, se da la vuelta en sus botas, él ya esta frente a ella ofreciéndole su chaqueta. Su cercanía la perplejo un poco, pero ella toma la chaqueta entre ambas manos tímidamente. Sin confiar todavía en este hombre.

—Espero contestar tus preguntas entonces.— La voz del hombre suena amable, sus ojos destallan un brillo sincero. Ella se comienza a limpiar el rostro con la chaqueta... Suavemente. Ambos sin quitarse la mirada.







Mew y Gulf llegan a una pared rocosa sin camino a más. Estos llegan jadeantes a la pared y plasman sus manos en ella. Tomando un respiro. Tienen sus respiraciones agitadas de lo tanto que han corrido. Miran decepcionados la pared.

Mel, Perth, Mind, Off deteniéndose a unos pasos detrás de ellos.

—Si esa cosa nos sigue nos alcanzará.— Jadea Gulf, volteando a ver a su novio. Este mira la pared todo decepcionado. Pero va alzando la mirada en esa misma pared, encontrándose con unos espacios extra que tiene la pared. Podrían treparlos hasta estar bien arriba. Las escaladas terminan casi rozando el tejado, además, a los lados hay unos pasillos rocosos que solo rondean la cueva.

—Podemos subir.— Mew opina. Encontrando su solución con una leve sonrisa. Gulf mira hacia arriba también, entendiendo lo que su novio dice.

—Bien. Deberemos subir.— Gulf dicta. La pareja puede sentir la adrenalina que esto activa en sus cuerpos. Ambos sin dejar de mirar arriba. Relamen sus labios antes de voltear hacia los amigos.

—Chicos — Llama la atención el novio del moreno. Todos miran. —tendremos que subir lo más arriba posible que podamos. Puede que ella no nos alcance así.

Todos permanecen mirándolo.

—Bien. Sí. Suena como a una buena idea.— Hiperventila Perth. Mind sigue en estado de shock como para opinar, así que Mel mira a su novio esperanzada antes de mirar a los chicos.

—Por mí, lo que sea mientras eso nos mantenga a salvo.— Ella dicta.

—Bien. Comencemos.— Anuncia el que siempre ha tenido el liderazgo en el grupo. El mismo se da la vuelta en unisono con su novio entonces estos comienzan a escalar el espacio extra rocoso. Escalan el primero antes de que miren al que le sigue arriba. Se ve bastante alto.

—Bien, Gulf, yo te ayudo a subir luego me subes.

—De acuerdo.

El líder del grupo de amigos se coloca en una rodilla mientras junta ambas de sus manos delante del moreno. Este pone un pie en esa mano, luego el otro ahora agachándose para sostenerse de los hombros de su novio.

Ambos jadean. Uno por mantener el peso, otro por mantener el balance. Aquel de lo segundo mira la roca a la que deben escalar, entonces apoya rápidamente ambos brazos en esta. Ya alcanzado con los brazos, trepa una rodilla. Alza toda su parte baja para rodar por la roca. Ya está sobre ella por completo. Gatea hacia el borde de la roca para ofrecerle ambas manos a Mew en orden de que este suba.

Su novio pelinegro sonríe con sus labios. Va a darle sus manos de no ser porque todos escuchan un sonido. Un sonido de un solo raspón de alguna pezuña contra el rocoso suelo. Mind, Perth, Mel y Off miran atrás con miedo.

—Dense prisa.— Apura Mew, ya sintiendo el terror.

La pareja y Off corren con la chica traumada al otro extremo para escalar. Estos se apresuran lo más que pueden.

*N/A: La muerte de Ploy🥺, espero les haya gustado el capitulo. A mí me dio asquito ese segundo monstruo de granos XD no sé ustedes jajaja. ¿Y quién será el hombre misterioso? Sigamos leyendo para descubrirlo ;)*

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