De mi boca una palabra evoca el más dulce de los recuerdos. Ansioso invito a morir las horas entre pensamientos que acorralan a los más antiguos encuentros. Soy la memoria que dispersa al presente. Soy la lágrima de las pérdidas, la sonrisa de los amores, la lluvia que detiene el tiempo. Llevo sueños consolando desilusiones, recorro los jardines de la muerte y os robo el aliento de un suspiro, siénteme, soy el viento. Susurro entre líneas de colores brillantes arañándoles el cuerpo, bailo con las flores y os enredo el cabello. He llorado sobre las copas de los arboles, he mentido añorando un atardecer sobre el mar que no fuera tan frío como el hielo, he viajado más allá de todo sin encontrar un tesoro más grande que el silencio. Ladrón de suspiros, cual perfume de dama, soy tesorero de cada poro que se estremece cuando en la piel os beso. Como un dios en el templo de la soledad, así mismo, soy altar de palabras que nadie oye, soy el viento.

https://youtu.be/0R_qtRB54-Q