Somos los de ayer que lentamente se han ido transformando; los de hoy que se fueron dejando atrás, ¿los primeros o los últimos? Lo que decidimos ser..., a veces; y otras tantas veces: lo que hacen de nosotros. Somos el que miramos al otro lado del vidrio, viajando en el autobús a nuestros destinos. Ese que vemos demacrado, en su rutina, con la mirada apagada. El que reniega; el violento, que alza la voz, escupe la acera, o ignora realidades ajenas. Somos el que juzgamos, el que rechazamos y también el desconocido que admiramos, que nos conmueve en un gesto efímero. Somos ellos cuando decidimos alejarnos; jamás parecernos. Cuando nos comparamos, cuando los deseamos e idealizamos. Entonces..., ¿quienes somos?, ¿quién es el otro?

Imagina llegar a tu hogar, tras una larga jornada de esfuerzo, de tolerancia, de dedicación, por varias horas a la semana, por un largo mes, tras cobrar el sueldo que sostiene tu estilo de vida, sentarte frente a la chimenea y comenzar a tirar los billetes al fuego, uno por uno. Eso es lo que hacemos con el tiempo cuando no podemos responder esa pregunta tan simple: ¿quién eres?, ¿qué es lo que quieres ser?, y ¿qué es lo que no quieres ser? El tiempo pasa tras la ventana de nuestros ideales, mientras se frunce el ceño sobre la mirada crítica, renegando por lo que son los otros; tratando de construir lo que somos, en base a la opinión, y los actos que incluimos bajo nuestro criterio del bien y el mal, ¿nuestro criterio?, ¿o es el criterio de otros? ¿Te lo preguntaste alguna vez?, si de verdad es tu razón la que decide sobre tus acciones, o si tus acciones se ven influenciadas por el qué dirán.

¿Quién eres? Eres un espejo, una imitación distorsionada de lo que el otro espera de ti, de opiniones que repites, de la ausencia de pensamiento crítico. O eres la frustración de no poder complacerlos a todos, el enojo, la rabia, el aislamiento. O ambas. Caminas de un lado a otro creyendo que tus formas son las correctas, que sigues el mejor camino, que estás por encima de los demás, porque entiendes cuál es la realidad y la dominas..., al igual que el resto. Eres diferente, eres especial, como todas tus copias.

¿Quién eres...?, ¿qué es lo que quieres ser?