3
Narra Eddie:
El funeral fue muy triste y sobrio, algo propio de Izzy.
Los padres, familia y banda de Izzy estaban desechos. El resto consternados.
Izzy era buen chico, me agradaba.
No pude evitar sentirme mal al ver a los chicos; Axl lloraba abrazando a Slash, Duff estaba arrodillado mirando al suelo, y Steven tenía las manos en la cara mientras sollozaba en silencio.
Izzy era una gran pérdida, todos lo extrañarían mucho.
Después del funeral y de darle el pésame a la familia y amigos de Izzy, nos fuimos a nuestra casa con Alex.
En el camino vi a Ally Peterson. Es compañera de curso mía... Ella siempre me había gustado, desde siempre, mas nunca me había correspondido a ningún sentimiento que haya tenido por ella.
En fin, la saludé con la mano, sin atreverme siquiera a hablarle.
Alex me pegó un codazo para apoyarme, de todas formas no le hablaría, soy demasiado tímido para eso.
Para eso tengo a Alex, supongo...
— ¡Hey, Ally!
— ¿¡Qué haces?! —exclamé de vuelta.
— Ah, hola Alex, hola Eddie.
— ¿Ves? Sabe tu nombre. —me susurró Alex, a lo que le pegué otro codazo —¿Conoces a mi hermanito, verdad?
— Sí —respondió.
— Pues...
Antes que siguiera hablando me lo llevé.
— ¡Adiós Ally, un gusto verte! —grité yéndome lleno de nervios.
Alex carcajeaba cuando lo reñía, que estábamos en un funeral, que eso no se hacía... ¡qué estábamos en un funeral, Dios santo!
— Disculpa por querer ayudarte —me dijo finalmente —pero nunca darás el paso por ti mismo si no te dan un empujón. Es...
— ...Como andar en bicicleta... —dije hastiado.
— Exacto —me dijo Alex.
— Mira, estamos en el funeral de Izzy... ¿podrías tener más respeto? —dije.
— Ahora tú actúas como yo —me dijo —Además, el funeral ya terminó.
Permanecí callado y me crucé de brazos.
— Solo vámonos a casa, ¿Sí? —dije finalmente.
Alex asintió y nos fuimos.
Al llegar, en la casa de al lado, donde vivía Syd, no Michael, su madre hablaba con la policía, el patio estaba devastado. Syd aún no llegaba del funeral, al parecer, ya que no estaba.
— ¡No! ¡¿Acaso no entiende que aún mi hijo no llega?! —exclamó la señora Barrett.
— Sí, pero no veo el porqué...
— ¡Esperaré a mi hijo! ¡No sé si Syd está bien!
Decidí acercarme.
— Eh... ¿Señora Barrett? —dije tímidamente.
— Hola Eddie... —me dijo con tono cansado.
— Syd estaba en el funeral de Izzy...
La señora me miró con cara confundida.
— De Jeffrey.
— Ah... —dijo alargando la "h" —pobre chico, no merecía lo que le pasó...
— N-No —dije—. Eh... en fin, Rick iba con él... yo creo que llegará pronto.
— Eddie —me llamó Alex.— Mamá nos llama.
— Eh... ok —dije? —debo irme, avíseme si sabe algo de Syd, ¿Sí?
— Eh... sí, sí, gracias Eddie —me dijo y prosiguió a llamar a Syd.
Entré a la casa.
— No saldrán después de las once —nos dijo mamá —Toque de queda, han habido demasiados "incidentes".
— ¿Eh? —dije.
— Nick, Izzy y lo del jardín de Syd, idiota —me dijo Alex.
— ¡Alex! —lo riñó mi mamá.
— Ok, ok disculpa.
— No quiero que les suceda nada —siguió mamá.
— Está bien —dije. Alex asintió.
— Bien, solo los fines de semana podrán estar afuera hasta después de las 11 y media, pero no más de las 12.
— Eddiecienta.
— Cállate, Alex.
— No peleen, ahora pueden volver a lo suyo.
Subí las escaleras y me fui a practicar guitarrea en mi habitación.
Al otro día supe que el gato de Joey Tempest, quien también vivía unas cuadras más allá, había amanecido decapitado y con una mordida del porte de la del torso de Izzy.
Syd había llegado bien a su casa como a la hora después, habían ido a comprar con Rick y fueron a comer.
Me alivié por eso.
Pero temía por Alex...
Y él por mí.
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