Narra Eddie:

Bueno, estábamos en el parque otra vez, con la diferencia que Claire no estaba, y no podía dejar de mirar a Rick. Ahora ya nada parecía lo mismo. No entendía qué hacía Rick abajo si yo lo había visto en ese mismo momento en el segundo piso conmigo tocando ese viejo piano abandonado.

- Iré.- dijo Syd.

- pero, no creo que estés en condiciones...- dijo Steven.

- ¿desde hace cuánto que no comes? ¿O que no duermes?- preguntó Gilmour.

- No sé.- dijo restregándose un ojo sacándose así el poco rastro de rímel restante.- pero quiero ir.

- primero duerme un poco.- dijo Rick.- Después come algo...

- ya comí.- dijo Syd rápidamente.

Me quedé perplejo observando lo delgado que estaba ahora. Ya lo era antes, pero estaba como un alambre, alto y delgado. Sin contar las pesadas bolsas de supermercado que llevaba bajo los ojos.

- ¿y dormir?- preguntó David.

- No lo necesito, existe el café.- dijo.- solamente pido que me acompañen de nuevo a esa maldita casa.

- Syd...- empezó a decir Rick.

- No, quiero volver.- dijo Syd.

- Te hará peor...

- lo haré, con o sin ustedes, y punto.- dijo Syd.

Así que supuse que sería mejor acompañarlo, después de todo, no queríamos que Syd terminara como Claire...

Narrador Omnisciente

(...)

- McKagan, Michael.

Duff entró en la sala y se agachó un poco para no golpearse con el marco de la puerta.

- cierra.- le sonrió.

Duff hizo caso y se sentó en la silla más cercana.

- ¿y como has estado, Michael?

- sigo con la pesadilla.- respondió con una mano en la cien.

La mujer se acomodó los lentes.

- ¿por qué crees que es tu culpa que...?

- Izzy.

- ¿... que Izzy haya muerto?

- Verá, la noche anterior a cuando lo... lo... lo encontraron, lo convencí de salir, él no quería.

- pero no tenías como saber lo que iba a ocurrir.- dijo.

- ¡Pero no tenía que obligarlo!- gritó de súbito.

La mujer lo anotó.

- Mira... tú no lo mataste

- No, pero él no quería salir, además pude evitarlo.- respondió con cara como si fuese lo más obvio del mundo.

- Michael, independiente de que tú ibas conduciendo, si te hubieras bajado para acompañarlo, o si hubieras ido a ayudarlo cuando... eso, lo atacó, no solo Izzy hubiera muerto, tú también.

- No tendría que haberlo obligado a salir, en primer lugar.- dijo Duff con los ojos vidriosos y mirando hacia cualquier parte, menos a los ojos hazel de la psicóloga.

- Michael, no estamos avanzando nada, si no aceptas que no fue tu culpa...

- A mí me obligó mi mamá a venir, la culpa es mía, eso no va a cambiar.

La mujer lo miró fijamente, tratando de analizarlo.

- ¿Te cambiaste el color?

- ¿Ah?- preguntó confundido.

- La tintura, tienes el cabello más oscuro.

Duff no contestó nada, solo miró hacia otra parte, lo cual la mujer comprendió.

(...)

Narra Eddie

- Bueno, aquí estamos.- dijo Axl.

Syd miraba el vestíbulo con tristeza en los ojos, afirmó su delgada mano en el mostrador.

- tranquilo, despertará.- dije.

- No tienes idea...- musitó.

- ¿Hm?

- Nada.- se adelantó a donde estábamos, pasando por la penumbra de la casa.

- ¿Volvemos a separarnos?- preguntó Slash.

- No quiero volver a encontrarme con un Rick falso.- dije.

- entonces vienes conmigo.- dijo Alex.

Asentí.

Empezamos a sentir un ruido extraño, nos asustamos y fuimos a ver.

A medida que nos acercábamos, empezaban a sonar como voces.

- ¿No lo ves?

- No.

- ¿soy el único que siente pasos?

- Roger, cálmate.

Nos acercamos más hasta ver un cabello rizado, uno azabache, otro ondulado y por último uno rubio.

Cerca de ellos dos chicas, una azabache y otra rubia.

- ¿hola?- dijo Duff.

- ¡oh por Dios casi me matan del susto!- exclamó el azabache haciendo un gesto con su mano en su pecho.

Eran Freddie, John, Brian y Roger.

Más conocidos como "Queen".

- Hola.- saludó la chica azabache.

También las conocía, eran las hermanas Wilson, Ann y Nancy, ellas también tenían una banda, Heart.

- ¡hola chicos!- saludó David sonriente.- ¿también vinieron?

- por supuesto.- dijo Nancy.- Después de todo, esto sigue.

- ¿cómo va todo?- preguntó Brian.

- bueno...- dijo Alex.

- nuestros padres... no están bien...- dije.

Los ojos de Syd se nublaron, los demás pudieron notarlo.

- Lo sabemos, Syd.- dijo Roger.- Lo lamentamos mucho...

Syd sonrió.

- no hay problema.- dijo Syd.- s-supongo que tiene que pasar...

- pronto despertará, querido.- dijo Freddie.- Te lo aseguro.

Pero Syd se quebró.

- ¡No! ¡No lo hará! ¡Ese estúpido y maldito bicho le quitó la vida! ¡Van a desconectarla, y no puedo hacer nada porque soy menor de edad y solamente su novio!

Gilmour lo abrazó y le dio palmadas en la espalda.

- oh, dios... no tenía idea...- musitó John.

- tranquilo, Deacy.- sonrió Syd.- no es culpa ni tuya, ni de Freddie, ni de nadie... solo de ese monstruo.

Hubo un momento de silencio, hasta que Axl habló:

- ¿cuántos somos ahora?

- agh, ni idea.- dijo Michael.- supongo que muchos.

Entonces se sintió otro ruido.

- Iré a ver.- dijo Slash.

- voy contigo.- suspiró Axl.

- Yo igual.- dijo Duff.

- Yo me quedaré aquí.- dijo Steven.

Axl lo miró enojado, pero siguió caminando con Duff y Slash.

- the machine of a...- musitó Roger.

- callen a la rubia, por favor.- interrumpió Freddie.

- Yo estoy callada.- dijo Nancy molesta.

- me refiero a Roggie, querida.- sonrió Freddie.

- nunca aceptan mis obras.- dijo Roger.

- cuando no tienen sentido, no.- dijo John.

Seguimos caminando, más o menos en grupo, ya que Brian, Roger, Nancy y Michael se fueron por otra parte. Me quedé con Freddie, Alex, Ann y Steven. EL resto se dispersó de manera solitaria, aunque no hubiera hecho eso en su lugar.

Ya que, a pesar de que fue en grupo, a Slash eso no le aseguró nada.

Al igual que a Claire...