Segundo acto

Hola. Gracias seguir conmigo
Espero que te guste mi loca versión alterada vilmente de los hechos.
Acá no se ocupan tantos pañuelo.
Ok. Si se ocupan. Bueno yo q lloro x todo.
Quizá ...
veamos:

。☆✼★━━━━━━━━━━━━★✼☆。

A Akihiko le gustaba mirar de reojo a Haruki dormido, cuando le tocaba pasar al baño atravesando su habitación.
Le recordaba la vez que lo pilló tomándole una foto mientras dormía en su sofá, una noche de juerga con amigos.
Eso siempre le pareció halagador y muy tierno, por eso nunca se atrevió a ponerlo en evidencia. Mas bien se aguantaba con todas sus fuerzas las ganas de sonreír cada vez que lo hacía.

Y es que el  cuarto de baño da al pasillo, pero la entrada a la ducha queda  ladentro de la habitación, esto para alguien que compartía el apartamento era bastante incómodo y poco privado.

Así que Haruki no se podía dormir del todo. Dormía hecho un puño y tapado hasta la coronilla, como si en algún momento Akihiko le cayera encima. Aunque Danie muy bien que eso era bastante improbable.

Akihiko se duchaba de día cuando Haruki salía a trabajar y Haruki lo hacía por la noche también en ausencia de Akihiko. Pero algunos días sus horarios coincidían, y era entonces cuando ambos intentaban cruzarse lo menos posible en esa habitación.

A pesar de eso, la convivencia resultó más pacífica y cotidiana de lo que imaginaron.
En realidad tenían muchas cosas en común, no solo la música.
Les gustaba comer casi lo mismo, aunque Akihiko comía una doble porción mas que Haruki, así que le encantaba cocinar para su anfitrión, aunque fueran siempre los mismos tres platillos con alguna mínima variante.
Pero cuando Haruki se metía a la cocina todo era más divertido y el ambiente fluía como si llevarán años juntos.

Luego conversaban de algo trivial o miraban la tv.
Luego Haruki se retiraba a su cuarto. Quizá a dormir o practicar el bajo unas horas. Entonces la sala quedaba de alcoba para que Akihiko hiciera lo que quisiera.

A veces llegaban a los ensayos juntos, aunque Haruki trataba de discimular ese detalle lo más que podía delante de sus compañeros Mafuyu y Ritzuka.

Akihiko siempre buscaba la manera de que Haruki aceptara su aventó en moto. Pero este se negaba la mayoría de las veces. Era divertido el viento en su cara y la velocidad, pero era bastante incómodo sentir el cuerpo de Akihiko tan cerca.

______

El tiempo pasaba rápidamente y las cosas fluían de forma natural, todo parecía mejorar en la música y en su relación de amistad.

Akihiko comenzaba a vivir una etapa nueva y desconocida en su vida:
No había drama.
Ninguna pelea o reproche, si algo no le gustaba simplemente lo decía y Haruki intentaba razonar y buscaba cómo solucionarlo para ambos.
  Siempre había un punto medio en donde ninguno tenía que sentirse mal. Incluso con el dinero Haruki dejó muy claro que dejara de decir que era una carga o un mantenido.

_Tienes tres trabajos y pagas la universidad más cara de Tokio, a este paso vas a morir. Deja tu trabajo de noche... tal vez puedas ayúdame con los equipos de vez en cuando, si tengo alguna grabación. Mejor concéntrate en lo que es importante. Yo he vivido solo por años, así que he ahorrado algo de dinero. Comeremos en casa y saldremos menos. Pero eso no quiere decir que siempre estaremos aquí encerrados. Un presupuesto bien hecho alcanzará para que incluso salgamos ... con otras personas ... o algo... si eso quisieras... ir al cine... alguna vez... _

_Al cine? No voy al cine desde niño..._

_ Bien... veamos si logramos ir una noche de estas. Necesitas culturizarte más._

Así pasaban los días.

Era divertido estar con Haruki. Caminar a casa después de un largo ensayo sin darse cuenta del tiempo. Reír tontamente jugando con una libélula. Mirar el sol al amanecer. Llegar a casa cansados pero riendo.

Akihiko nunca había tenido eso. No era solo una amistad. Era mucho más.
Aquel hombre a su lado era su motor silencioso pero constante.
De pronto se descubrió a sí mismo perdido en su sonrisa. Siguiendo el contorno de su largo cuello con la mirada.
A veces Haruki salía a fumar al balcón y se recostaba en la baranda. No podía apartar los ojos de él. Su espalda, los mechones castaños claros al viento. Y su cuerpo delineado por la tenue luz del balcón. Las delicadas líneas de su cuerpo en la suave tela de sus pijamas.

_(Haruki tiene líneas rectas y curvas...) Me... daré un baño..._

_¿Otra vez? ¿Tienes calor? Deja el balcón abierto entonces_

_ M-Me gusta estar limpio._

_ Ya veo... yo soy más de una tina caliente y burbujas durante una hora al día. A tí te gustan más la duchas frías intermitentes ...
Es como tú carácter...  eres un tiro al aire. Vives al límite! Yo soy mucho más aburrido._


___

Haruki piensa aprovechar esto para ir a la tienda y traer algo para el postre, cigarrillos y unas cervezas.
Prefiere ir solo, de otro modo tardaría horas discutiendo con Akihiko para que no insista en pagar con el poco dinero que le queda.

En eso recuerda que debe darle unas indicaciones a Akihiko acerca de la cena

_Akihiko puedes apagar la estufa en exactamente 10 minutos? _

_¿QUEE? _

_Que apagues la..._

En eso se abre la puerta del cuarto de baño. Akihiko está en toalla lavándose los dientes y el agua aún corre por su cuerpo.

_ Oh! Pe_PERDON!!!

_Haruki ¿qué me querías decir...?_

_ ¡¡Nada!!!_

El castaño tomó sus llaves de prisa y se fue de ahí tan rápido como pudo.

Algunas cuadras más allá detuvo su auto para poder respirar.

_NO -NO- NO PUEDE SER!!. Saca esas imágenes de tu cabeza. ¡No! ¡¡DIOS!! No me permitas guardar esas imágenes. No puede ser. ¿Que estoy haciendo? No puedo más con esto!. _

Pero las imágenes no se fueron.

Los días siguientes Haruki evitó encontrarse con Akihiko. No podía mirarle a la cara sin que los colores de la cara le cambiaran.

_¿Vienes a cenar? Haré ramen de pollo, como te gusta. _

_¡Llegaré muy tarde! estoy con mis colegas de la universidad... por lo de mi tesis. _

_Lo dejaré sobre la mesa. Sírvete al llegar. _

Por las mañanas salía muy temprano y regresaba a altas horas de la noche.

Akihiko ya casi no tenía guardias nocturnas.

Haruki le decía que no eran necesario ese flagelo, ya tenía dos trabajos alternos a ese, y que anduviera con sueño por las madrugadas era más bien peligroso. Incluso le confesó tímidamente que le costaba dormir sabiendo que conducía de noche. Así que Akihiko comenzó a aceptar menos turnos de nocturnos, solo para no preocuparlo.

Pero tampoco tenerlo allí más tiempo ayudaba, la cercanía era agridulce. Era como un sueño poder mimarlo con pequeñas estupideces, y a la vez doloroso saber que jamás sería nada más que un buen amigo.

Así que optó por ser un adulto racional y comenzar a desligarse. Aunque para hacerlo debía ser el más estupido y loco, pues evitaba verlo al mismo tiempo que necesitaba de sus pocos ratos de compañía.

Sin darse cuenta estaba durmiendo mal y comiendo poco, además de tener que practicar con el bajo y terminar su tesis de la universidad, debía cumplir con su trabajo de medio tiempo en la cafetería.
También se ofrecía a ayudar a Take Chan con sus grabaciones de videos musicales.
Ademas de todo, aceptaba revisar trabajos de otros estudiantes para ganar un poco más de dinero.
Secretamente lo hacía con tal de que Akihiko no trabaje de noche.

A los pocos días Haruki no daba más de cansancio, sin embargo el insomnio no lo dejaba en paz. Por lo que optó por automedicarse unas pastillas genéricas para relajarse y poder dormir.

___

Una noche de esas que Akihiko tenía libre , de pronto ambos coincidieron en la sala.

_ Me voy a quedar en casa hoy. No tengo turno y parece que tú no vas a salir. Podemos ver aquel programa divertido !_

_Ah? ...(?) que ... programa??_

_Si... la tonta comedia que pasan luego del noticiero! Hace días que lo veo solo y no es igual de divertido_

_ Ahh ...ese ...programa de bromas para adolescentes (?)_

A Haruki le pareció tan tierno. Ese chico parecía haberse quedado en su adolecencia en cuanto a muchas cosas.

Luego de cenar y lavar los platos, ambos se sentaron con una taza de té que preparó Akihiko; Haruki en el sofá y Akihiko en el suelo a sus pies.

Akihiko reía cada vez que el tonto presentador hacía sus tonterías. Pero Haruki solo podía mirarlo a él. Su corazón estallaba cada vez que entendía más y más a aquel chico. Nunca creyó que semejante gigante fuera en realidad un niño perdido y abandonado. Parecía alguien que vivió encerrado y que recién había sido lanzado al mundo adulto sin ninguna instrucción al respecto.

De pronto su corazón lo volvía a delatar. Cada vez que ocurría una broma Akihiko volteaba a reírse con él y Haruki debía disimular su tristeza con una sonrisa desganada. Hasta que no pudo más.

_¿Que te pasa? ¿Por qué ya no te hace gracia? _

_Ahhh yo... lo- lo siento Akihiko.si es muuuy divertido.... pero...  Estoy muy cansado. Discúlpame ... Buenas noches_

— B- buenas noches ..._

        Haruki se fue a su cuarto, pero antes de cerrar su puerta, le dijo con una sonrisita tierna:

_ Puedes reírte todo lo fuerte que quieras. No me molesta. Dormiré como un tronco en cuanto toque la almohada _

   Pero Akihiko ya había perdido interés en la tele, en realidad quería pasar tiempo con él. Aunque no hablaran de nada. De alguna forma, aunque estaba cerca, comenzaba a extrañarlo. 

Pasado un rato, con la excusa de lavarse los dientes, entró sigilosamente a la habitación. De inmediato le llamó la atención la forma tan despreocupada de dormir de su compañero. 

Haruki dormía a pierna suelta con las sábanas a penas cubriéndole, en señal de que se había descobijado por el calor.

Incluso se escuchaba  un leve ronquido. Algo que era nuevo. Akihiko jamás lo había escuchado roncar.
Con cierta curiosidad se acercó a su cama y notó en su mesa de noche un frasco de pastillas y una bebida altamente energética al lado. Luego recordó que últimamente lo había visto abusar de estas bebidas, e incluso le veía fumar más que lo normal.
Eso no le gustó para nada.

_ ~Espero que esté recurriendo a esto por la universidad y no...por mi....~_

____

Esa mañana Akihiko quería encararlo y hacerle ver que todas esas medidas eran innecesarias, estaba preocupado por él.

Sentados a la mesa Haruki desayunaba de mala gana entre incómodos silencios y frases intermitentes.  Nunca tuvo muy buen humor al despertar.

_ Haruki..._

_Akihiko...

Ambos alzaron la vista al mismo tiempo
Sus miradas se cruzaron. Cada uno inmerso en el rostro del otro.

_Estas tomando somníferos...

_¿Eh?... a veces las tomo... por?_

_Espero que no sean por mí... ¿no concilias el sueño porque no confías en mi?_


_~Akihiko ¿no te das cuenta? No puedo sacarte de mi alma?. No puedo con este dolor. Quiero cuidarte quiero que seas feliz. ~_

_~Haruki qué haces? Déjame acercarme... quiero tocarte. Quiero cuidarte. Quiero que seas feliz. ~_

Pero ambos apartaron la mirada sin decir una palabra más.

—-

Haruki salió como cada mañana presuroso y somnoliento, camino a la universidad; intentando no dormirse en el metro y perder su parada.

   Caminaba  adormecido y algo inconsciente por las pastillas, pues tomaba pastillas para conciliar el sueño y luego debía tomar energéticos para mantenerse despierto.
Esto en realidad le estaba costando el físico. Ahora hasta levantar el bajo le parecía un suplicio.

De pronto todo le parecía como un sueño vívido. A veces no recordaba como había llegado de una acera a otra sin recordar si iva o venía.

De pronto una luz roja peatonal le pareció un acertijo.

_ Rojo... peatonal o verde...(?)

Un fuerte dolor no dejó que terminara la frase en su cabeza.

El sol cegaba su mirada y en un segundo la tierra y el pasto se metían en sus pupilas.
Se dio cuenta que daba vueltas en el aire o tal vez ya no, por el golpe en el costado que le terminó de sacar el aire.

_Idiota!!! Fíjate por dónde caminas. NO VISTE LA LUZ ROJA???_

El ciclista encima de él gritaba con todas sus fuerzas. Mientras ambos intentaban zafarse le los fierros que antes eran una bicicleta.

_Lo siento!!! Lo siento mucho...(!) está usted bien?_

_Creo que si... uno de los dos está sangrando. _

Haruki revisó al herido y comprobó que ambos tenían muchos golpes y cortaduras. Así que renqueando como pudo, lo llevó a la enfermería de la universidad

Ahí los curaron, cocieron las heridas y recetaron algunos medicamentos.

Haruki tenía una de sus muñecas dislocada y una cortadura en la frente y el hombre de la bici solo un raspón que la rodilla, que también necesitó unos puntos de sutura.

Haruki se disculpó unas ochocientas veces. Explicando que su tesis y sus obligaciones lo tenían muy disperso.

_ No te preocupes. Soy profesor y ahora entiendo lo que estas pasando. _

_______

De vuelta en casa Haruki intenta infantilmente esconder sus heridas. Pero Akihiko inmediatamente nota la sangre en su camisa.

_¿Qué mierda te pasó?_

Francamente preocupado sus manos buscaban como tocarlo con pequeños roces torpes e innecesarios.

_Un ciclista me atropelló... en realidad fue mi culpa... _

_Pero estas hecho un lío de moretones... y tienes puntos en la frente!!... déjame ver! Tu mano..!_

_¡Estoy bien... !_

Akihiko tomó el brazo de Haruki con la herida aún abierta, a lo que Haruki reaccionó con un manotazo instintivo por el dolor.

_¡NO! No...me toques!!! TE DIGO QUE ESTOY BIEN!! _

La cara de Akihiko se tornó pálida, sus ojos se verdes se clavaron en los de Haruki. Pero como si esos ojos ámbar le quemaran con reproches apartó las manos del castaño. Se dio media vuelta sin decir nada.

Haruki de inmediato entendió lo que pasaba por la mente de Akihiko. Su reacción parecía tan dolorosa.

Un minuto después Akihiko volvía con el botiquín del baño.

_Toma... debes limpiar mejor esa herida..._

Luego dio media vuelta y se dirigió a la puerta.

   Se sentía nauseabundo, como si estuviera contagiado de algo tóxico, como si todos los amigos de Haruki tuvieran razón cuando le llamaban mantenido. Como si no tuviera derecho a algo hermoso y puro... condenado a que nadie se le acercara nada más que por situaciones sucias y denigrantes.

_AKIHIKO! Espera!... Haruki gritó por inercia sin darse cuenta. _

Akihiko se detuvo en la puerta sin voltear a verlo.

_No... no te vayas... _

Akihiko quedó inmóvil como estatua

_Qué...?(!)_

_Esteee..  pues yo... este ... yo ... Ne... Necesito que me ayudes con... con el vendaje ... no te vayas..._

Akihiko respiró profundo. Frotó sus ojos con fuerza.  Le llevó unos segundos encontrar la compostura necesaria para regresar a su lado como si nada.

Haruki podía curarse solo. Pero sabía que en este momento quien necesitaba ayuda era Akihiko. Supo que fue él quien dio la estocada y necesitaba enmendarlo de inmediato. Haruki es de tomar decisiones al momento, de arreglar lo roto lo más pronto posible, de no dejar pasar nada, a menos que ya no tenga arreglo.

El rubio se acuclilló frente a él y comenzó a lavar en silencio las heridas. Pasando toallas de agua oxigenada por la piel hinchada. Poco a poco el dolor de uno se convertía en el del otro. Akihiko no podía esconder sus emociones. Cada tanto miraba a Haruki, que se mordía los labios para no quejarse.

Apenas rozando la barbilla de Haruki le indicaba que levante la cabeza un poco para pasar el hisopo de alcohol por los puntos en su frente.
Luego por el raspón en la mejilla y el del cuello.
Puso el vendaje desde su mano hasta la muñeca interrogándolo a cada paso si estaba bien así o soplando suavemente sobre la herida.
Aquel aliento suave era como un arrullo en medio de la tempestad. Las mínimas caricias de Akihiko con los ungüentos y vendas. Los pequeños roces de Haruki indicando cuándo parar un momento o cuando seguir con las curaciones

Eran caricias diferentes. No eran esas que antes le hacía violentando su espacio personal. Cuando tocaba su pelo o lo tironeaba de un brazo para llamar su atención. No era como cuando lo acorralaba y fantaseaba un beso que jamás pasó.

_Tienes alguna herida en la pierna? Vi que cojeabas..._

_Bueno es solo otro raspón. Creo que bastará una curita _

Dijo Haruki abriendo más el hueco de su pantalón en la rodilla para dejar ver otra raspadura, pero más moreteada y aun con algunas piedritas dentro.

_¡WOOW! Esto sí que te va a doler..._

Akihiko estaba realmente preocupado y agradecido de ser él quien podía proporcionarle un poco de alivio.

_Quéjate si quieres. Incluso puedes llorar... no le diré a nadie  _

_¡Jamás! No duele para tanto..._

Aunque unas lágrimas sí salían a veces mientras se retorcía lo menos posible.
Sentado en el suelo Akihiko limpiaba y soplaba sobre la rodilla del herido. Sin embargo quería hacer más. Quería besar y sanar con caricias la suave piel blanca, era triste ver roto lo que tanto le gustaba.

Sin poder evitarlo, venían a su mente alguna que otra foto mental que guardaba en un rincón de su mente. Recuerdos prohibidos de aquella vez.
Su piel, tan suave y blanca, la delicada curva secreta y el triángulo casi lampiño entre sus piernas.

Solo eso podía provocar en esa piel de ángel. Cada vez que lo tocaba era para infringir angustia y dolor. Vergüenza y rabia.
Él aún así estaba allí, siendo otra vez protegido por este hombre incapaz de sentir odio ni rencor.
Incluso después de lo que le había hecho...

Un nudo en la garganta apenas lo dejó decir algo incoherente:

_Haruki... yo no... Aquella vez ... yo_

De inmediato Haruki entendió por donde andaban los pensamientos de Akihiko. Su cara expresaba un dolor casi como aquella vez. Pero ahora se debía a la culpa que había guardado todo este tiempo.
Se agachó como pudo hasta quedar al nivel del rostro de Akihiko. Igual lo haría un adulto con un niño pequeño, le reprendió suavemente:

_Shhhh... No hables de lo que ya está olvidado. _

_Haruki..._

_Ayúdame a levantar este desastre. Debemos hacer la cena. _

_No... tú ve a acostarte, yo haré todo!_

_Nah! estoy de humor para cocinar. Pero vas a tener que ayudarme. _

_Claro...!_

Al rato ambos estaban mirando juntos el estupido programa infantil y riendo a carcajadas como niños, incluso más que antes, pues Haruki se quejaba y retorcía de sus heridas y esto hacía que fuera imposible no reír aún más de su tierna situación tan trágicamente-cómica.

Esa noche mientras Haruki dormía casi inconsciente, Akihiko vació el frasco de pastillas para dormir y tiró las bebidas energéticas a la basura.

_Es tiempo de que me vaya ... ya no quiero herirlo más _

Y es que nadie lo había amado así. Haruki era capaz de olvidar su propio dolor. Su propio corazón. Era capaz de perderse en la tristeza y volver con más fuerzas con tal de no verle sufrir. Era natural en él cuidarle desde lejos o de cerca, no importa cuanto se estuviera muriendo por dentro.
No tenía que decírselo, no había necesidad de escucharlo. Haruki en cada gesto le gritaba que lo amaba. En cada mirada tierna o sonrisa triste. En cada palabra o silencio, había algo que era para él, y él no podía dejar que eso se perdiera para siempre.
Había algo por lo que luchar y respirar aire limpio de nuevo.

_~Me quiere...a mí...como soy, sin pedir nada, ni esperar nada...~_


De pronto le faltaba el aire,  debió salir a la calle. No podía contener el llanto... era más fuerte que él. Pero no era de dolor como antes, como tantas veces. Era de alegría y esperanza. Era simplemente él mismo, encontrando su propia libertad ...

_Me ama..._

_Él aún... me ama..._

_Yo..._

_Lo amo..._

_ ¡LO AMO!_

_Lo amo ... lo amo_

_Voy a ser el mejor... Haruki te vas a sentir orgulloso de mi. Te voy a hacer feliz cada día de tu vida. Espérame... me iré de aquí, pero por favor... por favor espérame_

——-"*^*"——-

Queridx lector/a. Acabo de editar esto.
🤦🏻‍♀️Que pena!🤦🏻‍♀️
Estaba pésimo. Como que lo tire aquí y ni siquiera lo leí. Muero de vergüenza 🙇🏻‍♀️🙇🏻‍♀️

Algunos me piden continuación.
Según yo no la tenía🙃
Pero si desean un fic alternativo. Puede que salga algo lindo de todo esto.
♥️De nuevo mil gracias por leer♥️
Agradezco que me dejen compartir historias de mis amados bebés.
🙏🏻🙏🏻🙏🏻

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top