Capitulo O3. Para ser un rey

- ¡Vamos, levántate! 

Sanji había gritado muy cerca de su oido. Luffy se reircorporó escaneando vagamente el barco, luego frunció el ceño y resopló. Pensó que no era más que una simple pesadilla y volvió a dormir. 

- ¡Idiota! -el ojo de Sanji se contrajo y le estampó su pie en la cabeza.

- ¡Gwahh! Ya, ya estoy despierto

Sobándose el chichon en su cabeza, Luffy enfocó su vista y de manera tenue miró lo que Sanji tenía entre sus manos. De un brinco se levantó y sonrió ampliamente, tenía mucha hambre y los sandwichs de miga y la bebida se veían riquísimos. ¡Sanji era tan buen nakama!

- ¡Gracias Sanji, de verdad que tenía hambre! -tatareó Luffy, apróximo su mano a punto de tomar un pequeño trozo pero el cocinero fue mucho más rápido y en un segundo, Sanji le jalaba de la oreja. 

- Estate quieto Luffy. Esto no es para ti -regañó enfadándose, pero luego sus rasgos se suavizaron y frunció el ceño-, lleváselo a Nami. Después de todo, es tu culpa que no haya comido.

Luffy agudizó la mueca en su rostro. Era pasada la medianoche, no podía creer que realmente Sanji interrumpiera por eso- ¡Pero ese es tu trabajo! -llamó en su defensa.

El rubio decidió ignorarlo, estaba perdiendo la paciencia y de verdad que intentaba razonar con él. A su edad, Sanji creía que su capitán sería un poco más sabio sin embargo, era el mismo mocoso vago e infantil de siempre. De todos modos, se negaba dejar pasar hambre a su Nami y viendo el cuarto de cartografía iluminado supo que la navegante estaba concluyendo uno de sus mapas. 

Se aclaró la garganta, volvió hacia Luffy y dejó entre sus manos la bandeja de comida. Sombrero de Paja, con una mirada aburrida asintió y se alejó con un bostezo.

Sanji chasqueo la lengua y apartó la mirada - Tch...

Sorprendentemente, Luffy no tropezó en su estado de somnolencia quizá por la mirada furibunda del cocinero, y luego de unos minutos, llegó a la habitación de las chicas, el lugar innacesible para los otros chicos. Recordó un poco la cena y a Nami, y por supuesto creyó que ya no estaría molesta por cualquier cosa que haya hecho y si así fuera, realmente no le intersaba. 

Fue directamente a su habitación y llamó, pero no hubo respuesta. Entonces, continuo tratando de encontrarla hasta llegar al cuarto de cartografía. Antes de cruzar la esquina, escuchó un par de voces y sin meditarlo se detuvo.

- ¿Entonces por qué la bitacora del barco no la escribe Lucy?

Oh, asi que hablaban de él. Su cabeza cayó ligeramente hacia un lado, ¿qué era la bitacora? Su rostro se contrajo comicamente ya que le faltaban un par de magahertz para entender. 

- Es demasiado vago para hacerlo por si mismo. Estoy segura que ni siquiera sabe de la existencia de una bitácora

Luffy giró los ojos. Nami tonta.

- ¡Pero está bien! Me gusta hacerlo, escribir sobre nuestro viaje

- Waah, ¡Nami-san eres muy confiable!

Por supuesto que era inteligente. Además pegaba duro. Luffy hizo una mueca de dolor.

- Puedo hacerlo por él. Luffy es mi amigo.

Nami comentó, con un timbre de voz más alegre de lo normal.

Luffy asintió conforme. Él también estaba feliz.

- Te preocupas mucho por él

Murmuró Rebecca sonriéndole a Nami

- Es mi capitán, mi familia. Claro que lo hago

- Pensé que tenían un romance. Lucy y tú talvez...

El rey de los piratas abrió la boca. Sabía que era esa palabra, no era tan estúpido. Nami era su preciosa nakama.

La auténtica risa de Nami rompió el silencio. Una sola carcajada y Rebecca la miró sumamente confundida.

- Luffy no piensa de esa manera Rebecca-chan. Además, el único consuelo que necesito está en la bóveda.

- Ya veo... Si no es Lucy ¡El cocinero!

- ¿Sanji? No es mi tipo

- ¿Y como es tu tipo Nami-san?

A Luffy de pronto le pareció más interesante la conversación. No entendía del todo a las chicas. Después de todo, Luffy se encargaría de protegerla, él creyó que Nami no necesitaba de otro hombre.

- Millonario. Tiene que tener mucho dinero y estar dispuesto dármelo todo ¡Y una corona! Tiene que verse como un verdadero rey

Infló las mejillas. De pronto ya no le gustó la conversación por lo que en un par de pasos ya abría la puerta.

- ¿Luffy? -ella cuestionó, su voz tenía reproche.

- Sanji me obligó a tráerte la cena -respondió entregándole la bandeja. Miró a Rebecca un par de segundos y le sonrió.

Nami, forzando una sonrisa en su rostro,  se cruzó finalmente de brazos y lo miró con ojos duros. La pluma que antes sostenía entre sus dedos descansaba sutilmente sobre una pequeña libreta. Nami se atrevió a preguntar:

- ¿Nos estabas espiando?

- ¿Qué? ¡Wahh, claro que no! -mintió con labios de pescado. El ceño de la navegante se arrugó un poco más. El capitán se rascó la cabeza-. ¡Como sea! Voy a dormir 

Pero ya era demasiado tarde, la navegante ya le sacaba a golpes de la habitación. Rebecca abrió mucho los ojos, preguntándose en qué se había metido. Hace unos minutos , ella hablaba tan dulcemente de su capitán y ahora lo golpeaba.

- ¡Claro que te irás! -ella estaba muy enojada y le señaló con un dedo acusador. Justo en la puerta, agarró el cuello de su chaqueta y curiosamente, Luffy permitió la agresión.

Luffy, inteligente como podía ser en ciertas ocasiones guardó silencio y contempló el rostro de su navegante de cerca y, mientras Nami miraba esa cara sonriente, su ira pronto se olvidó. 

- Solo vete, idiota.

- ¡Adiós Nami!

La tarde siguiente de la fiesta, Leo se despedía con mocos en la nariz; extrañaría la buena compañia de Luffy y los juegos divertidísimos con Usopp y Chopper. Por otro lado, Rebecca lo consolaba, también afectada por tener que partir. Luffy no lucía muy diferente, pero si que los extrañaría.

- No seas un llorón Leo ¡Estoy seguro que nos volveremos a ver!

Haciendo un pequeño ruido, Leo se tiró a los brazos del capitán - ¡Luffyland! -y lo que supo después, era que todos los tontatas lo ahogaban en abrazos, sollozos y mocos. 

Leo meditó un posible reencuentro sin embargo, se desinfló. No estaba completamente listo para una despedida. El resto de Sombreros de Paja miraban conmovidos y otros algo divertidos. Franky por su lado, soltaba lágrimas de hombre.

- ¡Esto no es SUPEER! -Franky dio otro sollozo sincero, las lágrimas fluia claramente de debajo de sus gafas de sol y un pañuelo en la mano. Usopp jadeo mientras le ofrecía consuelo sobándole el brazo. 

Luffy parpadeó, luego entrecerró los ojos mientras se enfocaba en la cubierta del otro barco antes de que sus ojos se abrieran en alegría.

- ¡Que tengan un buen viaje! -Luffy dijo mientras estiraba los brazos por encima de su cabeza.

- Correcto. ¡Chicos es momento de zarpar también! -Nami se alejó de la barrandilla, su mirada se desplazó a sus compañeros antes de trasmitir sus ordenes. 

- ¡Lucy recuérdalo! -Rebecca le gritó desde lo lejos. La misma sonrisa fue aceptada por el Rey Pirata antes de que el gran barco desapareciera en el horizonte.

- ¿Pero que están balbuceando ustedes dos? -gruñó Zoro.

Sanji, con cara aburrida fue directo a la cocina y la tripulación comenzó a trabajar en las ordenes claras de Nami. Ya casi era hora de la cena también.

Nami inspeccionó una vez más antes de retirarse al comedor. Miró el mar, el viento y la lluvia. Encontrando todo en orden, decidió que era momento de retirarse cuando una voz tocó sus oidos suavemente. 

- Nami te estamos esperando para cenar -ladeo su cabeza hacia un lado y miró con atención el cabello de Nami como un atardecer.

- ¿Luffy? Iba para allá...

- Espera, Nami quiero mostrarte algo -una sonrisa soñadora se abrió camino en su rostro y segundos después, tenía su preciado sombrero de paja en sus manos- ¡El sombrero que me dió Shanks es como un tesoro!

Por supuesto, Nami ya sabía todo eso.

- Es por eso que yo no necesito una corona para ser como un rey -infló su pecho.

Sonriendole, Nami solo tenía ojos para su capitán en ese momento. Ella volvió a colorcarle el sombrero de paja en la cabeza juguetonamente. 

- Claro que no, idiota.

"Jo, necesito una corona Rebecca y podré ser un Rey. ¡Por favor dame de tu tesoro!" 

"¿A-A qué viene eso de repente?"

"¡Nami! le gusta el oro y esas tonterías"

Luffy suspiró de felicidad.

"A Nami-chan le gusta mucho más tu sombrero de paja que una corona"



Cuando ví Kimi ni Todoke, Kaze siempre me dió vibras de Luffy bro... Y esa imagen que encontré con el parecido a Nami😔

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¡Mucho amor para ustedes!

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