Otra parte :')
Algo Ha Cambiado
El trío siguió caminando por la ciudad, pero algo era diferente.
Lil'Petey iba unos metros adelante, completamente absorto en las decoraciones de San Valentín. Sus ojitos brillaban con emoción mientras señalaba cada globo, cada vitrina llena de chocolates y cada peluche de osito con corazones.
Mientras tanto, detrás de él, Dogman y Petey caminaban más juntos de lo habitual… pero sin mirarse.
La vergüenza era palpable.
Habían dicho tantas cosas hace apenas unos minutos, habían sentido tantas emociones intensas en tan poco tiempo, que ahora no sabían qué hacer con ellas. Era como si la realidad los hubiera alcanzado de golpe.
Dogman apretó los labios, nervioso. Su corazón aún latía con fuerza, y su mente repetía una y otra vez lo que acababa de pasar.
Petey, por su parte, tenía la cola ligeramente erguida, pero la punta se movía con inquietud. Su expresión no era la usualmente relajada y sarcástica de siempre. Estaba tenso, incómodo… pero no como si estuviera molesto. Era otro tipo de incomodidad. Algo más profundo.
Pasaron varios minutos así, caminando en silencio, hasta que Petey suspiró con frustración.
—Esto se siente raro.
Dogman giró un poco la cabeza, sin atreverse a verlo del todo.
—¿Qué cosa?
—Nosotros.
Dogman sintió su estómago encogerse.
—¿Por qué lo dices?
Petey chasqueó la lengua, buscando las palabras correctas.
—Porque… —suspiró otra vez—. Hace rato me soltaste todo eso. Dijiste que te gusto, que te atraigo, que… te pierdes en mis ojos, bla, bla, bla… —movió una mano como restándole importancia, pero su tono era más suave de lo habitual—. Y ahora estamos aquí, caminando como si no supiéramos qué hacer con eso.
Dogman tragó saliva.
—Sí… supongo que sí.
Petey entrecerró los ojos.
—Y… —hizo una pausa, su cola moviéndose con más fuerza—. Lo del beso.
Dogman sintió un escalofrío recorrerle la espalda.
—¿Qué con eso?
Petey lo miró de reojo, sin girar del todo la cabeza.
—¿Por qué lo hiciste?
Dogman se detuvo.
Petey también.
Lil'Petey seguía adelante, distraído con una vitrina llena de dulces, sin notar que los adultos se habían quedado atrás.
Dogman tomó aire y finalmente se atrevió a mirar a Petey a los ojos.
—Porque era verdad.
Petey no dijo nada.
Dogman sintió la necesidad de seguir hablando.
—No lo planeé. Solo… pasó. Y no lo hice esperando algo de ti. No lo hice porque quisiera cambiar lo que somos. Lo hice porque lo sentí, porque cada vez que estamos juntos… no sé, simplemente lo siento. Y sé que esto es nuevo para ti, sé que no eres alguien que se siente cómodo con estas cosas. Pero no te estoy pidiendo que cambies, Petey. Solo quería que lo supieras.
Petey parpadeó, sorprendido.
—Tch… —desvió la mirada, su cola agitándose con nerviosismo—. Eres un tonto.
Dogman sonrió un poco.
—Sí, pero… ¿un tonto que te gusta?
Petey le lanzó una mirada fulminante, pero Dogman pudo notar un leve rubor en sus mejillas.
El gato bufó y volvió a caminar, dándole la espalda.
—Vamos, Lil'Petey se va a perder con tanta cosa cursi.
Dogman suspiró, divertido, y se apresuró a alcanzarlo.
Justo cuando estaban a punto de llegar con Lil'Petey, Petey se inclinó un poco hacia él y, sin previo aviso, le dio un pequeño beso en la mejilla.
Fue un gesto rápido, apenas un roce, pero Dogman sintió cómo su corazón se detenía un segundo.
Antes de que pudiera reaccionar, Petey ya estaba unos pasos adelante, como si nada hubiera pasado. Pero Dogman pudo ver, aunque fuera por un momento, cómo la punta de su cola se agitaba con más nerviosismo que antes.
Dogman sonrió para sí mismo y se llevó una mano a la mejilla.
Definitivamente, algo había cambiado.
Por ahora, eso era suficiente.
---
¡Hola! La verdad no pensaba seguir con esto, pero una personita me lo pidió y pues quise cumplirle su deseo :D
La verdad no es muy buena historia (y es muy corta) pero la verdad es que no supe cómo continuarlo, sólo es algo sencillo :')
Una disculpa por algunos errores ortograficos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top