*Narra Law*

Quería hablar con Nami-ya, para ver si podía ayudar a Ivy-ya con su ansiedad.
Dejé a Ivy-ya en su casa y me fui al hospital. En el trayecto llamé a la pelinaranja.

Nami-¿Dígame?

Law-Nami-ya, soy Law. Quería hablarte sobre Ivy-ya.

Nami-Claro, ¿qué ocurre?

Law-¿Podrías ayudarla con su ansiedad?

Nami-Por supuesto, ¿cuándo le vendría bien quedar?

*Narra Ivy*

Había estado distraída, apenas me había podido concentrar. Seguía pensando en lo que ocurrió anoche. Tendría que haberle dicho algo a Law durante el viaje en coche, no obstante no había sabido cómo sacar el tema.

Kid-Ivy te estoy hablando.

Ivy-Lo siento, hoy estoy un poco distraída.

Kid-No has podido dormir, ¿no?

Ivy-Como de costumbre.

Kid-Vamos a casa.

No volví a hablar con Law hasta ese mismo día por la noche.

Law-¿Ivy?

Ivy-Dime.

Law-¿Qué tal el día?

Ivy-Normal, supongo (encogiéndome de hombros).

Era consciente de que el no me podía ver pero no podía evitar gesticular.

Ivy-¿Qué tal el tuyo?

Law-Intenso, como siempre.

Ivy-Tiene sentido, además ahora hay mucha gente enferma.

Law-Cambiando un poco de tema...He pedido cita para que veas a Nami-ya.

Ivy-La vimos ayer, de hecho la conocimos ayer.

Law-Lo sé pero quiero que te ayude con tu ansiedad.

La verdad era que no me lo esperaba, me pareció muy considerado por su parte.

Law-Le he dicho que te va bien este viernes, es decir mañana, pero si no puedes, te cambio la cita.

Ivy-Este viernes está bien.

Law-Estupendo, pasaré a recogerte e iremos juntos.

Ivy-Genial.

Dijimos unas pocas palabras más y nos despedimos, cómo no, no le hablé de lo de anoche.

Ivy-No pasa nada, ya se dará la situación.

*Narra Law*

Mi novia no parecía muy convencida con la idea de ver a Nami-ya, se lo había notado en la voz durante nuestra pequeña conversación telefónica. En un par de días seguro que se da cuenta de que es la mejor opción.

El viernes llegó volando, acabé mi turno en el hospital y me fui a casa a cambiarme de ropa. Me pondría algo un poco más formal: una camisa blanca y unos pantalones de vestir.
Pasé a recoger a la morena. Lo primero que hizo al verme fue sonrojarse.

Ivy-¿Estamos celebrando algo? ¿Por qué vas así vestido? (Ruborizada).

Me hizo gracia que lo dijera porque ella también llevaba ropa formal. Iba vestida con un jersey granate, unos vaqueros negros y unos botines también negros.

Law-Nada, ¿es que no me puedo vestir con camisa?

Ivy-Claro.

Me percaté de que su hermano no estaba.

Law-¿Estás sola?

Ivy-Sí, Kid está entrenando.

Law-Si te apetece luego podemos ir a cenar.

Ivy-Me encantaría.

Tardamos unos veinte minutos en llegar a la organización. Supuse que me tocaría esperar en la sala de espera hasta que Ivy-ya saliera.

Nami-Menos mal que sois puntuales.

Ivy-No me gusta llegar tarde a ningún sitio.

Nami-Mejor, Law, espéranos aquí, dentro de un rato te haré pasar.

*Narra Ivy*

Nami-Toma asiento por favor.

Me senté en la misma silla que el miércoles.

Nami-Law me dijo que estaba preocupado por tu ansiedad.

No sabía qué responder a eso.

Nami-¿Por qué no empiezas hablándome un poco más de ti?

Ivy-Bueno, vale. Vengo del South Blue, tengo un medio hermano que se llama Kid y hace años que no hablo con mis padres.

Nami-¿Y eso?

Ivy-Nunca he tenido buena relación con ellos. Apenas nos hacían caso a Kid y a mí, nos veían como unos inútiles. Hace unos cinco años más o menos, conseguí ahorrar el dinero suficiente para hacerme las pruebas de superdotación y así poder salir del instituto, conseguí una beca y pude acceder a la universidad. Estuve unos cuatro años en una residencia de estudiantes hasta que me harté y me fui a vivir con Kid. Y creo que eso es todo.

Nami-Ha debido de ser duro para ti tener que afrontar la adolescencia sola.

Ivy-No tenía otra opción.

Nami-Bueno, vayamos por partes. ¿Por qué te fuiste de la residencia?

Continuará...