El calor en República Dominicana es insoportable y sus servicios básicos deprimentes. Lo único que lo salva es el cariño que destila su gente al poseer una energía tan explosiva; su forma de hablar, vestirse y de caminar así lo demuestra. Todo esto podría deberse a su mezcla de raíces taínas, africanas y europeas.

Ahora bien, ¿qué fue lo que me trajo a esta hermosa isla? Permítanme presentarme, mi nombre es José Manuel Gutiérrez y como etnólogo me dedico a la investigación de la diversidad cultural y hace años leí un reportaje de un turista italiano que aseguraba haber visto a una ciguapa, el artículo llamó mi interés de inmediato, pero como estaba realizando otra investigación que tomó gran parte de mi tiempo tuve que posponerlo.

Antes de llegar hasta aquí leí el cuento La Ciguapa publicado en 1866 por el poeta y novelista dominicano Francisco Guridi. El cuento mezcla la fantasía con lo absurdo, pero ¿cuántas veces una leyenda no nace de un hecho real? Esa incertidumbre me robó días de descanso por eso desde que tuve la oportunidad, tomé el primer avión con destino a Quisquella.

Y aquí estoy a punto de adentrarme a una de las regiones montañosas más extensas de la isla: la cordillera central. Dicen que las ciguapas habitan por estas zonas ya de que duermen en las copas de los árboles o dentro de cuevas en lo más profundo de las montañas. También se les pueden localizar en los charcos de los ríos en las noches de luna nueva, caminando por sus orillas.

Se desplazan con una agilidad que despertaría la envidia de cualquier felino por la rapidez en sus movimientos. Se alimentan de frutas, animales pequeños o incluso personas, siendo su predilecta niños que van a los lugares que sus padres les advierten que no vayan. Esto último bien pudiera atribuirse a una forma un tanto rebuscada de asustar o intimidar a los críos inquietos, ya que los registros de aparición de las ciguapas han sido en esos lugares prohibidos ¿coincidencia? No creo.

En relación con su fisionomía se les describen como a mujeres con cabello largo y los pies al revés. Otros van más allá y la describen hasta con cierto tono poético: ojos grandes y encantadores, cabello largo como la medianoche que cubre su cuerpo, uno bastante voluminoso y atractivo. Sin embargo, existe cierta discrepancia a este último punto.

La cordillera Central divide lo que es el sur del norte y las descripciones de su físico van de la mano a la zona geográfica. Por ejemplo, en San Juan de la Maguana provincia del sur, la describen como una mujer salvaje conocedora de la magia. De cuerpo desproporcionado y pequeño y con las piernas velludas. En Santiago de los Caballeros provincia norte, la describen como una morena hermosa, de piernas largas y delgadas.

Según Don Peche, un campesino con más de ochenta y cinco años quien me aseguró haber visto una cuando era pequeño me dijo que las ciguapas tienden a entrar a los conucos a robar por las noches maíz o cualquier fruto que se este cosechando. Las más atrevidas entran a la cocina (algo que me gustaría enfatizar es que las cocinas de los campos al igual que los baños se construyen separados de las casas) y toman la manteca, carne cruda y sal dándole a ellas cierto grado de conocimiento culinario.

Su forma de comunicarse es mediante aullidos ya que son incapaces de hablar. También se le atribuye cierta timidez porque salen huyendo si sienten personas a su alrededor, desmintiendo una de las tantas fabulas que se encierran a su alrededor de que comen niños. Ahora bien, las ciguapas son dadas al rapto de los hombres que le gustan, mediante un tipo de canto mágico. Salen de sus cuevas por las noches en busca de algún hombre que responda a dicha melodía, lo adentran en el bosque para tener relaciones sexuales y luego matarlos.Don Peche me consiguió un perro cinqueño, de color blanco moteado de negro que es el único que puede ayudarme a capturar una ciguapa. Además, me obligó a esperar la próxima luna llena y me advirtió que si lograba capturar una que la liberada de inmediato porque es tanta la pena que sienten por su captura que terminan muriendo a las pocas horas.

No tengo muchas esperanzas de toparme con una, pero tampoco pierdo nada intentándolo porque todo esto lo hago solo por simple curiosidad nada más ¿ustedes qué creen?

Espero que les guste y escuchen la canción al terminar de leerla.

Un abrazo desde el Caribe.