Capítulo 7

-Punto de vista de Amy-

El instructor me ayudo a ponerme el salvavidas. Y me dijo las medidas de seguridad. Nunca había montado en una moto de agua por lo que estaba aterrada. Los flashes de los reporteros y algún que otro fan me cegaron.
Barbie:¿que pasa Amy? - la cogí del brazo, se notaba mi terror.
Amy: estoy muerta de miedo, ¿y si me caigo? - Barbara rió.
Barbara: no te preocupes si te caes, tu Spidey te recogerá encantado - entrecerre los ojos, poniendo mala cara.
Amy: Barbara, al final te voy a acabar tirando al agua - vi que estaba cerca del agua. Estaba profundo. Por lo que la tire. Al salir su cabeza del agua, tenía el pelo en la cara.
Harrison y Tom nos vieron. Yo estaba sonriendo triunfante.
Me incline hacia ella - has empezado tu barbie - le cedí mi mano para que se subiera. Pero me tiro.
Barbara: donde las dan las toman, Parker - bufé.
El instructor llegó con dos motos, en una de ellas estaba montado él. Barbara se subío en la otra, y me ayudo a subir.
Tom y Harrison se acercaron a nosotras, compartían una moto de agua.
Harrison: aunque tengáis más edad que nosotros, parecéis unas niñas- le saque la lengua. Barbara encendió la moto y giro sobre nosotras, de modo que el agua que iba saliendo mojo tanto a Tom como a Harrison.
Empezamos a reírnos. Se lo tenían merecido.
Tom me miró desafiante - os la estáis ganando chicas - Bárbara le saco la lengua - ven a por nosotras Holland, si te atreves - arrancó de repente la moto, yendo mar adentro. Teníamos unos límites por lo que tenía que tener cuidado.
Corrimos como podíamos los chicos nos pisaban los talones - Barbara tengo una idea, haz que nos tiren. Luego te cuento - Barbara asintió. Por lo que los chicos empezaron a seguirnos. Note el agarre de Harrison, cogí el aire que pude. Caí al agua. Lo mismo pasaría con Barbara. Ya dentro visualice a Barbara. Le empecé a hacer señas.
Los chicos nos estaban buscando. Cuando de repente, inclinamos la moto que llevaban Tom de tal forma que cayeron los dos agua.
Reíamos sin parar. De pronto Barbara desapareció debajo del agua.
Amy: ¿Barbara?, chicos esto no tiene gracia - me tiraron desde abajo. Ni pasaron dos segundos cuando sentí los labios de Tom sobre los míos. Me tenía cogida de la cintura. Me atrajo hacia el metiendo sus dedos por dentro de mis cabellos, y su lengua dentro de mi boca. Notando como su erecto miembro rozaba con mi mano. Al poco tiempo sentía que me faltaba el aire, me separe de él. Subí a la superficie.
Harrison y Barbara ya estaban arriba. Barbara me miró.
Tom subió después que yo.
Barbara: ¿estáis bien chicos? - yo asentí. Cerca de nosotros estaban las motos, me dirigí hacia una de ellas y me subí. Sin mediar palabra espere a Barbara.
Los chicos se subieron también a la otra moto, notaba la mirada de Tom sobre mí.
Barbara: vamos chicos - arrancó la moto.
Al llegar a la orilla, el instructor nos ayudo a subir. Seguía muda. Ni escuchaba las risas que provenían de los actores que hablaban con Tom y con Harrison. Se estaban quitando el mono. Estaba tan guapo. Su sonrisa me cautivaba a cada momento.
Harrison se acerco a nosotras - chicas Tom se va a ir un rato al gimnasio. Yo me voy a llevar a Barbara a dar un paseo - le miré.
Amy: Harrison ya sabes lo que te dicho esta mañana - le señale con un dedo.
Harrison: si no te preocupes - les sonreí. Mire a Tom que venía hacia nosotros, ya se había quitado el mono.
Amy: bueno chicos yo me tengo que ir a cambiarme, luego nos vemos - me fui rápidamente, más bien corrí. Me apoye en el primer muro que vi. Y volví a empezar a sentir esa presión, me estaba enamorando de Tom. No podía ser, notaba las lágrimas en los ojos. Entre en el baño, y me cambié. Me mire al espejo. Tenía el pelo empapado por el agua del mar, los ojos rojos del agua salada. Y los labios morados. Me quite el bañador y empecé a vestirme. Quite el agua restante del bañador. Me puse mi mochila al hombro y salí.
Al llegar a la calle principal, alce mi mano para llamar aún taxi. A lo lejos la voz de Tom se iba acercando. Le note detrás de mi. Me gire.
Tom: Amy tenemos que hablar - negué con la cabeza.
Amy: no Tom, no quiero hablar. No tengo ganas. Nos vemos esta noche en mi casa - el taxi llegó, me puse la mascarilla. Y entre llevándome a mi casa.
Me dejó en la puerta, le pague al conductor. Y salí. Al entrar en mi piso. La realidad me dio de golpe. Caí suavemente sobre el suelo, metí mi cabeza entre mis piernas. Notaba las lágrimas cayendo sobre mis mejillas.

-Punto de vista de Barbara-
Al terminar de cambiarnos fui hasta donde se encontraba Harrison y Tom. Tom se tocaba el pelo nervioso.
Barbara: ¿que pasa chicos? - se quedaron mirándome
Harrison: no nada preciosa - de repente Tom salió corriendo. Vimos como se encontraba con Amy, esta se metió en el taxi.
Barbara: Harrison, aleja a Tom de Amy - le mire- sabes que Tom está haciendo mal. Tiene novia, y dejas que Tom de esperanzas a Amy. Se está enamorando de él Harrison.
Harrison me abrazo desde detrás de mi, besando mi cuello - lo se princesa. Pero Tom es mayorcito para dar sus propias decisiones, ¿porque no vamos a dar una vuelta, y te invito aún helado? Por tu cumpleaños - le cogí de la mano mientras le sonreía.
Barbara: ¿desde cuando sabes que es mi cumpleaños?.
Harrison: me lo ha dicho un pajarito - reí y fuimos recorriendo Barcelona en aquellos autobuses para turistas que eran de color rojo y de dos pisos. Al sentarnos puso su brazo sobre mis hombros. Me agarró suavemente la mejilla y me beso.
Harrison: Barbara, eres increíble - me decía mientras acariciaba mi mejilla con sus dedos.
Barbara: tu también lo eres Harrison - nos volvimos a besar.
Fuimos primero a la Sagrada Familia, admiramos sus grandes torres parecíamos hormigas a su lado. Después el paseo de Gracia visitamos la Pedrera y la casa Battlo. Recorrimos las tiendas de grandes marcas. Me fije en una joyería, había un collar de perlas en el centro tenía una perla colgando tan elegante. Nunca iba a tener un collar parecido.
Harrison me vio cerca de la joyería, y al ver que iba a otra tienda. Entró en la joyería y compró el preciado collar. Era un regalo para su princesa.
Al salir se encontró con Barbara, que le miraba interrogante.
Barbara: ¿donde estabas Harrison? - le pregunté. Me sonrió, y detrás de su espalda sacaba una caja negra.
Harrison: feliz cumpleaños barbie - cogí la caja con nervios.
Barbara: no hacía falta Harrison de verdad - al abrir la caja mis ojos se abrieron - pero Harrison te debió de costar mucho - Harrison cogió el collar de la caja y me retiro el pelo para ponérmelo.
Harrison: quería regalarte algo que me recordaras - me sonroje y me alce de puntillas y le bese.
Harrison miró su reloj - bueno preciosa tenemos que volver que sino la chica Parker me mataría - ladee la cabeza confusa. Me cogió de la mano. Cogimos un taxi.

-Punto de vista de Tom-

Me sentía tan frustrado. Sentía algo por Amy, lo sabía. Di un puñetazo fuerte al saco de boxeo que había en el gimnasio del hotel. Me quite los guantes, para después proseguir en mi itinerario de entrenamiento.
Me senté en una de las tantas bicis que había. Mire el reloj de la pared. Todavía quedaba una hora para empezar a arreglarse. Empecé a hacerme fotos, estaba tan aburrido. Las envié por las redes sociales. No pasaron ni 5 minutos, cuando los likes empezaron a surgir.
Me puse los cascos y empecé a moverme en la bicicleta. Al acabar me dolían los músculos. Pero estaba acostumbrado, cogí mi botella de agua. Me la bebí de un solo trago dejando que el agua fría recorriera mi garganta. Me puse la dichosa mascarilla y salí del gimnasio. Por el pasillo los integrantes del equipo me saludaron, también me encontré con varios fans. Por lo que tuve que pararme y con una sonrisa en mis labios empecé a firmar autógrafos. Y hacerme fotos evitando estar muy cerca de ellos.
Al llegar a mi habitación y ver mi cama me tumbe. De debajo de la cama apareció Tessa. Se subió a la cama. Empezó a lamerme la cama, por lo que proseguí a seguir su juego, durante una media hora.
Tom: me tengo que arreglar Tessa, he quedado para el cumpleaños de una amiga, tengo que ir guapo - le hice una pose, Tessa me ladró. Movía su rabo contenta.
Entre al baño y me duche quitándome la ropa primero, para después meterme. El deporte me ayudaba a desaparecer del mundo aunque fuese por un cierto tiempo. El agua recorría mi cuerpo mientras mis pensamientos empezaron a surgir. Solo pensaba en Amy. La estaba haciendo daño, y yo mismo estaba sufriendo por ella. Pero la necesitaba. Necesitaba besar aquellos labios. Tocar su cuerpo, y saber de ella. No ser solo un amigo, pero tenía a Nadia. Ella me quería. No debía de fallarla.
Al terminar de ducharme empecé a vestirme. Tessa se encontraba tumbada en la cama. Iba a llevarla conmigo, no quería dejarla sola tanto tiempo.
Con un gesto Tessa se levantó. Me puse la mascarilla. Menos mal que pudimos encontrar un hotel que aceptaba animales.
Decidido llame a uno de los tantos coches que nos habían puesto. Tessa entró al coche, en mi mano tenía un papel con la dirección. Se la dí al conductor. En media hora llegamos a nuestro destino. Había mucho tráfico.
Quería una noche tranquila con Amy, ya que era la primera vez que me quedaba en la noche con ella. Sin cama de por medio. Sonreí pero revolví mi pelo frustrado. Tenía que hablar con Amy, como fuera.
Baje del coche al igual que Tessa. Me la quedé mirando parecía que leyera mis pensamientos.

Harrison y Barbara aparecieron por una de las tantas concurridas calles. Iban cogidos de la mano. Barbara tenía el regalo de Harrison puesto en el cuello. Les sonreí. Me alegre por mi amigo.
Llamamos al timbre. Y subimos. Estaba deseoso de empezar la noche. Necesitaba relajarme.

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