-Punto de vista de Amy-

Me levante de la cama adormilada llevaba un pijama de manga larga de color azul marino con el logo de las reliquias de la muerte en el pecho.
Me puse las zapatillas de casa, y me dirigí hacia la cocina. Hoy era el cumpleaños de Barbara. Iba a hacerla una pequeña fiesta ya que por la pandemia no podíamos reunirnos mucha gente.
Cogí una taza negra con el castillo de Hogwarts de fondo del armario. Encendí la tostadora y puse el pan bimbo. Esperando a que se calentará, y metí el pan. Cuando termine de hacer el desayuno Barbara salió de la habitación. Bostezaba.
Amy: buenos días dormilona feliz cumpleaños- la sonreí. Barbara se sentó le di la taza con café con leche. Fui donde ella y la abrace. Saque de la nevera un cupcake, con glaseado de color azul cielo.

Puse una pequeña vela y la encendí.
Amy: pide un deseo barbie-me miró desde su posición. Y soplo. Fui hasta mi bolso y le entregue los pendientes en una cajita negra de terciopelo con un lazo rojo. Al abrirla vio los pendientes de perla vintage que compré en la tienda de segunda mano.

Barbara: son preciosos Amy - y se los puso- hoy no hagas planes - la mire interrogativa.
Amy: ¿ a dónde vamos? - bebí de la taza.
Barbara: hemos quedado con los chicos, los vamos a llevar al paseo marítimo. Tienes que llevarte el bañador - la mire mal.
Amy: Barbara, no se yo - vi el reloj de la pared. Sonó el timbre. Abrí la puerta era Harrison. Estaba muy guapo, llevaba unos vaqueros de color azul, una camisa negra y por encima de la camisa un jersey de manga larga color agua marina. Me sonrió.
Harrison: además de chica Parker, eres una chica Potter - le dejé entrar.
Barbara: hola precioso, ¿estas listo? - mire a los dos.
Barbara: voy a llevar a Harrison a una sesión de fotos - entro en la habitación. Iba a entrar en la habitación, cuando Harrison me habló.
Harrison: Amy.. - le mire a los ojos.
Amy: Harrison para, se como va la cosa. Duele no poder hacer nada, deberías de saber que es el cumpleaños de Barbara esta noche voy a hacer una fiesta sorpresa aquí en casa -sonreí tristemente. Entre a la habitación. Y me fui a la ducha rápidamente. Me puse unos vaqueros ceñidos, una sudadera negra y mis converse de color negro. Fui al armario y en el fondo encontré uno de los tantos bañadores que tenía era negro con escote en pico. Bufé no me gustaba, pero tenía que ponérmelo.
Le guarde en la mochila. Salí de la habitación. Harrison estaba en el sofá besándose en el sofá con Barbara. Carraspe. Se separaron.
Amy: me voy chicos, James me espera - salí del piso. Me puse la mochila al hombro.

-Punto de vista de barbara-
Salimos de mi piso y nos pusimos la mascarilla, algún que otro paparrazi se encontraba en nuestra puerta. Nos hicieron fotos. Me cogió de la mano y directos fuimos a coger un taxi. Nuestro destino fue la catedral del mar. Al bajar del taxi nos dirigimos hacia la gran escalinata. Donde se encontraba el equipo de Alex, mi jefe.
Alex se dirigió a mi nos mirándonos  a los dos.
Alex: Barbara por fin, tenemos un problema la modelo no ha podido venir - deje la cámara en la mesa.
Barbara:¿ que podemos hacer? - empecé a pensar. Una idea llegó a mi cabeza.
Barbara: yo seré la modelo, siempre me estas diciendo que te pose alguna vez - Alex fue hasta mi y me abrazo.
Alex: gracias barbie, eres la mejor - Elisa la maquilladora nos puso en unas sillas plegables negras. Al terminar, Harrison me cogió hasta llegar a la gran escalera y me abrazó. Miramos a la cámara y sonreí. Empezamos a hacer la sesión de fotos. Al terminar revisamos las fotos desde el ordenador. Eran perfectas, hacíamos una buena pareja.
Harrison: una princesa y un príncipe - me cogió de la cintura y me beso. Puse mis manos en su nuca. Acercándome más a él.
Barbara: Harrison esto es nuevo para mí no se si nos volveremos a ver - me tapo la boca con uno de sus dedos.
Harrison: dejemos llevarnos por el momento barbie - acarició una de mis mejillas y me volvío a besar. Me puse de puntillas ya que era más alto que yo.
Alex: tan monos vosotros dos - nos hizo una foto.
Reímos, me cogió de la mano y salimos del edificio hasta llegar a una pequeña cafetería. Al final fuimos para el hotel donde trabajaba Amy, y donde Tom se encontraba.

-Punto de vista de Tom-

Me senté en la cama, me revolví el pelo. No había dormido en toda la noche, pensando en Amy, ella vivía en España no podía alejarla de su hogar. Además yo tenía a Nadia. ¿Qué narices me pasaba?. Sonreí tristemente, quedaban un par de días para irme, quería disfrutarlos. Suspiré. No había sabido de Nadia desde que me fui. Me levante, iba solo en ropa interior. Me fui hasta el baño. Me duche dejando que el agua caliente me relajará. Solo pensaba en Amy. En mi chica Parker. Una pequeña sonrisa decoraba mi cara.
Me puse lo primero que vi. Un pantalón vaquero, una camisa verde militar que se ceñía a mi cuerpo. Y unas deportivas negras de Nike.
Saque mi bañador azul cielo, lo guarde en la mochila. Haciendo lo que me había dicho Barbara.
Baje al comedor principal, a estas horas Amy estaría en cocina. Sonreí para mis adentros.
Tanto Rubén como Mark estaban en la mesa. Me saludaron.
Tom: hola chicos, ¿qué tal lo lleváis? - me senté. Esperando el desayuno. Me lo trajeron enseguida.
Comi con tranquilidad, pero estaba nervioso.
Mark: bien, las grabaciones están a punto de acabar - me sonrió- nos podremos ir en cuanto acabemos.
Al terminar el desayuno. Espere en recepción. Alguien apareció detrás de mi y me cerró los ojos. Ese olor a flores era peculiar de solo una persona. Amy.
Amy:¿ quién soy? - sonreí para mis adentros.
Tom: mi chica Parker - me gire. Estaba riendo. Me encantaba su sonrisa.
Amy: no es justo Tom. Me conoces ya- se cruzó de brazos poniendo morritos. Me reí ante su gesto.
Tom: venga que nos están esperando- la cogí de la mano. No noté el sonrojo de Amy. Fuimos fuera del hotel.
Llegamos al embarcadero que se encontraba al lado del hotel. Varios actores de la película se encontraban allí esperándonos, al igual que los paparazzi. Respire hondo.
Vimos a Barbara y a Harrison a la orilla del embarcadero ya llevaban puesto los bañadores. Se veía los barcos de vela como se balanceaban con la suave marea. Era precioso.
Barbara: hay unos baños para que os cambies - asentí. No solté la mano de Amy.
El instructor nos dieron unos monos negros.
Fuimos para los pequeños baños que había. Uno estaba estropeado, mire a Amy.
Tom: te prometo que no miraré - y entre.

-Punto de vista de Amy-

Tom me tenía cogida de la mano. Notaba como los colores me subían. Nos dirigimos a los baños donde nos había dicho Barbara. Mire el pequeño letrero de averiado. Entre con Tom. Me di la vuelta. Notando su mirada en mi cuerpo. El también se dio la vuelta. Espalda contra espalda. Me quite la ropa dejándola en la mochila. Vi disimuladamente su espalda trabajada por el ejercicio. Me mordí el labio inferior. Me puse el bañador negro, el su bañador azul celeste. Me gire. Notaba los músculos de su espalda. Me tense. El también se giro.
Tom: estas increíble - se acerco a mi. Me cogió de la cintura, acercándome a su cuerpo. Puse mis manos en su pecho, me encontraba muy nerviosa. Mire sus labios, como él los míos. Esto no estaba bien.
Amy: tu también lo estás Tom - y me beso. Era un beso necesitado por los dos. Su lengua recorría la mía lentamente. Queriendo recordar mi boca. Yo hice lo mismo. Acariciaba su espalda. Mientras el metía sus manos entre mis cabellos. Me mordió en una ocasión el labio inferior, solté un pequeño gemido. Acercaba su cuerpo al mío, notaba como su miembro se empezaba a despertar. Rozándolo con el hueco de mi cabeza.
Nos separamos.
Amy: Tom - me miró a los ojos.
Tom: Amy - me dijo. Abrieron la puerta de repente. Nos separamos.
Era Barbara. Nos miró a los dos.
Barbara: venga chicos estamos esperando - salimos a la playa. Los reporteros estaban esperándonos.
Al salir del baño me maldije, que estaba haciendo. Dirigí mis dedos hacia mis labios, estaban todavía calientes. Al llegar al embarcadero. Nos dijeron que nos pusiésemos los monos de látex. Mire a Tom disimuladamente, estaba muy sexy.
Me volví a maldecir mentalmente.

Solo esperaba que lo estaba haciendo no hubiese consecuencias por ello.