Durante mi vida he aprendido muchas cosas, demasiadas diria a veces, pero creo que la más importantes era que las mujeres están locas; así sin más. Por sus repentinos cambios de opinión y comportamiento y muchas otras cosas más. 

Podría decir que la única que he llegado a entender en su totalidad fue a mi madre, pero en ocasiones hasta la desconocía. Y luego estaban las demás. Hace falta mencionar que desde que me vi obligado a interactuar con otras mujeres en mi vida no me he esforzado en lo mínimo por hacer el menor esfuerzo en entenderlas, y menos ahora.

Aunque en ocasiones me he visto forzado en hacerlo. La mayoría en cosas pequeñas para complacerlas en opinión o actos. Pero nunca por gusto. Solo por conveniencia.  Así vivía mi vida diaria en este mundo. O así era hasta que la conocí a ella.

No sé su nombre aún pero yo la llamo: La chica ojos color jade.