Sus brazos rodearon mi cuello, apegué más su cuerpo al mío. Ya no besa como la niñita inexperta que era, me alegra saber que tuve que ver con eso. Veamos qué más puedo enseñarle. Me puse de pie con ella aun en mis brazos, la recosté sobre la cama, me acomode sobre ella. Mi mano recorría en círculos su vientre, evitando tocar su herida, pero ¿Por qué detenerse ahí? seguí subiendo lentamente, casi saboreando ese exquisito calor que su piel estaba desprendiendo.

- ¡Alex! Tu pizza! – gritaron desde detrás de la puerta, inmediatamente ella se apartó y antes de que pudiera protestar cubrió mi boca con su mano.

- ¡Está Bien! – grito ella a modo de respuesta.

- ¿Te encuentras bien?  Suenas agitada – pregunto Barton.

¿Agitada? desearía que viera el porqué, Alex oprimió más su mano. Barton se marchó.

- Justo cuando se estaba poniendo interesante – dije frustrado. Alex examino completamente el lugar donde estaba antes de volver a mí.

- Quítate – ordeno, obedecí de inmediato .Me senté sobre la cama, para observarla ir de aun lado al otro, rompiéndose la cabeza. No pude resistir sonreír ¿Por qué será que me divierte? pero no de la manera a la que estoy acostumbrado, esto se siente más intimo  -¿Qué te hace tanta gracia?

¿De verdad me está preguntando eso? 

- Lo tensa que estás ahora y lo relajada y dispuesta que estabas – respondí, su rostro pareció hervir. Eso me gusta.

 - Hijo de su ...

- Una chica de malas palabras, me gusta aún más - ¿De qué? – susurre cerca de su rostro. Sus palabras se quedaron es su boca y eso hacía que me dieran ganas de hacerlas salir con otro beso. Quizás así podríamos retomar la diversión. Alex se percató y aparto.

- Hora de irnos – me tomo del brazo y arrastro fuera del cuarto, atravesé la torre de la mano de ella. Finalmente llegamos a la celda, la puerta se cerró en cuanto entre.

- ¿Por qué lo hiciste? – pregunto antes de marcharse.

- Quería una gratificación – conteste, Alex salió a toda marcha de la celda, dejándome solo otra vez.

Seguía reviviendo esas imágenes en mi mente, fue divertido y lo hubiese sido más si lo hubiésemos terminado.

¿Qué te tiene de tan buen humor? – levante la cabeza, Romanof estaba de pie frente a la celda.

- Lo tenía hasta ahora – conteste.

- No respondiste la pregunta – volvió a insistir, me encogí de hombros – El rastro es débil, pero servirá.

- Sonreí – No creo que sean tan ineptos como para no hacerlo.

- Romanof sonrió – Tu ineptitud es más que sorprendente – la mire enojado – Tan grande es tú ansias de verla que inventas tonterías.

- Literalmente me quede helado - ¿Verla?

- No te hagas el desentendido, desde la primera vez que viniste note cosas interesantes entre ustedes – ella se cruzó de brazos.

- Esta es sin duda la cosa más estúpida que he escuchado - dije serio. ¿Quién se ha creído?

- ¿Por qué no la atacaste? – pregunto, ladee la cabeza – Pudiste haberla lastimado.Pero no lo hiciste.

- No me encontraba en buena posición – conteste con indiferencia.

- ¿Ella te gusta? ¿Verdad?

- Superaste lo que es decir estupideces- me burle.

Romanof siguió parada frente a la celda, ambos nos encontrábamos en una guerra de miradas – Que bueno que no tengas interés en ella entonces. Arruinarías su relación con Rogers. Sé que ambos se hacen los difíciles, pero algo bueno saldrá de eso – sonrió – sería incómodo estar en medio de eso.

Seguí mirándola, ella se encogió de hombros y se marchó.

Maldita bruja ¿Acaso creía que reaccionaria a esas tonterías? ¿Qué estallaría en celos y le pediría una explicación?. Eso no va conmigo. No son sentimientos los que siento.

Ya pasaron unas horas desde que Romanof estuvo aquí, estoy aburrido y también hambriento.La puerta se abrió y Rogers entro con una bandeja en las manos.

- Se me quedo mirando un instante – La cena – alzo la bandeja, tecleo en el tablero y una mini compuerta se abrió, deposito la bandeja ahí y la cerro otra vez.Rogers iba a marcharse.

- ¿Te divertiste en la búsqueda? - pregunté burlón.

- Fue de ayuda, pero no conseguirás nada así – dijo con seriedad, lo miré con indiferencia – Por cierto, aléjate de ella.

- O si no ¿Qué harás? – desafié.

- No quiero entrar en detalles.

- ¿Esto es amor?

- Es amistad – contesto.

- Amistad – repetí, lo miré fríamente.

- Solo déjala en paz – volvió a decir antes de marcharse, lo seguí hasta el momento en el que salió del cuarto.

Romanof tenía razón, Rogers está enamorado de ella. Si no, no me pediría tal tontería. ¿Pero Alex siente lo mismo?. Tomé la bandeja. Que idiota es Rogers, no sabe que entre más prohibido es algo más tentador se vuelve y a este paso ardo por la tentación.

Ya han pasado otro par de horas. Creo que ya se ha hecho de noche.

- Eres odiosa – se oye al momento que se abre la puerta.

- Tú no eres el más apto para decirme eso – contesto Burlona Alex. Stark la miro frunciendo el ceño.

- Ambos volvieron su vista a mí -¿Cómodo? – pregunto Stark.

- La hospitalidad no es una de tus mejores cualidades – conteste. Se encogió de hombros.

- Veo que te gusto la cena – dijo Alex sacando la bandeja. Ignore ese comentario, pero vi como se asomó una pequeña sonrisa.

- Ya es tiempo – se escuchó la voz de Rogers. Caminó y se posicionó aún lado de Alex. Examiné a los tres – Tiempo de que regreses.

- ¿Quieres que me vaya? – pregunte.

- Terminaste tu asunto – dijo Stark.

- Mire de reojo a Alex – No del todo – se le enrojecieron las mejillas y bajo la cabeza.

- Por ahora si – dijo Rogers, sin prestar atención a la reacción de ella.

Thor me saco de la celda esposado, caminé bajo la mirada atenta de todos. Thor se volvió hacia ellos.El capitán me miraba con seriedad, Barton y Banner con desprecio, Nat mantenía la mirada fija en mí su expresión no era clara, no sé si se está burlando o solo analizando o ambos, odio a esa mujer.

Las únicas expresiones de burla que tenía claras eran las de Stark y la antorcha. Mi mirada buscó por sobre todos esos miserables seres inferiores, Alex se encontraba tras ellos, aun con la mirada baja, la mire hasta que subió la vista, estaba molesta, pero con el rostro completamente sonrojado. Sonrei por última vez antes de desaparecer en el haz de luz del Bifrost.

Alex

Necesitaba calmarme, recorría central Park en la fría noche. Esto es lo único que ha servido para hacer que mi rostro deje de arder.

Estúpido Loki. Eso me pareció una promesa, una promesa de que volverá. Trague saliva. Estuvo a punto de pasar algo de lo que probablemente me hubiese arrepentido o quizás no.

- Escuche a alguien correr y luego como me sujetaba y elevaban – hola hermosa - susurro una asquerosa voz en mi oído.

- Tenemos diversión, chicos – grito otro, y otros dos sujetos aparecieron.

Di un cabezazo hacia atrás, haciendo que me soltara.Quize correr, pero ellos volvieron a sujetarme.No podía pelear, estaba a su merced.

Una bola de fuego apareció, haciendo que dos de ellos desaparecieron.

- ¡Aléjense! – grito Jhonny.

Volví a dar un cabezazo, caí al suelo. Sentí como el fuego rozo mi espalda y el tipo desapareció con un grito.

- ¿!Estás bien!? – me ayudo a voltearme.

- Sentí la sangre brotar – John va a matarme  – susurré. Jhonny me tomo en sus brazos – llévame a la torre – dije antes de desmayarme.

Una vez más nuestro sensual Dios 7u7

Opinen ¿Que les parecio? ¿Cuantos celos detectaron?

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