Capitulo 3 : Dentro de la casa.


La caminata de vuelta a casa fue bastante incomodo, ninguno de nosotros dijo ni una sola palabra, incomodidad total. Cuando ya estábamos a punto de llegar comencé a rebuscar en los bolsillos de la sudadera mis llaves pero no las encontraba ya comenzaba a preocuparme cuando escuche un leve carraspeo –

- ¿Buscabas esto? – pregunto agitando las llaves frente a mi.

- Suspire aliviada - Gracias ¿como es que tú las tienes?- pregunte extrañada

- Las encontré en medio del bosque – contesto despreocupado – eres despistada..

- Es la primera vez que me ocurre – las tome- que bueno que estabas de psicópata o no habría podido entrar a mi casa.

- No soy un psicópata – dijo molesto - y si estaba ahí fue coincidencia se cruzo de brazos y siguió caminando – debes aprender a ser mas sigilosa.

- ¿Vas a enseñarme? – pregunte mientras abria el enorme porton de la entrada principal.

- Tomara tiempo pero se que puedo lograrlo – contesto.

- Que engreído es, pensé.La casa era bastante grande, aunque solo tuviera una planta tenía cuatro habitaciones y dos baños, ambos jardines son enormes . Hice un ademan para que Loki entrara conmigo a la sala - Espera aquí , tomas asiento si quieres - Corrí hasta mi cuarto, me cambie rápido de ropa y regrese a la sala. Encontre a Loki inspeccionándola - ¿Listo? .

- Claro - respondio con una sonrisa, lo guie por los sitio mas importantes ,él solo observaba en silencio. Finalmente el recorrido termino en la parte mas importante.

- Bien, aquí hay en total cuatro habitaciones, la que está de las primera a lado derecho es la mía, tienes tres opciones más, escoge la que gustes - le dije señalando el pasillo. Caminó una par de pasos y escogió la tercera habitación – Excelente elección – abri la puerta – diviértete limpiándola

- ¿¡Que!? ¡Ey Espera! - exclamo apresurado -necesito un poco de ayuda.

- Alguien tiene que preparar el almuerzo - señale la cocina mientras daba otro paso - además solo tienes que asear un poco y tender la cama.

- No se si quizás no lo hayas notado, pero no estoy acostumbrado a esta clase tareas – señalo la habitación frustrado.

- ¿Es enserio? ¿un Dios que no sabe tender una cama? – pregunte con burla.

- Prefiero hacer otras actividades en la cama – contesto con una media sonrisa.

- Te ayudare solo si no vuelves a decir algo como eso – amenace con un dedo.

- Esta bien - levanto ambos manos.

Después de veinte minutos había acabado todo en la jodida habitación.

- Has hecho un buen trabajo – dijo Loki sonriendo, la expresión y esa mirada de burla me lo dijeron todo.

- Eres un maldito mentiroso – me queje riendo.

- Considéralo mi venganza por haberme engañado – dijo al momento que cruzaba los brazos.

- ¿No te gusta que te engañen? – pregunte.

- No estoy acostumbrado, normalmente eso solo me queda a mi – respondió encogiendo los hombros.

- A veces debemos salir de nuestra área de confort.

No creo que hoy sean suficientes las sobras congeladas.

- ¿Puedo preguntarte algo?- escuche su voz , mire por sobre mi hombro - ¿como es que una niña tiene una casa para si sola?.

- Primero que nada no soy una niña tengo veintiuno​  y segundo ¿como sabes que vivo sola?

- Mientras ordenabas la habitación salí a recorrer el lugar y las otras habitaciones se encontraban vacías – contesto.

- ¿Cuando fue que hiciste eso te vi todo el este tiempo apoyado en el marco de la puerta?

- Es una de mis habilidades.

- ¿Habilidades? – pregunte intrigada - ¿como hacerte invisible

- Si, algo así – respondió .

- ¿Me haces una demostración? – pregunte olvidándome de la comida por completo.

- No creo que sea necesario.

- Tu viste lo que yo podía hacer sería justo que yo te viera a ti ¿no crees?- trate de contener un poco mi entusiasmo.

- Está bien – suspiro, de pronto en un destello verde Loki cambio de apariencia se transformó en una anciana y me sonrió.

- increíble - dije con asombro ,me acerque a él en cuanto lo toque la anciana desapareció y volvió a ser él .

- ¿Asombrada? – pregunto sonriendo al ver mi cara.

- Bastante ¿Que mas sabes hacer? - ya no pude contener el entusiasmo - Loki camino hasta el centro de la sala y ahí se duplico, habías dos Loki en mi cocina - volví a repetir el tocarlo , pero esta vez toque al Loki real. Su mirada se quedo en mi un instante, como si me estudiara mas de cerca.

- Yo no voy a desaparecer - dijo desviando la mirada.

- Lo siento, solo que esperaba ver una diferencia entre tu y tu doble, pero parece ser que es una materialización perfecta – dije dando un paso atrás.

- Mis replicas siempre son perfectas – exclamo altanero.

- ¿Si lo son entonces por que desaparecen cuando las toco? – pregunte molesta.

- Si yo lo deseo estás van a desaparecer – dicho eso su replica desapareció.

- Muy bien - retrocedí.

- Creo que el almuerzo se quema - Loki señalo la cocina, corrí hasta allá. -Aun no has respondido mi pregunta ¿por qué estás sola aquí?.

- Solo necesitas saber que mis padres me dejaron esta casa .- conteste .

- ¿Están muertos?- pregunto.

- No - respondí riendo.

- ¿Entonces?- insistió.

- Te dije que es lo que necesitas saber – me acerque por unos platos a la alacena – hora de comer - Loki estaba verdaderamente hambriento normalmente solo preparo comida para mi y esta dura toda la semana , el se comió lo que para mi es una ración de una semana - ¿Desde cuando que no comes?

- Hace tres días – contesto tragando otra porción – eres buena en esto.

- G-gracias - me sonroje.

- ¿Ocurre Algo? – pregunto confundido

- Nada – volvi a mi comida, no acostumbro a recibir halagos .

En otro planeta.

- Padre perdimos a Loki en el Bifrost rumbo a la tierra,.- dijo Thor angustiado.

- Encuéntralo a toda costa ya se derramo bastante sangre inocente la última vez la visito – ordeno Odín .

Después de la asamblea con Odín, Thor estaba preparado para ir rumbo a la tierra. Una dulce y apacible voz lo detuvo.

- Thor – llamo la reina desde un rincón.

- Madre - dijo Thor caminando hacia ella.

- ¿A dónde huyo? - pregunto Frigga angustiada.

- A la tierra – contesto Thor.

- Por favor tráelo deprisa no permitas que vuelva a cometer una locura – suplico la reina.

Descuida Madre mis amigos en midgard me ayudaran a encontrarlo igual que la última vez –sonrio Thor tratando de calmar a su madre.

- Date prisa hijo - dijo Frigga dando un beso en la mejilla a su hijo y viéndolo partir.

Devuelta en midgard.

Él también tiene habilidades, será igual que yo aunque sea imposible el viene de otro planeta, dimensión o lo que sea ¿ Eso me hace extraterrestre? Sumida en mis pensamientos camine hasta el salón y me deje caer en el sofá.

De pronto las preguntas que Loki dieron vueltas en mi cabeza , mis padres están con vida, pero se encuentran lejos de este lugar.

FLASHBACK.

- Tendrás que irte - dijo mi mama alterada buscando entre sus cosas.

- ¿Y a donde se supone que iré?- pregunte desde la puerta.

- La casa que se encuentra en el sur te servirá, ahí estarás hasta... bueno hasta que sea necesario - dijo rebuscando en mi closet.

- Pe..ro yo no hice nada, fu... fueron ellas las quienes empezaron – dije con voz temblorosa.

¡No Me Importa Quién Lo Empezó! – grito mi madre, di un paso atrás, respiro hondo esta vez antes de hablar - tú fuiste quien lo continúo, ahora todos saben que eres... Eres.- mi mama estaba tan furiosa pero no quería terminar la frase.

FIN FLASHBACK.

Demonios... como odio cuando eso pasa, el pasado es pasado deja de estar reviviéndolo. Me dije a mi misma, escuche pasos desde el corredor. Seque mi cara y mire por la ventana.

- Loki apareció sosteniendo algo entre las manos, al principio no le di importancia pero cuando note de que se trataba me puse de pie - Estuviste En Mi Habitación

- La puerta estaba abierta - dijo indiferente.

- Tu no entiendes mi idioma - me levante y arrebate el libro.

- ¿Quien dice que no lo entiendo? – me arrebato el libro de vuelta.

- Cuando te hable la primera vez no me entendiste – quize arrebatarle otra vez el libro pero lo levanto sobre su cabeza – Eso no es justo

- Eso no cuenta – dijo como si nada.

- Seguía saltando tratando de quitárselo, pero es difícil alcanzar a un gigante de dos metros - ¡Bien Quédatelo! ¿Cuándo empezaras a ayudarme?

- Desde mañana – respondió con una sonrisa victoriosa.

- Bien - intente quitarle el libro por última vez, pero fue inútil. Me fui refunfuñando a mi habitación.

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