Capitulo veinticinco
Estaba en los jardines del castillo y en eso me encontraba leyendo un libro acerca de las clases brujas, era interesante, pero no había mucha información de las purificadoras, aunque el día de hoy me encuentro tranquila ya que ese demonio que me atormentaba se fue para siempre y he podido dormir tranquilamente.
Pero no puedo evitar pensar sobre ese tal Sir Nicholas, es decir, si debe ser un golpe duro al tener que vivir con el triste recuerdo en como el amor de su vida moría frente a sus ojos, pero yo no creo que sea la reencarnación de su amada ya que apenas solo soy una bruja que esta apenas descubriéndose y que es la pareja destinada de una bella mujer lobo.
No soy tan especial --. dije al pasar la siguiente página.
¿Porque dices eso? --. dijo Ruth que había alcanzado a escuchar lo que dije.
Ah...es solo que estoy leyendo este tipo que habla de la clasificación de las brujas y veo que de acuerdo a mis habilidades me encuentro en el grupo más común --. le comenté a Ruth, para no soltar el tema del sueño.
No deberías compararte, eres perfecta para mi --. dijo Ruth que se sentaba a mi lado y retiraba el libro de mis manos.
Ruth --. le reclame un poco mientras que iba por el libro, pero ella me atrapo entre sus brazos y al mismo tiempo me sentaba en sus piernas.
No hagas caso a esto, quiero que sepas que para mí siendo como eres me tiene encantada --. decía ella mientras que me daba algunos besos en el cuello que me hacían cosquillas.
Jejeje...Ruth basta --. trataba de quitarla de encima, pero ella no se movía mientras que me seguían dando besitos haciendo que ambas nos riéramos ya que yo también le estaba haciendo cosquillas.
Muchas veces Ruth hace lo que sea para poder subirme el ánimo mientras que yo también la calmaba en ocasiones de que ella se ponía de mal humor al tener demasiado peso en sus obligaciones como princesa de los lobos cambia formas y pues como su luna tengo que hacer que ella se encuentre cómoda.
Samantha...te amo --. me dijo Ruth mientras que me daba un beso en la mejilla.
Yo también te amo --. le dije mientras que me acurrucaba con ella.
Poco después llegaron Escarcha, Pardo y Jack, provocando que Ruth pusiera mala cara de la cual me hizo reír un poco, ya que no le gustaba que nos "interrumpieran" cuando nos encontramos teniendo tiempo de pareja, pero igual le prometí que podemos pasar tiempo juntas en la habitación cuando llegue la noche, aunque creo que hice que se emocionara demasiado porque vi ese travieso brillo en sus ojos haciendo que me pusiera un poco nerviosa, pero al mismo tiempo me emocionaba.
Samantha... ¿Es cierto lo que me dijeron Escarcha y Pardo? ¿Qué haces una deliciosa tarta de manzana? --. me preguntaba Jack curioso.
Bueno se cocinar, y en la cabaña cuando era temporada de manzanas pues siempre hacia tarta de manzana o jugo --. le conté a Jack.
¿Puedes hacerlo? Es que Pardo y yo extrañamos esas tartas --. me pedía Escarcha ansiosa.
Bueno puedo hacerlo, espero que no les moleste que use la cocina para hacerlo --. les dije a Ruth y a Jack.
Claro que no, de hecho, ya se me antojo esa famosa tarta de manzana Samantha --. dijo Jack teniendo la misma emoción que los chicos.
¿Quieres que te ayude? --. me pregunto Ruth.
Claro --. dije contenta mientras que todos nos dirigíamos a la cocina para hacer las tartas, además estaba considerando que esto sería una forma de agradecimiento a los padres de Ruth por haberme aceptado en su familia.
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