Capitulo uno
El aire fresco que se encontraba combinado con el aroma de la tierra y madera húmeda por causa de la lluvia que se dio en la noche anterior pero me encontraba agradecida de que no hubiera accidentes durante ese momento que duro, pero me alegraba también de que los arboles, los arbustos y las flores del bosque hayan sido regadas.
Ademas era de mañana y era muy lindo ver el sol salir entre las montañas mientras que me preparaba para hacer mis tareas diarias mientras que también tenia que preparar todo para esta noche pero faltaba mucho tiempo así que solo me puse mi gran bolsa de tela y mi sombrero por el sol, para ya luego comenzar mi día.
Por mientras que las realizo voy a tener que contar un poco de mi, mi nombre es Samantha y vivo en una pequeña cabaña en el medio del bosque, a pesar que a unas horas de aquí se encontraba un pequeño pueblo del cual antes yo vivía ahí pero me habían acusado por algo que no puedo evitar ser... yo soy una bruja.
Recuerdo muy bien que la gente comenzaba a perseguirme pero al momento de que estaba afuera del pueblo, recuerdo que el reverendo Rich me veía con odio y asco, hasta recuerdo lo que me dijo.
¡AHORA TE DESTIERRO MALDITA SÚBDITA DEL DIABLO! ¡JAMAS VUELVAS A PERTURBAR A ESTA GENTE DEL PUEBLO O SI NO TE QUEMAREMOS SIN PIEDAD MALDITA BRUJA!
Esas palabras si me habían herido demasiado y mas cuando la gente gritaba a que me fuera, entonces sin mas tuve que irme corriendo de ahí por el hecho de no querer morir.
Recuerdo haber dormido en los arbustos al no encontrar un lugar para donde quedarme y ademas se me dificultaba en conseguir la comida porque no sabía a cazar muy bien, tampoco tenia un buen control de mis poderes, así que no los usaba por el hecho de no destruir nada, todo sucedió cuando apenas tenia diez años.
Pero tuve la suerte de poder encontrar esa cabaña de la cual ahora es mi hogar y sobretodo de que también comencé a practicar un poco mi magia pero con cosas un tanto basicas, ya sea levitar objetos, también poder reparar algunas cosas y mi favorita es poder curar a los animales heridos que encontraba en el bosque cada vez que voy en busca de frutos, nueces y ciertas hierbas medicinales que tuve que aprender a identificar cuando llegue aquí.
Volviendo a la actualidad, hoy era mi cumpleaños numero veinte y me sorprende que ya lleve diez años viviendo en este linda cabaña.
Ahora me encontraba recolectando en el bosque algunas bayas y nueces que de ahí pude ver que me vino a visitar algunos animalitos de las cuales había curado desde hace tiempo.
Era un oso al que había llamado pardo, lo había encontrado tirado en el bosque mientras que su pata estaba atrapada en una de las trampas que habían puesto los cazadores, al principio sabia que me tendría desconfianza pero no quería estar de brazos cruzados, así que sin mas lo ayude.
Ademas también había venido escarcha, que era una pequeña lechuza que hace un año le había ayudado a sanar su ala que estaba rota, y me sorprende de que estuviera aquí ya que faltaban algunos meses para el invierno.
Hola chicos, que milagro que me visitan—.dije mientras estaba recolectando algunas nueces.
Pardo solo se acerco a mí mientras que me estaba jalando un poco la chaqueta y me dejo un poco consternada pero al parecer quería que lo siguiera así que no me opuse y comencé a ir tras el mientras que escarcha nos acompañaba también.
Íbamos a una parte del bosque que no había visto antes ya que acostumbro a ir a las mismas zonas, entonce me da curiosidad sobre lo que me quieran mostrar.
En un momento habíamos llegado a un lugar muy hermoso y era un lindo lago del cual parecía estar llenos de peces, y creo que también el agua se veía refrescante.
Un baño no me vendría mal, ademas el día amaneció bastante caluroso sobretodo con humedad de la tormenta—.dije mientras que me quitaba mi bolso y mi sombrero para después comenzar a desvestirme.
Pardo ya se había metido al agua y al parecer lo estaba disfrutando porque podía ver como nadaba alegremente. Yo ya me encontraba lista solo me deje puesto unos pantaloncillos pegados que me llegaban hasta la rodilla mientras que tenia puesta una pequeña blusa de tirantes que siempre llevaba debajo de mi ropa, y sin esperar salte al agua que por cierto el agua estaba realmente fresca.
Esta es una maravilla—.dije mientras comencé a nadar un poco.
Pardo estaba conmigo mientras que ambos nadábamos juntos y ademas escarcha sobrevolaba sobre nosotros. Cuando nos detuvimos ella se puso encima de mi cabeza haciendo que me riera un poco.
Me alegra que estés cómoda—.dije mientras que me sujetaba en Pardo para poder flotar porque habíamos llegado a una parte del lago que estaba bastante hondo.
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