Pasaron dos semanas desde que Ruth había llegado a mi hogar y pues mi rutina ha cambiado, en el asunto de que también por el hecho de que Ruth iba de caza porque bueno, ella es una mujer lobo y necesita su carne. En mi caso yo como frutas, verduras, si como carne pero no demasiado, aunque también pude conocerla mejor por el hecho de que a pesar de que sea posesiva conmigo, ella cuando se encontraba en su forma de lobo le encanta que le acaricie detrás de las orejas y también en la barriga.

Pero cuando se encuentra en su forma humana ella le encanta que estemos juntas en la habitación mientras que me abrazaba y me daba algunos besos en el rostro de lo cual siempre me daba cosquillas, ademas Pardo y Escarcha ya se llevaban mejor con Ruth cuando los tres iban a pasear por el bosque mientras yo me quedaba en la cabaña cosechando los vegetales del día.

Ademas recuerdo que en la cabaña había venido Ernesto junto con su novia Emily a dejarme algunos suministros que les he pedido pero Ruth apareció en su forma de lobo y les gruñía, aunque Ernesto y Emily no parecieron estar asustados porque ellos saben que yo curo a los animales que me encuentro en el bosque, así que ellos simplemente me entregaron las cosas y conversamos un poco también riéndonos de algunas anécdotas que me contaban para luego despedirse.

Cuando ambas entramos a la cabaña, Ruth volvió a su forma humana mientras que me pedía explicaciones un tanto alterada y sorprendida a la vez por lo que paso.

Le hable en como nos habíamos hecho amigos de lo cual eso si la sorprendió pero también para calmarla le dije que habían prometido de que no dirán nada acerca de mi pero aun así me aviso que no bajaría la guardia, a lo que yo solo asentí para después darle algunos besos en la mejilla por los cuales ella acepto gustosa.

Pero no podía dejar de pensar al momento de que Ruth estaba emocionada de poder presentarme como su luna a su manada, no puedo evitar sentirme nerviosa ya que no he convivido con mas personas que no sean Pardo, Escarcha, Ernesto y Emily, ni mucho menos que sean diferentes como yo, pero no quería expresar esto ante ella para no romper su ilusión así que solo sonreía mientras trataba de mostrar emoción lo mejor que podía.

Poco después cuando estaba en uno de mis deberes que era lavar la poca ropa que tenia escuche que algo se acercaba, al principio temía que fueran los cazadores del pueblo pero luego escuche gruñidos, creí que se trataba de Pardo o de Ruth en su forma de lobo, pero cuando aquello se dejo ver pude ver que era un lobo pero no era Ruth.

Este tenia el pelaje gris, era un poco mas grande que Ruth y aparte sus ojos eran azules mientras que los de ella eran verdes. No dejaba de gruñirme y entonces me percate que una de sus patas estaba levantada.

¿Estas lastimado o lastimada?—.dije mientras me acercaba lentamente a el.

No dejaba de gruñirme y eso puedo entender por el hecho de que no es fácil en tenerle confianza a un desconocido pero estaba dispuesta a mostrarle en que no le haría daño y que solo quería ayudarlo.

Yo se que debes de estar alterado por el dolor que debes sentir en tu pata pero te prometo que yo solo quiero curarte pero la decisión es tuya...tu decides si quieres que te ayude—.le dije mientras me encontraba a un metro de el.

Al parecer el lobo me dejo de gruñir para luego acercarse un poco a mi para después escuchar como soltaba algunos chillidos ya que presiono su pata lastimada al suelo.

Recuéstate un poco mientras iré por todo para ayudarte—.dije mientras iba a la cabaña por las cosas.

Recuerdo que la primera vez que había llegado a la cabaña, tenía algunos instrumentos de medicina, al parecer la persona que antes vivía aquí era una curandera o curandero, en realidad estaba agradecida de tener esto en la mano.

Regrese con todo en la mano y podía ver que el lobo aun estaba ahí y al parecer estaba más alterado por el dolor, entonces me acerque para después examinar su pata.

Tuviste suerte en no caer en las trampas de oso que ponen los habitantes del pueblo—.dije mientras seguía examinando.

¡Samantha!—.me llamaba Ruth que venia para acá.

¡Estoy aquí!—.le avise mientras seguía con lo mio.

En ello Ruth llego pero al ver en como me encontraba, el lobo la vio y agito la cola emocionado por lo cual ello solo soltó una risa mientras negaba la cabeza.

Tan imprudente como siempre—.dijo Ruth.

¿Lo conoces?—.le pregunte.

Por supuesto...El es Jack, mi hermano menor—.dijo Ruth.

Ya veo el problema—.dije mientras sacaba unas pinzas.

De su pata le empece a sacar varias astillas que por cierto eran muy alargadas y podía escuchar como estaba chillando de dolor, por ello Ruth y yo lo calmábamos.

Tranquilo solo falta una mas—.dije mientras le sacaba una muy larga.

Eres increíble—.dijo Ruth mientras me daba algunas palmadas en la cabeza.

Entonces envolví la pata de Jack con tela que por cierto esta limpia junto con una mezcla de hierbas medicinales y por ello Ruth le había dicho que se transformara dentro de la cabaña.

Cuando lo hizo pues si era como Ruth, era fornido pero el era un poco mas pálido, su cabello era lacio y oscuro, sus ojos eran un poco mas oscuros cuando estaba en su forma humana, ademas era un adolescente de diecisiete años por lo que me dijo ella.

Te juro que si te doy una tremenda paliza si trataste de lastimar a mi mate—le amenazo a su hermano que se encogió un poco.

Tranquila, no le hice nada solo quería asustarla porque pensé que era mala—.se excuso Jack.

Oh, es que ya estoy acostumbrada que los animales me gruñan, me muestren los colmillos y que cuando toman posición para atacarme, es lo que voy aprendiendo cuando me dispongo a curar a animales salvajes—.dije un poco sonrojada.

Eres una humana bastante inusual—.me dijo Jack.

De hecho, Samantha no es una humana—.le explico Ruth.

¿A que te refieres?—.le pregunto confuso.

Yo solo de mis manos hice que salieran fuego de ellas haciendo que el menor se sobresaltara de la impresión y quedara boquiabierto por ello.

¡¿Eres una bruja?! ¡Creí que las brujas estaban extintas!—.dijo Jack.

Yo también pensé lo mismo pero al parecer eres la única que se encuentra por aquí—.dijo Ruth.

¿Qué paso con las demás brujas?—.pregunte aunque creo que se la respuesta o bueno las posibles respuestas.

¿Enserio quieres saber?—me pregunto Jack.

Mejor no me digan nada—.dije sintiendo algunos escalofríos al imaginarme a lo que supuse.

Pero no voy a dejar que nada malo te pase—.dijo Ruth mientras me estaba abrazando.

Ademas me alegra que sepas curar heridas—.dijo Jack mientras levantaba su mano vendada.