Capítulo doce

Hoy era un día un tanto ajetreado ya que en el castillo se estaban preparando con los preparativos del baile que se había comentado últimamente y la verdad es que me encontraba muy nerviosa ya que nunca he estado en un evento de esa magnitud, ya que bueno soy una chica que ha vivido en una vieja cabaña que se encuentra en medio del bosque y de la cual no había ido más allá de mis límites.

Justo ahora me encontraba con la señora Esmeralda en la habitación en donde las modistas se encuentran dando los toques finales de la vestimenta que usaríamos para el baile pero me sorprendió al ver solo a dos pero no quise comentar nada ya que no quería irrespetuosa, pero dejando eso de lado, me encanta las combinaciones de colores que usaban en las telas y mientras que avanzaban con la estructura.

Además las modistas hacían ropa muy peculiar de la cual no se veía en un pueblo humano, esto era un estilo diferente o más avanzado, por así decirlo.

Querida Samantha ¿Cual de estas prendas te ha gustado para el baile?--.me preguntó amablemente.

Ah...perdón, es que hay tantas opciones que no se por donde empezar--.dije apenada.

No te apresures, iremos por pasos--.me dijo ella.

De verdad me sentía contenta por la linda relación que he formado con la señora Esmeralda, me ha considerado como a una hija en el poco tiempo que llevo aquí.

Además me ha contado cosas de las cuales me dejaron perpleja. La más importante era el hecho de que ella tenía una amistad con una humana, eso de verdad me dio un gran alivio, así que le hable de mi amistad con Ernesto y Emily.

Justo ahora ambas nos encontrábamos en la biblioteca mientras que tomabamos el té.

La señora Esmeralda me habló sobre su extrañable amiga Lucia, que era una humana que había conocido en bosque cuando era adolescente, ella eran muy buenas amigas al tal grado de que sus familias interactuaran entre si.

Me habló acerca de su sobrino Edgar, que era hijo de Lucia y tenía la edad de Jack. Ellos se conocen desde que eran niños.

¿La ve seguido?--.le pregunté curiosa.

Una vez a la semana por lo menos, ya que ella tiene que trabajar para poder cuidar de Edgar--.me dijo.

¿Que pasa con su esposo?--.pregunte nuevamente.

El falleció por una terrible enfermedad, y Edgar apenas tenía tres años--.decia ella con tristeza.

Perdón por preguntar--.dije apenada.

No tienes que disculparte querida, tu no sabias--.me dijo ella.

Me alegra saber de que no todos los humanos son crueles--.dije con un poco más de ánimo.

Hay pocos que piensan más adelante que el resto, la mayoría nos rechaza solo porque nos vemos diferente o por el hecho de poseer habilidades que no cualquiera puede tener--.me explicó

Yo pienso que estamos mejor que el resto de los humanos no sepan de nosotros por ahora--.dije.

Estoy de acuerdo en ese punto--.dijo ella.

Dígame...¿Cómo es su relación con las hadas y las sirenas?--.pregunte curiosa ante ese aspecto.

Oh...verás...los cambiaformas han salvado a los reinos de las hadas y sirenas ante los ataques de los vampiros y demonios que viven en las zonas más oscuras del bosque...por eso hacemos este baile para celebrar nuestra unión, porque para nosotros no es una simple alianza...esto es un poderoso lazo de amistad--.me contó.

Le he preguntado a Ruth y a Jack acerca de lo que pasó a las brujas pero me daba escalofríos pensar de que la respuesta es lo que me temia--.le comentaba un tanto nerviosa.

Las brujas y brujos fueron extintos gracias a los demonios...ellos los cazaban para drenarles su magia hasta dejarlos vacíos y para luego destruir sus cuerpos...pero también hay otro secreto y es que las brujas habían renunciado a proteger al resto para luego convertirse en demonios...tenían sed de poder...es por eso que en nuestros reinos al verte muchos sintieron lástima al ser la única pero pocos sentían odio al recordar la traición--.me comentaba seria.

¿Los demonios son criaturas que harán lo que sea con tal de conseguir lo que desean?--.pregunte ahora temblando un poco.

Me temo que si querida...es por eso que nadie se atreve ir a las zonas oscuras del bosque...lo único que puedes encontrar ahí es muerte--.me dijo la señora Esmeralda.

El día del baile se estaba acercando y ahora ya no me encontraba intimidada por el hecho de que ya podía comprender mejor.

Además Ruth siempre trataba de distraerme para que los nervios se disiparan, así que ahora me estaba dando un paseo por los jardines del castillo.

Desde que llegue ahí, se volvió mi lugar favorito y además ahí es donde podía sentir una tranquilidad pero también es ahí donde mi magia fluía mejor por alguna razón pero la sensación era agradable.

En el paseo Ruth y yo nos encontrábamos conversando pero de ahí aparecen Pardo y Escarcha en su forma animal.

Tuve que aguantarme la risa al ver cómo Ruth hacía pucheros de enojo por el hecho de que ellos nos interrumpieran y más cuando paso lo siguiente.

Pardo estaba avanzando hacia a mi lentamente, lo que me daba entender que se encuentra apenado ante la petición que me iba hacer, de la cual ya se que era.

Solo sonreí para luego acariciarle la cabeza para luego irme a sentar de bajo de un árbol y después le hice una seña a Pardo de que se acercara.

Pardo, no debe darte pena en pedírmelo...nos conocemos desde hace tiempo--.dije riendo un poco.

Entonces pude ver qué se le subió el ánimo y se recostó enfrente a mi boca arriba para luego empezar a rascarle el estómago.

¿Ya extrañabas esto?--.reia mientras  el daba algunos leves rugidos de satisfacción.

Entonces le rasque detrás de la oreja haciendo que el comenzara disfrutar más el momento, pero luego siento algo húmedo en mi mejilla y de ahí podía ver a Ruth en su forma de lobo mientras que tenía las orejas abajo de como si estuviera triste pero en realidad yo ya sabía que quería lo mismo que Pardo, así que solo le sonreí para después alejarme de él y empezar a atenderla.

Me puse a acariciarle detrás de las orejas y de verdad me causaba gracia al ver cómo lo disfrutaba, creo que será el nuevo pasatiempo para las dos.


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