(La imagen es para que se den una idea de como se verían las alas de Yuki)

Decidí bajar enseguida y note como Uraraka rechazaba los besos de Bakugou.

- K...Kaachan? -tartamudee al verlos-

- Yuki-chan! -vino corriendo Uraraka, estaba llorando-

- No es lo que parece! -la abrace y vi como se acercaba Bakugou pero saque muchas plumas poniéndolas para atacarlo- jamás pensé que fueras así

El bufo.

- Vete Ochako -dije fría-

- Si, perdóname Yuki-chan -se fue corriendo-

- Esto -tome aire- esto desde cuando comenzó

- Hoy -intente sentir su pulso pero mi pluma...no tiene mi pluma-

- No tienes mi pluma -el cerro sus ojos-

- Yuki -se iba mover pero esta vez no le impedí nada, decidí regresar las plumas-

- Por qué lo hiciste? -levante la mirada para verlo y el solo tenía la mirada hacía abajo- por qué lo hiciste?!

- Porque note como te alejabas más y más de mi! -dijo molesto- aparte, nunca te preocupaste por mi! Estaba cansado -yo sentí como mi corazón ya no palpitaba-

- Eso me lo hubieras dicho antes -susurré- eso me lo hubieras dicho! Podíamos hablarlo -quería llorar pero no podía, las lágrimas no salían- mi vida no estaba tan perdida, te tenía a mi lado, eso pensaba -puse ambas manos en mi cabeza- al parecer ya no tengo nada

- Yuki, yo...-intentó tocarme pero unas cintas lo pararon-

- Has dicho suficiente -era Aizawa-sensei- largo -el rubio bufo y se fue-

- Aizawa-sensei, no puedo -levante la mirada a sus ojos y al chocar nuestros ojos comencé a llorar-

Mis lágrimas salían a una gran velocidad, tapé mi boca para que nadie escuche mis sollozos. Vi como Aizawa se acerco a mi para luego levantar con lentitud sus brazos enyesados.

- Entra -me puse entre sus brazos con miedo y el bajo sus brazos quedando en mi nuca-

Me sentía devastada, Bakugou fue la gota que derramó el vaso, mi hermano me acaba de abandonar, los villanos están detrás de mi, no tengo familia.

- Se que has pasado por mucho -comenzó a hablar- pero puedes hacerlo, me tienes a mi, se que no somos familia -levante la mirada mientras me agachaba para separarme un poco- pero quiero que sepas que siempre estaré contigo

Mis ojos se aguadaron más y le di un abrazo con cuidado.

- Gracias Aizawa-sensei -sentí como ponía su barbilla sobre mi cabeza-

- No me agradezcas

Me acompañó al gimnasio para entrenar con mi singularidad, me remarcaba los errores que cometía y la velocidad con la que debía atacar.

- Si mantienes el fuego por mucho tiempo que te sucede?

- No lo se, aún no he abusado de mi poder -el bajo la mirada hacia el suelo-

- Expulsa fuego -dijo y yo me extrañé-

- Cómo?

- Saca el fuego, intenta hacer que crezcan las llamas -cerré mis ojos para concentrarme-

Recordé a mi padre, cómo incendio mi cuarto, su rostro.

Al volver abrir los ojos vi que Aizawa estaba perdido en mis alas, al voltear a mi hombro note como el fuego era muy grande.

- Bien, ahora intenta manipularla tu -pensé en volar, al aletear sentía el fuego pero al yo quererlo tocar no me hacía daño-

Al bajar saque una pluma larga para usarla como espada, esta mantenía el fuego, intente hacer crecer el fuego y lo logre.

- Bien -escuche- ataca a los objetivos -salieron varios muñecos y yo comencé a lanzar las plumas a una gran velocidad-

Me movía de un lado a otro acercándome y también alejándome para cuando pelee con villanos se distraigan al momento de moverme y no puedan lastimarme con su singularidad.

Levante la mirada y ataque al muñeco que caía.

- Bien hecho -deje de expulsar fuego de mis alas y sentí como me agotaba-

Caí al suelo rendida, mis piernas me temblaban mucho.

- Yuki -escuche a Aizawa preocupado-

- Estoy bien sensei -me intente levantar pero no podía, decidí quedarme sentada-

- Descansa un poco

- Yuki-chan! -escuche a Deku, tenía un golpe en la mejilla-

- Deku, que te pasó? -tenía una botella de agua en sus manos-

- Ten, supe que entrenarías aquí y te traje algo -sonreí- y esto? Me tropecé -sonrió apenado-

- Ay Deku -reí ligeramente-

- Por qué estas sentada?

- Use mucho mi singularidad -hice una ligera mueca, el me entrego el agua y comencé a tomar-

- Oh, esta bien -se sentó a mi lado-

- Ahorita regreso, espero que sigas entrenando Yuki -asentí con una sonrisa y Aizawa se fue-

- Aizawa-sensei te estaba entrenando?

- Si, le pedí de favor que me ayudara para mejorar algunas cosas

- Que genial! Y puedes controlar el fuego mejor? -asentí emocionada-

- Gracias a Aizawa he mejorado mi quirk -baje la mirada- y tu? Has entrenado?

- Si, estaba en el gimnasio con Shoji

- Oh, perdón, no quería interrumpirte -el negó-

- No te preocupes, además -bajo la mirada- supe lo de Kaachan -sentí como la sangre me bajaba hasta los pies-

- No lo menciones más por favor -el suspiró-

- Esto no me lo hice al tropezar, me pelee con el -levanto la mirada y volteó hacía mi- supe lo que te hizo

- No te preocupes Dek...

- Como no preocuparme?! -levanto la voz- eres mi amiga, y el también es mi amigo, no te debe hacer daño! Se supone que el te quiere -suspiré y sentí las lagrimas llenando mis ojos-

- Lo se pero...

- No, Yuki-chan, el si de verdad te quisiera no te haría eso -me limpie las lagrimas- no llores -me abrazó-

- Perdón -susurré-

- No te disculpes, esta bien, desahógate

Me sentía cómoda en sus brazos.

- Mejor? -nos separamos y asentí limpiando mi rostro-

- Gracias Midoriya-kun -sonreí-

- No te preocupes pequeña -puso su mano en mi cabeza y revolvió mi cabello-

Luego de ese momento me ayudo a pararme.

- Gracias -susurré-

Vi como entraba Bakugou al gimnasio, yo no podía verlo así que baje la mirada.

- Vámonos

- Yuki, yo...-habló al pasar a lado de nosotros-

- No, déjala Kaachan, la lastimaste -me mordí el labio intentando parar las lagrimas-

- No fue mi inten...

- No lo digas -susurré- solo déjame en paz

- Pero...

Me solté de Deku y levante mi mano para darle una cachetada a Bakugou.

El se quedo parado con la cabeza agachada.

- Podrás romper los corazones que quieras pero el mío no -mis ojos se cristalizaron de nuevo- nada más porque eres mi compañero no puedo usar mi quirk contigo -el levanto su mirada chocando con la mía-

- Vámonos Yuki-chan

- Dejala Deku-baka -comenzó a crear pequeñas explosiones en sus manos pero yo lo empuje-

- El se preocupa por mi

- Yo tam...

- Supe cuando te quedaste afuera en el hospital -de nuevo se quedó callado- Deku te tuvo que obligar a entrar porque tu no podías

- Tenía miedo -susurró-

Cerré mis puños encajándome las uñas en las manos, estaba muy enojada.

-Takami Yuki! -escuche atrás, era Aizawa-

- Tus alas -estaban ardiendo como cuando estaba entrenando-

- Crees que yo no tenía miedo? Crees que estando allí para salvar a Aizawa no tenía miedo? -tome aire- estaba aterrada, cuando el monstruo me atrapó tenía miedo, temía a morir o que algo les pasará a ustedes -bajo la mirada- esa no es excusa para un héroe -levanto de nuevo la vista asombrado- no me vuelvas a hablar

Limpie mi rostro ya que las lágrimas habían caído.

- Vámonos -dijo Deku y me ayudo para irme de allí-

Aizawa me veía mientras que yo solo me mantenía enojada, fruncí mis cejas y vi como usaba su quirk en mi.

Mis alas bajaron, me tomo con su cinta para luego calmarme.