Narradora
Han pasado unas cuantas semanas desde la última vez que hablaron nuestros dos protagonistas, ella se volvió, como Emz dijo, en una de las brujas. O así la describe Emz. Se debe admitir que ella sí ha cambiado a como era antes, por lo menos en clase prestaba atención y ahora parece que le da sueño y solo se entretiene viendo su celular. Antes era más callada y distante con todos, mientras que ahora habla mucho y varios la rodean solo para conversar con ella. Colt y Shelly se han saludado, sin embargo solo a lo lejos, nunca directamente.

Por tres razones:
1. Sabían que se les haría incómodo.
2. Podían decir cosas de las que luego se arrepentirían.
3. Y además... Shelly se sentía extraña cuando estaba con él.

¿Extraña? ¿En qué sentido? No lo sabía ni ella misma... Mucho menos nosotros que somos espectadores.

Hubieron cambios para Piper también. ¿Cuáles cambios? ¿En actitud? No, por supuesto que no, seguía totalmente igual. ¿En físico? No, tampoco, seguía totalmente igual. ¿En su "soberanía"? Así es, ese era el cambio. Se arrepintió tanto en convertir en pocos días a Shelly en una de las chicas más populares de todo el establecimiento. Se arrepintió de dejarse llevar y de darle tanta confianza.

Llegando incluso al punto de que ella dejara de llamarla capitana, ya que fue una de las pocas que por fin se retractaba a ser parte de una soberanía y pidió una democracia: pidió que se eligiera otra capitana. Colocándose a ella misma como primera contraria de Piper, ninguna otra se atrevió a participar.

Pero eso no evitó que se crearan dos bandos distintos. El de Piper estaba compuesto por casi todas las chicas, menos por dos: Colette y Jessie. Otra de las situaciones que afectó mucho a Piper fue que la subcapitana estuviera del lado contrario a ella y la explicación de Colette fue: me sentí mal por Shelly y no la quise dejar sola, después de todo, la gran capitana Piper no perdería en las votaciones.

¡Eso no era más que una realidad!

De un 100 %, el 20 apoyaba a Shelly. Shelly lo sabía bien, debía demostrar que sería una excelente capitana ya que las votaciones se harían en muy poco tiempo.

¿Y qué hay de Emz y Poco? Pues no hay nada que decir, solamente que se dejaron de hablar y Colt no conseguía respuesta de lo que les había sucedido ya que ninguno decía palabra y se evitaban.

¿Qué sucedió con el empleo de Colt? Bien, el empleo lo consiguió en una pizzería, mientras que su madre seguía sin conseguir un trabajo. Así que ambos se mantenían por lo que ganaba Colt en la pizzería, y no era mucho que digamos...
Era difícil trabajar por las noches y por la mañana mantener su atención a la clase, sin embargo él ya había accedido a trabajar y no rendirse. ¡Vamos, eso era mental! Su mente le decía que renunciara, que viviera en la miseria, pero no lo haría, ignoraría esas voces de su cabeza y seguiría adelante por su madre.

A pesar de su motivación, su trabajo era horrible: tenía un jefe desesperante, regresaba demasiado tarde a su hogar y el dinero que ganaba no era suficiente para su madre y él. Las cuentas no se pagan solas, fue lo que su madre le dijo y tenía razón. ¡Parecía que el dinero un día de estos se acabaría sin dejar para que ellos comieran! Por primera vez en su vida, Colt se sintió como "cabeza de familia". Mucha responsabilidad para un adolescente a mi parecer. Incluso quería un segundo empleo, uno del que su madre no se enterara para empezar a faltar a clases. Les preguntó a sus amigos, a vecinos e incluso otras pizzerías donde podría colaborar, pero nada.

Fue entonces que Piper escuchó en una conversación entre Colt y Emz lo siguiente:

- ¿Piensas faltar? -dijo Emz- ¡le dará un infarto a tu madre cuando vea tus notas!

- Voy a pagarle a alguien para que me haga mis tareas -respondió Colt.

- ¿En verdad? Sales de un problema y te metes a otros: no te alcanza el dinero y aún así quieres pagarle a alguien más. No hagas esa tontería y déjamelo a mí, yo te haré las tareas sin cobrarte.

- ¡¿Qué?! No puedo dejarte hacer eso, por lo menos debo pagarte lo mínimo o me sentiría terrible.

- No lo hagas -Emz sonrió con amabilidad- eres mi mejor amigo, no puedo dejarte solo en esto -entonces Colt la abrazó de pronto sorprendiendo a la chica.

- No sé cómo te lo puedo agradecer... -ella soltó una risita y le dio palmaditas en la espalda a Colt.

- Ya, ya... Somos amigos de igual modo -ella le correspondió el abrazo y así estuvieron por un rato mientras que Piper hizo un plan con la situación de Colt.

- ¿Sin dinero, Colt? No te preocupes, yo te tengo el mejor trabajo del mundo -murmuró Piper sonriendo de oreja a oreja antes de irse del pasillo. Y fue cuando Piper se dio cuenta que Poco veía a lo lejos a Emz y Colt abrazados. Así que ella pasó a su lado con un gesto burlón- debe ser duro ver a la chica que te gusta con tu mejor amigo... -le dijo a Poco y éste sintió que se estremeció cuando la escuchó para luego irse también a otra parte corriendo tratando de ignorar lo que dijo la rubia.

Ese mismo día, Piper le envió un avioncito de papel a Colt en su clase de arte y al abrirlo Colt lo leyó:

¿Buscas un trabajo? Tengo uno bueno que te va a agradar, nos podemos encontrar después de esta clase en el pasillo. ATT. Piper.

Era extrañamente sospechoso que Piper quisiera ayudarlo, según los comentarios de Emz, ella no era de fiar. Pero no conseguía en ninguna parte trabajo y además, solo hablarían, no era algo concreto. Hasta le pareció amable a Colt la actitud de Piper. La miró y ella le dedicó una sonrisa. ¿Cuál sería el motivo de esa plática? ¿Qué empleo le ofrecería? Tal como dicen: la curiosidad mató al gato, o en este caso al Colt.

Y así se encontraron en el pasillo cuando ya no había nadie y la sonrisa de Piper no era de chica encantadora, más bien era de una mente maquiavélica que tenía un plan muy cruel. Sin embargo, Colt no lo notó y su conversación empezó:

- Iré al grano -inició Piper- tú quieres empleo, yo quiero la capitanía de mis porristas.

- ¿Las porristas buscan otra capitana?
-inquirió Colt confundido.

- Sí, quien lo ofreció fue nada más y nada menos que tu trabajo -Colt se confundió aún más- lo ha ofrecido Shelly, ¿la conoces? Oh, vamos, claro que la conoces, para nadie es un secreto que tú fuiste humillado como mil veces por ella en tus declaraciones de amor.

- Sí la conozco, y más vale que vayas al grano antes de que me arrepienta de haber accedido a hablar contigo.

- Espera, todo a su tiempo. Tú quieres un trabajo y yo la capitanía. Si yo te doy el trabajo, tú me vas a ayudar con la capitanía.

- Llamaste trabajo a Shelly, si tiene algo que ver en su contra, no lo haré.

- No es en su contra, o bueno, sí lo es, pero no pienses mal de eso, piensa en tus posibilidades: ganarás dinero y haciendo algo tan sencillo como lo es enamorarla.

- Ya veo por dónde va esto y no me gusta, así que te dejo -él empezó a caminar, pero Piper lo detuvo parándose frente a él.

- Solo necesito que te vuelvas su novio y que la convenzas que deje a las porristas.

- ¿Por qué no la echas tú de las porristas?

- No puedo, si las demás chicas miran que yo echo a la que me retó, se pondrán en mi contra y todas estarán en mi contra. No importa si yo gano para ser de nuevo la capitana, eso me importa muy poco, lo que quiero es que Shelly se largue de una buena vez. De todas formas, se seguirá revelando y mientras más lo haga, otras le seguirán el paso.

- No entraré en ese juego...

- Pero si tú eres el que más gana con esto: no solo sales con la chica que amas, sino que también ganas dinero. Yo en cambio, solo quedo con que soy feliz con todas mis esclavas que me admiran y veneran -Colt rodó los ojos y trató de irse nuevamente- se nota a mil kilómetros de distancia que le gustas y no te has dado cuenta... -murmuró ella y eso detuvo a Colt.

- ¿Lo... Lo dices en serio?

- Oh, cariño... Cuando yo hablo siempre hablo en serio. Te lo repito: el más beneficiado eres tú. ¿Aceptas trabajar para mí? -Colt no respondió- bueno, te daré 24 horas para que lo pienses y si no lo deseas... Conseguiré a otro, será fácil porque Shelly es muy bonita, o bueno es lo que creo que tú crees y sería una lástima ver a la chica por la que sientes tantas cosas con cualquier otro -él aún estaba en silencio y solamente la escuchaba quiero- si te decides... Ya sabes dónde escontrarme, es muy fácil hacerlo de hecho -y ella se fue sin más.