17. Normalidad

-¡Ya, Lily, que estoy bien!- protestó Donovan mientras luchaba con la pelirroja por  intentando levantarse de la camilla, ganándose una mirada gélida de la pelirroja- No tienes que preocuparte tanto por mí.

-Que te has desmayado por evitar venir a la enfermería, Wood hace que me preocupe por ti- contestó tajante, acostándolo de golpe y haciéndole un gesto de advertencia con el dedo indice- Ahora te quedas ahí o te golpearé.

-Y vaya que golpea fuerte- James apoya ambos brazos sobre la cabeza de Lily y animado, le besa el cuello, provocando que la pelirroja quede tiesa un segundo, provocando la risa del azabache- Así que yo que tú, le haría caso.

-Tú también vete a la cama, James- espeta Lily empujándolo y las manos del azabache se aferran a la cintura de ella- ¿Qué?- pregunta, mirándolo con los ojos entrecerrados.

-Quiero mi beso de los buenos días- contestó con simpleza, aferrándola un poco más fuerte.

-¿Buenos días?- preguntó entonces, provocando que los dos sonrían- Vaya que eres vago. Son las tres de la tarde, James.

-Entonces quiero mi beso de las buenas tardes. 

Lily pone los ojos en blanco. sabiendo que no tenía escapatoria, y finalmente se inclina para unir sus labios en un corto beso. James frunció el ceño, dejando en claro que no estaba a gusto con el escaso gesto de amor, pero se lo iba a dejar pasar.

-¿Desde cuándo...?- Donovan los miraba a ambos como si estuviera viendo un par de fantasmas. 

-Te he dicho que te acuestes- advirtió la pelirroja, volviendo a empujarlo.

-¿Desde cuándo estás de niñera?- preguntó Sirius poniendo los ojos en blanco- Que te hayan dado de alta significa que tienes que irte de aquí, Evans.

-No lo haré hasta que todos ustedes salgan- sus ojos esmeraldas recorren las camas donde los merodeadores restantes y sus amigas aún descansaban- Y como han cancelado las clases.

-¿Qué las han cancelado?- preguntó Remus dejando caer su libro sobre sus piernas- ¿Cómo puede ser eso posible?

-Los profesores están todos en Homesgade intentando ayudar con la reconstrucción del pueblo y las tiendas así que no hay nadie que pueda dar clases- contestó Donovan antes que Lily y la pelirroja asintió.

-Es un alivio que en verdad no se haya encontrado ningún fallecido- Rachel, también ya tenía el alta, se abraza a sí misma y Peter pone una mano sobre su codo- Sería una verdadera tristeza saber una cosa así.

-Al menos nosotros estamos bien- le consoló su mejor amigo y la cobriza dirige la mirada hacía donde Hestia y Valerie duermen- Ellas estarán bien.

-¿Pero por qué no han despertado aún?- cuestionó, mientas sus ojos se vuelven a llenar de lágrimas.

-Hestia ha tenido un gran desgaste físico, Rach, y Valerie está mejorando muchísimo después de que Sally le diera su sangre- puntualizó Lily sonriéndole.

-¿Sally ha estado aquí?- los ojos de Donovan se abrieron como platos- ¿Ella fue la que le dio la sangre a Val?

-Lo que uno no cree es lo que usualmente tiende a suceder- los tacones de la rubia reina se escucharon antes que su voz mientras venía ingresado en la enfermería. Saludó a todos con un asentimiento de cabeza y se detuvo frente a la camilla de Wood. Ambos se miraron directamente a los ojos por varios segundos y finalmente la rubia miró directamente hacía donde estaba Valerie, frunciendo el ceño-¿Qué le ha dado a está de pata suelta?

-La enfermera dice que en cualquier momento puede despertar- dijo Sirius mirándole a ambas. Estaba molesto con cualquiera de las dos rubias. Quería saber qué era lo que ocultaban y porque estaban sucediendo cosas tan raras en su entorno, pero le preocupaba mucho más que Valerie despertase de una vez- Solo es cuestión de esperar.

-¿Esperar?- el ceño de Sally se frunce notablemente una vez más- Estamos a miércoles, Sirius. Han pasado cinco días del accidente y mi hermana aún no despierta. Yo no quiero y no puedo esperar más. Su casi asesino está ahí afuera esperando volver y si ella no me dice quien fue yo no podré matarle.

-Matar no es la solución para esto, Sally- Lily caminó hasta ella, ya que con la mirada les ha advertido a todos los despiertos que si se movían de su cama les golpearía.

-¿Y cuál es?- se giró, viéndola directamente- ¿Esperar a qué lo atrapen? ¿Acaso no has visto el periódico últimamente? ¡Ni siquiera han mencionado que apareció la marca tenebrosa en Homesgade! Están encubriéndolo todo. No ha aparecido ni un solo auror, Evans, y mucho el ministerio para saber qué carajo ha estado sucediendo.

-¿Por qué Sally está en nuestra habitación?- Hestia se incorporó de su camilla lentamente, llamando la atención de todos. Sus ojos chocolate recorrieron el lugar en un segundo  antes de que Lily sea capaz de llegar hasta ella- Veo que esto no es mi habitación.

-Hestia estás en la enfermería todavía- le susurró la pelirroja y la castaña asintió, asimilando las palabras.

-¿Qué día es? Siento como si hubiera dormido por años.

-Es miércoles.

-¿Miércoles?- puso los ojos en blanco un segundo, como si estuviera haciendo una cuenta mental- ¿Ya ha pasado el partido contra ravenclaw?

Sin poder evitarlo, todos se largan a reír por las prioridades de la castaña.

-Tan típico de Hestia- sonrió Rachel, acomodándole el cabello a su amiga.

-No, cariño, es dentro de dos días- le consoló Lily sonriendo.

-¡Qué suerte!- se incorporó de la cama y una espectacular sonrisa apareció en su rostro- Me siento mucho mejor.

-Es un grandioso alivio.

-¿Cómo está Valerie?

Entre todos se produjo un silencio sepulcral y los ojos de la castaña se llenan de lágrimas de manera inevitable.

-Ahora está durmiendo pero ha estado preguntando por ti cada vez que ha estado despierta- Sally, inventa una mentira sabiendo que solo ella podía hacerlo- Seguramente cuando vuelva a abrir los ojos se pondrá muy feliz de saberte mejor. La tenías muy preocupada, Hestia.

-¿Enserio?

-Claro- volvió a mentir, cruzándose de brazos. Donovan, a su lado, le pone una mano en la cintura a modo de consuelo- Yo jamás te mentiría con una cosa como esa.

-Entonces  si no les molesta, dormiré un poco más- susurró, antes de acomodarse sobre las piernas de Rachel, que había tomado lugar junto a ella, y comenzar a dormir de nuevo.

-No sé como lo has hecho, Sally, pero muchas gracias- dijo James luego de corroborar que su mejor amiga está profundamente dormida nuevamente.

-Ni lo menciones. Si algo como esto le pasara a Gin, Lia o Cass preferiría que me mintieran a que me digan la verdad- su expresión volvió a ser la típica fría de siempre y volteó a ver directamente a Donovan- ¿Cómo te sientes? Me han contado que te has desmayado está mañana.

-Estoy bien, Sally- aseguró él, afirmando la mano en la cintura de ella.

-¿De verdad?- preguntó, estirándose a tocarle la mano con el dorso de la mano.

-Sí.

-Vale- asintió, notando que todos les estaban mirando- Avísame de cualquier cosa, ¿sí?

-Entendido. 

Sally sonrió de manera tímida por sentir todas aquellas miradas y se volteó para salir de la enfermería haciendo repiquetear los tacones contra el frío piso de piedra.

-No sabía que tú y Sally estaban de buenas nuevamente, Wood- apuntó Sirius ladeando la cabeza, dejando ver su sorpresa.

-Hay muchas cosas que nos unen, Black- dijo él, cruzándose de brazos y apoyándose contra la pared que estaba a su espalda de la camilla.

-¿Cómo los secretos?- intentó el azabache, ganando una mirada de advertencia de Remus.

-Eso es solo lo mínimo que nos une- suspiró- En ocasiones los secretos pasan a ser parte de uno, ¿sabes? Y dejas de tenerlos en cuenta para empezar a vivir la vida viendo las cosas hacía afuera.

-De todos modos es inentendible que vuelvan a llevarse bien- dijo Peter ladeado la cabeza- Tenía entendido que ella estaba saliendo con otros chicos y que tú ya lo habías superado.

-Podremos o no podremos estar juntos, pero hay cosas más importantes que nos unen.

-Odio los malditos secretos que siempre envuelven a las Skinny Queens- dijo Peter, harto, poniendo los ojos en blanco- Igual, no entiendo que es lo que ahora les une. Porque ya no están juntos. Por muchos secretos que...

-Oliver- confesó finalmente, sabiendo que si Valerie confiaba en ellos con su vida, él también podía hacerlo- Así se llama nuestro secreto.

-¿Oliver?- preguntó Lily sin comprender- ¿Acaso son siglas de algo? Porque tengo entendido que ese es un nombre.

-Lo es- una sonrisa tonta apareció en su rostro y luego vuelve a girar para verlos puntualmente a cada uno- Oliver se llama nuestro hijo.

-¿¡Su qué!?


***_***_***


Los partidos de quidditch siempre causaban demasiado revuelo dentro del colegio, no importara lo que hubiera sucedido previamente. Sobre todo cuando el equipo de Gryffindor era uno de los que entraba en el campo. 

Sin embargo ese día la emoción había bajado varios niveles por debajo de la tierra.

-¡Que estoy bien!- chilló Hestia mientras entraba al comedor seguida por James y Donovan, quienes no dejaban de mirarla- Voy a jugar igual, Potter, no vas a decirme qué hacer. Me importa muy poco que seas el capitán.

-También soy tu mejor amigo- espetó mientras le apretaba la mano y hacía que frenara su marcha- Has dormido hasta hace dos días y tal vez lo mejor sería que estuvieras más días en reposo, Hestia. Entiéndelo, solo me estoy preocupando por ti.

-Pues no lo hagas. No eres la enfermera y mucho menos tienes titulo de sanador o medimago, así que déjame en paz.

-¿Pueden calmarse?- Sirius se puso en medio de los dos amigos, ganándose miradas mortales- Están haciendo un alboroto por nada.

-¿¡POR NADA!?- chillaron los dos a la vez.

-¡No le griten a Sirius!- Lily jaló del brazo al azabache y los dos mejores amigos entrecerraron los ojos para fulminar a la pelirroja- Oh, no, Potter y Robinson, ninguno de los dos va a mirarme así si no quieren volver a la enfermería hechizados.

-Pues hazle entrar en razón- espetó James girando a ver a Hestia. Donovan, detrás de él, asintió- Dile que no puede jugar.

-No le voy a decir nada- contestó Lily ganándose una mala mirada de él- Y si me sigues mirando así te va a quedar el tazón de tostadas como sombrero.

-¿Pueden calmarse todos?- preguntó Remus llegando seguido de Peter- Sus gritos se  escuchan desde la entrada del colegio. La profesora McGonagall aparecerá y les restará puntos o peor, no les dejará jugar.

-Bien, Potter, mira lo que ganas- Hestia se cruzó de brazos y se sentó, empujando a Donovan a hacer lo mismo- Posiblemente el equipo pierda otros dos jugadores por tu terquedad.

-¡Yo no soy el terco aquí!

-Pero si el gritón- dijo Sirius mientras se sentaba entre Remus y Peter.

-¿Yo soy...?

-¿Problemas en el paraíso?- Rouxie, con su traje del equipo de quidditch de ravenclaw, se paró frente a James y Lily, provocando que los dos giraran para verle.

-Levy, ¿qué quieres?- preguntó el azabache cruzándose de brazos.

-Nada, obviamente- respondió mientras una sonrisa triunfante aparecía en su rostro- Menos viniendo de ti.

-Entonces esfúmate a tú mesa que no eres bienvenida aquí- espetó Hestia girando su rostro para verle.

-¡Oh, Robinson! Lo siento, pensé que habían tenido la inteligente idea de suplantarte.

-¿Por qué deberían de suplantarme?- preguntó alzando una ceja.

-Ya sabes. Como al parecer se te da mejor dormir que entrenar... Solo supuse ciertas cosas.

-¡Pues supusiste mal!- Remus y Donovan la jalaron de ambos brazos para que volviera a sentarse ya que se había levantado pronta para golpearle.

-¡Rouxie!- Rachel apareció dando zancadas en vez de pasos seguida de Minna y Ainara, las dos últimas también con el traje del equipo de quidditch- Te he dicho que no vinieras para aquí.

-Pero si me la estaba pasando bien aquí- le dijo, sonriendo con malicia.

-Nos vamos a nuestra mesa- Ainara tomó la mano de Rouxie y la jaló fuertemente hacía ellas- Tenemos que hablar con el equipo.

-Ya basta con esto- espetó Minna frunciendo el ceño y tomando la otra mano de Rouxie- Será mejor que nos vayamos.

-Suerte para los seis- se despidió la ravenclaw antes de avanzar siendo jalada por sus amigas hacia su mesa.

Hestia le levantó el dedo medio como respuesta.

-Siento mucho eso- se disculpó Rachel frunciendo el ceño- Rouxie es muy competitiva y se han estado corriendo rumores de...

-¿De qué?- preguntó Donovan alzando una ceja- ¿De qué Valerie sigue inconsciente y qué no jugará?

-Lo siento- la cobriza suspiró, comprendiendo que el tono de voz del guardián no era por ella, sino por la situación- En verdad siento mucho que Val no juegue este partido. Estaría encantada de poder abrir la temporada con ustedes.

-Lo sabemos, Rach- James abrazó por los hombros a Lily y ella se apoyó contra su costado de manera automatica- Gracias.

-Estaré alentando por ustedes en silencio desde mi tribuna.

-Más te vale- le sonrío Hestia. 

Rachel sacudió su mano lentamente y luego giró sobre sus talones para desaparecer caminando hacía su propia mesa.

-Hey Potter- Rupert, Gian y Elliot aparecieron sonrientes en las puertas del gran comedor y avanzaron hasta ellos firmemente- Buenos días capitán.

-Hola chicos.

-¡Hestia!- dijeron los mellizos Faguet abrazando fugazmente a la castaña, provocando que ella les sonriera- Nos alegra mucho saber que estás de nuevo en el ruedo.

-Como era de esperarse.

-¿Y Valerie?- preguntó Rupert, ganándose una mirada de advertencia por parte de James- Oh, lo siento. Pensé que ella también había despertado.

-¿Qué haremos?- preguntó Elliot abriendo los ojos como platos- Nos falta un cazador.

-Ahora desayunaran- dijo Lily mientras salía de entre los brazos del azabache y los obligaba a tomar asiento- Todo buen deportista merece un gran desayuno.


***_***_***


Los gritos podía escucharse desde todos los puntos de Hogwarts y los merodeadores lo sabían muy bien. Cada paso que daban hacía el campo era una confirmación de que allí se jugaría un partido.

-Nos vemos al rato- se despidió James besando la frente de Lily con afecto y saludando con la mano a los chicos- Cuídenmela, ¿sí?

-Siempre lo he hecho, Potter- Remus pasó un brazo por los hombros de su mejor amiga y la pelirroja sonrío. De cierta forma había tomado demasiado bien la idea deque sus dos mejores amigos estuvieran juntos.

-¡Suerte!- chilló Allison, quien iba llevando uno de las más grandes pancartas con ayuda de Jessica.

-¡Demuéstrenle quienes somos a esas águilas!- chilló la castaña sonriendo antes deque Sirius y Peter fueran a ayudarles.

El equipo de Gryffindor entró a los vestuarios.

-Chicos no importa el resultado de hoy- empezó a decir James intentando formar una sonrisa en su rostro. No ver a ahí a Valerie le causaba más dolor de lo que esperaba. Ella era también muy buena amiga de él y siempre habían jugado todos los partidos juntos con Donovan y Hestia desde que habían entrado al equipo casi cuatro años atrás- Lo importante es que nos divirtamos y que demos lo mejor de nosotros.

-Y que honremos a Val- dijo Gian sonriendo- Val estaría muy feliz de saber que jugamos bien.

-Exacto, Gian- asintió James sonriendo- Hagamos el mejor esfuerzo por Valerie y por nuestra casa. ¿Listos?

-¡Listos!- asintieron todos mientras agarraban las escobas y salían directo a la entrada de la cancha. 

-Gracias por dejarme jugar, James- susurró Hestia una vez que había frenado detrás de él.

-Sabía que de todos modos lo harías. Es imposible intentar luchar contra ti.

-He aprendido del mejor. 

James le sonrío sobre su hombro.

-Y las puertas se abren para darle la bienvenida al equipo de Gryffindor... ¡Denle la bienvenida a nuestros leones!- la voz de Peter se escuchó por todo el estadio y Hestia hizo una mueca. Miró a su lado, donde Rupert estaba parado y sintió una opresión en el pecho al saber que su mejor amiga no estaba allí-¡Ahí aparecen!- y salieron montando en sus escobas, dando una ronda por toda la cancha y luego finalizando en el medio, donde Madame Hooch los esperaba sonriente- Y las puertas se abren para darle la bienvenida al equipo de Ravenclaw. ¡Denle la bienvenida a las águilas!- liderados por Rouxie el equipo de quidditch de la casa azul comenzó a volar alrededor del estadio. Ainara, Minna, Leah, Kevin, Félix y Leo se posicionaron delante de Donovan, Hestia, Rupert, Gian y Elliot mientras que Rouxie hacía lo mismo con James.

-Capitanes dense las manos- ordenó la potente voz de Madame Hooch.

-¿Así que han decidido ser seis?- preguntó Rouxie sonriendo maliciosamente.

-No sé de qué estás hablando- su voz sonó milagrosa entre el chillido de todos en las gradas al ver de quien se trataba mientras se acercaba volando rápidamente a la altura del equipo de gryffindor- Considerando que eres de las más inteligentes del colegio pensaba que sabías jugar.

-¡Valerie!- chillaron Donovan, Gian y Elliot mientras que Hestia abría los ojos como platos, incapaz de hablar.

-¿Qué estás haciendo aquí?- preguntó James tartamudeando por la sorpresa.

-Pensé que teníamos un partido que jugar, Jimmy- contestó mientras se cruzaba de brazos y sonreía. Tenía los ojos tan brillantes que no parecía convaleciente para nada.

-¿Pero no estabas inconsciente?- preguntó Rupert, riéndose por los nervios.

-Estaba, bien has dicho.

-Clapton- Madame Hooch clavó sus ojos en ella- ¿Estás segura de querer jugar?

-Solo si mi capitán me deja- ojos azules contra ojos chocolate- ¿Qué dices?

-Que si estás bien...

-Lo estoy- afirmó.

-Entonces juega.

Ambos chocaron los puños en señal de acuerdo.

-¡Bien!- Madame Hooch asintió- El partido vuelve a estar justo. Siete contra siete. Quiero todo limpio y ni se les ocurra hacer tonterías en la cancha, muchachos...¡Todos a sus puestos!

-No puede ser que vayas a jugar- dijo Hestia a Valerie mientras las dos se alineaban a los lados de Rupert y clavaban los ojos en la quaffle- Tienes que hacer reposo.

-Ya he hecho demasiado reposo... Dormí seis días.

-Pero...

-Hestia estoy bien- susurró sonriendo- Además las jugadas son de a tres y los ravens siempre nos llevan la delantera con eso.

-¡Y Madame Hooch suelta la snitch y las bludger salen disparando! Vaya, esa bludger casi tira a Tanner de la escoba- los ojos de Hestia, Valerie, Rupert, Minna, Leah y Ainara se clavaron en la quaffle que descansaba sobre las manos de Madame Hooch, sabiendo que sería el siguiente balón en ser liberado- Y ahí va la quaffle. Hestia la toma entre sus manos y vuela lejos de la muchedumbre seguida por Rupert y Valerie, dejando atrás a los de ravenclaw. Espero que Donovan y Leo hayan llegado rápido a sus puestos porque veo que el partido parece arrancar demasiado rápido. Kevin lanza la bludger directo hacía Valerie pero Gian la saca a volar lejos ¡Vamos hermanos Faguet! Que al parecer los insensibles de las águilas no saben lo que ha sucedido.

-¡Vuelves a insinuar lo mío y te meto la quaffle por la boca, Peter!- gritó Valerie mientras pasaba volando por la columna donde el castaño estaba.

-Veo que vuelve a estar de humor- dijo Remus, aún sorprendido. 

-No puedo creer que James le haya dejado jugar.

-En verdad yo le firmé el permiso- dijo Sally mientras se sentaba al lado de Lily.

-¿Desde cuándo vienen a ver los partidos?- preguntó Sirius, siendo capaz de hablar nuevamente.

-Estábamos demasiado aburridas- contestó Gin rodando los ojos- Además, es el primer partido donde juega nuestra querida Val. Es nuestra obligación venir a verlo.

-Espero que no le molestemos estando aquí- dijo Cassandra sonriendo.

-Claro que no- se apresuró a decir Remus y sus dos amigos le fulminaron con la mirada.

Vaya lanzamiento de Ainara! Pero Donovan lo ataja sin problemas, al parecer. La quaffle ahora está en manos de Rupert, el nuevo cazador del equipo de los leones. ¡Vamos chico, todos sabemos que puedes! Félix le lanza una bludger pero Elliot se la devuelve. Los mellizos Faguet están dando el mejor espectáculo. ¿Dónde están los buscadores? James y Rouxie sobrevuelan el partido, muchachos, y yo conozco esa mirada del buscador, está metido en su mundo. Esperemos que encuentre la snitch pronto porque está haciendo demasiado frío. ¡Y diez puntos para Gryffindor! Gracias Valerie por abrir la temporada. 

Las Skinny Queens saltaron de sus asientos bajo la mirada estupefacta de Lily. Ella había renunciado a saltearse los partidos cuando Rachel también había comenzado a verlos, ahora como novia de James Potter y  amiga de Valerie Clapton, Donovan Wood y Hestia Robinson, sus posibilidad de ausencia se había reducido a cero, pero eso no impedía admitir que no estaba nada cómoda viendo un partido de algo que no entendía bajo el frío. Por ese mismo motivo que las Skinny se presentan allí, fingiendo conocer todo lo que pasaba, era muchísimo para ella.

-La quaffle ahora está en manos de Leah, quien se la pasa a Minna, ahora está en mano de Ainara, y vuelve a manos de Leah, quien es golpeada por una bludger, la quaffle cae y Hestia la coge, ahora es ella quien la lleva volando directo hacía los arcos. ¿Va a lanzar? ¡Se prepara para lazar! ¡LANZA! Leo se mueve inquieto esperando la quaffle que ha sido arrojada a una gran distancia... ¡Pero Valerie aparece de la nada y la coge y se la pasa a Rupert y Rupert logra burlar la guardia de Leo y mete la quaffle directo al aro! Veinte puntos a cero. Esperemos que los ravenclaw se motiven rápido porque están dejando pasar demasiadas jugadas entre ellos y no han hecho nada para pararles. James y Rouxie siguen arriba de todo.

-¿Qué le pasa a ese?- preguntó Sirius sobre los gritos, frunciendo el ceño- ¡Parece petrificado!

-¿Petrificado?- Lily alzó la cabeza para ver a su novio, presenciando el momento en el que Rouxie empezaba a moverse rápidamente entre los personajes del partido, siguiendo la snitch. Sus ojos esmeraldas examinaron el cuerpo del azabache, comprendiendo lo que estaba sucediendo- Sirius préstame tú varita. 

-¿A quién vas a hechizar?- preguntó mientras la sacaba de su bolsillo.

-Debí suponer que el profesor MacMillan le diría a su hermana el hechizo de mover alas personas a voluntad si entraban en contacto con la mirada- murmuró mientras se incorporaba.

-¿Qué vas a hacer?- preguntó Remus viendo que la mirada de Lily parecía un tempano de hielo y eso solo sucedía cuando estaba realmente molesta.

-Dormiré a todos un segundo- contestó mientras se subía la capucha de la chaqueta merodeadora de James hasta por arriba de los ojos- Eso bastara para que James reaccione. Ya vuelvo.

-¡Cien a ochenta! Gryffindor gana por veinte puntos. Pero si Potter no entra en razón pronto perderemos porque Rouxie parece seguir la snitch de cerca mientras que nuestro buscador estrella parece quedarse quieto, perdido en su mundo... ¿Pero qué ha pasado con todos en las gradas? ¡Se han dormido! O no, ahí vuelven a abrir los ojos... ¡James se mueve! Parece molesto mientras baja en picada a toda velocidad. ¿Habrá visto la snitch?

-Tenías razón- susurró Remus mientras Lily volvía a su lugar- Lo estaban hechizando.

-Ainara deja molesto a Donovan cuando le pega en el rostro con la quaffle. Querida, los aros están más atrás. Rupert, nuestra nueva estrella, coge la quaffle y la manda lejos... hasta las manos de Valerie, que se la pasa a Hestia, que se la devuelve a Val... no, de nuevo Hestia y... Ah, ya me marearon. ¡Punto para Gryffindor! Parece que no solamente a mí me han mareado. Ciento diez a ochenta. ¡James repasa a Rouxie! Parece que están luchando contra la velocidad de la snitch. ¡Pero que alguien les avise que se van a dar contra el pasto! James estira la mano, Rouxie frena, debe de haberse dado cuenta que es algo suicida ir a por ella ahora... Pero James SIGUE... si, SIGUE... Y... Y... ¡Ahí está! James Potter ha atrapado la snitch. GRYFFINDOR GANA.

Los siete de la casa de los leones pusieron un pie sobre el pasto y entre ellos se abrazaron para festejar la primera victoria del año y del equipo.

-Oh, tengan cuidado- se apartó Valerie haciendo una mueca de dolor- Algunas cicatrices aún duelen un poco al tacto.

-¡Me muero de felicidad de saber que estás aquí!- chilló James enredando los brazos alrededor de su cuello, atrayendola para abrazarle. Ambos se quedaron en el lugar mientras todos se movían a su alrededor- Oh, Valerie, me has dado un susto de muerte.

-¡James!- Lily apareció entre el mar de Gryffindor y Hufflepuff para solo hacer sonreír más al capitán que soltó a la rubia para correr en busca de la chica pelirroja para poder besarle libremente como tanto había soñado hacer después de un partido.

-¿James?- preguntó Valerie parpadeando- ¿Desde cuándo le dice James?- preguntó mirando a sus compañeros de equipo, quienes se rieron por su expresión.

-¿Enserio solo te sorprende que le llame James?- preguntó Sirius a su espalda, haciendo un gesto de beso con las manos.

-¡Sirius!- Valerie giró sobre sí misma y corrió entre las personas que los separaban para saltar a los brazos del azabache. Enredó sus piernas en la cadera de él y lo agarró del cuello de la campera para atraerle y besarlo de la manera que había deseado desde el mediodía. 

Hestia sonrío al ver esa imagen y se movió entre las personas que le saludaban para poder abrazar a Remus y recibir su beso de felicitaciones en la frente.

-Siento mucho que no tengas esa escena- dijo el ojimiel en tono bajo.

-Ni lo digas, Rem, prefiero mil veces abrazarte.

-Hestia...

-Ya lo hemos discutido- ella le sonrió fingidamente, aunque Remus lo nota, aunque prefiere omitir comentario porque sabía lo mucho que podía llegar a cabrearse la castaña cuando tocaban ese tema.

-¡Fiesta en la sala común!- gritó James abrazando contra sí mismo el cuerpo de Lily, quien se tapó los oídos fingiendo no haber escuchado lo que su novio acababa de decir.


***_***_***


Sus ojos color chocolate se enfocaban en el fuego que se había prendido en la estufa de la sala común en el momento que todos habían subido a su cuarto, mientras que ella se había quedado ahí, sola. Sabía que había sido una mala idea haberse quedado solo con una camiseta de manga corta pero el calor que la estufa emanaba de cierta forma le reconfortaba, alejando de su cuerpo todo rastro de frío. 

-¿Piensas dormir en la sala común?- su voz a lo lejos hace que instantáneamente una sonrisa aparezca en su rostro- Jessica y Allison me han dicho que no habías llegando aún cuando entre.

-¿Y Lily?- preguntó cuando Valerie se sentó al otro lado de la butaca.

Lily Evans había utilizado por primera vez en años su poder como prefecta y premio anual, cambiando de compañeras de dormitorio para poder estar con ellas. Por suerte, la chica que compartía habitación con el par de amigas, no había tenido problema en cambiar y todos estaban contentos.

-Paseando con James- una sonrisa apareció en el rostro de ambas- Es algo raro verles juntos.

-Pero del raro bueno.

-Del raro perfecto- puntualizó.

-Como Sirius y tú.

-O como Remus y tú- acotó la rubia enseguida, provocando que Hestia apartara la mirada y volviera a ver directamente al fuego.

-No sé de qué estás hablando.

-No niegues delante de una negadora profesional, Hestia, y lo sabes- su pie le rozó la oreja debido a la posición que se encontraban ambas y la castaña dio un respingo sonriente- ¿Desde cuándo volvieron a estar juntos?

-No hemos vuelto.

-Ya, a la luz- apuntó- Pero debajo de las sabanas y en la oscuridad esa no es la respuesta... Lo confirma tú expresión.

Hestia se largó a reír, sabiendo que no podía negar nada delante de Valerie.

-James no puede enterarse de esto.

-Será nuestro secreto.

Al oír esa palabra el ceño se Hestia se frunció hasta crear uno solo y Valerie se acercó hasta que sus hombros se tocaron entre sí.

-Estoy harta de los secretos. Es como si las Skinny Queens volvieran a estar metidas entre nosotros y me irrita. Jamás hubo secretos, siempre supimos todo de todos.

-Hestia siento meterte en esto- dijo, estirando la mano para tocar la de ella.

-No, no, no- la expresión de la castaña cambió radicalmente y sus ojos se encontraron- Esto para mí es necesario, Valerie. Sí, me molesta que haya secretos, pero eres mi mejora miga, ¿vale? A pesar de todo siempre lo seré.

-Tuve tanto miedo- lentamente la estructura de niña fuerte desaparece y la verdadera Valerie sale a flote, dejando ver a una chica lastimada, asustada y frágil- Miedo de perder a Sirius, a los chicos, a las chicas... A ti. Me comporte como una idiota.

-Sí, pero eres mi idiota mejor amiga y siempre estaré ahí para lo que quieras.

-No sé qué haría sin ti.

-Jamás te vuelvas a hacer esa pregunta. Dijimos que envejeceríamos juntas y que moriríamos las dos tomadas de la mano, ¿recuerdas?

Valerie asintió mientras se largaba a llorar y los brazos de Hestia la enredan, esta vez dando consuelo ella.

Porque son mejores amigas y saben que ni la muerte podrá separarles.

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