Nota: Sí, leyeron bien: segunda temporada confirmada. Pero antes es importante que lean la historia a continuación. Al final aclararé el porqué y daré algunos datos de la 2da temporada.

El despertar

—No tengo ninguna duda. Es verdad —Annabelle decía con convicción.

La chica apretó los puños, haciendo que el papel que tenía entre sus manos se arrugara hasta convertirse en un bollo; aquella fuerte puntada en su sien izquierda había regresado y esta vez con más intensidad.

Había pasado unos días desde su salida del hospital y ahora se encontraba reposando en su habitación, sin embargo, de vez en cuando aun sentía aquel dolor por el golpe que se había dado aquel día en que el laboratorio había literalmente casi explotado. Esa era la versión que se había dado a las demás personas, pero Annabelle sabía que no había sido eso, no. Había sido por el agujero negro que se había formado en aquel lugar por la travesura de Isaac que había decidido que tenía la capacidad para manipular un acelerador de partículas por sí sólo. ¡Gran error! Pero un error que la había afectado más a ella que era quien había terminado en una realidad alterna, un universo paralelo. Sí, era así; aun cuando el propio creador de la máquina, su mejor amigo, su familia y todo el mundo se negara a creerlo. Aquel viaje fantástico había existido.

Estaba completamente segura de que era verdad.

Annabelle miró hacia la puerta. La persona a quien esperaba aun no aparecía. Ella le había mandado a llamar hace unas horas diciéndole que tenía algo importante para mostrarle, pero el susodicho ni se había molestado en llegar a tiempo.

La joven quería mostrarle algo: la prueba cabal de su historia, la prueba de que su aventura había sido cierta. A Annabelle no le importaba que nadie le creyera, siempre y cuando él sí. Él era único a quien le importaba que le creyera.

«¡Diablos! ¡Aparece, idiota!», pensó.

Y pareció que lo hubiera llamado con la mente, pues en ese instante, alguien tocó la puerta. "Adelante" dijo la chica, entonces Isaac Castelli ingresó, con pasos lerdos casi cautelosos.

—Hasta que apareces —le recriminó la chica.

El joven se sentó al borde de la cama, a varios centímetros de distancia de la chica, bien sabía que a ella no le agradaba la extrema cercanía de nadie.

—Tuve cosas que hacer —contestó con cierta frialdad, una frialdad que a Annabelle le extrañó, su amigo no era precisamente la persona más jovial del mundo pero tampoco entraba en la clasificación de gente fría, a diferencia de ella.

Annabelle lo escaneó con la mirada, pese a aquel raro comportamiento, él parecía seguir siendo el mismo. Vestía su usual camisa a cuadros, su pantalón de jean suelto y aquellas gruesas gafas que nada ocultaban su miopía.

Lo único nuevo quizá era que la venda que el día anterior llevaba en la cabeza ya no estaba y había sido reemplazada por una bandita en su frente.

«Quizá el golpe que se dio lo ha vuelto más cool», pensó a manera de broma.

Trató de olvidar aquel tema, y centrarse en lo que importaba.

—¿Qué es lo que querías? —preguntó el chico.

Annabelle volvió a exprimir el papel en sus manos, dudando. Tal vez no era buena idea contárselo. Todos la habían tomado por una loca, una soñadora; él incluso.

No. No tenía porque dudar. En su mano estaba la prueba. Isaac era él único que podía verla y entenderla. Lo entendería si. Isaac era su mejor amigo de la universidad, el fan de la ciencia ficción, un geek más. No, él ya no dudaría de su palabra después de ver lo que había escrito en ese papel.

—Puedes hablar y dejar de arrugar a ese pobre papel —insistió el joven, esas palabras sonaban a broma, pero él se oía verdaderamente fastidiado.

—La tengo, la tengo...

—¿Tienes qué? —el joven la miró con extrañeza, definitivamente no había sido la mejor manera de comenzar.

—La prueba. Lo que pasó fue real. Fue real.

Isaac negó con la cabeza.

—Annabelle...

—Ya se lo que vas a decir, me lo ha repetido todo el mundo. Sólo lee esto -Annabelle dejó el papel sobre la cama y lo extendió, de un lado era una muy borroneada foto, claramente impresa por una impresora casera, de una conocida banda californiana llamada Linkin Park (parte de la tinta había quedado en manos de Annabelle. Sin embargo, la parte que importaba era la otra. Allí estaba la prueba.

Eran dos simples palabras y dos letras, pero eran la prueba de que había viajado a un mundo paralelo, que había conocido a los miembros de Linkin Park o mejor dicho a sus versiones paralelas.

Desarrugo el papel lo mejor que pudo, lo dio vuelta y y se la dio a su mejor amigo señalándole a donde debía leer.

Annabelle no las leyó, no lo necesitaba, ella sabía perfectamente que decían: "Te amo. M.S."

En ese simple papel desteñido, el Mike Shinoda de ese universo había escrito de su puño y letra, en tinta azul, una confesión de amor dirigida hacia ella. Un amor que, aunque correspondido, jamás podrían vivir. Sin embargo, sin saberlo, le había dado al posibilidad de comprobar su historia.

Isaac acomodó sus gafas, y leyó las palabras allí escritas, luego alzó la cabeza y miró a la chica frunciendo el ceño.

—¿Y? —inquirió ansiosa la chica- ¿Qué me dices? —ella esbozó una sonrisa victoriosa, pero el rostro del chico continuaba serio.

El joven murmuró unas inaudibles palabras.

—¿Qué?

—Despierta —dijo en voz alta.

—¿Cómo? Isaac no empieces...

—"Despierta", lo que está escrito aquí es "despierta" —elevó el tono de voz, al tiempo que sacudia aquel papel—. Y eso deberías hacer: despertar -Isaac tomó por los hombros de la chica.

—¡¿Qué!? ¡No! ¡Dejame! —Annabelle se deshizo de su agarre y casi le arrancó el papel de las manos, y lo leyó, confirmando horrorizada que lo que decía Isaac era cierto.

"Despierta", esas palabras casi grabadas en un tono rojizo sanguinolento, estaban en lugar de aquella que antes había sido una declaración de amor.

—No, no es cierto. ¡No! ¡Esto no es lo que estaba escrito!

Annabelle estrujó el papel en su mano. Fue entonces cuando sintió un líquido escurriéndose entre sus dedos. Ella miró su puño, la misma tinta rojiza empezaba a caer de su mano y gotear en el suelo. Annabelle murmuró un inaudible "¿Qué?" y la abrió, en efecto el líquido provenía del papel, para miedo y asombro de la chica.

Annabelle no pudo más que lanzarlo al suelo, y limpiarse de aquella rara tinta sanguinolenta en la falda del infantil vestidito de breteles celeste que llevaba puesto como pijama.

—¡Qué demonios...! ¿Lo has visto Isaac? —preguntó la chica a su amigo, pero no hubo respuesta. Annabelle lo miró, su amigo parecía estar en un estado catatónico. La miraba a ella pero al mismo tiempo no. Sus ojos en realidad miraban hacia la nada misma, como los de una persona que ha fallecido con los ojos abiertos.

—¿Isaac?

Un "crack" se hizo sentir, como el sonido que hace un objeto de vidrio al estrellarse en el piso y partirse en mil pedazos. Pero este ruido en particular fue más fuerte y más lento; pronto vio como la imagen de su congelado amigo se resquebrajaba, y, en una especie de reacción en cadena las paredes de color rosa claro de su habitación le siguieron. Resquebrajándose una a una.

—¿Qué rayos esta pasando? —dijo Annabelle, su voz era temblorosa e involuntariamente había llevado las manos a su pecho.

«Annabelle», esa voz volvió a inundar su cabeza. No era la primera vez que la oía, pero era la primera vez que podía entenderla claramente. Esa voz femenina que le hablaba al final de sus sueños desde que había caído en ese mundo paralelo. Jamás le había prestado atención pero esta vez...

Las pedazos de las paredes se desprendieron y cayeron estrepitosamente al suelo para luego desaparecer. De pronto, Annabelle había quedado atrapada dentro de una vacía habitación de paredes negras, en la que la iluminación era casi nula, donde el aire se había vuelto helado y haciéndole tiritar. Ya nada quedaba que recordara que esa alguna vez hubiera sido su habitación.

—Debo de estar enloqueciendo... -murmuró la chica, dando un vistazo a su alrededor y llevando su mano hacia su sien izquierda; el dolor aunque suave estaba regresando— o tal vez estoy soñando.

Sin embargo, Annabelle pronto quitó esa idea de su mente. No había posibilidad llevaba un largo raro despierta, eran cerca de las 12:30 según lo que había visto en su reloj, la menos antes de que éste desapareciera. Tal vez sí soñaba o tal vez simplemente estaba perdiendo la cabeza; era posible, pues de tanto que se lo habían repetido quizas había sucedido al fin.

—Annabelle. —la voz se oyó más clara.

La chica buscó por todos lados a la dueña de esa enigmática y casi fantasmagórica voz, casi fantasmagórica. No había nadie. Y pensó que era lo mejor ¿Quién habría en esa oscuridad? Sea quien sea no sería nadie bueno. Eso era seguro.

—Sí, estoy enloqueciendo —murmuró la joven, mientras a tientas comenzaba a recorrer el lugar, afirmándose en las paredes. Estas eran sólidas, tan sólidas como las eran la de su cuarto normal.

Annabelle trataba mantenerse calmada pero, la verdad, por dentro estaba hecha un manojo de nervios. Y no sabía cuanto aguantaría allí en esa oscuridad y el frío que le estaba calando los huesos.

—Annabelle.

La voz esta vez sonó detrás de ella, casi como si se la hubieran susurrado al oído. La joven dio un respingo hacia atrás, como un gato espantad, chocando su espalda contra una de las paredes. Annabelle dejó escapar un gemido y alzó la cabeza. Una extraña mujer apareció en medio de ese lugar y avanzaba hacia ella con pasos lentos y raudos. Extrañamente, a pesar de la oscuridad, a ella si la lograba ver entre ese negrura. Vestía una capa larga de color rojo oscuro que le cubría todo el cuerpo, su rostro estaba cubierto a la mitad por la gran capucha de la misma.

—¿Q-quien eres? —inquirió la chica con entrecortada voz.

La mujer no contestó, pero si detuvo si lenta marcha quedando a medio metro de la chica. Ambas eran de la exacta misma altura. La encapuchada hizo un ademán con su mano derecha indicándole que se acercara. Contrariando a todos sus sentidos Annabelle obedeció y comenzó a avanzar al "espectro" con cierta cautela. Cuando la distancia entre ellas se redujo a escasos centímetros, Annabelle alzó su mano hasta la capucha de la mujer y la llevó hacia atrás, lo había hecho casi mecánicamente como si algo le dijera que no sería dañada, y así parecía ser pues el "anima" no oponía resistencia alguna.

Annabelle dio un nuevo y fuerte respingo hacia atrás e hizo una mueca de espanto cuando vio el rostro que se escondía tras aquella capucha roja. Y no había sido porque había visto un horripilante rostro mutilado, sino porque la joven era exactamente igual a ella. Annabelle hubiera dicho que era como mirarse en un espejo, si no fuera porque la "joven" tenía la piel pálida casi blanca (aun más que ella), los labios rojizos y entreabiertos y lo que la hacía aun más espectral: los ojos de color oscuro tal y como los de Annabelle pero los de su "clon" estaban idos y parecían no mirar a ninguna parte. Annabelle sintió que el dolor en su cabeza estaba regresando.

Aquella tétrica versión de ella alzó la mano derecha y dirigió su mirada hasta allí. Annabelle al principio no comprendió, pero pronto descubrió lo que su "otro yo" le trataba de decir, así que imitando su gesto, alzó la mano, unas pequeñas marcas se hicieron ver, ella corrió la manga del saquito que vestía y allí las vio. Tenía grabados en el antebrazo, como una tatuaje, los números 56_32. Annabelle hizo una mueca de estupefacción. Antes de que pudiera siquiera preguntar qué diablos eran, una nueva puntada se hizo sentir en ambas sienes, haciendo que Annabelle entrecerrara los ojos y llevara las manos hasta su rostro.

«Despierta», Annabelle pudo ver por entre medio de sus dedos como su doble murmuraba esas palabras, que se grabaron en su cabeza, antes de que todo se distorsionara a su alrededor.

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Un fría corriente, cual si fuera una onda eléctrica, recorrió a la joven, desde sus sienes hasta el final de su espina dorsal, los dedos de sus manos comenzaron a tener un leve movimiento. Y acto seguido, el cuerpo de la chica se estremeció en aquella camilla. Su espalda se arqueó y su boca se abrió aspirando el aire que le rodeaba, sus ojos se abrieron abruptamente y volvió a su posición anterior. Antes de que la joven pudiera percibir su alrededor, la resequedad de su garganta hizo que ella comenzara a tosear repetidamente y resonara haciendo eco en esa extraña habitación llena de máquinas, que estaba muy lejos de ser la de un hospital.

Annabelle Dillinger finalmente había despertado.

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Hola de nuevo después de un año de la última publicación de esta historia. (Largo tiempo ¿no?). Supongo que se estarán preguntando a que se debe este final alternativo y porque era importante que lo leyeran. Bien, pues para empezar este final que aquí mostré (aunque con varios cambios y modificaciones) era el que originalmente planeé, pero no lo hice porque hubiera sido decepcionante para los lectores, ya que no planeaba continuarla después de eso. Entonces me decidí por el final que leyeron. Sin embargo, en base a ese final me fue imposible realizar la segunda parte que había prometido y ¡creanme! lo intenté. Los argumentos que hacia me parecían terribles y nunca tenía idea de como continuarlos, así que los dejé y realmente no pretendía hacer una nueva temporada. Finalmente la inspiración me llegó gracias a una especie de "saga" de vídeos musicales de una banda que comencé a seguir hace poco (no deje de seguir a Linkin Park, aclaro)y mi imaginación voló y diseñé el armazón para lo que sería lo segunda parte de este historia. Claro, todo en base al final que acaban de leer. Y este final/epílogo/ es el prólogo de la segunda temporada.

Así que bueno, si les interesa (y no les molesta el cambiazo de último minuto), espero que le dan una chance, un pequeño voto de confianza, y la lean. Lo único que puedo decirles del argumento es que es muy diferente a lo que hay escrito en este Fic. Los viejos personajes estarán de vuelta, incluyendo uno que no tuvo gran protagonismo en la primera y habrá nuevos también. Además aprovechando la nueva herramienta de wattpad de agregar imágenes y vídeos entremedio de las historias, esta novela será ilustrada y musicalizada.

La historia será publicada en mediados o finales de noviembre y tendrá el nombre de U23: Dream Over. Si les interesa y quieren que les avise de la publicación, de la misma manera que lo hice aquí, haganmelo saber.

Eso es todo.

See you soon. 😊

Annie B.

PD: subí este final alternativo en esta fecha en particular porque me dio la impresión de que encajaba con la celebración (Bah quiero creer eso, al menos 😅 Ustedes dirán si de verdad es así o no jeje). ¡Feliz halloween! 👻🎃