Capítulo 13: La respuesta es Annabelle Dillinger

"Pensé que te mantenía sana y salva
 Pensé que te hice fuerte
 Pero algo me hizo comprender
 Que estaba equivocado" (Linkin Park - Until it's gone)"

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 TRES DE los integrantes de Relative Degre (los amigos de Mike) y Joe salieron a buscar a Mike y, para su alivio, avistaron su sombria figura cercano a la salida; él estaba golpeando con ambos puños el paredón de la salida, como si de una bolsa de boxeo se tratara.

La gente del público que aun quedaba allí, pasaba a su lado mirandolo con cierto temor, imaginándose que ese hombre estaría loco o algo similar e intentaban mantener la suficiente distancia de él.

Pero, aun para ellos, siendo amigos de casi toda la vida, también estaban sorprendidos con el comportamiento de Mike. Él que era, quizá, el más calmado de los cinco, aún más que el propio Rob. Jamás habría tenido una actitud así y mucho menos en público; siempre intentaba disminuir sus emociones al máximo, jamás se mostraba demasiado molesto, aún cuando podría estar carcomiendole la rabia.

Con cautela los cuatro amigos se acercaron, Mike había parado de golpear la pared y ahora apoyaba su frente en ella.

— Mike... —Brad fue quien se acercó más y se animó a hablarle, pero también mantenía su distancia. No sabía que haría su amigo en ese estado.

Mike se irguió usando sus manos como apoyo en la pared y sin voltear a mirarlos dijo, casi en un susurro:— Se la llevaron.

El diseñador gráfico bajó la cabeza; realmente se sentía mal, se sentía culpable de todo. De haber permitido que viniera hasta allí, de haberse quedado aun sabiendo las consecuencias, de haberse comportado como un cobarde y no salvarla. De sólo quedarse allí, viendo como se la llevaban.

Mike dio un último puñetazo a la pared y se giró; allí estaban rodeandole sus cuatro amigos mirandole con preocupación y también algo conmocionados, pero ¿quién no? Aunque indirectamente, él había sido el culpable de poner las vidas de peligros de ellos, también.

— No entendemos que pasó —Dave habló—. ¿Quiénes eran esos tipos? ¿Qué es lo que querían con ustedes?

Los muchachos sabían lo afligido que Mike estaba, pero estaban llenos de preguntas. Hombres uniformados les habían apuntado con armas, como si fueran viles criminales.

Mike guardó silencio, realmente no tenía una respuesta para esa pregunta, de hecho era la misma pregunta que el tenía, ¿quienes eran y porque los buscaban? o mejor dicho a Annabelle.

— No lo sé —contestó al fin—. Estoy tan o más sorprendido que ustedes. Desearía entender que pasó.

— ¿Era a ti a quién buscaban? ¿Pero que rayos hiciste?

Los cinco miraron hacia donde provenía la voz. Taylor estaba a pocos pasos de ellos. Ninguno había notado que el momento en que el vocalista había llegado.

Mike rodó los ojos. La forma tan desinteresada en la que hablaba le provocaba ganas de darle un puñetazo similar al que les había dado a la pared, pero solo se limitó a aclarar diciendo:— No me buscaban a mí, sino a la... chica que estaba conmigo —su voz se trabo mientras se refería a Annabelle, luego agrego con voz firme:— Además, no tengo porque andar explicandote estas cosas.

— Mira, me da igual lo que haya pasado o a quien buscaban —dijo fríamente—. Pero ustedes arruinaron nuestro show, Annabelle esta allá, encerrada en su camerino, con un ataque de nervios y ahora veo que fue por culpa de ustedes. Luego de este fiasco, tendremos suerte si nos contratan para abrir a una "boyband"

"Annabelle", murmuró Mike y luego apretó los puños. Pensó en contestarle como se debía a ese tipo desagradable, pero decidió ignorar aquellos reclamos estúpidos y tragarse sus palabras, tenía alguien más importante por quién preocuparse.

— Tengo que encontrarla —Mike dijo, más que nada, para si mismo que para los otros.

— Te ayudaremos —Brad habló como si hubiera pedido el consentimiento a los demás, pero el sabía que ellos estarían de acuerdo con la idea.

En efecto, estaban de acuerdo excepto uno.

— Ah no, ustedes no —Taylor protestó—. Tenemos otro show en tan solo una hora. Y después de este desastre es mejor que vayamos allí ¡ya!

— ¡Tragate tu show! —Dave escupió esas palabras con rabia— Nuestro amigo nos necesita. No lo vamos a dejar solo.

—¿Ah, sí? Pues les advierto o se suben a esa bus ahora o Relative Degree se acaba, en este instante —Taylor dio su ultimátum, sabía que con eso los amedrentaria y sin protesta se irían tras él, como ya antes había pasado.

— Con que es así ¿eh? Pues se acaba ahora mismo, entonces —expreso Brad sin vacilación. Los otros tres se veían de acuerdo también.

— No hablan en serio... —musitó Taylor.

— Claro que sí —el callado rob afirmó—. ¡Ya nos tienes hartos! Todo siempre debe ser a tu modo.

Mike los observaba, la banda de años de sus amigos se estaba acabando en frente a sus ojos. Él no podía permitirlo.

— Chicos... miren no es necesario... —dijo—. Yo puedo hacerlo sólo...

—No, Mike ¡no te dejaremos! —lo interrumpió Dave—. Aun si significa el fin de la banda.

—¿Con que eso quieren? Pues ¡bien! Lo consiguieron —sentenció Taylor—. Digan adiós a todo lo que conseguimos, pero cuando se arrepientan no vengan a mi llorando de nuevo como hace cinco años. Me largo.

Terminado de decir esto Taylor se alejó caminando con furia.

— Vete, ¡quién te necesita! —exclamó Brad.

A Mike le pareció ver un Deja Vú, en ese instante, él ya había vivido esto antes. Sí, en efecto había pasado con el vocalista de "Xero", Mark. Estaban tan cansados y frustrados, habían sido rechazados por la compañía N' 36 y la pelea era inevitable. Mark empezó culpándolos a ellos de todo, Brad peleó en defensa del grupo, seguido Dave, seguido Joe y en pocos segundos se había armado una intensa pelea que Rob y él se habían visto obligados a detener. Pero al final todo terminó con Mark marchándose e informando el fin de la banda, igual que ahora.

Pero, al contrario de esa vez, sus amigos se veían más tranquilos, Mike podría decir que incluso hasta aliviados. Eso le extrañó. Así que preguntó:

— ¿Están seguros de esto, chicos? —aunque la respuesta parecía ser obvia en sus rostros— Esta es su banda y ahora por mi culpa...

—La banda andaba mal desde hace cinco años —dijo Brad.

—Sí, creo que jamás debimos reunirnos de nuevo —dijo Rob.

Jamás debimos reunirnos de nuevo. - dice Rob

— Es verdad —continuó Brad—. Sólo fue un fracaso tras de otro. Incluso esto fue lo mejor que pudimos conseguir en años. Pero ya olvídalo.

— Francamente creo que nos has ayudado —confesó Dave—. Ahora lo importante son Annabelle y tú.

— ¿En verdad pretenden ayudarme?

— Pues claro, eres nuestro amigo después de todo —le contestó Brad y agregó—. Aunque nos tengas olvidados. Ahora cuentanos la historia completa. Lo que Annabelle dijo no creo que haya sido todo

Mike curvó sus labios en una sonrisa leve; de alguna manera le alegraba el hecho de que sus compañeros le apoyaran de tal manera a pesar del paso del tiempo.

Decidido, continuó el relato que Annabelle había dejado inconcluso, sin omitir detalle.

El asombro se hizo presente en el rostro de los tres muchachos.

—Entonces tu papá... —Dave murmuró, intentando acomodar aquella nueva información en su cerebro.

— Así es —afirmó Mike—. Yo aun continúo igual de sorprendido que ustedes.

— Pero míralo al señor Shinoda. Se lo tenia buen guardado —comentó Brad con algo de humor.

— Pues sí —dijo Rob—. Jamás hubiera creído que el papá de Mike fuera un científico.

— Él no era un científico pero sí trabajaba para uno —Aclaró Mike.

— ¿Y cómo dices que se llamaba el científico al que buscan? —inquirió Brad.

Mike iba a responder, pero el sonido de su teléfono le impidió responder, saco el teléfono de su bolsillo y, en cuanto vió que se trataba de un número desconocido. Se alejó de sus amigos, para contestar el teléfono, diciendo un "¿Me disculpan?".

Mike presionó el botón send y dijo, algo dudoso:— ¿Hola?

— Hola, ¿Mike?

Al diseñador gráfico le pareció reconocer la voz al otro lado del teléfono. Aunque no estaba seguro de si en verdad se trataba de la misma persona.

— Sí, soy yo. ¿Quién habla?

— Soy yo Chester, amigo. Llame para ver como siguen las cosas. ¿Y Annabelle, como está? ¿Aún sigue allí o lo consiguieron...?

"Annabelle", Mike no era capaz de oír ese nombre sin estremecerse.

Él resopló y luego confesó:— Secuestraron a Annabelle.

El silencio se hizo sentir del otro lado de la línea telefónica, escuchándose sólo un "crujir", producido por la mala de señal.

— Pero, ¿cómo diablos pasó? ¿Qué hicieron? ¿Qué hiciste...? —Chester interrogó repentinamente.

—No lo sé, estábamos en el recital de Imaginary y...

—Espera un segundo... —lo interrumpió Chester—. ¿Llevaste a Annabelle a la presentación de la "otra Annabelle"?

Él no sabía mucho de mundos paralelos y personas paralelas, pero sabía que llevar a una muchacha idéntica a una famosa al recital que esa misma famosa daba, sólo acarrearía problemas.

—Sí, lo sé. No hace falta que me le digas: fue una estupidez de parte mía. Pero es largo de explicar... Sólo te diré que, de la nada, aparecieron varios tipos uniformados y uno de ellos agarró a Annabelle y se la llevó. ¡Maldición! ¡No fui capaz de hacer nada! —Mike apretó el aparato telefónico con fuerza— Pero iré a buscarla. No sé como, pero lo haré.

Otro corto silencio.

— ¿Aun sigues en ese lugar? —preguntó Chester.

—Sí, ¿por...?

— Espérame. Iré hasta allí.

—¿Qué?

—Quiero ayudarte. No voy a dejar que vayas solo.

— No, pero no hace falta Yo... —Mike quería aclarar que estaba yendo con sus amigos. Pero Chester continuó hablando sin permitir decir nada.

— Sin peros. Iré.

— ¿Siquiera sabes donde estoy?

—Creo saberlo. Adiós —respondió, y el "tu, tut" del teléfono se hizo oir, a los pocos segundos, sin darle a Mike la posibilidad de replica.

—¡Rayos! —masculló Mike. No quería meter más gente en el asunto y ahora Chester también se había incluido.

—¿Y quién era? —pregunto Joe con curiosidad, acercándose a él.

Desde largo rato los otro cuatro muchachos habían estado observando la conversación de Mike.

—¿Eh?... Un amigo, un amigo. Sólo eso —respondió mientras guardaba el teléfono en su bolsillo.

— Ah... —dijo Joe, mientras empezaban a caminar hacia donde estaban los otros

Cuando llegaron con ellos, las preguntas no se hicieron esperar, pero -a diferencia de como Mike pensaba- no fueron acerca del llamado. Tenían que ver con el rescate de Annabelle. Ellos se habían dado cuenta que ni siquiera tenían idea de como iban a rescatar a una muchacha que no conocían de personas desconocidas.

— ¿Tienes idea de dónde pueda estar Annabelle? —preguntó Dave—. Algo no sé... algún lugar. El que sea.

— ¿O quienes se la llevaron? —preguntó Rob.

— No sé, ni siquiera vi de quién se trataba. Fue todo muy raro, nadie nos buscaba, no había motivos. Annabelle pasaba como otra persona más.

— Creo... Creo que yo si sé —dijo Brad.

—¿Tú? —Mike preguntó sorprendido.

— Sí, creo que vi tenía en el brazo tres letras grabadas. Creo que eran una "C", una "I", y una... una "A". Sí, era una "A"

Mike unió las tres palabras— "CIA" —dijo en voz alta. Él entendió, ahora, el accionar violento de los uniformados.

"C.I.A." eran las siglas del nombre de una agencia de inteligencia gubernamental, bastante poderosa. Se decía que tenía el control de muchos medios periodísticos y más. Esta agencia no era solo la encargada de la seguridad del país; ellos tenían varios asuntos más a su cargo, asuntos oscuros que era mejor ni intentar averiguar pues sufrirían graves consecuencias.

La CIA castigaba duramente a aquel que intentaba averiguar lo que sucediera allí o que simplemente se entrometiera en su camino: desde torturas hasta la muerte. Diario eran los reportes acerca de gente que publicaba acerca de ellos en blogs u otros medios y luego desaparecían misteriosamente.

Eran una agencia de temer y con la que nadie se debía jamás meterse.

— ¿L-la CIA? —preguntó Dave tartamudeando— ¿Para que querría la CIA a Annabelle?

— No lo sé, pero hay que averiguarlo — dijo Mike, firmemente. Él también se hallaba algo asustado, pero no quería demostrarlo. Pues, pensaba en Annabelle atrapada con ellos y las cosas que pudieran estar sucediendo con la muchacha y en la pesadilla que ella debía estar viviendo allí. De alguna manera eso le hacía recobrar la valentía.

Los otros cuatro muchachos, sí comenzaron a preocuparse, pero ya no podían retractarse de sus palabras. Además notaban a Mike bastante decidido y la idea de convencerlo de no ir, era una que quedaba descartada. No, definitivamente, no dejarían solo a su amigo.

— ¿Cómo lo averiguaremos? —preguntó Brad—. Ni siquiera sabemos donde está esa bendita agencia

— Es verdad —dijo Rob—. No podemos ir a ciegas. Necesitamos un plan o algo.

Mike escuchó los cuestionamientos de sus amigos. Tenían razón, él no actuaba con la cabeza fría. Realmente, no se había puesto a pensar en ello.

La agencia aunque conocida tenía instalaciones secretas, según Mike sabía. Y aunque las hallará tampoco tenía idea de como entrar. Nuevamente estaba como al inicio. Aunque al menos ahora sabía de quién se trataba

—Es verdad, poco y nada sabemos —expreso con franqueza—. Tenemos que pensar algo. Digo, si aun quieren ayudarme.

Mike había notado las vacilaciones en su palabras, en el gesto de sus rostros. Luego de oír el nombre de la agencia, era obvio que se habían acobardado; no los juzgaba, incluso a él le había sucedido. Pero no retrocedería, sin embargo ellos... ellos eran otra historia. Si querían irse, se lo permitiría.

— ¡Claro que te ayudaremos! —dijo Brad— ¿Qué te hace pensar que no?

— Bueno pues la agencia..., el peligro. Miren no hay problema.

—Déjate de tonterías —dijo Dave—. Te dijimos que te ayudaríamos y eso haremos. ¿O no chicos?

De a uno comenzaron a asentir.

Mike leyó sus gestos, no había más vacilación.

— Pues bien. Entonces... debemos pensar un plan. Yo también lo haré.

Los músicos volvieron a asentir.

Durante varios minutos estuvieron allí, rompiéndose la cabeza, intentando pensar en algo que fuera útil. O que les ayudara a encontrar la ubicación de la CIA. Pero nada venía.

Brad pateó una roca en el suelo; de todos era él quién mas en blanco estaba.

La mayor parte se la pasó viendo el paisaje y fue ahí cuando notó algo extraño.

— Chicos —dijo—, ¿alguien sabe que pasó con el clima?

— ¿Eh?

Los jóvenes salieron de su concentración y fijaron sus ojos en Brad.

— El clima. Está bastante tranquilo. Incluso se han ido las nubes. Es extraño. Mike, tú dijiste que Annabelle era quien provocaba esto. ¿Eso sucede así siempre?

Mike miró hacia el cielo. Era verdad, todo estaba calmado. Las primeras estrellas de la noche ahora asomaban entre la cortina de nubes blancas, el viento ya no soplaba, ya no se oía ningún trueno, ni se veía ningún relámpago.

— Vaya, tienes razón. Es como si nada hubiera pasado. La verdad, nunca había pasado nada como lo de hoy. Es bastante extraño, como dices. Incluso esa tormenta eléctrica, jamás la habíamos visto así. De hecho, por eso pensábamos que el "fin" que menciono mi padre estaba cerca.

— ¡Tu padre! —Joe exclamó con algo de efusividad.

— ¿Qué con él?

— Sucede que él trabajó para el científico, quizá sepa algo acerca de esto.

— Es posible —dijo Mike— Tal vez podría llamarlo. Pero... no tengo crédito. Con todo esto, ni siquiera me acordé de hacerle una recarga.

— Te prestó el mío —Rob sacó un pequeño celular marca Motorola de su bolsillo.

Mike lo agarró y con rapidez marcó el número de su padre.

—¿Hola? —se escuchó una voz somnolienta, desde el otro lado del teléfono.

Era Muto quien atendió; se oía cansado porque a esa hora ya se iba a dormir.

— Sí, ¿papá? Soy mike

— Sí, soy yo. ¿Que sucede?

— No te alargare la historia. Annabelle... Se llevaron a Annabelle.

— ¿Qué? ¿Se la llevaron...? ¿pero como? ¿Donde?

— Fueron unos tipos de la C.I.A.

— ¿CIA? ¿Por qué? ¿En dónde? —Muto se oía alarmado.

— No lo sé. Fue en el concierto de "Imaginary"

— Espera ¿Imaginary? ¿Acaso es la banda de la contraparte de Annabelle?

Muto había oído nombrar esa banda por el mismo Mike hace algunos años.

— Sí

— ¿Cómo fuiste capaz de llevarla allí? —su padre le reprendió y luego explicó:— Las dos Annabelle no pueden estar juntas en un mismo lugar eso crea una paradoja que desestabiliza por completo el espacio-tiempo.

— No fue intencional, un amigo me pidió aventón hasta aquí, nunca pensé que la otra banda estaría allí. Espera... ¿qué? ¿Paradoja?

— Para ser menos técnico: ambas Annabelle no puedan estar juntas en el mismo lugar o el proceso de destrucción del universo se aceleraría.

— Diablos, eso explica el cambio repentino del clima. Fui un idiota y no lo note. ¿Pero por qué no me lo dijiste?

— Jamás pensé que terminarían juntas, no siendo la otra famosa.

— Lo sé, fue un acto de imprudencia mío. Y ahora pago las consecuencias. Pero iré a buscarla. La sacaré de donde sea que esté.

— ¡¿Estás loco?! Esos tipos son peligrosos. No definitivamente no irás. Créeme, sé que lo que te digo.

¿Sé lo que te digo?, Mike se preguntó, ¿cómo podría él saber algo? Mike decidió no preguntar, desde que su padre había confesado el verdadero trabajo que realizaba, ya nada le sorprendía.

— Ya no soy un niño —replicó Mike—. Voy a ir. Si yo corro peligro, ella aun más. Además no iré solo, voy con los chicos.

— ¿Chicos? ¿Qué chicos?

— Brad, Dave, Rob y Joe. Están al tanto de todo.

— ¿Qué? Pero... ¿cómo? —Muto no entendía nada de lo que estaba sucediendo— ¿Qué haces con...? Mejor olvídalo.

— La historia es larga de explicar, pero sabes con lo que dijiste de Annabelle me acabas de dar una idea...

— ¿Idea? ¿Cuál idea? —preguntó.

Mike no respondió, él había alzado la mirada y se quedó viendo que una persona, a lo lejos, venía caminando hacia ellos, a medida que se acercaba, logró distinguirlo: flaco, alto y desgarbado. Si él lo conocía muy bien

Se dirigió al teléfono otra vez y se despidió de su padre. Muto apenas alcanzó a murmurar un corto "cuídate", antes de que Mike cortara la llamada.

El diseñador gráfico volvió la mirada al frente mientras entregaba el celular a su dueño; el joven había llegado junto a ellos y ahora estaba en frente de él.

— Hola Mike, tiempo de no vernos —lo saludó con su tono despreocupado habitual.

— Hola Chester —Mike saludó—. Y sólo han pasado unos pocos días. No creí que en verdad vendrías.

— Te dije que lo haría y aquí me tienes.

Los otros tres muchachos, detrás de Mike, observaban al recién llegado con curiosidad y algo de recelo. Ninguno recordaba haber conocido a algún Chester antes, sin embargo Mike parecía conocerlo bien.

— ¿Y este tipo quién es? —preguntó, finalmente, Brad de manera muy poco amistosa. Algo en el "tal Chester" no le terminaba de convencer.

Chester ladeo la cabeza y miró por sobre el hombro de Mike y notó a los cuatro muchachos. Tampoco pudo evitar el mirarlos con curiosidad, él no sabía que Mike estaba acompañado.

— Es Chester Bennington —dijo Mike—. Es un amigo mío y de Annabelle, lo conocimos en Arizona. También se nos unirá.

—Así es —Chester asintió, aunque no estaba tan convencido como antes. Ninguno de los amigos de Mike parecía tener afinidad con él.

—Espera es... él, el tipo del que hablaste —Joe habló, sorprendido—. El de la foto.

—Así que ahí era donde te había visto —dijo Brad desdoblando la foto que aun conservaba, en efecto las facciones Chester coincidían con las del chico en la imagen.

— Veo que me conocen... —comentó Chester—. Pero yo a ustedes...no... —él hizo una breve pausa y observó otra vez a los jóvenes. Esos rostros él también los había visto—. Esperen... ustedes son los...

—Los de la foto —completó Mike—. Sí, son los que viste allí. Brad Delson, Dave Farrell, Joe Hahn y Rob Bourdon —dijo, mientras indicaba a cada uno. Luego comentó, con tono algo irónico:— Creo que la banda esta completa ahora ¿no?

—Con que ustedes...

— Con que tú...

— Bueno. Ya, fin de las presentaciones y de todo esto —dijo Mike con malhumorado tono—. Creo que pueden seguir sorprendiéndose con ustedes mismos en otro momento. Ahora es tiempo de pensar en Annabelle que es por lo que, supongo, estamos todos reunidos aqui.

Los cinco se quedaron callados, ninguno se acostumbraba a los repentinos arranques de malhumor y menos Chester, que acababa de llegar, y no había tenido oportunidad de verlo golpeando paredes cual boxeador.

— Sí, tienes razón. ¿Supiste quién se le llevo? —preguntó Chester.

— Fue la gente de la CIA —Brad se adelantó a responder, con la esperanza de amedrentar a Chester y de que, así, se fuera; ya que Mike no parecía estar interesado en sacarlo del grupo. Brad pensaba que Chester sólo sería una carga para ellos. Ni siquiera parecía ser él más instruido, además de que con él, iban a ser seis, un número muy poco práctico para escabullirse sin ser vistos, al menos en su cabeza era así.

—¡¿La CIA?! —Chester miró a Mike.

— Sí. Fueron ellos.

Chester se mostró algo pensativo, por un momento. A Brad le parecía que su plan estaba dando resultado.

— ¿Y tienen algún plan? —preguntó Chester, finalmente, con su tranquilidad habitual.

Él sabía lo peligrosa que llegaba a ser esa gente. Había tenido oportunidad de ver algo así en las noticias mientras trabajaba. Pero dejar a Mike enfrentarse sólo con esos cinco, a tan peligrosos tipos, no parecía una buena idea. Por un momento había pensado en su hijo y en su esposa; recordó había dicho que regresaría pronto que tenía que visitar a un familiar. Se imaginó no volviendo jamás y pensó en no ir, pero al final decidió hacerlo y quedarse. Estaba siendo inconsciente, sí, pero Mike lo ameritaba. Él era uno de los pocos amigos que realmente se merecía llamar amigo. Después de todo ya había estado dejando que otra "cosa" lo destruyera. Aunque luego de la charla con Mike había logrado reflexionar y habia tirado a la basura aquellas" cosas".

El motivo de su final, al menos, esta vez sería noble, había reflexionado.

— Sí, antes de que llegarás, hablé con mi padre y él me dio una idea.

—¿Cómo? —Dave preguntó intrigado.

—La respuesta es Annabelle.

— ¿Annabelle? ¿Acaso es un chiste? Si se la han llevado, ¿cómo puede ser ella la respuesta? creo que tu cerebrito necesita un descanso  —criticó Chester colocando su dedo índice en la sien derecha de Mike.

— ¡Ya! ¡No estoy para chistes! —gruñó Mike apartando la mano de Chester y alejándose varios pasos de él— No me refiero a esa Annabelle, sino a la de allá —con su mano señaló el letrero que contenía una imagen de la vocalista—. Ella aún está aqui.

— Pero aún no entiendo como serviría.

— Mi padre dijo que cuando ambas se juntan aceleran el proceso de destrucción del mundo, hoy vi como el clima se modificó terriblemente en cuanto estuvieron a corta distancia —los cinco lo miraron extrañados—. A lo que voy, es que ella puede funcionar como una especie de detector de metales. Claro que en vez de detectar metales seria a Annabelle y en vez de hacer el típico ruidito de aquellas maquinas se formaría el mismo fenómeno climático.

— ¿Me dices que serías capaz de acabar el mundo solo para buscar a Annabelle? —dijo Rob aun incrédulo

— De todas maneras el mundo acabara si no la encontramos y la enviamos de regreso. Ese es mi plan, claro al menos que alguno de ustedes se les haya ocurrido algo mejor. Acepto sugerencias.

Los cinco se miraron entre ellos, lo cierto era que nada se les habia ocurrido pues aun estaban intentando asimilar todo lo sucedido.

— Pues bien, si no hay de otra. Lo haremos —Brad aceptó—. Ahora ¿cómo hablamos con Annabelle?

(...)

El camerino de Annabelle, no era más que un simple remolque. El motivo: el show era al aire libre y los organizadores no creían que fuera necesario algo más.

Mike junto a sus cinco amigos, llevaban rato observando el camerino, no se animaban a entrar; pues frente a la puerta dos guardias, vestidos de negro, de rostro malhumorado y gran musculatura (aun notorias con los trajes) vigilaban la entrada; otro motivo era que simplemente, tampoco sabían -si es que llegaban a entrar- que iban a decirle a la muchacha, sin que ella les mandara echar a patadas con esos "gorilones", como les había llamado Joe.

El diseñador gráfico había aprovechado el tiempo para hablar con Chester y ponerle al corriente de todo, también trato de convencerlo de no ir con ellos. No era que Mike no quisiera a Chester allí, de hecho le agradaba que él también se halla querido arriesgar por Annabelle y él, pero el mesero tenía familia y no quería que algo le sucediera sólo por segurilo a él,  sin embargo, al igual que sus otros amigos, se mostró firme en su decisión.

Brad, Dave, Rob y Joe; mientras tanto formulaban un plan entre ellos. Habían descubierto que tenían una pequeña ventaja: los cuatro conocían a Annabelle.

De esa manera, quizá, podrían atravesar esa pared humana, sin daño.

En cuanto terminaron de formular su plan se miraron entre ellos y asintieron con la cabeza, luego hicieron una seña a Chester y Mike indicando que les siguieran y ellos lo hicieron.

Para ese momento, ya eran casi las nueve de la noche. Los cuatro habían decidido arriesgarse, pues sabían que Annabelle podría irse en cualquier momento y entonces cualquier oportunidad de entablar conversación con ella se perdería.

Brad, que encabezaba el grupo, se detuvo en frente a los guardaespaldas de Annabelle. Los otros quedaron detrás de él.

Ambos hombres se posicionaron en la entrada bloqueandola por completo.

— ¿Qué desean? —preguntó uno de ellos. Tenía una voz gruesa muy intimidante.

— Necesitamos ver a Annabelle —dijo Brad, con toda la amabilidad posible.

— Verán, somos de "Relative Degree" la banda que tocó hace rato es para hablar algo del show y saber como está, después de esto que pasó —explicó Dave, modulando su voz para no parecer nervioso, luego les dedicó su mejor sonrisa.

La vigilancia era estricta, claro, pero no podían prohibirle la entrada a la banda telonera, al menos eso era lo que ellos cuatro suponían, al crear el plan.

Los tipos se miraron entre sí, luego los miran a ellos y finalmente miraron a Mike, Joe y Chester con desconfianza.

Rob lo notó y se apresuró a aclarar:— Son amigos nuestros. No hay peligro con ellos. Solo vienen a acompañarnos.

Atrás, los aludidos, asintieron rápida y nerviosamente con la cabeza.

Los hombres se volvieron a mirar, y a aunque algo dubitativos, asintieron con la cabeza y finalmente les hicieron un espacio para que pasaran.

Con mucho desconfianza, de nuevo son Brad, Dave y Rob quiénes tomaron la delantera seguidos de Joe, Chester y Mike. Ninguno de ellos quitó la mirada de los guardias, hasta que estuvieron adentro.

Pese a ser un sencillo remolque, por dentro era todo lo opuesto; era bastante amplio, tenía un gran espejo que estaba ubicado en frente de ellos, había tenía una mesada en frente cubierta de maquillajes perfumes, y al costado izquierdo de ellos un armario abierto lleno de vestidos y todo tipo de ropa. Los seis observaban sorprendidos esto, pero se vieron obligados a dejar de hacerlo cuando Annabelle hizo acto de aparición, desde el costado izquierdo cubierta con una bata de blanca, traía y el cabello mojado -se habia estado dando un baño-. En cuanto los vio su sereno rostro cambia a un gesto de sorpresa y susto— ¡¿Que hacen ustedes aquí?! —preguntó y cerró la bata impidiendo que, aunque sea una minúscula, parte de su cuerpo se llegara a ver.

Para Mike, la vocalista era como una bella aparición.

— No te asustes —Brad se apresuró a decir—. Somos de la banda que tocó antes que la tuya en el concierto.

— ¿Son los que abrieron mi show? —preguntó la vocalista con gesto desconfiado, sin dejar de observarlos y manteniendo distancia. Aun cuando sabía no era capaz de reconocerlos con exactitud ya que no los habia visto personalmente, solo algunas fotos y videos; su manager era quién se habia encargado de buscarlos y firmar contrato ya que ella solo se había encargado de escuchar una que otra canción y dar el visto bueno final, pues nunca mantenía contacto con bandas teloneras—. Pero tenía entendido que eran cuatro.

— Eh si, los somos —dijo Dave—. Es que vinimos con unos amigos que quisieron acompañarnos. Disculpa el haber entrado asi.

— N-no se preocupen —dijo ella, bajando un poco la guardia—. Em... disculpen ¿cómo se llaman? Es que no los conozco muy bien

— Soy Dave, él es Brad y él: Rob —los fue indicando—. Somos de Relative Degree —"o éramos" murmuró esto para si mismo—. Lamentablemente nuestro vocalista tuvo que irse y bueno ellos son nuestros amigos Joe, Chester y Mike.

— A ti te conozco —Annabelle sonrió pícaramente e indicó al asiático —. Eres Joe Hahn, "Mr Hahn". Grabamos algunas canciones juntos e hicimos un show, si mal no recuerdo. No sabía que eras amigo de ellos.

A Annabelle le era inevitable recordar a Joe sin sonreír, aquel chico era un verdadero caso. La había hecho reír un montón, mientras grababan, con sus ocurrencias. Tenía gratos recuerdos de él.

— Sí, soy yo —contestó Joe, sonriendo—. Y sí, ellos son mis amigos.

Mientras Annabelle sostenía su breve conversación con los ex-Relative Degree y Joe, Mike no podía dejar de observarla. De la manera en que estaba se veía, extrañamente, bella; sin esa ropa exuberante, que solía usar, y el rostro todo maquillado.

Annabelle, definitivamente, era una bella aparición.

Una idea cruzó por su mente: tal vez Annabelle le recordaba. Sí, era una locura; pero recordaba a Joe e incluso parecía reconocer a los chicos de la banda, entonces ¿por qué no recordarlo a él?

El "Meet & Great" había sido hace poco menos de un mes, pensó, no sería difícil que ella, al menos, recordara su rostro.

Mike estaba casi hipnotizado por la belleza que veía en la joven y sin pensar, interrumpió la conversación presentándose él mismo:— Hola, yo soy Mike. Soy seguidor de tu banda desde hace algún tiempo —la joven fijo sus oscuros ojos en él, sin mostrar emoción alguna. Mike continuó hablando, ya con menos determinación—. Eh... Sólo quería decirte que lamento el haberte asustado.

— Ah, bueno. No te preocupes —ella sonrió, pero era una sonrisa compasiva—. Emmm...

—Mike.

—Claro, Mike —dijo y luego se dirigió a todos— Chicos, no se preocupen, no me asustaron. Si me sorprendí de verlos aquí, pero es por que estoy un poco alerta, lo que pasó afuera, en mi show. Aún me tiene de los nervios.

Mike asintió y volvió varios pasos atrás y se paró junto a Chester, quedándose allí en silencio; sólo observando y repitiéndose, internamente, no volver a intentar hablar con alguien famoso, especialmente Annabelle.

No lo habían dicho, pero los cinco muchachos concordaban en que esa escena había sido muy humillante para el pobre Mike; especialmente Chester que era el único que conocía el interés secreto de Mike por la cantante; sin embargo, ninguno mencionó, ni bromeo nada al respecto y en una especie de pacto silente -realizado sólo con miradas- entre ellos, acordaron no mencionar este hecho.

—¿Y a que vinieron? —Annabelle se vio obligada a acabar con el silencio que se había formado.

— Pues... —Joe procedió a explicar al ser él más cercano a la joven y Mike, simplemente, no mostraba intenciones de intentar hablar otra vez—. Es exactamente de lo que sucedió afuera de lo que queríamos hablar. Acerca de esos hombres que invadieron el lugar.

— ¿Qué saben ustedes? —el tono de voz de Annabelle se endureció mientras redactaba la pregunta.

Joe otra vez se vió obligado a explicar todo lo que sabía: desde la llegada de esa "Annabelle paralela", hasta lo que había sucedido. Mientras lo hacia, de a ratos miraba de reojo a Mike, pidiéndole ayuda para alguna explicación o sólo confirmar si lo que decía era correcto; pero Mike sólo se mantenía junto a Chester y los miraba con inexpresivos ojos.

La vocalista, escuchaba cada palabra que Joe decía atenta. Era como si él le estuviera contando una película de ciencia ficción. Por momentos pensó que se trataba de alguna broma de Joe, pero él hablaba tan serio, como nunca antes lo había estado.

Cuando concluyó su relato, Annabelle dijo, un poco en broma, un poco en serio:— Ustedes son una partida de dementes ¿En verdad esperan que yo crea ese pésimo argumento de película de ciencia ficción? Miren chicos, Joe, en especial a ti; en verdad, yo les aconsejo que dejen de mirar películas de ese género. Creo que les esta afectando un poquito.

— Es completamente cierto —Mike alegó, para sorpresa de todos, otra vez hablaba con tono de voz elevado. Ciertamente aun continuaba enfadado con ella, con él mismo—, o entonces explica: cómo diablos pudieron aparecer esos hombres armados a interrumpir tu "amado concierto" ¿eh? —la muchacha calló— ¡Explicalo!

Lo había dicho de manera muy grosera, pero aquel hombre tenía razón, pensó Annabelle, pero no probaba del todo la historia que contaron. Finalmente respondió:— No lo sé, ¿contento —ella se expresó con el mismo tono que Mike—. Esto está bastante loco. Lo que me cuentan parece una película o algo similar.

— Pues lo creas o no, esta es la verdad —dijo Brad—. Mira estamos igual que tu, nosotros también nos acabamos de enterar de esto. Y aunque parezca una locura es verdad, supongo que a veces la realidad supera a la ficción.

Annabelle se acercó a la única ventana, el firmamento estaba aclarado y ya había varias estrellas iluminando, pero tan sólo pocos horas antes el cielo era un completo caos; de inmediato a su mente vinieron, los varios de reportes meteorológicos, que había visto dias anteriores, informando el dramático cambio de clima sufrido desde hace semanas en varios sectores de EE.UU y no solo de EE.UU sino del planeta entero. Ella lo adjudicó a la contaminación, aunque se daba cuenta que a pesar de ello, el calentamiento global no haría un trabajo tan excesivamente rápido. Tal vez ellos tenían razón y ese era el motivo real. ¿Podría ser aquella historia tan loca cierta?, se preguntó.

— Supongamos que les creo —dijo finalmente volteando a mirarlos— ¿Porque me han contado esto? ¿Qué es lo que tengo que ver yo?

— Adelante Mike cuéntale —dijo Brad haciendo un ademán con su mano.

Mike volvió a hablar, esta vez con tono más suabe y le explicó su idea de buscar a Annabelle y de como ella podía ser útil para dar con su paradero exacto.

— Espera un segundo o sea que irán conmigo por todas las ciudades esperando a que el cambio de clima que provocamos cuando estamos juntas, delate el lugar donde "la CIA" tiene a ese supuesto ser paralelo mío.

— Técnicamente, sí.

Annabelle sonrió incrédula y dijo:— Eso me parece una tremenda estupidez y una pérdida de tiempo. Por favor, eso tomaría días, semanas.

— Pues no hay de otra —dijo—. Ninguno de nosotros sabe donde esta ubicada exactamente esa base.

— Pues yo si sé donde conseguirla. Annabelle abrió el cajón a sacando una hebilla y ató la mitad de su cabello dejando suelta la parte inferior, luego abrió la laptop que estaba sobre de ella.

— ¿En la computadora? —preguntó Mike

— ¿Qué no has oído hablar del Internet? El mejor lugar donde conseguir datos, especialmente de ubicaciones secretas del gobierno.

— Pensé que no creías en nosotros.

— Tal vez si creo, un poco —respondió dubitativa, mientras tecleaba.

— ¿Nos ayudarás entonces? —preguntó Mike

— Creo que me estoy volviendo loca, pero... sí. —dijo sin quitar la vista de la pantalla—. Oigan creo que lo encontré y no esta lejos de aqui solo a 10 kilómetros.

— Pues vamonos ¡ya! —ordenó Mike con impaciencia.

— Espera un poco, amigo. No creerás que me voy a ir asi ¿Verdad? —Mike la miró, ella aun traía puesta la bata de baño—. Mira sé que tienes apuro pero déjame cambiarme al menos. Uh y también déjame hablar con mis amigos. No puedo irme sin decirles nada. Se preocuparían

Mike rodó los ojos y a regañadientes aceptó, luego agregó:— Te esperamos afuera.


(...)

Annabelle se vistió con lo primero que encontró en el armario: una camisa blanca y unos pantalones Jean azul y zapatillas oscuro, luego se recogió el cabello en una coleta baja . Normalmente, ella hubiera tardado horas escogiendo su ropa, otras horas más maquillándose y otras buscando un peinado que coincida con su estilo. Ella era así coqueta por naturaleza.

Pero ese no era el momento, afuera estaba el grosero de Mike esperándola con los otros chicos y no quería ni imaginarse que le haría aquel tipo si le dejaba esperando.

Se veía bastante amable y educado, había pensado Annabelle al conocerlo, pero luego de verlo actuar así, comprobó, nuevamente, que las apariencias engañaban.

Salió por la parte trasera del remolque. Aquel "cuchitril", como ella le decía, que le habían dado como camerino, tenía esa ventaja. Ella lo odiaba, pero era mejor eso que nada. Había pensado en huir por esa puerta iría por allí y ninguno de los seis locos la vería; mucho menos Mike. Entonces se encontraría con sus amigos y juntos saldrían de allí en la camioneta de Isaac; sí, era el plan perfecto. Pero la curiosidad de saber si lo que decían aquellos seis era verdad la venció y decidió no hacerlo. "La curiosidad mató al gato", decía un dicho popular y eso era lo que ella sospechaba que le sucedería. Viajara con seis desconocidos, claro exceptuando a Joe, a un lugar desconocido, el cual ella misma había sugerido. Para cualquier mujer con dos dedos de frente hubiera sido una locura; Annabelle lo sabía, incluso ss dijo que debía estar loca para hacerlo y, en efecto, lo estaba. Todo el tiempo solía cometer locuras similares. Su personalidad impulsiva le impedía pensar antes de actuar.

Annabelle avistó a sus amigos y les hizo señas, ellos estaban tras el escenario; los tres se encontraban en plena conversación, Isaac traía una lata de gaseosa en su mano y la lanzó al piso, Lucy y Emma decían algo que Annabelle no alcanzo a escuchar pero no se veían muy animadas. Otros empleados aun continuaban arriba arreglando los instrumentos.

—¡Chicos! —la vocalista insistió y volvió a hacer señas.

Ellos esta vez la oyeron.

—Annabelle —Isaac gritó.

Los tres caminaron hasta ella.

—¿Qué pasó? —el baterista preguntó— Pensé que te quedarías a descansar un rato.

—Sí, pero pasó algo.

La vocalista comenzó a explicar la historia a sus incrédulos amigos, no los juzgaba ella tampoco la creía aún.

La historia era fantasiosa, pero la cuidadosa Lucy puso atención a una cosa "Me iré con dos completos extraños a comprobar si es verdad o no". Sus censores de peligro, entraron en acción. Su amiga se metería en problemas otra vez, dedujo.

—¿Perdiste la cabeza niña? —Lucy preguntó.

Annabelle sonrió, "niña, la llamaba así pese a que sólo se llevaban dos años de diferencia. Le parecía algo simpático. Aunque sabía que seguido de ese "niña" vendría un regaño.

Lucy tenía la manía de adoptar la pose de su madre. Había sido así desde que se iniciaron como banda. Sólo eran adolescentes de entre 16 y 18 años y obviamente Lucy al ser mayor de edad, tomó el lugar de la adulta responsable y aun lo hacía.

— No, definitivamente, sí estas loca. No sabes ni quienes son y aun así te arriesgaras a ir con ellos. Podrían ser bandidos o algo.

— ¡Oye! Sí conozco a uno: a Joe, los otros son los integrantes de la banda que tocó hace rato y sus amigos. Además se reconocer a un bandido a kilómetros y ellos definitivamente no lo son —"excepto quizás ese Mike", agregó para si misma—. Debo ayudarlos, algo me dice que debo hacerlo. ¿Ustedes que dicen? —preguntó a Isaac y Lucy.

Ambos guardaron silencio un momento.

— Yo creo que deberías prestar atención a lo que te dice Lucy —Emma habló. A Annabelle no le sorprendió, ella siempre salía a su favor.

— ¿Y tú? —Annabelle miró a Isaac.

—Me gustaría poner alguna objeción, pero sé que sin importar lo que diga haces tu voluntad.

—Cierto —Emma lo secundó—. Ya es típico de Annabelle.

—¡Hey! Que sigo aquí —protesto poniendo ambas manos en su cintura e hizo una mueca infantil.

— Lo sabemos.

— Miren, para que no estén preocupados yo llevo mi Cel y si en cualquier momento llega a pasar algo yo los llamo. ¿Se quedan mas tranquilos así?

— No —sentenció Lucy—. Pero si no queda otra...

— ¡Sabía que entenderían! Los veo mas tarde. Adiós —dijo Annabelle y comenzó a correr.

— Pero espera Annabelle, yo... —Lucy golpeó, con la palma de su mano, su frente—. Esta chica un día me va a sacar canas verdes. Isaac no crees que deberíamos ir a...

— No, déjala cuando a Annabelle se le mete algo en la cabeza, no hay nada que se lo saqué, además si esto es falso ya nos avisará.

— Eso espero —suspiró Lucy.

///


 

Mike esperaba a Annabelle , manteniendo su vista fija en la puerta viejo remolque, sólo guardias continuaban allí; habían pasado varios minutos y no la vocalista no aparecía. Él no confiaba en ella, sabía que la muchacha no le creía del todo y supuso que pudo haber inventado lo de "avisar a sus amigos", solo para escaparse. Y de ser así debería tomar drásticas medidas.

— Mike si sigues así, te dará tortícolis o algo parecido —comentó Dave divertido.

— No estoy para bromas —bufó—. Esa cantante se fue hace rato y...

— Solo pasaron 15 min. —le interrumpió el bajista.

— Sí, pero en esos 15 min...

— En esos 15 min nada bro. Ya deja esa pose de "Capitán Mike" que no te queda. Sé que estas preocupado por ella, pero estas exagerando. Tú no eres para nada así. Y deja, también, de desconfiar de esa pobre chica, de seguro llega en cualquier momento.

Mike no tomó atención a sus palabras, no podía sentirse de otra forma era su culpa que ahora Annabelle no estuviera con él. Era su culpa que ahora este en quién sabe dónde, padeciendo quien sabe qué.

— Tú dices que aparecerá, pero quizá...

— Mira justo allá viene —Dave indicó; la vocalista venía de la parte de atrás del escenario corriendo.

Mike se preguntó por donde había salido pues no la habían visto pasar en ningún momento.

—Lamento la tardanza —se disculpó, cuando llegó junto a ellos

—- No te preocupes —-dijo Dave dedicándole una sonrisa y luego le murmuró un "Te lo dije" a Mike. El diseñador gráfico no respondió nada y sólo frunció el ceño.

Los otros cuatro muchachos, que se hallaban dispersos por allí, se acercaron.

—Bien ¿En que iremos? —-les preguntó Annabelle.

— En el "bus" de la banda —respondió Brad haciendo énfasis en la palabra bus—. No creo que quepamos todos en el auto de Mike —comentó esto último en broma.

— ¿No creen que será muy llamativo?

— No, sólo míralo —Brad indicó a la izquierda; una pequeña furgoneta, modelo "Kangoo" y de color gris estaba allí.

Aquel transporte apenas alcanzaria para ellos siete, dedujo Annabelle; bastante sorprendida, hasta el momento todos los buses de banda que ella había visto eran de considerable tamaño y con grandes capacidades , pero eso ni siquiera se acercaba a esos confortables buses.

Pensó que era una broma, pero, cuando algunos de los chicos comenzaron a subir, comprobó que no. Además desde donde estaba, logró que notar que en el sector del conductor había sentado un hombrecito menudo, que Annabelle supo era el conductor del autobús, así que cualquier duda que le quedara se disipó.

No quería agraviar a Brad o a sus amigos, así que sólo murmuró un "vaya".

—Sí, lo sé. No es la gran cosa —dijo Brad mientras se rascaba la nuca.

— No es tiempo de estar admirando el transporte, los otros ya han subido —Mike interrumpió la charla con su tono malhumorado habitual. Recordándole a Brad a su ex-vocalista Taylor, por un breve momento— Debemos irnos ya —anunció y diciendo esto subió al vehículo.

— ¿Siempre está de malas? —pregunto la vocalista a Brad.

— Supongo que es por Annabelle... —el guitarrista contestó, pero al ver la mueca de confusión en el rostro de la cantante, él aclaró:— Bueno, no por ti sino por... la otra Annabelle. Bueno creo que tú entiendes ¿No?

— Lo intento —respondió ella y ambos subieron al transporte.

Annabelle observó el vehículo con recelo, ciertamente, el viejo remolque que le habían dado lucía más cómodo. Habia dos pares de asientos en la parte trasera delante. Ella, ahora estaba apretujada entre Brad y Dave, y delante de ella estaban, Mike, cercano a la ventana; el baterista y el otro amigo de ellos, Annabelle no recordaba muy bien su nombre.

El viejo conductor, que Annabelle había visto, arrancó mientras ella aun chequeaba el autobús

Él hombrecito no tenía idea clara a donde iban sólo le habían dicho: "usted sólo avance hasta que nosotros le digamos", respuesta extraña ¿A donde querían ir a esas horas de la noche? Otra cosa que le extrañó, es ver a esa chica y los otros tres chicos como pasajeros y no al chico rubio, que según recordaba, era parte de la banda. Pero él no se animó a mencionar nada de esto, a él le habían contratado sólo para manejar y eso es lo que estaba haciendo. Y, además, ya le habían pagado, aunque, quizás, le cobraría un poco más por el horario.

Mike sólo mantuvo su mirada en la ventanilla observando el paisaje; ni siquiera se atrevía a mirar a la muchacha que tenía frente a él. No, no era por como lo había tratado horas atrás. Era por su parecido con Annabelle, no podía tolerar verla y saber que no era ella. Que aquella chica ahí era sólo la vocalista, mientras que la otra Annabelle aun seguía cautiva y quizá sufriendo. Su rostro se tensó y apretó los dientes. Se volvió a culpa por todo.

La traería de vuelta, se dijo, no importaba tener que cometer una imprudencia para hacerlo. La rescataría a como diera lugar.

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Nota de la autora del dia de hoy y quizá la última.
En primer lugar ¡Hola! Eso es todo (? Jaja Bueno no en realidad. En primer lugar quiero avisar que mis clases en la.universidad dan inicio esta semana, asi que ya no tendré tiempo libre como antes, sin embargo, supongo, que podre seguir actualizando  normalmente los miércoles hasta la fecha de parciales.
En segunda despidansen de las notas de autora tal y como las conocen (? Solo me limitaré a publicar explicaciones de palabras o frases que yo crea que no se puedan entender ya sea por que se use argentinismos o palabras que son usadas en mi país( si soy de Argentina, no se si me nota.-.) u otro tipo de motivos como términos científicos y esas cosas Dichas palabras irán acompañadas de parentesis con un num. en su interior al igual que los libros. Lo cual ya emplee arriba.
3ro El próximo el capitulo tiene alerta de ser MUY largo.
4to He actualizado la descripción de la historia, espero sea de su agrado. Pronto actualizare, también, la sinopsis.
Eso es todo saludos y nos leemos la próxima ;)
Annie


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