~Capitulo 28~
~Capitulo final~
Antes que nada, les agradezco por el apoyo que tuvo está corta historia, me emocionaba como niña pequeña en navidad al ver sus bellos comentarios, no saben lo feliz que me hacen! Y por ello GRACIAS, espero les guste el capítulo, les SUPLICO que escuchen la bella canción mientras lo leen, saquen sus pañuelos y sin más que escribir, disfrutenlo.
Narrador omnisciente
Akko se encontraba preocupada,hace días que no tenía ninguna noticia de Diana, no contestaba las llamadas ni los mensajes y aunque le preguntaba constantemente a Andrew, éste le decía que tampoco sabía de ella, no era tonta, sabía perfectamente que le estaban ocultando algo.
Narumi: Hola mi princesa, te traje tú cena.
Akko: Gracias...
Narumi: ¿Cómo te sientes?
Akko: Físicamente bien, pero en mi mente...solo pienso en ella.
Narumi: Lo entiendo, no tardará para aparecerse por aquí, lo prometo.
Akko: La extraño.
Narumi: Lo sé...
La mayor salió de la habitación, yendo a la sala con su esposo.
Kenta: ¿Haz recibido noticias sobre la condición de Diana?
Narumi: No, Andrew no me ha marcado.
Kenta: No quiero imaginarme lo peor...
Narumi: Lo único que podemos hacer por ahora es cuidar de Akko y rezar por Diana.
Andrew entró al hospital, puesto que todos los días la iba a visitar, abrió la puerta de la habitación.
Al verla solo le causaba dolor, no era la misma Diana que había conocido, rara vez hablaba con él, la estaba perdiendo.
Andrew: Hola...
La rubia dirigió su mirada al joven sin responder.
Andrew: Vengo de paso, iré a ver a Akko.
Diana: Akko...
Andrew: Si, ella te echa de menos.
Diana: Andrew...
Andrew: ¿Si?
Diana: Tuve un sueño...
Andrew: ¿Qué soñaste?
Diana: Veía a mi madre, me extendía la mano con una bella sonrisa en su rostro.
Andrew: .....
Diana: Me dijo que estaba lista... Que ya no sufriría más... Sabes lo que significa ¿Verdad?
Andrew: N-No pienses en eso, aún no es tiempo!
Diana: Tú no puedes saberlo...
Andrew: Tú tampoco!
Diana: No lo sé...pero lo siento.. perdóname, por haber sido una carga todos éstos años.
Andrew: Nunca lo fuiste, eres cómo...no, tú eres mi hermana.
Diana: Qué conmovedor je je.. prométeme algo...cuida de Akko y quiero que tanto tú cómo ella, sean felices, encuentra a alguien con quién compartir tu vida.
Andrew: Si, lo haré...
Diana: Gracias, no le digas nada, por favor.
Andrew: Descuida, no te preocupes, iré a verla y después volveré, ¿Si?
Diana: Bien.
Andrew: No tardaré. (Saliendo del lugar, tomó su teléfono, llamando a Narumi)
Narumi: Joven Andrew, me alegra que me marcará, ¿Cómo están las cosas con Diana?
Andrew: Ya hablé con el doctor en la mañana y también con Diana hace un momento...
Narumi: Te escuchas triste...no me digas qué...
Andrew: Estoy seguro que no pasará la noche...ella está muy mal.
Narumi: N-No puede ser...
Andrew: Tampoco quiero creerlo, pero es la verdad, tengo que ir a firmar unos papeles a otro lado.
Narumi: Déjanos acompañarte.
Andrew: Bien...pero que Akko no sospeche nada.
Narumi: Bien...nos vemos.. (Colgando)
Algo que la mayor no sabía, es que Akko había escuchado todo.
Akko: Diana...
Mientras tanto en el hospital, los doctores tuvieron que ponerle oxígeno y dado algunos medicamentos, puesto que le había un ataque.
Doctor: Eso estuvo cerca...
Diana: Ya no siento nada.
Doctor: Tuvimos que inyectarte una anestesia, así no sentirás tanto dolor.
Diana: Gracias por todo lo que hizo por mí, por no rendirse a pesar que ya sabíamos cómo terminaría.
Doctor: No tuve que ver en el que fueras fuerte, tú saliste adelante, pudiste haberte rendido, pero no fue así, conociste gente maravillosa y eso me alegra bastante.
Diana: Si...
Akko estaba en su habitación, pensando en la llamada de su madre con Andrew.
Akko: No puedo quedarme aquí...no puedo dejarla ir...
Narumi: Akko.
Akko: ¿S-Si?
Narumi: Saldremos un momento, por favor quédate en cama, no tardaremos.
Akko: Si, entiendo.
Los padres salieron del lugar, dándole una gran oportunidad a la castaña, quién se quitaba las vendas, aún tenía sus ojos cerrados, ¿Volvería a ver la oscuridad? Eso tendría que averiguarlo.
Los abrió lentamente, era borrosa la imagen, parpadeó un par de veces para aclararla y ver una gigantesca esfera brillante.
Akko: ¿La luna?...La operación funcionó... funcionó!
Sonrió al poder visualizar todo a su alrededor, era muy claro, pero nuevamente una persona llegó a su mente olvidando toda la alegría de hace un momento.
Akko: Diana!
La japonesa se levantó y vistió rápidamente saliendo corriendo del lugar, por fortuna el hospital no estaba muy lejos y nadie le impediría irla a ver.
Al llegar al hospital, los doctores la vieron con sorpresa.
Doctor: ¿S-Señorita Kagari?
Con Andrew
Narumi: La transmisión se está haciendo.
Andrew: ¿Podría ir a ver a Akko?
Kenta: ¿Se lo dirás?
Andrew: Lo intentaré, pero también quiero darle algo.
Kenta: Te llevaré en el auto.
Andrew: Gracias.
En el hospital
Doctor: ¿Q-Qué está haciendo aquí?
Akko: Diana, necesito verla!
Doctor: ¿Cómo lo supo?...
Akko: Rápido, tengo que estar con ella!
Doctor: Bien, por favor, sigame.
Andrew y Kenta llegaron a la casa, el mayor se quedó en el auto mientras que el chico entraba y subía a la habitación.
Andrew: Akko... Necesito hablar contigo... (Viendo el lugar vacío, por lo qué buscó en toda la casa sin poder encontrarla) No puede ser... Acaso...no no no no.
Doctor: Aquí es...
Akko: Gracias, si alguien llega a venir y aún sigo dentro, me gustaría que nos dejarán a solas...
Doctor: Está bien.
Se adentro a la habitación, logrando ver a Diana conectada a muchos cables, escuchando el sonido de la máquina que mostraba su ritmo cardíaco y la máscara de oxígeno que cubría sus labios.
No pudo evitar derramar lágrimas y acercarse con cautela, tomando su mano.
Diana al sentir el tacto, abrió sus ojos con pesadez.
Diana: ¿A-Akko?...
La castaña no respondió y siguió sollozando, la oji azul no soporto el dolor que le causaba que la viera de esa manera e imitó la acción de la contraria.
Diana: No puedo creer que seas tú...
Akko: Lamento haber tardado, pero ya estoy aquí.
Diana: Eso quiere decir que..
Akko: Así es, funcionó y ahora por fin después de tanto tiempo deseándolo, pude ver lo hermosa que eres.
Diana: Fui muy cobarde por no decírtelo.
Akko: Descuida, eso ya no importa, ahora estamos juntas.
Diana: Si... Mí tía Daryl, mis primas y unas amigas vinieron a verme.
Akko: Me alegra escucharlo.
Diana: Logré despedirme de ellas, también de Andrew, pero no estaba lista para hacerlo contigo.
Akko: No, no es una despedida, recuerda que nos faltan muchas cosas por hacer, comer en las bellas plazas del centro, contemplar los fuegos artificiales en año nuevo y por supuesto, ver lo hermosos cerezos florecer en la primavera.
Diana: Tendrás que ver todo eso por mí...
Akko: No no no, quiero que estés a mi lado, en el campo viendo esas bellas flores, mi padre dice que cuando estás ahí, todo a tu alrededor se torna de un bello color rosa.
Diana: Lo siento, no podré verlo... No importa cuánto lo deseé.
Akko: N-No puedes dejarme, no ahora. (Soltando en llanto)
Diana: No me arrepiento de nada...de la gente que conocí, los momentos que viví, de la persona de la cuál me enamoré.
Akko: D-Diana...
Diana: Debes ser fuerte, por favor, hazlo por mí.
Akko: N-No...sin ti...no podré volver a ser la misma.
Diana: No...serás aún mejor...
Akko le quitó delicadamente la máscara de oxígeno y le dio un dulce beso, que para ellas fue el mejor de todos, al separarse, Diana le mostraba
Una dulce sonrisa.
Diana: Respecto a tu pregunta... Si... Le tengo un poco de miedo a la muerte...no se que pasará después, pero sé que tú estarás bien y eso es más que suficiente para mí.
Akko: No me dejes...te lo suplico...
Diana: Te amo... (Cerrando lentamente sus ojos)
La máquina a la cuál estaba conectada emitió un sonido continuo... Dándole a saber que Diana se había ido...
Akko solo pudo romper en llanto abrazando su cuerpo ya sin vida, sentía que se moría por dentro.
Andrew llegó al hospital y fue corriendo a la habitación, siendo detenido por el doctor.
Andrew: N-No lo entiende, debo entrar.
Doctor: No...Ya es tarde.
Andrew: ¿Qué?..
Doctor: Escuchelo usted mismo.
Andrew se acercó ligeramente a la puerta sin abrirla, logrando oír los gritos de dolor por parte de la japonesa.
Andrew: No... (Cayendo de rodillas)
Doctor: Lo lamento tanto...
Pasaron unas cuántas horas, Akko se había quedado dormida, por lo que Andrew y sus padres aprovecharon para llevarla a casa.
Narra Akko
Me encontraba en la entrada del café a dónde solíamos venir muchas veces, Amanda abrió la puerta, al entrar todo se encontraba vacío, excepto por una lugar, ahí estaba, sonriéndome cálidamente, pasamos un rato hablando, compartiendo risas, hasta que ella se levantó, no dijo nada, solo camino a la salida, detrás de la puerta había mucha luz, volteó regalándone nuevamente esa bella sonrisa que tanto amaba, caminó hasta perderse en la inmensa luz, me levanté e intente seguirla y luego...
Narrador omnisciente
Era un sueño... Estaba en su habitación, se sentía débil y le ardían los ojos, fue entonces cuando recordó todo.
Akko: Diana...
Volteó hacía su mesa de noche, se dio cuenta que había un sobre, lo tomó y vio de quién era, por lo qué decidió abuelo y comenzar a leer el contenido.
Para mí bella Atsuko Kagari
¿Porqué Akko? En tan poco tiempo...te quedaste clavada en mi cabeza...cuando te besé...se sintió tan bien, tus labios tan cálidos y adictivos... Tú sonrisa se quedará gravada en mi memoria al igual que tú hermosa voz y tus bellísimos ojos rubí....siempre creí que enamorarme me sería imposible y tonto, pero tú cambiaste todo eso y lo agradezco.
Seguiré adelante, por ti, por mis amigos y familia, pero también por mí, espero...disfrutar y no olvidar los últimos momentos que me quedan, sé que tú harás que sean maravillosos, haré mi mayor esfuerzo....
Ahora que ya no me queda mucho tiempo y logré compartir bellos momentos contigo, estoy feliz, quiero que lo sepas, no necesitas verme para saber que estaré a tú lado, te cuidaré, te amaré para toda la vida, no...para toda la eternidad, eres lo más importante para mí, por favor, sigue tu vida, pero...no me olvides ¿Si? Yo no lo haré, de eso estoy más que segura.
Te amo, nunca lo olvides.
Con amor y cariño
Diana Cavendish.
Las lágrimas amenazaban con salir, volvió a tomar el sobre, dándose cuenta que aún contenía algo en su interior, al sacarlo, no sabía que pensar, era un bello anillo de oro con un rubí y tenía gravado su nombre, se lo colocó y apegó la carta a su pecho.
Akko: Acepto...
Wow, un capítulo muy largo sin duda jeje, les seré sincera, si me causo un nudo en la garganta escribir ésto, espero no los haya escho llorar, y si unos tienen la duda, haré un epílogo! Esperenlo con ansias! Se cuidan!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top