ESPECIAL NAVIDEÑO🎄🎉 3/3

-Bienvenida a casa, Dan-inquirió Renato abriendo la puerta para que ella pudiese entrar.

Danna sonrió al mirar las fotografías de los chicos que había en las paredes y otra vez volvió a pensar en las palabras de Christopher. Él y los chicos le tenían una sorpresa y por más que había intentado persuadir a su novio para que le contara, él simplemente se negaba.

-¿Crees que pueda ir a patinar?-preguntó mirándolo con media sonrisa.

-¿De verdad extrañaste tanto el patín que todavía no sueltas la maleta y ya estás pensando en irte a patinar?-se burló el hombre. Las mejillas de Danna se sonrojaron notablemente y luego rio.

-Por favor, necesito hacerlo-añadió en voz baja.

Renato contempló la hora en su reloj de pulsera y luego sonrió.

-De acuerdo, ve a patinar-concedió. Danna soltó la maleta, lo abrazó con fuerza y luego corrió escaleras arriba en busca de sus patines.

Comenzó a deslizarse lentamente imaginándose que estaba en Super Wheels; sonrió ampliamente y comenzó a hacer algunos de los trucos que Cindy y Axel le habían enseñado en el primer entrenamiento.

-¡Danna!-se frenó de golpe y sonrió cuándo encontró a su vecino caminando en dirección a ella con los patines al hombro.-¡Feliz navidad, Dan!-anunció el chico con media sonrisa.

-¡Feliz navidad para ti también, Axel!-le ofreció una pequeña sonrisa y él chico se dejó caer en la acera para colocarse los patines.

-Pensé que seguías en México de vacaciones-ella rio y luego negó.

-Renato tenía un asunto importante que atender, así que no pudimos quedarnos más tiempo-explicó encogiéndose de hombros.

-Lucy, Ady y Melanie estuvieron preguntando por ti en la fiesta de navidad que organizó la pista-suspiró-nos hiciste falta, presentamos una coreografía que estoy muy seguro te hubiese gustado-ella rio.

-Me hubiese encantado pero bueno, no se pudo. Supongo que será para la próxima vez-Axel la miró un momento y luego lo recordó.

-Tengo un regalo para ti-anunció metiendo la mano en los bolsillos de sus jeans, le entregó una diminuta caja plateada con un arrugado moño y Danna rio.

-¿Qué se supone que eso?-cuestionó tomándola entre sus manos con sumo cuidado.

-Es un regalo de navidad, ¿no es obvio?-preguntó con gracia.

Danna rio de nuevo y la abrió encontrándose con una fina cadena de oro con una pequeña D.

-Es preciosa-le dijo mirándola fijamente.

-Me alegra que te haya gustado, Danna.

Siguieron charlando mientras Axel le mostraba algunos trucos y Danna intentaba copiarlos lo mejor que podía, lo cierto es Axel tenía mucha práctica y era casi imposible hacerlo igual que como él lo hacía.

Él los contempló desde la distancia mientras esperaba el momento oportuno para aparecer, quería darle una sorpresa, pero al final de cuentas el sorprendido era él. Christopher no podía comprender como es que su novia se llevaba tan bien con ese chico. Bueno, tal vez si lo comprendía, pero se negaba rotundamente a aceptarlo.

Ellos compartían algo, el patín. ¿Qué compartía Christopher con Danna?

Amor.

Esa era la palabra que había estado buscando desde hacía unos minutos mientras los miraba patinar. Danna reía mientras intentaba mantener el equilibrio en un solo pie y Axel empezaba a acercarse a ella. Ese era su momento. Él lo sabía.

-¡Danna!-le gritó tan fuerte como sus pulmones se lo permitieron. Danna se giró de inmediato para observarlo un breve segundo antes de que una sonrisa se instalara en sus labios.

Dejando a Axel de lado patinó lo más rápido que pudo hasta llegar a su novio se detuvo a unos cuántos metros de él y lo contempló fijamente tratando de adivinar sí estaba alucinando o si en verdad él estaba ahí.

No estaba alucinando, lo supo cuándo se dio cuenta que a su lado descansaba una enorme valija. Sonrió e incluso antes de que él pudiese reaccionar, saltó sobre él. Enredó sus piernas en la cintura de su novio y sus brazos en su cuello.

Le ofreció una enorme sonrisa mientras él se dedicaba a besarla desesperadamente. ¡La había extrañado lo suficiente para no querer soltarla hasta el siguiente año! Danna se sonrojó cuándo sintió las manos de su novio posarse casi sobre sus muslos, pero no le importó. Solamente le importaba él.

Odió al aire por hacerles una mala pasada y obligarlos a separarse y cuándo finalmente en contra de su voluntad lo hicieron, Christopher la colocó de nueva cuenta sobre el suelo, acunó el rostro de la chica entre sus manos y volvió a besarla dulce y delicadamente mientras el vecino hacía de espectador.

-¡Te extrañé tanto!-murmuró sobre los labios de la muchacha.

Danna sonrió y volvió a abrazarlo con fuerza. Sí en verdad era un espejismo o estaba soñando, no quería que la despertaran jamás.

-Yo también te eché mucho de menos...pero...¿Qué estás haciendo aquí, Chris?-preguntó mirándolo fijamente.

-¿Recuerdas que te dije que los chicos y yo te teníamos una sorpresa?-ella asintió-Bueno, pues es esta-Ella negó levemente.

-No tenían por qué volver, eran sus vacaciones y se supone que tenían que pasarlas con sus familias, no conmigo-le espetó en voz baja.

-Tú también eres parte de nuestra familia, enana.-la abrazó nuevamente y besó su cabeza.

-¡Sabes a lo que me refiero!-protestó la muchacha cruzándose de brazos.

El ecuatoriano rio y volvió a besarla castamente.

-Te amo, mi princesa.-suspiró-de verdad no podía estar un día más alejado de ti.-ella sonrió.

-No es por interrumpirte, Danna. Pero... ¿no estaba mostrándote la coreografía?-Las mejillas de Danna se sonrojaron en el mismo instante en que las palabras de Danna abandonaron sus labios. Christopher lo miró con una ceja enarcada y Danna se giró de inmediato.

-Cierto, lo olvidé-respondió encogiéndose de hombros.-Bien, los presento formalmente, creo que es mucho mejor que en video chat-se rio.-Chris, este es Axel Evenson, compañero de equipo en los Wheels, y Axel, él es Christopher Vélez, mi novio-Christopher sonrió victorioso dedicándole una mirada fulminante al muchacho que le sonreía falsamente.

Se acercó a su novia y la abrazó por la espalda apoyando su barbilla en el hombro de la chica.

-Es un gusto-respondió Christopher fingiendo amabilidad.

-El gusto es mío-contestó Evenson.-¿Sabes, Dan? Creo que es mejor que terminemos el entrenamiento por hoy. De todas maneras vamos a vernos todos los días y podemos hacerlo cualquier otro día antes de volver a los entrenamientos-los ojos de Christopher se posaron en el chico llenos de curiosidad. Axel le ofreció una sonrisa de triunfo y se giró sobre sus talones para comenzar a alejarse de ellos.

-¡Princesa!-Danna se soltó del abrazo de Christopher y se giró nuevamente para encontrarse con Erick y su madre caminando en dirección a ellos. Le ofreció una amplia sonrisa y luego corrió en dirección al muchacho. Lo abrazó fuertemente y besó sus mejillas cariñosamente.

-¡Te eché mucho de menos, Erick!-anunció con media sonrisa.

-Yo también-rio-Ya estaba contando los días para verte-dramatizó.

Danna rio y volvió a abrazarlo con fuerza.-Yo también-añadió la chica.

-Y espera a que Thiago venga en un par de días-agregó el cubano con media sonrisa.

Danna no podía terminar de creerlo, todavía podía recordar claramente el día en que ellos se habían marchado de vacaciones, lo habían hecho casi al mismo tiempo por obra del destino, y esta vez, estaban llegando casi juntos, le parecía tan lejano ese día ahora que lo pensaba detenidamente, pero le daba gracias a Dios que por fin ellos estaban de vuelta con ella.

(...)

Christopher besó a Danna dulcemente mientras acariciaba su cintura. La chica se estremeció por completo y se apartó un poco para mirarlo a los ojos. Tenían alrededor de treinta minutos recostados en el césped de un lugar casi desierto al que Christopher solía llamar "lugar secreto", era bonito tenía que admitirlo.

Le ofreció una amplia sonrisa y luego volvió a besarlo, esta vez con algo de desesperación, lo abrazó con fuerza mientras el chico comenzaba a proporcionarle pequeñas caricias en la espalda, haciendo que de nuevo se estremeciera. Danna se sentó a horcajadas sobre el muchacho y él se rio.

-Basta-sentenció mirándolo con una ceja enarcada y las mejillas algo sonrosadas.

-¿Qué?-preguntó él ofendido.-¡Dan!-protestó.-Quiero hacerte una pregunta importante-anunció mirándola fijamente. Danna asintió sintiendo como la temperatura de su cuerpo se iba elevando notablemente.

-Te escucho-murmuró sin apartar sus ojos castaños del rostro de su novio.

-¿Alguna vez tú has pensado en estar conmigo?-soltó de golpe. Danna se rio y sus mejillas se sonrojaron totalmente. Christopher soltó una carcajada y la abrazó con fuerza antes de hacerlos girar a ambos para quedar sobre el cuerpo de la chica.

El pulso de Danna se aceleró totalmente y su corazón golpeteó violentamente dentro de su pecho.

-Yo...

-Solamente dime si o no-pidió mirándola pícaramente.

-Si-susurró y él sonrió.

-Ahora que estuve en Loja estuve pensando mucho, Dan. Mi mamá tiene razón, cuándo una persona se enamora por completo de la otra piensa en dar de todo de sí mismo para que la otra persona sepa que la amas con locura-explicó mirándola.

Danna trataba de comprender que era lo que él le estaba diciendo pero era algo complicado tomando en cuenta que él estaba encima de ella, haciendo ese tipo de pregunta y literalmente diciéndole que quería estar con ella de forma intima.

-No estoy entendiendo-susurró la muchacha con las mejillas más sonrojadas.

-Que quiero estar contigo, Dan. Quiero amarte en cuerpo y alma, quiero pasar el resto de mi vida contigo, no me importa nada de lo demás. Pero quiero que sepas que te amo incondicionalmente, que eres la persona más importante para mi.-Danna sintió ganas de llorar ahí mismo.

-Christopher, yo...

-Ni siquiera tienes que decírmelo-respondió él con media sonrisa.-Y no estoy diciéndote que quiero estar contigo justo ahora, porque simplemente no voy a obligarte a hacer nada de lo que tú no quieras, quiero que cuándo realmente quieras hacerlo, sea porque estás completamente segura.

Danna lo miró un breve momento y sonrió.

-Yo también quiero estar contigo Chris...

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¡Felices fiestas chicas!

Espero de corazón que se la pasen increíble a lado de todos sus seres queridos, que les den muchos regalitos y que tengan una increíble noche. Les mando mis mejores deseos, muchos abrazos y demasiados besos tronados. Las quiero un montón, son las mejores y siempre se los digo.

Segundo, quiero pedir una disculpa, yo suelo responder a los comentarios que ustedes me dejan, pero él día de hoy no he tenido un respiro para hacerlo con calma. Leí algunos en los one shots y tengo muchas respuestas para ustedes, encima mi teléfono murió y pues bueno, está cargándose. JAJAJA

Tercero, mañana iré de visita a dónde mi abuela y no tendré tiempo de actualizar, así que otra disculpa por eso.

All the love, G. xx