C38: Cenas y manías.
MARATÓN "FELIZ CUMPLEAÑOS ZABDI & CNCO" 1/5
Capítulo dedicado para: missantifazwhite
¡MILES DE GRACIAS! Mi primera lectora que se manifestó. ¡TE LOVEO UN MONTÒN! MUCHOS BESOS PARA TI HASTA ARGENTINA 😘😘😘😘.
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-¡Por el amor de Dios! Apiádate de nosotros y baja a hablar con esos chicos o van a volvernos locos a todos, Danna-exclamó Camila entrando bruscamente en la habitación.
Danna apartó la mirada de la pantalla de su teléfono y la miró un breve momento.
-¿Qué?
-No sé qué fue lo que les dijiste pero en todo el viaje de regreso no pararon de hablar acerca de una fotografía y de las miles de maneras que utilizarías para estrangularlos o algo así-explicó la pelinegra encogiéndose de hombros.
La castaña soltó una carcajada y negó totalmente divertida.
-¡No les dije nada! Con el único con quién he hablado desde la mañana fue con Christopher-murmuró.
-Pues algo muy malo debió haberles dicho porque de verdad parecen realmente preocupados-Danna volvió a reír y se sentó en su cama.
-Solamente le dije que les dijera a esas chicas que se alejaran de ellos, que los odiaba a los cinco y que esperaba que se los comieran los mosquitos-Camila rio y negó un poco.
-¿Solamente eso? ¿Quieres más todavía?-preguntó con diversión. -Me dan algo de ternura, sobre todo Erick y Joel, no sé sí es porque son los más chicos o algo así, pero despiertan mi lado tierno-suspiró.
-¿Zabdiel también despierta tu lado tierno?-bromeó la castaña.
-¡Danna!-exclamó la chica con las mejillas coloradas.-¡Deja de hacer ese tipo de comentarios!-Danna rio de nuevo.
-¿Qué tipo de comentarios? ¡No hice nada!-hizo una pausa y miró fijamente a Camila-¿Sí recuerdas que mañana cumple años, no?-la pelinegra asintió.
-Chris me dijo que le compraste un regalo-Danna asintió y se puso de pie.
-Pasé mucho tiempo buscando un buen regalo, ¿Qué se supone que se le puede regalar a un chico que lo tiene prácticamente todo?-preguntó mirando a Camila.-¿Sabes que le vas a regalar tú?-ella negó.-podrías decirle que lo amas y él estaría más que feliz-bromeó y su amiga la fulminó con la mirada.
-Veo que estás muy bromista el día de hoy-comentó con desdén la chica-Supongo que ya sabes que vas a ponerte para la cena-agregó.
-¿Cena? ¿Qué cena?
-Creo que a alguien se le olvido decirte de la cena-se burló Camila.
-¿De qué cena estás hablando Camila Horvat?-exigió Danna mirándola con una ceja enarcada.
-La madre de Chris acaba de llegar, vino a visitarlo y pidió cenar con la chica que le robó el corazón a su hijo-las mejillas de Danna se tiñeron de rojo y su corazón latió muy de prisa.-Pensé que ya lo sabías-se rio la muchacha.
-¿Te han dicho que eres una amiga demasiado cruel?-cuestionó Danna con el ceño fruncido y Camila volvió a reír.
-No, nunca-respondió en medio de una carcajada-Deberías ver tu cara, Dan.-se burló de nuevo.
-¿Por qué a mí nadie me dijo nada?-protestó indignada.
-¡Tu suegra quiere cenar contigo y tú ni siquiera enterada estás!-se burló otra vez.
El sistema nervioso de la castaña comenzó a alterarse, seguramente esa hormona segregada en su sistema llamada; adrenalina, ya estaba empezando a hacer de las suyas, porque ya podía sentir los violentos latidos de su corazón golpetear contra su pecho y sus piernas comenzando a temblar ligeramente.
-¡No inventes! ¿Qué se supone que voy a hacer ahora?-cuestionó con un deje de desesperación en su voz.
-¡Afortunadamente me tienes a mí!-alardeó la pelinegra-Y no, esta vez no te haré usar una falda-añadió antes de que Danna comenzara a protestar. Caminó hasta el closet que compartían, sacó unos jeans negros, una blusa blanca, una bufanda roja con rayas negras y blancas; y una campera verde militar.
-¿Por qué tengo la sensación que crees que soy una muñeca a la cuál puedes vestir a tu antojo?-preguntó indignada la castaña.
-Sigue haciendo esos comentarios, Danna y dejaré de ayudarte-amenazó la pelinegra-además, es una manía que tengo, me gusta combinar la ropa cuándo la estoy colgando en las perchas y el apodo ya lo tienes-se encogió de hombros y Danna rio.
-¡Muchas gracias, Cam! ¡Eres la mejor! ¡Te debo un montón!-Camila rio.
-Ve a cambiarte antes de que Christopher venga y aún falta hacer algo con ese cabello que parece que te atacó una parvada de pájaros-ordenó y Danna protestando y tomando la ropa entró en el baño.
Las manías se caracterizan principalmente por la modificación del humor de una persona. Y Danna lo sabía. Se contempló en el espejo fijamente y la adrenalina se marchó de golpe de su cuerpo para darle paso a la tristeza. La imagen que le ofrecía el espejo de pedestal era el recuerdo más triste que tenía y era suficiente para volver a aquel día. A rebobinarlo en su cabeza una y otra vez. Apartó sus ojos y volvió su atención a la ropa que tenía entre sus manos. Tenía que vestirse rápido antes de que Christopher viniera, procurando no volverse a mirar en el espejo se vistió lo más rápido que pudo y salió del baño para encontrarse la cama de Camila abarrotada de productos de belleza.
-Camila yo no creo que...
-No te preocupes que esto va ser la sesión de maquillaje más rápida del mundo-comentó la chica con media sonrisa-ahora ven aquí que no tenemos tiempo que perder...
(...)
-Dios mío que me tienes muy enamorado, chica-comentó Christopher apenas Danna quedó a su vista. Las mejillas de la chica se sonrojaron y lo abrazó cariñosamente.-¿Ya te dije que te amo?-cuestionó contra el cabello de Danna.
El corazón de la muchacha volvió a descontrolarse y se apartó lentamente para mirarlo a los ojos. Ojos castaños, mirada preciosa. Labios rosados, dulces besos. Christopher Vélez, te amo. Pudiera ser que ella no tuviese ningún tipo de experiencia en el campo de las relaciones amorosas, sin embargo, sabía que esa sensación que se manifestaba en su interior cada vez que ese chico aparecía en su visión periférica, era la cosa más increíble y maravillosa que había sentido en su vida entera. ¿Eso era el amor, no? Y ella sentía amor por él.
-Te amo-murmuró ella con media sonrisa-Pero debería estar totalmente enfadada contigo, Christopher Vélez, debería cerrarte la puerta en la nariz por acercarte demasiado a esa chica, por Dios.-suspiró-pero está bien, lo repetiré de nuevo solamente porque de verdad lo hago; te amo-agregó con media sonrisa.
Christopher también sonrió antes de ofrecerle un pequeño beso.
Un carraspeó de garganta los hizo separarse, Chris rio y besó la cabeza de la chica mientras ella sentía que toda la sangre que corría por sus venas se aglomeraba en sus mejillas.
-¡Danna!-Y la voz de la madre de Christopher sólo sirvió para que su corazón volviera a desbocarse dentro de su caja torácica. Se separó de su novio y le ofreció una sonrisa genuina a la mujer que los observaba bastante divertida a unos metros de distancia.-Que gusto verte, cariño-anunció totalmente risueña.
-El gusto es mío-respondió la chica totalmente avergonzada. Christopher entrelazó sus dedos con los de la chica y la hizo caminar hasta llegar a su madre que seguía sonriéndoles. Ellas se saludaron y comenzaron a charlar de trivialidades mientras él era ignorado por ambas mujeres.
Con permiso de Renato para Christopher y Danna, salieron a cenar a un restaurante cerca del hotel con ambiente acogedor y totalmente familiar. El chico se encontró con algunas fans, se tomó fotografías con ellas y les firmó autógrafos, siempre manteniendo un ojo encima de su novia que lo contemplaba con una enorme sonrisa en los labios, caminó hasta ella y volvió a tomarla de la mano aun con las miradas de las chicas sobre ellos, la madre de Christopher les ofreció una sonrisa amable a las chicas y luego siguió a la pareja.
El cerebro de Danna no podía dejar de trabajar rápidamente pensando en lo que pasaría mañana sí esas chicas le decían a alguien que los habían visto tomados de las manos. No era que quisiera ocultarlo toda la vida, pero ya casi podía ver el tipo de mensajes que le llegarían de inmediato.
-¡Dan!-se sobresaltó ante la voz de Christopher. Parpadeó varias veces y luego le ofreció una sonrisa a modo de disculpa.-¿De verdad estás bien? Últimamente te quedas viendo a la nada como sí estuvieras realmente perdida en tus pensamientos, ¿va todo bien?-cuestionó mirándola fijamente.
-Eh, sí. Está todo bien-respondió automáticamente-pasa que me quedé pensando en que...bueno, me tomaste de la mano frente a tus fans... y yo...
-¿Y tú no querías lo supieran aún? Mi amor, por Dios. Algún día tienen que saberlo, no podemos guardar secretos toda la vida.-se encogió de hombros.
Danna suspiró. ¿Qué era lo que le pasaba a las personas que la rodeaban que le recordaban muy a menudo que no podía guardar secretos eternamente? ¿Eso sería una señal para ella?
-Sí, lo sé-se limitó a responder.
-Cuándo Chris me contó que eran novios no podía creérmelo, Danna-le dijo la madre del chico-estoy tan feliz por ustedes-le sonrió amablemente y Danna se relajó al instante.
-Yo tampoco termino de creérmelo-aseguró en voz baja y ella rio.
-Pero basta de hablar de cosas que no pueden creer ninguna de las dos.-se burló el chico-deberían de creérselo-añadió mirándolas.
-Las vacaciones se acercan, ¿ya pensaste que vas a hacer, Danna?-cuestionó la mujer en voz baja. Christopher miró a la chica y ella suspiró.
Se mordió el labio inferior nerviosamente, otra manía que tenía y negó finalmente.-En realidad no lo había pensado-se encogió de hombros-pero supongo que pasaré las vacaciones con Renato-Christopher sonrió con una increíble idea formándose en su cabeza.
-¡Puedes pasar las vacaciones con nosotros, muñeca! ¿Verdad, mamá?-preguntó con una mezcla de emoción y felicidad.
Danna sonrió-Por supuesto que puedes pasar las vacaciones con nosotros, cariño. No tenemos ningún problema...bueno, solamente sí Renato te da permiso, es tu padre después de todo.-explicó para después posar sus ojos en el menú del restaurante.
Pero Danna tenía otra idea en mente.-Estoy deseando volver a Miami para poder ir a la pista de patinaje-soltó de golpe y dos pares de ojos -demasiado parecidos a su parecer- la miraron con curiosidad.
-Claro, el patinaje-sonrió la mujer.
-¿Vas a pasar las vacaciones en la pista de patinaje, Dan?-preguntó Christopher.
-Bueno, sí de verdad quiero mejorar, necesito entrenamiento. Además son solamente un par de semanas-sonrió.-Y son suposiciones, ni siquiera sé si podré hacerlo o no-suspiró.
-Pero serán dos semanas en las que no nos veremos-sentenció el ecuatoriano.
-Y faltan dos semanas para eso, ¿podríamos discutirlo después, no?-preguntó la muchacha con una sonrisa suplicante.
Christopher rio y la besó brevemente.-Está bien, como tú digas...-murmuró sobre sus labios.-olvidé las fans...-Danna se rio.
-¡Lo hiciste a propósito!-lo acusó.
-¡Culpable, entonces!-respondió para volver a besarla.-Sí pasas las vacaciones conmigo, te prometo que te llevaré a mi lugar favorito-anunció separándose un poco.
-¿Estás tratando de convencerme de pasar las vacaciones contigo a base de besos, Vélez?-se burló la chica y la madre de Christopher rio en voz baja.
-¿Está funcionando?-cuestionó divertido.
-No.
-Podría pasarme la noche entera tratando de convencerte-advirtió con una sonrisa divertida.
-¡De todas maneras voy a negarme!-respondió Danna mirándole con una mueca divertida.
-¡Me pierdes!-respondió apartándose de golpe. Danna rio y se acercó un poco a él para poder hablarle en el oído.
-¡Te amo!-murmuró haciendo que la piel del chico se erizara automáticamente. Él llevó su mirada hasta el grupo de CNCOwners que los miraban fijamente. Les ofreció una sonrisa amable a las muchachas y miró a su chica un segundo.
-¿Sabes que nos están mirando, verdad?-Danna asintió con media sonrisa-No me importa, voy a besarte de nuevo...
Danna rio.-Sí me besas, te patearé el tras...-y él la hizo callar de la manera más dulce posible.
De esa manera que ella secretamente amaba y que la hacía literalmente tocar el cielo con la punta de los dedos.
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SWIPE UP, BABIES!
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