El sábado salgo de mi casa camino a la estación del metro, Edvard dijo que pasaría a recogerme ahí a las 2. Apenas llego, mi teléfono suena, lo saco de mi bolsillo y respondo

- ¿Bueno?

- Hola amigo - saluda la voz de Edvard y sonrío

- Hola Eddie - respondo y él ríe

- Vaya, tenía años que nadie me decía así - responde - Ya vamos para allá

- Okey, los espero - respondo sonriente

- Prepárate porque te vamos a secuestrar - responde Edvard y yo suelto una pequeña risa

- Vale - respondo y cuelgo

Me quedo esperando por un ratito y de pronto por pura curiosidad me asomo un poco por las escaleras quedando de espaldas a la carretera.

Apenas me estoy levantando cuando siento como ponen una bolsa en mi cabeza y dos pares de manos me sostienen y me jalan dentro de un auto.

Una vez adentro me sueltan y yo me incorporo y me quito la bolsa viendo a Auguste, Khaled y los gemelos riendo

- No se pasen cabrones no fue gracioso - reclamo tirando la bolsa y sentándome bien entre Khaled y Auguste

- Sí lo fue no te pongas amargado - responde Khaled y yo ruedo los ojos

- ¿Cómo estás Mosquetón? - pregunta Edvard y yo niego con la cabeza

- Bien gracias - respondo - ¿Y tú Mentalista?

- Bien, bien gracias - responde sonriendo sin quitar la vista del camino - ¿Qué quieres contarnos?

- Primero vayamos a otro lugar, ¿sí? - respondo y Edvard asiente

- Okey, vamos a ir a una disco, espero no tengas problemas - me responde empezando a conducir

- ¿Me creerías si te digo que nunca he ido a una disco? - respondo

- No - responden todos mirándome incrédulos

- ¿Qué eres niño de casa sin vida social o qué? - pregunta Auguste - Hasta yo he ido a una disco

- Primera, soy el menor del grupo, segunda, sí soy niño de casa y tercera, hasta antes de ustedes no sabía lo que significaba tener vida social - respondo

- Creo que eso nos definió a todos en algún momento - responde Khaled y Edvard asiente

Seguimos avanzando hasta que Edvard se estaciona frente a una especie de bar, todos bajamos de la camioneta y nos dirigimos a la entrada.

Edvard y Juno sacan una tarjeta de sus bolsillos y el guardia los deja entrar, pero cuando vamos a pasar nosotros, este nos detiene. Los gemelos se voltean y es Edvard el que habla

- Vienen con nosotros - anuncia y el guardia lo mira

- ¿Los tres? - pregunta, cuando Edvard asiente nos deja pasar

Avanzamos por el lugar siguiendo a los hermanos que parecen conocer el lugar como la palma de su mano hasta llegar a una parte en la que hay música algo menos escandalosa, la máquina de humo no funciona y las luces son de colores suaves.

- Ya llegamos - anuncia Edvard sentándose en una mesa, todos imitamos su acción y entonces llega un mesero

- ¿Les ofrezco algo de tomar? - pregunta sacando su libreta

- Una vaso de vodka por favor - pide Edvard

- Una margarita - pide Juno

- Lo mismo que ella - dice Auguste

- Una cuba libre por favor - pide Khaled y todos me miran

- ¿Vende bebidas sin alcohol? - pregunto tímido

- Sí claro, joven - responde el chico y yo exhalo un suspiro de alivio

- Entonces una limonada por favor - respondo y el chico asiente

- En un momento les traigo sus bebidas - dice y se aleja

- ¿No te gusta el alcohol? - pregunta Edvard

- Nunca he tomado - respondo

- Osea, tu padre tiene una cava de vinos ¿y tú no tomas? - pregunta incrédulo

- He tomado vino, pero no me gusta - respondo y todos sueltan una risa

- Bueno ya, ¿qué querías contarnos? - pregunta Auguste

- Bueno, ¿recuerdan lo de mis exámenes de admisión? - pregunto y todos asienten - Llegaron mis resultados

- Genial, ¿y cómo te fue? - pregunta Juno interesada

- Me quedé en todos - respondo y los cuatro celebran

- Uy, esperen - avisa Edvard y vemos al chico llegar con nuestras bebidas.

Cuando coloca todas la bebidas en su lugar se aleja lentamente, yo volteo a la mesa y veo mi vaso decorado con una rodaja de limón

- Ay que coqueto - digo al verlo y todos sueltan una carcajada

- No me voy a morir sin haberle invitado un trago a este wey - sentencia Edvard riendo

- Bueno, ¿y a dónde te vas a ir? - pregunta Edvard

- Eso es de lo que quería hablar - respondo - Metí otro examen

- ¿A dónde? - pregunta Juno

- A la Universidad de Cantabria - respondo

- ¿España? - pregunta Auguste y yo asiento

- Ajá - respondo

- ¿Y te quedaste? - preguntan Khaled y Auguste incrédulos

- Ajá - respondo

- ¡Felicidades! - celebran todos y yo sonrío

- Pero espera - dice Edvard - ¿Eso significa que te vas a ir?

- Ajá - respondo

- Que genial Aramis - responden todos y yo sonrío, pero al levantar la vista noto que Edvard no está sonriendo, si no más bien se ve decepcionado.

Continuamos platicando de temas random y en un momento me separo y cuando regreso a la mesa no veo a Edvard por ningún lado

- Auguste, ¿has visto a Edvard? - pregunto y él levanta la vista

- Allá - responde señalando el balcón de afuera

- ¿Qué hace allá? - pregunto confundido

- No le gusta mucho el ambiente de las disco, así que se sale a tomar el aire - responde y yo asiento

- Okey, voy con él - aviso y él asiente

Salgo del lugar y veo a Edvard fumando un cigarro

- ¿Ahora también fumas? - pregunto y él voltea

- Empecé hace poco realmente - responde y luego tira el cigarro

- Sí, se nota - respondo al ver eso - Oye, ¿te puedo preguntar algo?

- No sé dar consejos - responde él y yo río

- Es una pregunta en serio - respondo y él se pone serio

- Okey, adelante - responde

- ¿De verdad te alegra la idea de que me vaya? - pregunto

- Sí, es tu sueño amigo - responde él a media sonrisa - Pero te voy a extrañar

- Yo también amigo, pero no se te nota - replico

- Te tengo envidia - admite y lo veo confundido

- ¿Por qué? - pregunto frunciendo las cejas

- Porque sé que si fuera yo quien fuera a hacerlo mis padres me dirían que no hay dinero para mis tonterías - responde con la mirada gacha - Tu única traba eres tú mismo, y cuando peleas no hay nada que te detenga, te envidio

- Pues ven conmigo - respondo y él me mira sorprendido - Tal vez te acepten en mi Universidad

- No puedo, gracias - responde apenado

- ¿Por qué? - pregunto y él desvía la vista hacia adentro - Te van a apoyar amigo

- Lo sé, pero si me voy mis padres cancelarán mi cuenta de banco - responde triste - Y yo le pago la Universidad a los chicos

Lo miro sorprendido y me acerco a abrazarlo

- Lo siento amigo - murmuro - Pero tienes que salir, no te hace bien un ambiente tan tóxico, eres un buen chico

- Gracias Aramis - responde y vuelve a abrazarme

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Pobre de Edvard ¿no creen?

Capítulo final en... 3, 2,
Maratón 3/4

Espero les guste
Atte: Ale Bautista