Hany

Estaba enojada, nerviosa y a la vez emocionada la verdad no sabía que sentir, después de que los sirvientes me ayudarán a terminar de prepararme me llevaron a la sala principal de la casa. De los apuntes que hice en mi libreta sobre la historia, recordaba esta escena con mucho más detalle que el resto, quizá por las repeticiones que solía hacer entre mis maratones de nuevos k-dramas, cuando alguno de ellos tenía un final triste que me costaba superar siempre procuraba ver algún k-drama antiguo con final feliz antes de atreverme a ver otro k-drama en emisión. De cualquier forma no se supone que esa escena ocurra conmigo ahí sino con Jandi.

—¿Qué esta pasando aquí? ¿Por qué me trajiste? Esto es un secuestró puedes ir a prisión por esto ¿Qué pretendes hacer? —le reclame muy alterada intentado tranquilizarme un poco

—No pretendo nada—respondió Jun Pyo tomandome por los hombros para llevarme frente a un espejo—Mira los milagros que puede hacer el dinero, convierte a un patito feo en una garza—añadió parándose a mis espaldas

—¿No quieres decir un cisne? —susurre en voz baja

En qué estoy pensando eso no importa, aunque nunca había imaginado como se sentiría escuchar sus frases equivocadas yo misma, Hany concéntrate.

—Si aceptas ser mi novia tendrás esto y más cada día ¿Qué piensas?

—¿Qué pienso de qué?

—De mi propuesta, ¿Acaso estas sorda? ¿No escuchas lo que te digo? —replicó—Escucha se que ocultas tus sentimientos pero no tienes que seguir fingiendo conmigo, he decidido aceptarte debes estar honrada

—¿Honrada? Esto es ridículo—no quise ser tan directa pero comenzaba a desesperarme

—¿Ridículo? ¿Sabes cuánto gaste en esto? Solo las joyas y el vestido que traes puesto valen más de cien millones

Ya lo presentía pero aún así no pude evitar sorprenderme. No, Hany ten cuidado piensa sabíamente y no actues como Jandi eso solo hará que Jun Pyo se obsesione más contigo, debes buscar otra forma, se gentil pero vanidosa, eso es, ser engreída y egocéntrica hará que él me deje en paz.

—Por supuesto que lo sé y no es suficiente—replique tratando de sonar arrogante—¿Pensaste que esto podría sorprenderme? He visto vestidos más glamurosos y costosos en mi armario—añadí queriendo parecer engreída y avariciosa

—¿Qué dices?

—Lo digo en serio ni siquiera estás a la altura  ¿Cómo te atreves a pedirme ser tu novia? ¿Qué es lo que estabas pensado al hacer esto?

—Yo...

Se quedó sin palabras así que era mi oportunidad de escapar sin mirar atrás, al menos eso pensé hasta que volví a escucharlo.

—Puedo hacerlo mejor, contraré a los mejores solo los más expertos en sus áreas para atenderte, te daré todo lo que desees —reafirmó a viva voz

—¿Qué?

—Solo tienes que quedarte a mi lado y admitir que me amas—condicionó luciendo condenamente adorable

Por un momento la idea de pensarlo y aceptar su propuesta cruzó por mi mente, para que mentir después de todo no sonaba para nada mal, si deseaba que Jandi y Ji Hoo pudieran ser felices debía apartar a Jun Pyo de la ecuación es por eso que aceptar ser su novia no era mala idea; pero aún había algo que me molestaba, quería a Jun Pyo definitivamente era uno de los protagonistas de los que te puedes enamorar apenas verlos aparecer; sin embargo...

—Decídete, no esperaré por siempre—Jun Pyo extendió una mano así mí

Primero dudé en sujetar su mano pero al final había decidido que era una oportunidad única de la cual me podría arrepentimesi más tarde si no aceptaba así que me acerque lentamente, cuando la puerta de la sala principal en donde estábamos se abrió abruptamente, me detuve antes de poder siquiera rozar sus dedos.

—¿Ji Hoo? —solté sorprendida, eso no debía pasar ¿o sí?

Sin decir nada él se acercó y tomó mi mano para sacarme fuera de la mansión.

—¡Ji Hoo! ¿Qué haces? —podía escuchar a Jun Pyo gritarle muy enfadado desde atrás tratando de llegar a nosotros apresuradamente

—¿Qué hacías aquí? —preguntó Ji Hoo sin dejar de caminar y sin soltar mi mano

—Podría preguntar lo mismo, por favor ya para ¿Qué creés que haces? —le cuestione queriendo soltarme de su agarre

—¿Cómo llegaste aquí?

—No lo sé cuando desperté ya está aquí y Jun Pyo...

—¿Te secuestró? —sé mostró muy enfadado

Las expresiones de Ji Hoo no encajaban para nada a como recordaba que él se mostraba en k-drama, mi chico lindo parecía otra persona completamente diferente, pero al mismo tiempo seguía sintiendo que era él, tenía un brillo especial en los ojos que me obligaban a seguirlo sin protestar.

—No fue un secuestro, bueno no es como si me hubiera pedido que lo visitara de forma cortes, pero estamos hablando de Jun Pyo todo en él no es normal—replique

Le había seguido el paso a Ji Hoo hasta que note que estábamos fuera de la mansión dirigiéndonos al patio frontal en donde estaba estacionada su motocicleta, Jun Pyo también salió rápidamente de la mansión y tras él todo un escuadrón de sirvientes entre mayordomos y mucamas que traían costosos regalos entre las manos, ni siquiera quería saber como o cuando los prepararon estaba empezando a sentirme presionada y de cierto modo tentada por los lujosos y eso me incomodaba más que agradarme.

—¡Hany, aún no me has dado una respuesta! —protestó Jun Pyo desde la puerta de la mansión sin bajar por las escalares hacia donde estábamos

—Acabas de decir que te trajo aquí sin antes consultarte, eso podría considerarse un delito —intervino Ji Hoo—Debo suponer que deseas regresar a casa cuando antes, así que decide ¿Irás con él o vendrás conmigo? —me pidió elegir y extendió un casco para que pudiera colocarmelo si decidía acompañarle en la motocicleta

—Yo...

No supe que responder, había decidido aceptar y acabar de una vez con lo que Jun Pyo había empezado, pero ahora estaba indecisa. No quería hacer algo por impulso y arruinarlo todo para los verdaderos protagonistas; sin embargo ya había hecho los suficientes cambios como para darme cuenta que la historia que conocí, no era la misma que estaba viviendo ahora así que de nada serviría resolver el problema con Jun Pyo en ese momento. Era mejor volver a casa y pensar con calma sobre todo el asunto, antes que mi corazón explotará porque realmente tenía el pulso acelerado con cada acción de mis chicos lindos.

—Lo siento, pero volveré a casa con Ji Hoo. Nos vemos en la escuela—me despedí de Jun Pyo para tomar el casco y subir a la motocicleta con Ji Hoo

—¡Park Hany! —gritó Jun Pyo sin atreverse a seguirnos

Mientras me abrazaba a la espalda de Ji Hoo sentía mi corazón palpitar más fuerte que nunca. Sin poder ocultarlo estaba nerviosa, no sabía cómo hacer para evitar caer en un colapsó y a la vez me preocupaba que él llegará a darse cuenta de mis latidos acelerados; sin embargo aquello no era del todo malo, de algún modo me sentía cómoda y segura a su lado. Poco a poco mis latidos dejaron de ser importantes y solo me invadía una sensación de paz y alegría al estar junto a él, fue en ese preciso instante cuando me di cuenta de que no tenía ninguna enfermedad cardíaca y es que entendí que tenía algo mucho más peligroso que eso. La enfermedad que había contraído sin darme cuenta distaba mucho de ser algo fácil de tratar, era el antiguo, inesperado y súper peligroso amor no correspondido. Me había enamorado del chico secundario.

To Be Continued...