Después escuchar lo que Jun Pyo planeaba hacer, Ji Hoo enfureció y salió en busca de él. Cosa que no era para nada fácil pues Shinhwa era enorme, para cualquiera que buscará a alguien sino se tenía una idea de donde estaba esa persona probablemente jamás la encuentraría; sin embargo Ji Hoo conocía muy bien a su amigo. Por desgracia eso también significaba que sabía el modo en que Jun Pyo hacia las cosas y aquello no le agradaba para nada.

—Su nombre es Hany Park necesito toda la información que puedan conseguir sobre ella —se escuchaba a Jun Pyo hablar con personas en un salón cerrado en la escuela.

Ji Hoo llegó hasta ahí y escuchó todo, quería saber si realmente era la voz de Jun Pyo así que espero un poco antes de interrumpir.

—Color favorito, comida, todo —siguió Jun Pyo dándole indicaciones a un grupo de chicos bajo su mando.

—¿Por qué quiere saber tanto sobre esa chica? ¿Acaso le interesa ella? —preguntó, uno de los muchachos a los que se le encargó la tarea de investigar sobre Hany.

—¿Si me interesa? Por supuesto que no, solo jugaré con ella, será interesante verla rogar por mi atención, la dejaré en cuando me aburra —aseguró y su tono arrogante fue lo que más enfureció a Ji Hoo.

—¡Jun Pyo! —la puerta se abrió en un estruendo y Ji Hoo entró al salón.

—¿Qué? ¿Qué haces aquí? —le cuestionó sorprendido de verlo entrar de improviso.

Ji Hoo no dijo nada, miro a su alrededor indicándole a Jun Pyo que le pidiera a los demás irse para poder hablar con él a solas.

—Váyanse, les hablaré luego —les ordenó el heredero del grupo Shinhwa a sus subordinados.

Los muchachos salieron corriendo apenas tener la orden pues estaban más que asustados de la mirada enfurecida de Ji Hoo y el carácter peligrosamente voluble que tenía Jun Pyo, la atmósfera entre ambos F4 era sin lugar a dudas tenebrosa y eso solo indicaba que habría una confrontación.

—¿En qué estabas pensando?

—No es asunto tuyo. —Jun Pyo evitó responder—. ¿Viniste hasta aquí solo para decirme eso?

—Jun Pyo sé muy lo que intentas hacer, te lo diré solo una vez, detente.

—¿Yi Jeong y Woo Bin te contaron? Les dije que no lo mencionaran, no debí confiar en ellos —se reprochó a si mismo.

—Lo que intentas hacer es demasiado incluso para ti. —Ji Hoo trató de hacerlo entrar en razón.

—¿A qué te refieres? Ella se lo buscó, a partir de ahora solo me divertire viéndola caer rendida a mis pies —respondió.

—¡Jun Pyo! —le reprochó Ji Hoo conteniendo sus ganas de golpearlo apretó los puños.

—¿Por qué te interesa tanto? ¿Me equívoco o estas más interesado en ella de lo que se ve? —le interrogó y eso hizo que Ji Hoo se confundiera por un momento.

La pregunta descoloco de cierta forma al chico que se veía cada vez más pálido como si hubiera visto un fantasma. Hasta ese momento Ji Hoo no había pensado cual era la verdadera razón de su enojó, simplemente tenía en la cabeza la necesidad de reprender a Jun Pyo e impedir que este último hiciera algo en contra de la chica que planeaba proteger aunque no supiera exactamente porque intentaba protegerla.

—Es la última vez que te lo advierto, no vayas contra ella —fueran las últimas palabras que le dijo Ji Hoo a Jun Pyo antes de irse.

❀❀❀

Hany

Todo estaba saliendo bien, mi corazón no dejaba de latir fuertemente pero decidí no tomarle importancia ya que en realidad no me molestaba, por el contrario me hacia sentir viva.

—¡Hany! —me llamó Jandi.

Ella y Ga Eul se estaban adaptando bastante bien a la escuela, aunque para ser sincera aún debía estar pendiente para que ninguna de esas arañas como Ginger y su grupo se les acercarán, por lo demás estaba disfrutando de pasar tiempo con mis idolas.

—¿Vas a inscribirte a un club? —preguntaron emocionadas por las nuevas actividades de la escuela.

—Aún no lo sé—confesé.

—Nosotras podemos ayudarte, Jandi entró al club de natación y yo decidí inscribirme en el club de artes abstractas—me contó Ga Eul muy emocionada—Solo dime cuales son las cosas que te gustan, apuesto que puedo escogerte el club perfecto para ti —añadió con entusiasmo.

Bueno no era mala idea, no tenía planeado entrar a uno; pero era una buena oportunidad de pasar tiempo junto a ellas, al menos ese era mi plan hasta que algo inesperado ocurrió.
Los cupos para los clubes de Jandi y Ga Eul estaban ocupados y solo quedaban el club de tenis, el club de softbol y el club de jardinería, no podía decir que era especialmente mala para los deportes, pero no eran algo que se me dieran bien además tenía un cuerpo frágil, así que finalmente solo pude optar por el club de jardinería como un pasatiempo atractivo cuando no estaba haciendo de cupido con mis parejas favoritas.

—Tu inscripción esta lista, puedes pasar a ver el aula del club después de clases—el chico que me atendió me extendió un panfleto con la dirección del salón y la promoción que hacían acerca del club

—Genial, podremos verlo juntas después de clases —me animaron Jandi y Ga Eul.

—Uhm ahora que recurdo tengo que ir a mi club esta tarde, pero asegúrate de enviarme fotografías para ver que tal se ve el club de jardinería —me pidió Ga Eul algo decepcionada por no poder acompañarme.

—Claro, lo haré—le asegure guardando el panfleto en mi mochila

—Yo si puedo ir así que... —Jandi no término de hablar pues el sonido de una notificación en su móvil la distrajo.

Ella suspiro pesadamente antes de levantar la vista del teléfono.

—Tengo una práctica, se me olvido que había reservado la piscina para después de clases. Dios que cabeza la mía —se reprochó—. Perdón, no podré ir contigo—se disculpó aunque realmente no tenía porque hacerlo.

—No, no te preocupes. Está bien, tienen actividades para hacer hoy, les estaré avisando que tal me fue en el club —sonreí y recordé que debía decirles que invite a Ji Hoo al evento—. Casi lo olvido, Ji Hoo vendrá a la casa del misterio que abriremos con Saemy la próxima semana, ustedes también deben ir ¿De acuerdo? —les recordé.

—¿Ji Hoo? ¿Uno de los F4? —preguntó Ga Eul no tan convencida de la idea.

—Si, ¿Sucede algo con él? —pregunté curiosa según yo ya se habían resuelto todos los malentendidos con él y ya no había ninguna mala reputación entorno a mi chico lindo.

—Bueno, es que él...

—No pasa nada estaremos ahí —intervino Jandi deteniendo lo que Ga Eul iba a decirme.

En ese momento me sentí un tanto confundida, pero no sabía como preguntarles así lo dejé pasar, después de eso nos dirigimos a clases y al terminar cada una fue a su propio club.
Realmente era un alivio que no me acompañaran y es que tenía un pequeño secreto que quería seguir ocultando.
Amo las flores, literalmente, tengo una afición por su cuidado y en mi vida anterior quise especializarse en el cuidado y preservación del medio ambiente. Solía estudiar ingeniería ambiental en la universidad, pero lo que más quería ocultar era que me gustaba hablar con las flores cuando nadie veía.

Estaba sumamente emocionada por cuidar de los jardines de la escuela y las flores en el invernadero, también había oído que tendían muchas enredaderas y semillas en el aula asignada al club. No podía esperar por verlas.

—Debe ser aquí —revise nuevamente la dirección en el panfleto antes de entrar—. Buenos días —saludé al abrir la puerta pero el silencio me congeló.

Enfrente de mí estaba la escena más aterradora y horrible que había visto en toda mi vida, macetas rotas, semillas dispersadas por el suelo y lo peor era que las enredaderas estaban cortadas y pisadas de forma brusca.

—¿Cómo? ¿Quién pudo hacer esto?  —grité con enfado.

Estaba muy enojada no recordaba la última vez que lo estuve tanto como en ese momento; sin embargo una parte de mí también se sentía triste y tenía muchas ganas de llorar, aún así tenía que contenerme y arreglar todo ese desastre por el bien de mi salud mental. Respire profundo y me puse a limpiar, sin esperar nada más cuando aquello sucedió.

—¡Aush! —me había cortado el dedo con un trozo de la maceta rota que recogía del suelo.

—¿Estas bien? —ni siquiera vi cuando él entró para cuando me di cuenta ya lo tenía al frente mío.

—¿Ji Hoo? —solté esas palabras sin darme cuenta.

—¿Qué crees que haces? Es peligroso si lo recoges directamente, debiste usar guantes —me reprochó ignorando mi momento de asombró.

—Si, lo olvidé —confesé—. Estoy bien, solo es una cortada pequeña me pondré una vendita.

—Siempre eres así —siguió regañándome hasta que beso mi dedo para detener el sangrado.

Me quedé paralizada y sentí la temperatura de todo mi cuerpo subir apresuradamente a mi cara. Mis mejillas ardían y aún no podía salir del shock. Por un segundo me pregunté sino estaba soñado pero sus palabras me confirmaron que era real.

—Debes tener más cuidado —ató su pañuelo a mi mano—. Te ayudaré —se agachó para tomar los trozos restantes de la maceta rota que aún seguían dispersos por el suelo.

—Ah... Sí, muchas gracias —solo reaccione para decir aquello—. Iré por algunas bolsas —avisé para salir del aula por un momento y tomar aire en el pasillo.

No podía creer lo que había pasado incluso me costaba un poco respirar correctamente, esto se estaba volviendo peligroso. ¿Acaso estaba enamorandome de él? No, eso es imposible, quizá la verdadera razón de todo eso es que la Hany de este mundo tiene algún problema cardíaco. Si eso debe ser, apenas regresé a casa pediría un chequeo médico.

❀❀❀

Mientras Hany pensaba que sus sentimientos se debían a un problema cardíaco alguien más tenía problemas y no estaba nada contento por como resultaron las cosas.

—¡Son unos inútiles! —les gritó Jun Pyo a sus subordinados.

Los mismos que anteriormente había enviado a destruir el club al que supo que Hany se había unido, lo único que deseaba con eso era molestarla, pero en sus planes nunca contempló que Ji Hoo interferiría.

—No sabíamos que Ji Hoo estaría ahí —se excusaron.

—Si, además no pudimos atacarla porque una alarma sonó antes de que ella llegará, no fue culpa nuestra —añadió otro de ellos.

—¿Quién pidió que la atacaran? —les cuestionó Jun Pyo.

—Usted —señaló uno de ellos hacia él.

—Yo nunca dije tal cosa —se defendió y les gritó nuevamente con la amenaza de golpearlos—. Fuera de aquí, no quiero ver sus caras nunca más —se enfureció y les gritó que desaparecieran.

Rápidamente los chicos corrieron y dejaron solo a Jun Pyo, él seguía frustrado pues su verdadero plan no fue solo para molestar a Hany, sino que también quería obtener su corazón.

—Señor que hacemos con las macetas, y flores importadas desde Centro América que ordenó. ¿Las enviamos a la escuela? —preguntó su mayordomo cuando lo vio llegar a casa, aunque sabía que se exponía al feroz temperamento de su más joven amo.

—No lo sé, solo deshazte de ellas —le indicó para encerrarse en su habitación cerrado la puerta tras él en un estruendo que se pudo escuchar en toda la mansión en donde vivía.

La verdad era que Jun Pyo si planeó destruirlo todo dentro del club de jardinería, pero tenía planeado en su estrategia usar eso para aparecer con nuevos materiales que reemplazarían los anteriores, con ello pensó impresionar a Hany, así lograría ganarse su confianza y estar un paso más cerca de su corazón; sin embargo todo lo que consiguió fue verla junto a Ji Hoo y más tarde se enteró de que casi la lastima de una forma que nisiquiera él podría haber planeado antes.

La frustración era horrible pero para quienes conocían al gran Jun Pyo sabían que no se rendiría tan fácilmente.

Continuará...

Bonus:

Conversación entre Jandi y Ga Eul.

—¿Por qué no dejaste qué le dijera? Pensé que estábamos de acuerdo en proteger a nuestra Hada de esos chicos malos —le reclamó Ga Eul indignada.

—No quiero que Hany piense que somos unas prejuiciosas además, Ji Hoo es el único de ellos que no parece ser mala persona, creó que no estaría mal que ellos se acercaran, ya sabes que se conocieran más —le explicó Jandi insinuando que los unirían como pareja.

—Tienes razón, él no se parecía al resto, pero aún así no confío en ninguno de ellos. ¿Acaso Ji Hoo no fue él que te gritó ese día en la piscina? —le recordó.

—Si, pero fue porque se preocupó por Hany —repuso—. Yo tampoco quiero confiar demasiado en ellos pero veamos como resulta todo, definitivamente protegeremos a nuestra Hada. —Jandi sonó decidida.

—Si, no hay duda de ello —asintió Ga Eul.