Hany

La vista era impresionante no podía creer que estaba frente a la entrada principal de la prestigiosa escuela Shinhwa. Habían pasado dos semanas desde que llegué a esta realidad o dimensión, todavía no sé cual sería el término adecuado para describir mi situación o el lugar en donde me encuentro, pero sinceramente ya no me incómoda.

No mentiré al principio me costó trabajo asimilar todo lo que estaba sucediendo. Despertar un día y saber que tienes padre ricos en lugar de una familia promedio con muchas deudas, una hermanita menor poco problemática a diferencia de tres hermanos mayores rebeldes y que solo saben preocuparse por si mismos, es un gran cambio. Bueno debo admitir que no todos los recuerdos de mi familia y mi vida anterior fueron malos, también tuve recuerdos felices y especial de mis amigas. Ellas me apoyaron al ingresar a la universidad, las extraño mucho, pero, aunque he intentado regresar me he dado cuenta de que estoy pérdida en esta realidad, así que solo planeó hacer lo posible por vivir bien.

Ese era mi principal objetivo, estudiar y tener una buena vida se volvió lo más importante cuando mi crisis existencial termino. Sin embargo, aún en una realidad diferente no podía dejar de lado la única pasión que me hizo sobrevivir a mis días aburridos de universidad, los kdramas. Hamyn tenía una colección de ellos en su habitación también había muchos animes que tomé prestados de ella, ya que al parecer mi yo de esta realidad no era tan fanática como yo del mundo kpop y kdrama.

Por supuesto muchas cosas eran diferentes aquí, algunos títulos jamás lo había visto antes, aunque tenían rostros familiares. Así como también habían miles de finales que nunca pensé que serían posibles en mi vida anterior; pero tranquilos, esos finales eran buenos y la mayoría se centraban en las parejas secundarias de doramas que había visto, pero no se lograron dar, así que fue una verdadera satisfacción verlos juntos. Me pase la última semana poniéndome al día con mi estilo maratónico de kdrama, así que no noté cuando la escuela daría inició. Es más ni siquiera sabía el nombre de las calles por donde vivía o cosas triviales como los nombres de las tiendas comerciales cercanas. Sabía que estaba en Seúl, pero al estar en una realidad distinta en la que vivía antes, cosas tan simples como esas podían ser muy diferentes.

Eso lo comprobé cuando por la mañana Hamyn me despertó diciendo que hoy sería nuestro primer día en la escuela Shinhwa. Sí, al principio dudé que fuera esa "Shinhwa". Así que investigué en internet y encontré a los protagonistas, los F4 que aquí son reales, no había duda de que este era el mundo de mi kdrama favorito.

Estaba muy feliz y nerviosa al mismo tiempo, lo demostraba jugando con mi cabello suelto y la goma para atar que lleva entre mis dedos, mientras me dirigía camino a la primera clase con la esperanza de conocer a mis idolos de la vida. No sabía como resultaría todo, ya que aún faltaba un poco para que la protagonista entrará en acción, según sabía ella aparece unos días después del inició de clases. La escena del primer capítulo empezó cuando un chico quizo saltar de la azotea y ella lo impide salvando su vida. La historia comienza desde ese punto, así que pensé que todavía tenía tiempo suficiente para conocer a los protagonistas masculinos, mientras esperaba a ver lo que ocurriría con sus historias.

Me apresuré para llegar a clases, cuando me topé con un chico de lentes, a quien le derribe todos los libros que llevaba entre sus manos.

—¡Lo siento! No te ví. Realmente lo siento —me disculpé muy avergonzada por mi torpeza. Al parecer la personalidad de mi vida pasada seguía siendo igual de distraída aquí.

—No te preocupes, me lo dicen seguido —respondió con una voz apagada, mientras agachaba la cabeza sin dejarme ver su rostro. Se apresuró a tomar sus libros del suelo, por su cuenta y me percate de que lo hacía para irse rápidamente.

—Te ayudaré, lo siento —repetí nuevamente, mientras me agachaba para tomar un par de libros del suelo para él.

Escuché algunos murmullos indescifrables a nuestro alrededor, pero no le di importancia. Observé aquel chico temblar como una hoja de papel movida por el viento antes de irse con mucha rapidez, se esfumó en poco tiempo cuando la entregué sus libros, casi pareció correr para escapar de algo o alguien. Me pregunté si había muchos chicos como él en Shinhwa, era raro ver que un chico de clase alta se comportara de forma tímida con sus compañeros, pero luego recordé que a los ricos le gustaba intimidar a quienes se veían débiles. Aunque no me agradará, supuse que vería ese tipo de escenas muy seguido. Creo que esa fue la primera vez en que desee marcar una diferencia en ese mundo. En fin en ese momento solo seguí mi camino y entré a clases.

Durante la clase conocí al delegado, Kang Suho, él es una persona amable y que por alguna razón tiene la misma apariencia que el delegado de mi escuela cuando iba a la secundaria en mi otra vida. No les mentiré eso me aterrorizó. Por un momento pensé que era otro enviado a esta realidad y que posiblemente me traería problemas como sucede a menudo en los kdramas, sin embargo, este delegado tiene una personalidad totalmente opuesta al que conozco y además no me reconoció cuando me presenté ante él al entrar al salón. Simplemente me trató como a cualquier chica normal de la clase. Incluso puedo decir que todos fueron muy atentos cuando llegué, tanto que empecé a pensar que ese era el resultado de tener una familia importante y de renombre como lo son los Park, pero posiblemente mi vida escolar estaba destinada a ser pacífica solo porque mi historia no es tan compleja como la de los protagonistas. Después de todo, solo era una extra en aquella realidad que pertenecía al mundo de un kdrama, cuyo nombre ni siquiera sale en el original.

—¡Hany! —me llamó Seomin, la amiga que conocí en la primera clase. Estaba en el pasillo dirigiéndome a la siguiente clase cuando ella llegó.

—Min ¿Estás bien? ¿Qué pasó? —pregunté viéndola muy pálida.

—¡Es Suho, está en problemas por la tarjeta roja de los F4! —exclamó muy alterada.

¿Tajeta Roja? Eso no debía pasar hasta un poco más adelante, cuando Jandi llegara a la escuela ¿Acaso sucedió durante el inicio de clases? Estaba segura que no era el caso ¿Entonces, qué paso? Pensé, que tal vez eso quería decir que la trama de la historia se adelantó y era hora de que el kdrama comience, no me podía perder esto. ¡Alto! ¿Seomin acababa de decir qué se trata de Suho? No recordaba el nombre del chico de la azotea y me era difícil recodar su rostro con nitidez, sin embargo, Suho era el delegado de la clase, mi amigo y el único que me recordaba a alguien cercano a mi otra vida ¿Cómo puede ser él quién reciba una tarjeta roja? ¿Qué estaba sucediendo?

Continuará...

Bonus:

—¿Lo escucharon? Dicen que las hermanas Park llegaron a la escuela —comentó Junpyo a los F4, mientras miraban las cámaras de la escuela desde su salón privado.

—¿Los Park? ¿Acaso no son esa familia de ricos occidentales, qué causaron revuelo el año pasado? He escuchado que tienen dos hijas, una es muy inteligente para su edad, mientras la otra heredó una gran belleza —añadió Woo Bin.

—Hany, creo que ese es su nombre. La apodaron la Camelia Salvaje en su otra escuela porque era una belleza peligrosa. Además todos dicen que tiene una personalidad parecida a la de un león salvaje. —Yi Jeong sonrió de lado al mencionar el nombre de aquella chica.

—¿Camelia Salvaje? ¿León? Más bien un pequeño gatito ¿Quién se atrevería a creerse mejor qué nosotros? —sonrió Junpyo, burlándose de la situación—. Le daré una advertencia para que le sirva de lección —mencionó con una amplia sonrisa en su rostro.

Mientras tanto Ji Hoo no decía nada y solo los observaba a unos cuentos pasos de distancia mirando con curiosidad la imagen de la joven que era vigilada cuidadosamente por sus demás amigos.

Continuará...