Lo que hablé con tu madre me sorprendió.

Se va a mudar.

No puede seguir viviendo en un lugar en el que tú no estás.

Y que le recuerda tanto a ti.

Yo tampoco podría.

Hemos quedado para que la ayude a empaquetar sus cosas.

Dice que me puedo quedar con lo que quiera de tus pertenencias.

Dice que no puede llevárselas con ella, no puede dejar de llorar cuando las ve.

Y la entiendo.

No lo acepto, sin embargo la entiendo. 

Aún así yo jamás.

Podría deshacerme de nada tuyo.